La hija de Endeavor, Hanabi, porta un quirk problemático: conserva y roba la energía vital de otras personas, para transformarlas en juegos pirotécnicos explosivos.
Sin embargo, su cuerpo es incapaz de retener la energía de otros, y producto de sus...
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KIRISHIMA EIJIRO
—¿Puedo ser tu compañero?
¿Qué me había llevado a realizar semejante petición de primeras?
—Quiero acompañarte el día en el que te enfrentes al enemigo. Quiero trabajar contigo. Quiero ser tu escudo... Firework.
Aunque habían sido sumamente inesperadas, no había nada que pudiera detener mis palabras. Había esperado demasiado tiempo para decirlas, observándola de lejos y sin poder comprenderla.
Todo había comenzado durante mis años de secundaria, cuando presencié el festival del deporte de la U.A transmitido por televisión.
Una chica medianamente alta, con el cabello más largo que hubiera visto jamás, aparecía decidida en cada prueba dejando a todos sus adversarios detrás. Su don era para volverse loco, causaba explosiones a distancia, sin las llamas que caracterizaban a su padre.
Eran fuegos artificiales.
Aunque ese no era su poder principal. Si bien, hacía caer a cualquiera con semejante estallido, lo utilizaba simplemente para acercarse, impulsarse y tocar el cuerpo de su adversario.
Al hacerlo, su mano se pegaba en la piel de esa persona como ventosa y absorbía la energía que producimos al comer o al dormir.
Obligaba a todos sus oponentes a quedarse plenamente dormidos, sin hacerles daño alguno, pero imposibilitándolos de continuar con el combate.
''¡Mamá! ¡¿Viste eso?!'' grité la primera vez sentado en el sillón, aunque fui ignorado.
Todoroki Hanabi, supe que era su nombre. ¡No le tenía miedo a nada! ¡Siempre iba con el ceño fruncido a atacar a su rival! Y yo... Siempre tuve miedo de cualquier cosa. El solo verla me inspiraba profunda seguridad.
Una vez entré en la U.A., me percaté de que pasaba inadvertida en cuanto a sus talentos. La gente hablaba de ella, sí, pero nadie vanagloriaba sus capacidades.
''Ella siempre está de mala gana en las clases de estrategia de héroes''. Comentó uno de los del curso superior a mis espaldas, dentro del comedor.
Disimuladamente escuché lo que tenían para decir.
''¿No lo sabes? Ella dijo que no quería ser un héroe. Que le daba igual salvar a las personas''.
Suspiré pesadamente mirando el plato de comida. Me preguntaron por qué de pronto había sentido aquel notorio bajón.
Estaba decepcionado, aquello que había admirado de ella había sido un invento mío. ¡Pero claro! ¡Si no le tienes miedo a nada! ¡Con razón debe ser que no te importe convertirte en un héroe que salva vidas!
''¿Por qué me observas, Kirishima?'', Todoroki se percató de que últimamente le estaba tomando un poco más de atención.
Todoroki sí tenía genuinas intenciones de convertirse en un héroe, no cabía duda. Pero su hermana, ¿por qué?.
