Capítulo 28

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La última fiesta clave antes de ir a la universidad es la graduación del instituto la cual te despides de todos porque escogéis otros caminos debido a carreras diferentes o simplemente os vais a la otra punta del mapa. Algunos tienen la suerte de ir a la misma universidad mientras que otros se separan inevitablemente, aunque eso no quiere decir que sea un adiós.

Para Kara y Lena se sentía así, como si nunca más se volvieran a ver a pesar de que sabían que iban a regresar a Midvale por vacaciones. Siempre habían estado juntas y más siendo vecinas. Al principio para molestarse y ahora eran grandes amigas —por no decir que ahora había sentimientos de por medio—.

No fue el hecho de despedirse, sino el de que no iban hacerlo en la fiesta cuando Lena aseguró de que no iría a la ceremonia. Después de recoger sus diplomas y lanzar el gorro por todo lo alto, la pelinegra fue a casa directamente acompañada de su madre y hermano. Tuvo la mala suerte de enfermarse, llegando a tener fiebre toda la mañana. Aún no sabía cómo podía mantenerse en pie. Hasta en las fotos se la veía con un aspecto macabro.

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Kara llegó a su casa después de comer con los chicos para celebrar el éxito de aprobar. Para la rubia fue un reto, pero gracias a Lena y las chicas consiguió el aprobado justo, por no decir suficiente para que aceptaran su beca.

Eliza la esperó con el vestido recién planchado. Era plateado y elegante de tirantes con escote en v, ceñido de torso hasta su cintura y falda de volante. Miró a su hija que iba de un lado a otro por el salón sin haber prestado atención para ver su increíble vestido y la frenó al verla con un rostro lleno de preocupación.

—¿Qué ocurre, cariño? —preguntó su madre cogiéndole del brazo y Kara suspiró. Se quedó callada durante unos segundos, mirando el vestido con una mueca.

—¿Si te digo que no quiero ir a la fiesta de graduación me reñirías por haberte gastado tanto dinero en ese vestido?

—¿No te gusta el plateado? —cuestionó mirando el vestido que tenía en sus manos y Kara asintió—. ¿Entonces?

—No es eso... Es que... No vamos a estar todos, por no decir que no va a estar la única que me ha acompañado en toda mi estancia en Midvale.

—¿Lena? —Kara asintió a su pregunta.

—Me da pena, ¿sabes? Es decir, sé que todavía nos queda un verano, pero ella y yo planeamos hacer una despedida al instituto a lo grande...

—¿Y por qué no lo hacéis?

—Porque está mala y su fiebre no baja —encogió de hombros sentándose en el sofá y dejando el móvil encima de la mesa. Su madre dejó el vestido en el respaldo para sentarse junto a su hija.

—No me refiero a que vayáis a la fiesta.

—No lo entiendo.

—Lleva la fiesta a su casa —sugirió con una sonrisa y su hija frunció el ceño. Acto seguido Eliza rodó los ojos sacudiendo la cabeza. A veces la mayor de las Danvers pensaba que Kara era tonta de verdad—. Quiero decir, cómo Lena no puede salir de casa porque está con gripe, ve tú a su casa e improvisa una fiesta de graduación.

—No creo que le haga gracia ni a ella, que está enferma, ni a Lillian que lleve a toda la gente a su casa —comenzó a reírse y Eliza le cogió de las manos.

—Lillian no estará en casa porque llevará a Lex a Metrópolis y se quedará esta noche allí —le recordó la conversación que tuvo con Lex enseguida llamando la atención de la rubia—. De todas formas, no me refería a montar una fiesta descomunal en su casa ni que fueran todos vuestros amigos, sino que tú fueras allí e hicieras como si la graduación hubiera ido a ella.

Vecinas incontrolables | SupercorpWhere stories live. Discover now