Una verdad Oculta

Capitulo XX

- ninjas de todas las aldeas nos buscaron y nos encontraron después de mucho, Yasuhiro y Menma ya había nacido, fuimos capturados y llevados a la hoja.

- no pero.

- ese vez - siguió - Yasuhiro y Menma conocieron a sus padres, logramos escapar todos juntos dejando a la hoja ahí, para que siguieran y no nos metieran en sus asuntos, llegamos aún lugar escondido, donde Naruto y yo conocimos la verdad, las personas de ahí nos trataron bien y nos recibieron con los brazos abiertos, la idea principal era estar solo un corto tiempo y irnos, pero no fue así, cuando decidimos irnos no nos dejaron y vivimos al final en ese lugar oculto de todos, fuimos muy felices en ese entonces, los años que pasaron y fueron agradables, vivimos varias aventuras divertidas.

- ¿Que paso con los que se amaban, también tuvieron a sus hijos?.

- si, solo tiempo después de haber escapado y establecido un lugar ellos también tuvieron unos hijos, Itachi con Deidara, Minato con Fugaku, Hashirama con Madara, Tobirama y Izuna, hasta Shisui y Sasori.

- en ese caso el séptimo tenía un hermano.

- si, nosotros nos comunicamos con Ino.

- mí madre.

- ella no era mala Inojin, ella dejo a tu padre para que se fuera pero no sabemos que pasó para que nos delatara - bajo la vista - ella dijo donde estábamos y una noche, donde ahí se celebraba un festival hermoso sobre los cerezos en flor y la luna roja, nos empezaron a atacar, todo nos tomo por sorpresa.

Flash Back.
Varias personas se reunían al centro del pueblo donde había una fuente, era hora de celebrar a los cerezos, todo estaba normal, el anfitrión hablaba para dar comienzo a las luces de la luna pero algo paso por su lado haciendo que caiga de dónde hablaba y la gente se asustara, de ahí más ataques se hicieron matando a más personas que corrían.

- Yasuhiro, ve donde los otros - dejando aún niño ahí junto a su hermana, estaban tratando de salvar a la mayor parte de personas.

- pero - mirando a los que salvaban.

- ve, si seguimos aquí los encontrarán y - una explosión se hizo dónde aparecieron más ninjas de élite, una pelea se hizo entre todo intentando proteger a los pequeños que lloraban de miedo, los ninjas no atacaban solo a los mayores su objetivo era los niños otra vez.

Era una masacre, harta sangre mancho ese lugar y lastimosamente más ninjas venían sin detenerse aparecían como plagas, como si hubiera miles de ellos en ese lugar y terminaron por matar a los niños, ellos estaban a las justas y tuvieron que escapar antes de ser atrapados.

Ambos corrieron dónde había el fuego, los gritos de auxilio, el olor a sangre y los enemigos, sus familiares intentaban pelear pero con estar protegiendo a los ciudadanos se les hacía difícil, lo peor era que más y más ninjas llegaban y no solo eso, la carga que estaban teniendo en esos momentos, salvaban a personas que al final terminaban muriendo sin que pudieran hacer algo.

Se separaron para tomar más territorio y ese fue su error, el azabache empezó a correr donde estaba su padre para apoyarlo pero no lo encontraba, era raro dónde estaba, en eso vio a dos Susanos una de su padre y el otro de su tío , sonrió sabiendo que estarían bien ahora a buscar a más civiles, corrió hasta que vio a dos personas que peleaban y se detuvo al ver qué uno iba a ser atacado.

- ¡Mueran! - dio un fuerte golpe a uno de los ninjas que sus huesos se rompieron y escupió sangre antes de morir.

- jaja te hartaron - mirando a su contricante, vio como este se le acercaba para darle un puñetazo en su cara, en eso lanzó su Kunai al cielo y desapareció tan rápido como su madre, para aparecer encima del ninja y clavarle el kunai en su pecho.