Catalaia Winchester
No se porque pero sentía que aquella vez si había hablado en serio, Nathaniel se haría cargo de Odette y eso me daba cierta paz. Dentro de toda aquella incertidumbre, aún había tiempo para festejar el amor. Tocaron la puerta de la casa y Jade hizo pasar a Alice. Ella estaba más panzona que yo. Su visita me había tomado totalmente por sorpresa pero me había encantado volver a verla.
— Hola, ¿No te pillo ocupada?
— Para nada, estaba leyendo un libro.
— Vengo..., bueno aunque seamos las dos tercas y orgullosas eres mi mejor amiga y eso no va a cambiar jamás. Vengo a preguntarte si quieres ser la madrina de mi boda.
— ¿Que? Claro que sí, me dará mucha ilusión ser tu madrina de bodas. ¿Cuando te casas?
— Un mes, todo tiene que quedar perfecto en treinta días. Estoy muy ilusionada, no tienes idea de cuánto.
Sonriendo suspire
— Me imagino, casarse debe ser bien bonito.
— ¿Cómo vas con el embarazo?
Encogí los hombros
— Pues..., la verdad algo cansado. A veces me dan unos dolores terribles de cabeza y la visión la pierdo en ocasiones. Eso sin contar los vómitos interminables.
— Cata eso no suena bien, ¿Le has dicho a Nathaniel?
— Para nada, es un exagerado y ya luego me quiere llevar al hospital. Es parte del embarazo.
— Te ves pálida
— Estoy bien, ahora lo importante es tu boda. Me da ilusión poder ser la madrina y todo eso de los preparativos de una boda me encanta.
— ¿Y tú para cuando te casas?
La sonrisa se me borró del rostro y tornandome melancólica respecto a un tema que Nathaniel y yo no tocaremos nunca. Nada me haría más feliz que ser su esposa pero él en cambio nunca había dado indicios de querer lo mismo.
— No creo que me case. Nathaniel..., creo que no tiene en mente eso para nosotros.
— ¿Por qué lo dices? Ya hasta le vas a dar un bebé.
Encogí los hombros sin tener una respuesta concreta.
— No lo se, y la verdad tampoco creo que lo necesitemos. En fin, ¿cómo se va a llamar tú bebé?
— Hemos decidido que Kyle se escucha muy bien.
Mirando mi vientre preguntó la misma cosa.
— ¿Cómo se llamará el tuyo?
— Pues si es niño, Nathan y si es niña Eleanor.
Sonreí mirándola y la verdad me daba mucho gusto que al final haya encontrado a otra persona que le quitara de la mente a Bruce. Ella juraba estar enamorada de él pero él en cambio solo la utilizaba a su conveniencia.
— Me alegro que por fin hayas logrado dejar a Bruce atrás. No tienes idea lo preocupada que estaba. Es un hijo de puta, no veía el día en que te alejaras de él.
— Pues es que Ray es..., el me enamoro como tonta. Jamás pensé que terminaría teniendo un bebé y casándome.
Ambas reímos y asentí con la cabeza
— Decías que jamás tendrías bebés porque no te gustan los críos. Y mira ahora, toda emocionada por la maternidad. Por cierto, quería pedirte que retomaras tu papel en el musical.
YOU ARE READING
Después de Tí
RomanceTras pasar un año donde sus vidas aparentemente habían tomado rumbos distintos, Catalaia había logrado alcanzar un reconocimiento internacional como bailarina logrando luego convertirse en productora de grandes producciones. Ante todos aparentaba es...