Nacido para donar (YOONMIN)

Capítulo 44

Aunque no deseaba quedarse dormido al final el sueño le rindió, por lo mismo cuando abrió sus ojos estaba un poco desorientado y en tal estado observo aquel lado todavía deshabitado y suspiro entristecido.

Jimin estaba malinterpretando todo como nuevamente a Yoongi fallando en su palabra, pues le había prometido no volver a pasar la noche fuera de casa, pero entonces, aun con la oscuridad y las mantas sobre su cuerpo noto el viento frio colándose por las puertas del balcón, y a Yoongi en este.

Jimin observo el reloj, era más de la media noche ya, por lo que se levantó sintiendo el ambiente frío mezclándose con la nicotina, así que no fue extraño el encontrarse a Yoongi fumando completamente centrado en la oscuridad del jardín.

— ¿Por qué estas fumando? —. Pregunto Jimin siendo notado por fin por el mayor.

— Dijiste que lo haces cuando estas estresado ¿sucedió algo malo? —. Yoongi sonrió tratando de tranquilizar al chico y apago el cigarro dejando allí, recordándose de que debía botarlo después.

— ¿Te desperté? —. Pregunto yendo hasta Jimin, pues hacia frio y a diferencia suya este no estaba abrigado como para tolerarlo. —Vamos, es tarde—. Tomo de los hombros a su pareja para poder entrar de nuevo a la habitación y cerrar las puertas de cristal que el balcón tenia.

— ¿Estabas en el hospital? —. Yoongi sabía que Jimin se refería al lugar en donde Naeun estaba y la verdad no había aparecido por allí ni una sola vez y eso le hacía sentir un poco mal.

— No, fui a resolver algunos asuntos—.

— ¿Cuales? —. Interrogo Jimin mientras Yoongi tomaba entre sus manos las suyas, estaba heladas y tal parecía que Yoongi había estado en el clima helado por mucho tiempo.

— Nada importante—. Mintió, pues no deseaba preocupar de tal manera a Jimin. —¿Se te ha ido el sueño? —.

— Un poco—. Yoongi observo aquel pijama celeste con copos de nieves pequeños por doquier, sinceramente no le gustaban en él, pero le resultaban dulces en Jimin.

— ¿Quieres tomar un baño caliente? —.

— ¿A esta hora? —.

—Me estoy congelando—. Y es que bien, aunque tenía ropa abrigada ahora, había pasado más tiempo en el jardín sin abrigo alguno.

Jimin asintió cuando aquel beso fue dejado en sus labios, no hubo algún movimiento más que un simple choque, pero se sintió realmente dulce y se debía evidentemente a la forma en la que el mayor le miraba.

Yoongi sinceramente le veía como Jimin siempre quiso ser visto por este, parecía cómodo con él, feliz de verlo y eso llenaba el corazón del menor con tan buenos sentimiento que el dolor pasado quedaba allá, atrás, pero siendo sincero la negrura lograba escapar a veces y tan siquiera manchar su felicidad un poco.

Jimin siguió a Yoongi cuando le vio entrar en el espacioso baño que tenían en su habitación, no hubo más sonidos que los pasos de Yoongi y el agua de la bañera empezando a llenar esta.

— Me las dio Rosé—. Jimin hablo cuando vio la atención de Yoongi quedar en aquellas bombas de baño sobre el mármol del lavado, trato de no entristecer por su amiga, pero imposible.

— Me gusta la lila—. Dijo Yoongi para ir hasta esta y tomarla y dejarla caer en la bañera y luego llevo sus pasos a Jimin quien parecía un poco tenso abrazándose a sí mismo.

— Debemos deshacernos de esto—. Hablo mientras llevaba sus dedos a los suaves botones de aquella camisa de seda. Yoongi trato de no reír cuando subió su rostro y vio la expresión de Jimin, quien estaba comprendiendo hasta ahora que no estaban ahí para tomar simplemente un baño.