La Maldición de la Rosa (Billie Eilish y tu)

33

Maratón(5/7)

Agatha, William, Caelum, Eco y Deo decidieron ignorar, con mucha dificultad, el grito que habían escuchado anteriormente. Buscaban algo que les diera indicios de ser el centro de toda actividad mágica o al menos esperaban encontrar algo que fuera inusual ante sus ojos.

—No puedo esperar más, iré a buscarlas—dijo Agatha comenzando a caminar en dirección contraria a los demás.

—Sólo conseguirás perderte—dijo Edo—si te vas sola, te perderás y no iremos a buscarte.

Agatha se detuvo y se quedó callada por un momento, con la mirada furiosa volteó hacia el grupo y les dijo:

—No me importa, _______ y Billie son mis amigas, antes de ellas no tenía nada...sólo vagaba pensando quién era, ¡pero cuando comencé a juntarme con ellas eso dejó de importarme!... si algo les pasa mientras yo estoy aquí ignorando esa pena, nunca me lo perdonaría.

Nadie reaccionaba ante las palabras de Agatha, pero ella no esperaba una respuesta, dio media vuelta y siguió caminando.

—¡No, espera! — gritó William.

La robot giró lentamente al escucharlo. El joven se adelantó unos pasos con el semblante serio.

—Por favor Agatha, no nos juzgues a todos como si fuéramos unos cobardes... Billie y _______ también son mis amigas, y si así lo deseas iré a buscarlas contigo, pero por favor...no las juzgues a ellas.

William se adelantó unos pasos y se dirigió a donde estaba su amiga, la cual se quedó inmóvil frente a las palabras de él mencionadas anteriormente. ¿Cómo William podía defenderlas en una situación como esa?, ¿será que entendía algo que ella ignoraba?, quizá era aún más maduro de lo que esperaba, aunque realmente él siempre era el más calmado de entre todos en ese lugar, siempre fue así, ahora no sería la excepción. La tristeza y confusión crearon en Agatha odio y ansiedad, por eso su corazón metálico no podía comprender aquellos sentimientos, contenían una carga demasiado pesada para que los pudiese entender a la perfección y su sistema se sobrecargaba.

William, por su parte, aún recordaba cuando Agatha se molestó demasiado y cayó sin sentido unos meses antes, era tan claro el recuerdo que no quería volver a revivirlo, en ese instante volver a vivir eso sería demasiado problemático, era mejor aliviarla, hacerla sentir de mejor manera para que su programa no la hiciera colapsar.