Una verdad Oculta

Capitulo XXXI

- bienvenido Kazekage - hizo una reverencia.

- Shinki que bien que estás aquí - sonrió el mayor, en eso estiró su mano para poner su mano en su cabeza pero este se apartó rápido antes que lo tocará.

- si me disculpa las actividades se han adelantado un poco y será mejor que vayamos de una vez antes que sea tarde - dicho esto todos empezaron a caminar con el Kazekage.

Pasaron la hoja hasta llegar a la torre del Hokage dónde verían desde ahí junto a los otros Kages las primeras pruebas y de ahí, las siguientes hasta concluir en el estadio dónde estarían presentes mirando desde un balcón construido especial para ellos la última prueba, los ninjas iban de aquí y para haya para verificar que todo estuviera bien.

Shinki como ya estaba dicho se quedó al lado del Kazekage toda la competencia, mientras que los otros Kages también estaban con sus respectivos guardias, Sarada tenía a su maestra y madre a su lado como guardaespaldas, Inojin, Mitsuki, Boruto, Shikadai, Sumire, Chocho y más ninjas estaban haciendo patrullaje para que nadie se metiera a las prueba chunin.

La primera prueba fue saber elegir bien sus respuestas, una prueba escrita con problemas trampas, si marcaba bien te salvas si marcas mal una cubeta de pintura negra te cae encima, la segunda fue una prueba de velocidad y agilidad, donde los competidores tuvieron que subir encima de los árboles y enfrentar las trampas puesta para llegar a la meta dónde varios cayeron como en la primera prueba.

Y así hasta llegar al tercer día, donde se haría la pelea final, todos estaban en sus puestos y los encargados de dar señal a las batallas empezó, la primera ganó la aldea de la niebla, la segunda de la arena, la tercera de la hoja, cuarta de la piedra y así más ninjas estuvieron ganando todo.

A las afuera de la construcción se encontraba un rubio con capucha y sus guantes listo para hacer lo que tenía que hacer.

- listo - mirando al rubio cubierto, ese día no traía su saco estaba sin él y con la capucha con capa.

- si - hizo sonar sus dedos y cuello - que pasara con los civiles sentados.

- los ninjas los salvarán - dicho esto el rubio bajo al suelo y el peliceleste se fue hacer su parte.

En otra parte había en un callejón sin salida y oscuro, había un encapuchado matando a los ninjas qué sobraban en su plan, no dejaría a ningún ninja vivo.

- ¡Por qué haces esto!¡Éramos compañeros! - gritaba el ninja de la hoja, había podido ver el rostro de quién era que los estaba matando y aún no se creía lo que veía.

- es raro que estés en la hoja - sacando su katana sin ninguna gota de sangre, mataba a todos con una cortadura perfecta que no manchaba su arma- y es más raro que andes de escondidas.

- ¡Yo te vi!¡Estás matando a tus propios compañeros y aliados! - tropezó con una piedra para caer al suelo y retroceder asi.

- no son mis aliados, dime, ¿Que haces aquí? Según lo que yo sé deberías de estar en una misión no acá por eso dejaste el AMBU.

- ¡Jamás confíe en ti como líder! - retrocedía poco a poco - ¡Alguien que parece de repente con una gran habilidad sin ayuda ni nada es raro!.

- no te pregunté eso.

- la Hokage se enterará de esto - mirando con miedo - t-todo se sabrá y tu serás aprisionado por estar traicionando a tu aldea.

- no estoy para repetir las cosas ¿Que hacías aquí? - seguía avanzando al otro que ya no pudo escapar y su espalda estaba pegada a la pared.

- ¿P-por qué?.

- siempre creí que eras un inútil que solo estaba celoso por haberle quitarle de el puesto de líder - su katana se poso en su cuello - un menor que él, alguien que gana con solo pensarlo.