5. Reflexión

40 13 3
                                    

Cuando terminamos de ver la serie, nos despedimos y nos dirigimos a nuestros cuartos. Me recuesto en la pared a un lado de la puerta y termino sentada en el suelo con mis piernas encogidas mientras las abrazo contra mi pecho. Me siento terrible al pensar en todo, esa promesa no la pude cumplir y no debo de culpar del todo a mis padres porque si pudo haber funcionado pero, no lo intentamos, no lo intente.

Vibra mi celular y veo que tengo mensajes.

Yohan: ¿Cómo te fue hoy?

Yohan: A mí me ha estado yendo bien.

Yohan: Sigo jugando.

Le respondo.

Bri: Bien, me alegro de que sigas jugando.

Reviso otros chats.

Alli: Hola Bri.

Alli: ¿Cómo estás?

Alli: ¿Qué haces?

Bri: Hola, estoy bien ¿y tú?

Bri: Estaba viendo una serie con mi amiga.

Alli: Igual estoy bien, :) me alegro de que estés bien.

Alli: Sabes, a veces Yohan me pregunta por ti dice que si no lo engañas, el santo jajaja.

Bri: Déjalo está loco, ¿sigue haciendo lo mismo?

Alli: Sip.

Seguimos hablando de este tema y de otros, poniéndonos al día. Ella me decía como es que sigue siendo su vida en España, me alegro de que al menos a ella le esté yendo bien. Cuando termino de hablar con ella, me tiro en mi sofá con pocas ganas mientras mis cabellos caen por el bordo. Después de un rato estar así, tomo mi laptop y tengo que hacer los proyectos. Me estiro hacia atrás y trueno mis dedos, estoy agotada. Apago la laptop y la dejo a un lado para poder levantarme, veo toda mi habitación que tiene por color blanco, cerca de la puerta está mi pequeño escritorio de madera donde tengo mi lámpara de escritorio, unos libros y una fotografía de An y de mí cuando llegue quinto grado, estamos en el colegio, la estoy abrazando para casi ahogarla y ella a mí. Recuerdo ese día a la perfección, me sentí muy feliz a partir de ese momento y también cuando estaba con An, a veces desearía que nunca hubiese pasado todo eso pero, el saber que al menos una vez fui feliz, me produce satisfacción.

Continuo viendo mi habitación, analizando ahora la parte de la cama, es amplio, al lado hay otro pequeño mueble de madera donde tengo mi despertador y otra lámpara, al lado derecho está mi futura galería, hay una ventana grande a unos metros de ahí que ahora está cerrada y a un lado, esta mi armario todo lleno de ropa y abajo están mis zapatos con sus cajas, no hay ningún cuadro en todo mi cuarto solo esa pequeña fotografía, la voy a redecorar además, así me mantendré ocupada un rato.

Me levanto del sofá para ir hacia la ducha, una ducha fría.

Cuando termino, me pongo el pijama para acostarme, estoy cansada de hacer nada realmente, solo ir a la universidad y ver temporadas de una serie, soy una completa patética y mi vida igual, soy terrible socializando, siendo una hija, con mis notas, simplemente soy un desastre. Me tiro en mi cama sintiendo que tenía que llegar aquí sí o sí, me relajo estando aquí y en mis sueños no puedo causar problemas o al menos unos que sean reales.

No quiero que amanezca, no quiero ir a la universidad, no porque no me guste sino porque no quiero encontrarme con esa persona y ver que me odia, duele, duele mucho y no tengo la menor idea de porqué. Antes nunca me importo el que me odiaran pero, me afecta pensar en quién es esa persona que me odia

Mi amor eterno Where stories live. Discover now