El oficial de mis sueños

El delito

Capítulo 1

El delito.

Mara

Noviembre 2022

El coraje me sobrepasa. Mi cuerpo rabioso necesita una venganza. Quiero dejar claro el mensaje para ese imbécil, quiero que sufra, que entienda que jamás debió haberse creído mejor que yo cuando es tan poca cosa... él no se merece menos de lo que estoy haciendo, al contrario, una mujer que ha sido traicionada de la manera en que yo lo he sido, lleva su venganza a otro nivel. Sin embargo, en ocasiones, suelo ser cobarde, así que esto es lo que tengo, lo que haré.

Empuño la navaja con fiereza y la clavo sin escrupulos, una y otra vez. Es tan difícil, que no logro hacerlo correctamente. Respiro y entiendo que quizá el arma letal está muy desgastada, pero no me importa, continúo hasta lograr mi cometido:

Desinflar el primer neumático.

Cambio de posición y llego a mi nueva víctima de caucho. Repito la acción con ganas, pero esta vez una voz interrumpe mi escena del crimen.

—Necesitas una navaja con más filo.

Para mi buena suerte, su dramática voz de timbre generoso no me parece familiar. Para mi mala suerte, el uniforme azul marino que lleva puesto sí lo es. Mis ojos se abren apantallados, y no es porque el físico del hombre parece ser una anatomía perfecta: ojos claros y cabello oscuro, alta estatura y un ejercitado cuerpo joven. No, señor. Es porque me encuentro cometiendo un delito menor frente a él, y él, es un oficial de policía.

No digo nada, estoy esperando a que me reprima injustamente lo justo.

Algunos segundos en silencio más tarde, él entiende que de mí no saldrá ni una sola palabra y decide agregar:

—Afortunadamente, mi turno ha terminado —menciona serio, cruzando sus gruesos brazos sobre el pecho—. Pero exijo una explicación.

Achico la mirada.

¿Acaso es esto una trampa?

No soy tan tonta.

—Si no estás activo en turno, significa que esto no sucedió. Anda, ve a casa porque seguramente estás muy cansado tras una larga jornada de trabajo en la que defiendes a tu pueblo como el héroe sin capa que eres —adulo para salir de problema fácilmente.

—Señorita, levántese del suelo.

Obedezco automáticamente. Su voz impone, su facha lo hace aún más. Sin embargo, me mantengo en silencio, haciendo que él continúe, mirándome desde lo alto con soberbia.

Por Dios, es todo un galán.

—¿Me puede explicar por qué se encuentra violentando los neumáticos de ese auto?

—Es una larga historia —suelto en medio de un suspiro.

—Tengo tiempo, mi turno ha terminado —responde pronto, repitiendo su cantaleta.

Le miro directamente a los ojos, porque él puede imponer, pero yo soy una mujer hecha y derecha. 

—Mi ex prometido me engañó con mi mejor amiga y su mejor amigo. Ambos, al mismo tiempo. Esas llantas yo las compré, así que pienso que lo menos que puedo hacer, es quitárselas. ¿O usted qué piensa?

Ahora es él el que guarda silencio. Me observa, me juzga con la mirada y se toma su tiempo para responder. Se nota algo cansado y quizá mis palabras no las esperó. Sus brazos se descruzan y ahora se mantiene en posición de firmes.

—Si me permite darle un consejo, pienso que usted puede ser más inteligente que él. Demuestre que no le importa lo que hizo haciendo simplemente nada. No va más allá de que mantenga su dignidad y su valor hasta el cielo, mientras el de ellos, se pudre en el infierno. Con permiso.

El uniformado se despide con esas palabras antes de caminar por la acera y desaparecer tras girar en la esquina de la misma.

CONTINUARÁ

Hola, hola! Espero les guste mi nuevo proyecto <3 Los tres primeros capítulos son cortos e introductorios, muestran cómo es que empiezan a conocerse los protagonistas. El resto de la historia va constante.

La hice con mucho amor y agradezco de antemano las muestras de cariño🤍.

-Ana Mikeyla