Capitulo 38: Entre aguas serenas

4.1K 479 57
                                    

Nathaniel Archer

No podía creer que estuviera haciendo esto. Catalaia tenía algo que siempre terminaba haciéndome sucumbir a lo que ella quería. Toqué dos veces la puerta de su salón de baile y al entrar y verla sobre sus puntas bailando era algo relajante. Hacía mucho que no bailaba y verla retomar lo que le gustaba era gratificante. Al verme dejó de bailar y bajando la música comentó alegre.

— Me han pedido producir un musical y de paso hacer la coreografía y todo. Me estoy volviendo loca.

— Pues creo que la mejor bailarina del mundo debe tomarse un receso. Tengo algo para ti.

Curiosa con una sonrisa en el rostro preguntó.

— ¿Qué cosa?

Dándole un sobre sintiendo que volvía a sucumbir ante ella y el amor que le tenía, sonreí.

— Iremos a la dichosa feria esa. Ya he comprado los boletos.

Abrió el sobre rápidamente y al ver los boletos dentro dando brinquitos saltó sobre mí llenándome de besos por todos lados. Esas eran las cosas que me hacían sentir que a pesar de mis problemas y dificultades ella era algo feliz a mi lado. Lo podía ver en casa sonrisa, cuando hablaba y en ese semblante fresco lleno de vida.

— ¡Gracias! ¡Te amo!

— Ya, deja de perder tiempo, anda y cámbiate. Te espero abajo para ir a la feria.

Corriendo fue a cambiarse y antes de irme de aquella habitación, al lado de los tocadiscos había unas revistas de planificación de bodas y vestidos. Me daba ilusión que ella estuviera emocionada con la idea. No pude evitar sonreír al ver aquellas revistas y me pregunté cómo todo aquello me estaba pasando. Hace dos años yo era todo lo opuesto a lo que era ahora. No pensaba jamás en tener una mujer a mi lado, el sexo para mi era tema perdido y tener una familia tampoco estaba dentro de una posibilidad. Pero ahí estaba yo, cumpliendo los deseos de una mujer que desde la primera vez que la vi supe que marcaría mi vida para siempre. Le daba luz a mis días, hacía que el pasado doliera menos. Ella ocasionaba en mi algo que nadie había logrado, era un sentimiento inefable. No podía explicarlo pero sabía que ahí estaba, esa sensación de plenitud y alegría de solo verla. Sería todo una tarea ir a esa feria y más cuando odio a la gente y tener que tratar con ellas. Pero lo que a mi me incomodaba a ella le gustaba y el sacrificio valía la pena. Nunca había ido a una feria aunque pareciera imposible de creer. Había muchas cosas que no había vivido, que una persona normal quizá vea como algo común pero en mi caso era todo una novedad. Nunca había ido a una feria o a un cine en familia. Mucho menos sabía lo que era pasar navidad en familia frente a la chimenea abriendo regalos y compartiendo. En realidad nunca había celebrado una navidad. Pensándolo bien, no celebrábamos nada en casa. Ahora no tenía ni idea de cómo hacer que Catalaia tuviera la mejor boda, las mejores navidades, no sabía cómo complacerla en ese aspecto. Hablando de los odiosos periodistas y gente metida, tendría que aguantar toda la noche que se nos acerquen y traten de fotografiarnos para la mañana siguiente aparecer en todas las revistas y diarios del país con una nota diciendo " El multimillonario Nathaniel Archer es captado en una feria jugando a los dardos" es que jamás pensé estar en una situación así. Pero al final, allí estaba rodeado de gente, de música y sonidos estruendosos. Era fastidioso pero creo que hasta el momento era soportable. Catalaia caminaba al lado mío mirando todo con emoción. Estaba feliz, era feliz y esa era mi mayor preocupación, que lo fuera. Miraba a las demás parejas y había unas abrazadas mientras caminaban y otras agarradas de manos. Luego me miré yo y seguido a Catalaia y caminábamos juntos pero sin ningún tipo de contacto físico. Me sentía como un imbécil, parecía estupido, pero no tenía idea de cómo acercarme a ella y agarrarle la mano o hacer esas cosas cursis que hacen las parejas. ¡Joder es que jamás había tenido una relación normal! Esas cursilerías de agarrarse de mano o mostrar afecto era algo que no estaba en mi libro. La miré sintiéndome algo indeciso y nervioso buscando la forma de preguntar al respecto.

Después de Tí Onde histórias criam vida. Descubra agora