Capitulo 35: Se reinicia el juego

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Catalaia Winchester

Desde que Margaret había regresado no era la misma. Ya no era esa chica optimista y alegre que había conocido. Aunque a veces tenía episodios de depresión y ansiedad, siempre intentaba ser el soporte de su hermano, pero esta vez era diferente. Nathaniel se había ido temprano a resolver unos asuntos en la empresa y me había pedido que me quedara con Margaret todo el día y para mi no era problema. Quería buscar algo para animarla pero nada parecía conseguirlo.

— Me preguntaba si te gustaría ir de compras conmigo. Tengo que comprar unas cosas para Eleanor además de que debo pasar por mi vestido para la boda de Alice.

Mirando su taza de té sin haberla probado se quedó callada con la mirada ida y era como si no le hubiera dicho nada. Intentando comprenderla agarré una de sus manos.

— Margaret, se que debe ser difícil lo que pasaste, pero Daliah te necesita, Nathaniel sigue preocupado por ti y yo, yo quiero ver de vuelta a la Margaret que conocí.

Levantó la mirada y con frialdad y algo de desdén respondió retirando su mano.

— No pretendas entender algo que no has vivido, tampoco necesito tu lastima ni la de Nathaniel. Solo necesito que me dejen en paz. ¿Es eso muy difícil?

Se levantó de la mesa y se encerró en la habitación de huéspedes. No solo era el trauma de ese secuestro, seguramente estaba decaída porque no sabía nada de Jake, su esposo pero también su verdugo. Era la relación más tóxica que había conocido y también a veces he catalogado la mía algo tóxica con la única diferencia de que Nathaniel y yo nos amamos, pero efectos colaterales siempre están ahí jodiendolo todo. Había un caos en casa y la boda de Alice estaba sobre mis espaldas. Era la madrina y no quería que nada empañara su felicidad y mucho menos su matrimonio. La tenía difícil con Nathaniel, él odiaba las fiestas y no quería ir a la boda de Alice. Tenía que encontrar la forma de convencerlo, deseaba que me acompañara a la boda de mi mejor amiga aunque fuera solo por un rato. Dentro de todo lo que tenía en la mente, había algo que también me tenía dando vueltas; quería sorprender totalmente a Nathaniel. No quería que pensara que su mundo me asustaba o que lo que le daba placer me espantaba. Pero la verdad es que no tenía ni puta idea de que hacer o cómo empezar. Si alguien podía ayudarme era definitivamente Alice. Fui a verla esa mañana a su casa y al verla, la panza la tenía enorme y no paraba de comer chuches.

— Si sigues así, no cabras en el vestido de novia.

Carcajeando respondió

— Creo que ya me quedó chico. Pero a ver, dime que te pasa. Te veo algo nerviosa.

No sabía cómo entrar en el tema. Seguramente cuando le preguntara, se reiría y me miraría como si fuera una inocente niña buena.

— Es que..., quiero hacer algo diferente en la cama. Tú sabes..., sorprender a Nathaniel. Siempre es él quien me deja con las piernas temblando y quiero hacer algo que no solo lo sorprenda, si no lo deje igual o mejor de lo que él me deja a mi.

Sonriendo con picardía tomó un sorbo de su zumo de naranja y suspirando feliz respondió.

— ¿Él es romántico o rudo en la cama?

— Eh.... Pues es..., salvaje, muy rudo. Es más de sexo bruto.

— ¡Ya está! Ahí lo tienes. Es muy fácil, vas a elegir la lencería más atrevida que tengas, pero tiene que ser así como de látex. Tiene que ser muy revelador. Ah y con unas mallas con ligas negras así bien puta. Que te vea y solo quería brincar encima de ti y metértela.

— Te he dicho que eres muy..., ¿Expresiva?

Poniendo los ojos en blanco chistó

— Y tú quizá demasiado conservadora. Hazme caso, deja un poco el pudor a un lado y por una noche siente que tienes tú el control. Hoy mismo, te pones la lencería, unos labios rojos de infarto y una fusta en la mano y le dices "nene, hoy quien manda soy yo" te tocas entre las piernas y sonriendo con picardía le dices también "¿quieres estar aquí? ¿Dentro muy dentro? Ven por ella"

Después de Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora