La hija de Endeavor, Hanabi, porta un quirk problemático: conserva y roba la energía vital de otras personas, para transformarlas en juegos pirotécnicos explosivos.
Sin embargo, su cuerpo es incapaz de retener la energía de otros, y producto de sus...
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Muy probablemente, habrían millones de espectadores de todo el mundo presenciando una de las batallas más duras jamás vistas. El nuevo héroe número 1, Endeavor, coronado el mismo día por la Hero Billboard Chart JP, estaba peleando en un combate a muerte contra una imponente y casi invencible criatura en Kyushu.
Era un Nomu que se regeneraba y multiplicaba sin conmiseración, que además parecía contar con una inteligencia artificial que le permitía hablar. No había golpe de gracia, ni poder especial que aplacara su poder. El sujeto seguía recuperándose como por arte de magia, mientras Endeavor perdía la estabilidad de su cuerpo sobrecalentando sus entrañas.
Todos en la U.A. permanecían fijos mirando la televisión. Cada clase, desde los de primer año hasta los de tercero, estaban en sus respectivos dormitorios atentos a la transmisión.
Probablemente Enji no se había enterado de que todos sus hijos estaban viéndolo destrozarse a costa de la victoria.
Y era un escenario difícil de procesar, por eso Hanabi estaba de pie frente a la pantalla, junto al resto de sus compañeros, pero con una expresión diferente a ellos.
¿Cómo debía sentirse?, ella realmente odiaba a su padre, pero ver cómo iba a morir frente a todo un país, y sin poder hacer nada al respecto, no era algo que sus emociones pudieran ignorar.
Ella percibió que su cuerpo comenzaba a temblar involuntariamente del nerviosismo.
Iba a morir. Eso pensó en su mente queriendo mitigar la angustia que le inundaba.
Mirio siempre le había dicho, que héroes como él nunca perdían en las películas.
Pero esta era la vida real.
Un ataque que parecía infalible, que podía calcinar hasta una misma escultura de tungsteno, terminó por hacer desaparecer al Nomu en el aire. Parecía un buen augurio, hasta que rápidamente sus partes diseminadas volvieron a unirse, lanzando un ataque largo que atravesaría el rostro de Enji formando un reguero de sangre en el aire.
Se podía ver en la transmisión, cómo Endeavor caía a prominente altura directo al suelo como un meteoro.
Hanabi quiso cubrirse la boca como si fuera a vomitar, pero su cuerpo parecía completamente congelado, sus manos parecían pesarle cuando intentaba removerse de su posición.
Mirio y Tamaki la observaban desde atrás, sin saber qué hacer para ayudarla, percibían que al solo tocarla se desmoronaría. Pues estaban viendo lo mismo que ella a través de la pantalla de la residencia. Si su padre estaba vivo después de aquel ataque frontal, iba a ser un completo milagro.
