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La noche aún no había pasado y las tres seguían buscando un modo de salir de ese bosque. Billie y ______ estaban más cansadas que Agatha, por razones obvias, y casi no querían caminar.

—Me siento cansada, oh vamos, descansemos—se quejaba Billie.

—Estoy de acuerdo, no quiero seguir—la seguía ________.

—Cállense, parecen niñas pequeñas, además si nos detenemos mucho tiempo podría atacarnos otro animal y no sé cómo hacerte salir del trance en el que entras.

—Es verdad, a propósito, ¿cómo fue que logré salir?

Mientras _______ se cuestionaba eso, la robot las llamó y ellas se acercaron, lograron observar un pequeño pueblo a lo lejos, pero una casita sencilla unos pasos al frente.

—¡Comida!—dijo Billie.

—No puedes mirar una casa solamente y pensar que te darán de comer—reclamó Agatha—debes primero intentar hablarle a la gente para...

—Pues yo tengo mucha hambre—decía ______ saliendo de los arbustos—iré a ver si nos pueden dar de comer.

Después de decir esto, la joven se colocó la capucha verde y se dirigió hasta la puerta de aquella humilde morada, entonces las chicas también decidieron que era buena idea salir del arbusto e ir al lado de ella. Cuando las tres estaban frente a la puerta, exactamente en las tres gradas de la entrada, _______ empezó a tocar, y aunque parecía que había alguien en casa, nadie respondía a los golpes de parte de _______. Ellas se quedaron ahí paradas un rato más, volvieron a verse porque la situación les parecía algo desconcertante. De repente, un chico de cabello rojizo, con pecas y ojos verdosos salió con un palo de escoba y la intención de pegarles, _______ logró detener el "ataque" con una mano, justo a pocos centímetros de su cara.

—¡Tranquilo viejo, no venimos a hacerte nada!—reprochó molesta.

—Tal vez te robemos un poco de comida si tienes la amabilidad de darnos—dijo Agatha.

El chico pelirrojo parpadeó unas cuantas veces por la confusión, mientras que los ojos de _______ se tornaban azules, Billie miró un poco extrañada todo y se acercó a ______, apartando el palo de escoba de su rostro y arrojándolo lejos como si fuera un objeto cualquiera.

—Oye, necesitaba eso, ahora tendrá que irlo a buscar—se quejó el chico.

—No deberías acostumbrarte a atacar extraños con objetos que tengas a la mano entonces—le regañó Agatha.

—Perdón, mi nombre es William, pensé que ustedes eran...

—¿Monstruos?—terminó ______, en tono burlón.

—Bueno, un poco—dijo la robot.

_______ volvió a ver a Agatha con ojos furioso, pero no estaba tan molesta porque las iris de sus ojos se tornaron de un color naranja, entre tanto, el chico pecoso se quedó un tanto desconcertado pero lo pasó de largo.

—¿No quieren pasar?, es peligroso que estén aquí afuera tan tarde en la noche.

—Créeme, pasar me da más miedo que quedarme aquí afuera—dijo _______ con los brazos cruzados y su mirada seria.

Mas _______ no notó que cuando subió la cabeza ligeramente su capucha se cayó de su cabeza, cosa por la que se alteraron las chicas, pero para cuando Billie le dijo acerca de lo ocurrido y ella se colocó la capucha verde rápido, William ya le había visto los ojos, pero su reacción fue del todo inesperada.

—¡Asombroso, tú eres la portadora de la maldición de la rosa!

—¡Cállate, ¿quieres despertar a todos en tu casa?—reclamó la joven.

La Maldición de la Rosa (Billie Eilish y tu)Where stories live. Discover now