Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 34

El viaje en auto fue incómodo y silencioso, Jimin dejo muy en claro que no deseaba mantener conversación alguna con Yoongi y este lo noto cuando todos los intentos por hablar con Jimin se encontraban con su frió silencio.

— ¿Estarás enojado conmigo siempre? —. Pregunto a Jimin intentándolo de nuevo.

— Rojo—. Se limitó a decir señalando el semáforo para que Yoongi pudiera frenar a tiempo.

— Jimin—. Aprovechando el semáforo Yoongi se animó a tomar la mano del chico. — Pensare en algo para remediarlo —. Dijo y Jimin deshizo el agarre tomándose él de ambas manos.

— No entiendo porque estabas mintiendo —.

— Reaccionas muy mal con mis exparejas, pensé que era mejor —.

— Hubiese sido diferente esta vez —.

— ¿De verdad? Porque ajora mismo está siendo como pensé que sería todo —.

— Estoy molesto porque no viniste y en vez de decirme la verdad me mentiste y hubieras seguido con ella si yo no lo hubiera descubierto —. Yoongi quiso decir algo más, pero Jimin continuo con la palabra. — Sólo quería que estuviéramos juntos ese día.

— Podemos tener una cena hoy, sigue siendo navidad —. Propuso. —No tiene que ser una fecha especial para que la sintamos de tal manera—.

— No, pero Dakho también estaba ilusionado con la idea ¿tan difícil era decirnos que sucedía? No soy alguien malo como para no entender tu situación —.

— No parece que lo hicieras —.

— Pues te equivocas porque lo hago hyung—. Jimin observo al frente viendo el semáforo cambiar y luego el vehículo de atrás hizo sonar la bocina para exigirles que avanzaran, fue ese el fin de la conversación, Yoongi no parecía ver su error y Jimin no encontraba manera de explicárselo sin dejar de sentirse miserable.

...

Cuando por fin llegaron aquel hospital fue como si un gran cristal se quebrara y Jimin tuviese que caminar descalzo por todos esos pedazos.

Había un gran árbol navideño y él no había reconocido el camino, principalmente porque no tenía por qué hacerlo, pues a aquel hospital había venido siempre con la vista en el suelo del auto de su supuesto padre.

Jimin observo el lugar con desconfianza y pavor, Yoongi bajo también encontrándose al abrigado chico con sus ojos en el lugar, parecía tener una pequeña pelea consigo mismo, tal vez juntando el valor para entrar y aunque si, lo sabía, Jimin estaba enojado con él, ellos seguían siendo una pareja y a Jimin seguía asustándole un poco los hospitales, así que arriesgándose a ser rechazado se lanzó.

—Tranquilo, estás conmigo —. Dijo Yoongi tomando la mano de Jimin, quien acepto esto y más el ser llevado por Yoongi al interior de ese hospital.

Tal vez Yoongi no sabía con certeza que estaba sucediendo en la mente de Jimin, pero sí quiso ayudarle a tranquilizarse y sin saberlo Jimin estaba corroborando cada vez más las ideas que danzaban en la mente de Yoongi.

Y es que vamos, el chico lucía como un pequeño cachorro asustado y ya habían estado en otros hospitales y si, su miedo era notable, pero no a este punto en que el mas mínimo ruido lo mantenía en alerta.

Todo fue un poco más claro para Yoongi mientras estaban en el ascensor, pues al entrar observo disimuladamente en donde era que los ojos de Jimin miraban, pues estos estaban fijamente en ese lugar, como si ese botón fuera la cosa más espantosa del mundo. Si, Yoongi se sintió un poco mal por jugar así con Jimin, pero necesitaba corroborarlo, así que cuando iba a presionar el piso que necesitaban fingió llevar su dedo al piso 10 y el apretón tal vez inconsciente de su mano por parte de Jimin fue la respuesta silenciosa que necesitaba Yoongi, quien al final presiono el piso 7.