La hija de Endeavor, Hanabi, porta un quirk problemático: conserva y roba la energía vital de otras personas, para transformarlas en juegos pirotécnicos explosivos.
Sin embargo, su cuerpo es incapaz de retener la energía de otros, y producto de sus...
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TODOROKI SHOTO
Yo no fui un buen hermano cuando era un niño.
Creo que sentía un poco de envidia por la vida que llevaban ellos sin mí. Parecían muy unidos, siempre los escuchaba gritar y reír mientras jugaban afuera.
Mientras yo estaba siendo entrenado duramente por mi padre, ellos reían marginándose de eso.
Yo creía que su bullicio era tal, exclusivo para que yo los oyera mientras lloraba, y eso alimentaba malos sentimientos dentro de mí. A raíz de esa clase de sucesos, me desquitaba abiertamente con ellos, y rechazaba cada intento de contacto por su parte.
''Shoto, shht''. Susurraba Hanabi nee-san cuando venía a verme a escondidas de nuestros padres. ''No digas nada''.
''Déjame tranquilo'', le respondía cada vez.
''Papá te quitó tu oso de peluche, ¿verdad?'' Descubrió detrás de su espalda aquel oso de felpa al que yo solía abrazar cuando tenía solo tres años. ''Se lo fui a quitar a su oficina... ¡Tarán!''
Pero yo, reacio, le quité la mirada. ''Dije que me dejaras tranquilo''.
Ella, obviamente, perdía la paciencia conmigo de vez en cuando. Se colocaba de pie y fruncía el ceño, y esa vez en particular me lanzó el oso de peluche por la cabeza.
''¡Un gracias era suficiente!, en fin, quédate solo, Shoto''.
No podía culparla, era una niña y ni siquiera se percataba de que yo pertenecía a otro mundo. No iba a entender que las expectativas sobre mí eran garrafales y que yo no podía simplemente divertirme con osos de peluche, como un niño normal.
Aunque quisiera.
Mi madre rogó tantas veces que se detuviera, que yo era ''tan solo un niño'', pero el viejo no veía un niño, él veía una oportunidad de saciar su ambición. ¿Mis hermanos escuchaban a mi madre llorar de esa manera? ¿O acaso no notaron cuándo comenzó a perder la cordura?
Creo que la vez que mamá quemó parte de mi rostro con la tetera, y me abrazó en agonía pidiéndome perdón, fue la primera vez que Hanabi presenció lo que sucedía dentro de esta casa. No voy a olvidar la mirada que me dirigía, cuando me llevaron de urgencias al hospital.
Desde aquel entonces, y ante la ausencia de mamá, ella había cambiado su actitud conmigo.
No importaba lo borde que fuese con ella, o las veces que hería sus sentimientos, insistía en permanecer a mi lado. ¿Sentía culpa? ¿O quizás lástima?
''N-no llores Shoto''. Ella me pedía eso, cuando yo solo sollozaba tranquilo. En cambio, ella arrasaba sus ojos de lágrimas, a tal punto que podía escuchar espasmos de su llanto.
