Capitulo LII.

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Se movía en su cama aún lado a otro, apretaba sus manos en la sabana fuertemente esperando acabar con lo que pasaba en su cabeza, su rostro se movía aún lado a otro con sudor cayendo por su frente, mejillas incluso su cuerpo sentía muy mojado por su sudor, sus dientes se apretaban fuertemente causando un pequeño temblor entre ellos. De sus ojos empezaban a caer lágrimas dando comienzo a dar los primeros gritos y no solo en ese sueño que era un recuerdo de su pasado.

Los gritos despertó a uno que dormia, el primero en despertar fue el peliceleste que se paró corriendo al cuarto de huéspedes, los gritos cada vez eran más audibles cuando se acercaba, Inojin por su parte seguía durmiendo gracias a esas orejeras que se había puesta en la noche para que no pase frío sus oídos y que ningún ruido lo interrumpiera.

- ¡Shinki! - le llamo queriendo abrir la puerta pero nada, movía de una lado a otro pero el cuarto tenía seguro, no iba a ir por la llave a la sala no quedaba tiempo simplemente dio unos pasos atrás para patear la puerta abriendo está de una sola, entro de golpe mirando la cama donde había el cuerpo moviéndose con los gritos, la habitación estaba por suerte con la luz de luna que se filtraba por la ventana, se acercó rápido para despertarlo moviendo su cuerpo un poco brusco - ¡Despierta! - movió un poco más y por fin logro lo que quería, esos ojos oscuros empezaban a abrirse mostrando lo frágil y cristalino que estaban, mostrando lo que no muchos vieron ante la indiferencia que ponía.

- M-Mitsuki - mirando al otro que se sentó en la orilla de la cama y él también.

- ¿Que soñaste?.

- lo perdí - sus lágrimas empezaban a caer - lo perdí desde hace mucho - intentaba callar esos sonidos que querían salir de su boca, sus puños apretados fuertemente.

- tienes que olvidar - suspiro - Inojin puede bloquear.

- n-no - negó con la cabeza - no podría - se toco el vientre - ya perdí mucho - su cuerpo temblaba.

- son recuerdos muertos Shinki - le miro con duda - te haces daño.

- y que quieres que haga si llegaron de repente.

- necesitas hacer algo - pensando - ahora recuerdas verdad, tu otra vida.

- un poco.

- ¿Sabes quién es él? - las abundantes lágrimas de su amigo fue la respuesta que necesito para saber la verdad - aún no.

- q-que hago - bajo la cabeza - siento que me falta algo, siento que me falta que esté a mí lado - se miro las manos - y no se quién es, solo recuerdo como sonríe, su rostro y nada más.

- Shinki - lo abrazo.

- es inútil - dejo caer su frente en el hombro ajeno - él murió hace años, muchos años - su corazón sentía una opresión fuerte, más esas punzadas en el estómago amarrando todo de él dejando esa sensación tan dolorosa y desagradable - y jamás volveremos a estar juntos.

- lo siento tanto - no comprendía cual era ese dolor que sentía el azabache pero debía de ser fuerte para que se pudiera así.

- solo quiero verlo una vez más... Pero no entiendo porque debo de sentir ahora mismo esto, si fue el pasado por que vuelve a mí, ¡Por qué no me deja en paz, por que debo de sentirme así si yo no lo conozco en esta vida! - cerro sus ojos que ya ardían de las lágrimas que salían, nueve años paso desde que lloro así - ¡Si en esta vida no está por que debo de sentirme tan desolado!.

Lo peor es que recuerdes una historia que fue y no estar con esa persona a tu lado, pero no por la muerte que la alejo de ti o por un rompimiento, sino por el mismo pasado, por el mismo tiempo que no los deja reunirse otra vez ambos en diferentes tiempos.

Una verdad OcultaWhere stories live. Discover now