La hija de Endeavor, Hanabi, porta un quirk problemático: conserva y roba la energía vital de otras personas, para transformarlas en juegos pirotécnicos explosivos.
Sin embargo, su cuerpo es incapaz de retener la energía de otros, y producto de sus...
Holaaaaa! es raro que la autora hable al principio del capítulo, verdad jajaj (normalmente lo hago al final). En fin, esto será borrado cuando re-edite el fic, así que quería haceros una pregunta a quienes seguís la historia conforme voy publicando.
¿Quién os gustaría que fuera el interés amoroso de Shoto?
Esto podría ser importante para después, o tal vez no, depende de la cantidad de personas que contesten... Por favor, agradecería que me dijerais personajes que ya tengan un ship con él (como Deku o Momo).
En fin, me he esforzado para este capítulo ya que la última vez os lo debía por el ánimo que me cargaba jajaj, espero que cumpla con vuestras expectativas u.u
¡Gracias por estar aquí!
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TODOROKI HANABI
Nunca había estado en una fiesta, lo cual al parecer era inusual para un adolescente común.
Sucede que cuando comencé a crecer y a estar en «la edad», ya me había aislado prácticamente de todos mis pares, así que no podía presentarse una oportunidad semejante.
La U.S.J era un sitio demasiado amplio, y pensar que habían desocupado gran parte de ella, para celebrar una fiesta, me desconcertaba. Pudieron haber usado, en su lugar, el gimnasio Gamma e igual habría cabido la misma cantidad de gente.
Entre la muchedumbre no se veían los profesores, solo eran alumnos de todas las clases de la Academia.
Algunas personas habían venido a intentar animarme para bailar con ellos, pero por dentro estaba demasiado triste como para moverme un centímetro de aquella silla.
Era una noche especial, en la que debía estar alegre para olvidarme de los nervios que sufrí los últimos días antes del examen. Pero habían muchas cosas que debían ser de otra manera, y sin embargo no lo fueron.
Por eso estaba triste.
Mi blondo mejor amigo se acercó hacia mí bailando graciosamente, haciéndome sonreír. En acto seguido, me tomó de la muñeca.
—¡¡Vamos!! ¡¡Hana-chan!! ¡¡Sé muy bien que amas bailar y sentir la música!! —insistió tirando de mí—. ¡¡Hasta tu hermano está bailando!!
Hice una mueca aguantando la risa, porque en realidad Shoto estaba rígido de pie, junto a sus animados compañeros, sin bailar exactamente.
Aunque es cierto que estaba más animado que yo respecto a esta actividad, y eso era extraño.
—N-no... Estoy bien aquí —repliqué.
—¡Hay muchos alumnos haciendo dinámicas en la pista de baile con sus quirks! ¡Es una experiencia increíble! ¡¡Hay una chica que puede hacer que todos veamos las cosas en cámara lenta!!
