Capítulo 14

6.9K 877 197
                                    

La cena termino siendo tranquila entre charlas animadas de anécdotas y burlas. Lena y Kara por fin contaron su historia haciendo reír a los presentes de la mesa con cada trastada que hacían desde los once años; de cómo sus madres y hermanos soportaron tanto. Sobre todo se lo contaban a Winn ya que era el más nuevo por así decirlo.

Sam le dio una mirada a Lena cuando la rubia no estuvo atenta, alzando las cejas intermitentemente en señal de: "vais a acabar juntas, digas lo que digas". Sin embargo, no se lo tomó en cuenta, diciéndose a sí misma que la "infancia" con su vecina era totalmente normal. Además, tenían novios por aquel entonces y ahora solo habían estrechado una bonita amistad.

Miró a Kara durante toda la noche con rostro de preocupación. Sabía que le pasaba algo, pero después de una hora volvió a ser su vecina pesada y estúpida de siempre. Se volvió a excusar de que tenía las manos de mantequillas y que lo aprendió de ella haciendo que la pelinegra le pegase en el brazo.

—¿Segura que fue eso? Es que te noté un poco tensa —murmuró Lena acariciando el muslo de la rubia viendo que todos estaban a lo suyo.

—Que sí, pesada —puso los ojos en blanco, intentando apartar su mano.

—¿Sabes que hay algunos adjetivos que duelen cuando te los dicen? —le pellizco la pierna con ira haciendo que Kara reprimiera un quejido mientras veía a sus amigos seguían charlando y debatiendo cosas.

—Tienes razón —susurró cogiendo su mano para que parase de pellizcarle—. Lo siento, Kieran.

—Te pasa algo... —aseguró su vecina y Kara frunció el ceño, sacudiendo la cabeza—. Nunca lo sientes por estas tonterías —entrecerró los ojos apretando su mano con la suya.

—Me pasa que antes te has colado diciendo que me moría por ti... cuando claramente es todo lo contrario y me has hecho cambiar el chip —apretó los labios y Lena se rio.

—Sigues siendo idiota.

—Quizá, pero no miento —dijo con convicción con una sonrisa burlona.

—No me gustan las chicas y mucho menos tú.

—Oh, Kieran... Eso cambiará. Es más, algún día lo probarás con una chica y esa chica seré yo —repitió la misma frase de aquella vez en el lago y le guiñó un ojo, pero Lena sonrió sacudiendo la cabeza y le aseguró:

—Ni borracha, ni en sueños, Kara Danvers.

Se rieron por lo bajo y los chicos llamaron su atención, preguntando a qué venía tanta risa. Ellas solo se miraron y encogieron de hombros, excusándose de que eran cosas suyas. Siguieron charlando y comiendo, pero hubo algo que desconcertó a las dos en el momento después de terminar de cenar: sus manos seguían entrelazadas.

No se dieron cuenta de que estaban comiendo con una sola mano o que una cogía la bebida con la mano opuesta. Kara apartó la mano con delicadeza al darse cuenta, con un gran disimulo mientras le hablaba a Mike y Lena se quedó mirando a la rubia que ni la miró ni dijo nada al respecto. Así que pensó que era algo normal y no hablaron de ello.

.

—¡Feliz cumpleaños, Kara! —gritaron todos al unísono después de cantarle la canción.

Cuando terminaron de cenar todos juntos entre charlas y bromas, Lena se levantó y fue hacia J'onn para coger la tarta a escondidas. Aunque su vecina no quería globos ni sorpresas, la azabache la ignoró hábilmente ya que quería fastidiarla haciendo todo lo contrario a lo que pedía.

—Pide un deseo —murmuró Lena que sujetaba la tarta.

—Hum... —Kara se recostó en su asiento pensativa y miró a Lena—, que pruebes con una chica.

Vecinas incontrolables | SupercorpWhere stories live. Discover now