10. Curiosidad.

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Me introduzco en el auto sin saber que más hacer, quisiera ir a algún lugar que no fuera la universidad, solo por hoy, pero no puedo faltar. Pronto será fin de semana y así poder descansar. Anny entra para luego comenzar el viaje. Veo cuan bonito se ven los rayos del sol de la mañana. Toda mi atención está dirigida hacia ellos. Volteo a ver a mi amiga, su mirada se encuentra concentrada en algún punto lejano. «Vuelve a tu realidad An» pienso. Siempre se va por instantes, unos cortos y otros muy extensos. Paso mi mano por su cara y después de unos segundos, reacciona. Me mira como si fuera el ser más extraño del planeta y aparta su mirada. Suprimo una risa y veo que falta poco para llegar.

Tengo que entrar, de todas formas, ya no tengo escapatoria si llegue hasta aquí. Cierro los ojos e inclino mi cabeza hacia atrás. Trato de convencerme más de que hoy no ocurrirá algo malo, que será un buen día, no perfecto, eso no se puede, pero sí que sea uno mejor.

Siento como el auto frena. Pues aquí voy, con un día que espero que sea bueno. Nos bajamos y me quedo estática unos segundos pero un golpe de parte de An, me hace reaccionar.

-Auch.

-Mensa. ¿Te acuerdas? - ríe -. Estabas toda enamorada y dudo que no lo estés ahora. Vamos, rojita- y recordó esa ocasión. Ruedo los ojos y bajo la mirada hasta que mi piel vuelva a la normalidad.

Entramos y lo que es común, nos separamos para ir en busca de nuestros casilleros. Saco las cosas que voy a ocupar y dejo las que ocupare más tarde. Escucho el sonido de alguien golpeando un casillero.

-Hola.

-Haz de tener una resaca horrible, ¿y ese golpe? - le pregunto viendo su pómulo izquierdo.

-No lo recuerdo, no recuerdo nada de ayer- dice frotándose la sien.

- ¿Nada?

-En absoluto.

-Espero y mejore tu dolor. Nos vemos, Matthew-, hace un gesto despidiéndose con su mano y cada quien se va por su rumbo.

Voy hacia mi primera clase. Aún tengo algo de tiempo, no me apresuro y voy a paso confiado mientras acomodo las cosas que tengo en mi mochila. Recuerdo todo lo de ayer y de lo que paso. Matthew no recuerda nada, tampoco de que enloqueció con las bebidas que había tomado. El no recuerda nada y yo recuerdo hasta lo que no quisiera... No le voy a recordar nada de lo ocurrido.

Llego al salón y ubico a mi amiga en nuestro lugar común. Me coloco a su lado y pienso que sería bueno socializar, aunque estoy en duda. No tengo algún otro amigo que no sea mi pequeño grupo de cuatro. Tal vez lo haga.

Comienza la clase de la profesora Davies y trato de concentrarme para poder realizar todo lo que me piden. La concentración es realmente fundamental y eso me ha faltado estos últimos días. «Concéntrate, Wayne» me grita mi mente muchas veces y recuerdo que eso siempre me lo decía mi padre. Siempre.

Al final logro centrarme en un solo lugar, las clases...

La siguiente es el profesor Taylor y ahí es más difícil concentrarse porque, los susurros de las chicas me desconcentran mucho. Lo que An decía, es cierto, las chicas de nuestra clase no se pueden concentrar solo por el hecho que, el profesor es joven y atractivo. A mí, no me importa. Cuando le dije eso a Anny, dijo que era porque mi corazón le pertenecía aun a "esa persona" y lo único que pude hacer es propinarle un golpe, que inmediato devolvió.

Sigo de clase en clase y lo raro es que, pude concentrarme de una gran manera o al menos fue así solo dentro de las clases. Me siento en nuestro sitio habitual, para encontrarme con mis amigas y, tal como ayer, hay pocas personas.

Mi amor eterno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora