Capítulo 9: Conociendo a Alex

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Harry se acercó a Tom y al chico, inclinándose y besando profundamente a Tom.

"Te fue tan bien ¿eh?" Tom preguntó sonriendo mientras Harry gruñía acercándolo y haciendo una pausa ante el chillido del niño en el regazo de Tom. Bajó la mirada y miró a los ojos color avellana del chico y luego a Tom enarcando una ceja. "¿Qué?" Tom preguntó inocentemente. Harry resopló.

"Me sorprende que aún no lo hayas enviado a casa." Al escuchar un gemido del chico, Harry miró hacia abajo con curiosidad mientras el chico se hundía más profundamente en Tom, y los brazos de Tom se apretaban alrededor de él.

"No lo voy a llevar de regreso al orfanato". Harry parpadeó hacia Tom antes de frotarse los ojos con estrés.

"No podemos mantener a un mago de 8 años en la mansión del Señor Oscuro".

"¿Por qué no?" Tom preguntó entrecerrando los ojos y abrazando a Alex con más fuerza.

"¿Qué pasa si alguien lo atrapa? ¿Como Bellatrix?" Harry preguntó arrodillándose frente a Tom y sonriendo suavemente al chico que no quería asustar, pero sabía que no podía quedarse. "Además, alguien se dará cuenta de que se ha ido".

"Entonces ve a hacer que lo olviden". Tom dijo haciendo pucheros y apretando al pobre chico con tanta fuerza que chilló. Harry tomó sus manos gentilmente y las apartó del chico para levantarlo fácilmente y frunció el ceño.

"¿Cuándo fue la última vez que comiste?" El chico empezó a pensar. "Si tienes que pensar en ello, ha pasado demasiado tiempo".

Harry se burló tomando la mano de Tom mientras movía al niño para sostenerlo con un brazo y lo sacaba de la habitación antes de que comenzara a oler a muerte, asegurándose de que el niño estuviera de espaldas a los cuerpos ensangrentados a solo unos metros de ellos cuando se fueron. Harry entró en una pequeña habitación con una mesa preparada solo para los tres y miró a Tom alzando una ceja. Tom se sonrojó y se encogió de hombros.

"Les dije a los elfos domésticos que prepararan el desayuno antes. Aunque supongo que ahora estaría más cerca del almuerzo". Harry suspiró y se acercó a una silla, colocando al chico en el suelo con suavidad y empujándolo.

"Qué te gustaría comer...?" Harry miró a Tom, quien sonrió tomando asiento.

"Su nombre es Alex". Harry sonrió.

"Alex. Me gusta." Alex se sonrojó agachando la cabeza avergonzado. "Ahora, ahora no hay necesidad de ser tímido. Es un lindo nombre. Ahora bien, ¿qué te gustaría comer?" Alex se mordió el labio inferior pensativo.

"¿Helado?" Ambos adultos empezaron a reír, Harry movió la cabeza divertido.

"No puedes comer helado para el almuerzo. Tal vez para el postre. ¿Qué tal un poco de queso asado?" Alex sonrió y asintió lentamente.

"Me gusta el queso a la parrilla". Harry sonrió y golpeó el plato con un sándwich de queso asado y aparecieron unas papas fritas. Alex lo miró asombrado.

Harry tomó su propio asiento y golpeó su plato haciendo que aparecieran dos sándwiches de queso a la parrilla con una guarnición de pepinillos y vio a Tom golpeando el suyo y apareció un sándwich con algunas papas fritas y un aderezo que le pareció extraño a Harry, quien alzó una ceja.

"Me gusta el rábano picante en mis papas fritas". Tom se encogió de hombros y sumergió una papa para que hubiera rábano picante en la punta antes de lamer las papas fritas y arrancar la cabeza de un mordisco mientras Harry miraba todo el tiempo.

Cuando escuchó un gruñido no pudo evitar la risa que se le escapó antes de seguir comiendo. Harry decidió que lo mejor para él en este momento era ignorar a Tom, lo cual era muy difícil de hacer considerando cómo estaba comiendo su comida, pero decidió mirar a Alex, quien estaba comiendo como un prisionero o alguien que sabía que su comida iba a ser tomado en cualquier momento. Harry suspiró mientras comenzaba a comer dándose cuenta en ese momento que Tom tenía razón. Maldición. El chico no debería regresar allí. Ningún niño debería comer así y mucho menos uno de 8 años.

Tom miró a Harry al escucharlo suspirar y miró a Alex sonriendo. Miró a Harry y la sonrisa se amplió cuando se encontraron con los ojos y supo que había ganado. Se quedarían con el chico.

"Te quedarás en una habitación frente a la nuestra". Tom dijo haciendo que Harry suspirara. Debería haber sabido que Tom conocería su decisión y se apresuraría a aceptarla. Alex miró a Tom y luego a Harry.

"¿E-enserio? ¿Puedo quedarme?" Sus ojos color avellana se agrandaron mirando a Harry y todo lo que Harry pudo pensar fue que parecía un cachorro en busca de un hogar. Todo lo que pudo hacer fue asentir una vez, lo que envió al niño a un estado tan feliz que inhaló el resto de su comida y comenzó a correr alrededor de la mesa mientras varios objetos comenzaban a flotar por la habitación. Harry y Tom se rieron entre dientes haciendo que Alex se detuviera en seco y los mirara con curiosidad antes de ver los objetos y jadear haciendo que todos comenzaran a caer. Con un movimiento de la mano de Harry, se detuvieron justo antes de tocar el suelo y volvieron a colocarse en sus lugares adecuados.

"Parece que tienes más poder del que originalmente sentí en ti". Harry dijo moviendo su asiento hacia atrás y señalando a Alex. Alex se acercó lentamente a observar los objetos para ver si comenzaban a volar de nuevo.

"¿Yo hice eso?" Harry asintió con la cabeza, tirando al chico a su regazo y riendo. Tom observó con una pequeña sonrisa lo gentil que podía ser Harry. "Eso es genial." Harry se rio entre dientes agitando la mano y despejando su lugar mientras simultáneamente conjuraba una copa.

"Quiero que te concentres en esta copa, Alex. Intenta que flote sobre la mesa". Alex frunció el ceño.

"Charlie dijo que era demasiado joven para aprender magia y que primero necesito una varita". Harry asintió.

"Entonces Charlie es un chico inteligente. Solo quiero que lo intentes. Algunos magos y brujas son capaces de controlar su magia antes de las once y ni siquiera necesitan una varita".

"¿Como tú?" Harry se rio entre dientes, pero asintió.

"Sí, como yo e incluso Tom" Harry sonrió cuando el chico empezó a lucir esperanzado. "No te preocupes si no puedes, aunque es completamente normal-", pero se interrumpió cuando la copa comenzó a levantarse lentamente de la mesa y Alex frunció el ceño. Cuando comenzó a sonreír alegremente, la copa cayó con un sonido metálico que lo hizo hacer pucheros y desinflarse. "Eso estuvo muy bien Alex."

"Pero se cayó". Alex dijo frunciendo el ceño.

"La mayoría ni siquiera sería capaz de hacerlo temblar", dijo Tom. "Cuando Harry dijo que algunos podían hacerlo flotar a tu edad, literalmente se refería a todos en esta habitación. No es tan común como él lo hizo parecer." Harry se sonrojó agachando la cabeza cuando Alex miró hacia arriba y asintió tímidamente.

"Así que eso me hace especial, ¿verdad?" Harry se rio divertido, pero asintió.

"Eres un chico muy especial Alex. Ahora, ¿qué tal si vamos a tu habitación para que te acomodes?"

Alex sonrió alegremente saltando del regazo de Harry y corriendo hacia la puerta. Seguido rápidamente por ambos adultos, para que pudieran vigilarlo. Algo les dijo que este chico estaba en una de las listas de vigilancia de Dumbledore y ninguno estaba dispuesto a entregarlo al hombre para que lo use como peón.



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Nuevo capitulo y breve llega en otro :)

Sex Changes Everything (Traducción)Where stories live. Discover now