Capítulo 31: OVA 2

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Como un No muerto has vivido, como un Elegido fuiste seleccionado por tus defectos y virtudes, como Cazador te adaptaste al ambiente y como un Héroe serás recordado por tus acciones desinteresadas a lo largo del trayecto.

*En la casa de Izuku más tarde*- Localización o tiempo de la narración

(POV de Izuku)- narración del punto de vista de un personaje

-Sera mejor que no me te elimine antes de que seas un problema—dialogo de un personaje

(Cual Quirk utilizare con este villano?)- pensamiento de un personaje

Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero Academia le pertenecen a su creado Kosei Horikoshi, por lo cual escribo sin lucro alguno y solo por diversión.

OVA 2: ¿Sorprendido?

Los rayos del sol entraban por la ventana anunciando el comienzo de otro día en Japón. La luz se filtra entre las cortinas de la habitación de Izuku, el cual a causa de su reloj biológico comenzó a despertarse con cierta flojera, se recompuso lentamente y bostezó mientras se tallaba un ojo.

No esperó mucho para ponerse de pie y caminar hacia la ventana donde abrió las cortinas para dejar que la luz entrara en su habitación completamente. No lo negaría, tenía ganas de volver a conciliar el sueño, pero su voluntad para no hacerlo era mayor.

Abrió las ventanas para que entrara la fresca brisa del exterior, los pájaros volaban por el cielo e Izuku levantó su vista con desinterés hacia el hermoso cielo que presenciaba un amanecer.

-Hora de entrenar-, dijo Izuku serenamente el peliverde para luego volver al centro de su habitación.

Él desde que obtuvo All For One comenzó a entrenar su cuerpo diariamente. No importó lo jodido que estuviera su cuerpo ni tampoco los traumas psicológicos que le causaba su recién obtenido Quirk, él entrenó día sí y día también la siguiente rutina: 100 abdominales, 100 flexiones, 100 sentadillas y correr 10 kilómetros, esa rutina la había leído en un manga cuando era pequeño y la adoptó como suya.

Sin embargo fue difícil, su cuerpo los primeros días y semanas sufría a causa de All For One y la fatiga muscular, pero aun así no se rindió y siguió y siguió entrenando estrictamente. Con el paso del tiempo su cuerpo se fue acostumbrando y fue cambiando a nivel óseo, esto en parte a causa de All For One, pero eso es una historia para otro momento.

Al pasar los meses su cuerpo se esculpió y el entrenamiento que al principio le resultaba casi imposible de seguir, ahora luego de dos años era como un juego de niños, le era tan sencillo como bostezar en la mañana, este es el fruto de todo su trabajo duro.

En este momento Izuku se encontraba haciendo 100 flexiones con una sola mano mientras solo vestía un short para no llenar de sudor su camisa, pues este escurría por su esculpido y tonificado cuerpo y goteaba en el suelo.

Por desgracia recientemente ya no podía correr sus 10 kilómetros diarios, más concretamente desde el festival deportivo ya que las personas lo reconocían al verlo.

(Ser popular es algo molesto), pensó el peliverde haciendo ahora lagartijas sin ningún problema. Al menos hace un año cuando salvó a Katsuki del villano de lodo y por primera vez se dio a conocer su existencia, las personas no lo detenían en la calle para halagarlo y pedirle fotos, tampoco es que pueda ir a la playa Dagobah a entrenar ya que también lo reconocen allí.

Al pasar de 15 minutos terminó su rutina de ejercicio y se encontraba de pie con una mano en la cintura mientras que en la otra mano sostiene una toalla con la cual se limpia el sudor de la cara.

(Que extraño se siente, pensar que ellas cuatro ahora saben lo que me pasó), pensó Izuku recordando como hace un par de días le rebeló a sus amigas la información suficiente de su historia con All For One y One For All, básicamente las puso al tanto lo que tuvo que experimentar y el origen de su poder. (Aunque no negaré que me alegró decirles la verdad), pensaba con una suave sonrisa en su rostro al recordar la aceptación que recibió de ellas.

Toc Toc

-Izuku-kun-, es la voz de Toga del otro lado de la puerta lo que llamó la atención de Izuku, el cual serenamente caminó hasta su puerta y la abrió.

Del otro lado del umbral se encontraba una medio dormida Himiko con su cabello suelo más desordenado de lo normal y con su ropa cómoda algo descuidad al acabar de despertarse.

-Buenos días, Himiko-, le dijo Izuku a su querida amiga con una ligera sonrisa.

Ella se estaba tallando un ojo somnolientamente mientras estaba viendo a Izuku, solo fue cuestión de tiempo hasta que se diera cuenta de que él tenía su fornido torso al descubierto, lo cual la hizo ensanchar los ojos y que su rostro se encendiera al rojo vivo.

-¡K-Kyaaaaah!-, exclamó Toga sorprendida y avergonzada apartándose con un sobresalto de él, terminando con la espalda apoyada de la pared del pasillo mientras hacia un gran esfuerzo para evitar ver el torso desnudo de su mejor amigo, cabe decir que el sudor que lo resalta más no ayuda para nada.

El chico por su parte alzó una ceja. -¿Qué sucede?-, le preguntó Izuku con calma a su amiga rubia que había entrado en pánico por algún motivo.

-¡T-Tápate al menos un poco!-, le gritó Toga avergonzada al peliverde que se dio cuenta de que seguía sin camisa y eso fue lo que provocó el sobresalto de ella, esto le causó gracia y rió un poco divertido.

-Haha, parece que te quité el sueño-, comentó el peliverde con una ligera sonrisa mientras se acercaba lentamente a su amiga que se comenzó a sentir más nerviosa al verlo acercándose a ella.

Izuku como si cazara a una presa la acorraló contra la pared del pasillo, él con una de sus manos sujetó suavemente el mentón de la rubia y la hizo verle directamente a los ojos mientras le clavaba una intensa y seductora mirada.

-¿Qué pasa?, ya me has visto antes, también has tomado mi apariencia, no hay nada nuevo que ver, ¿entonces por qué estás tan nerviosa?-, le preguntaba Izuku a Himiko con diversión mientras le recordaba los incidentes comprometedores que les ha sucedido desde que empezaron a vivir juntos.

La rubia presa de la vergüenza solo pudo desviar la mirada bruscamente en otra dirección. -Y-Yo no estoy nerviosa-, dijo Himiko aparentando molestia mientras que sus mejillas seguían fuertemente ruborizadas.

-¿Ah no?, en ese caso no hay problema en que comience a andar así por la casa como lo hacía antes, ¿Verdad?-, preguntó él juguetonamente provocando que la rubia se estremeciera y se pusiera tiesa. -Dejé de hacerlo cuando llegaste aquí por consideración a que eres una chica, pero si ya no hay problema entonces...-, decía Izuku con una sonrisa viendo a su amiga que terminó por hablar.

-¡E-Está bien!, a-admito que me tomaste por sorpresa, ¿de acuerdo?, solo quería preguntarte donde está el desayuno-, dijo una avergonzada y algo molesta Himiko mirando directamente al peliverde, el cual se dio por satisfecho y se alejó de ella unos pasos mientras levantaba las manos para dar a entender que ahora es inofensivo.

-¿Recuerdas que sobraron Pancakes ayer en la cena?, los guardé en la nevera-, respondió Izuku con una ligera sonrisa en su rostro viendo a Toga, la cual tímidamente asintió con la cabeza.

-D-De acuerdo-, dijo Himiko para luego suspirar y proceder a comenzar a caminar en dirección a la cocina, honestamente estaba aliviada de que Izuku no anduviera sin camisa por la casa, ella misma no sabe lo que puede llegar a hacer si eso ocurre.

-Y Himiko-, dijo el chico captando la atención de su amiga que se detuvo y se volteó a verle con intriga. -Tienes un poco de baba aquí-, le comentó con cierta diversión el peliverde mientras se señalaba una comisura de los labios.

Himiko se extraña ante eso y se lleva una mano al lugar para verificar, juraría que ya la había limpiado antes de que él la acorralara contra la pared. Al notar que efectivamente no había nada de baba, ella se dio cuenta de que fue engañada por Izuku que le guiñó un ojo con burla.

La vergüenza la invadió y su rostro de nuevo se encendió al rojo vivo. -¡B-Baka!-, gritó Toga nerviosa y molesta con el peliverde para luego ella correr a la cocina para que él no la molestara más.

Izuku sonrió divertido y luego cerró la puerta de su habitación. (Nunca me cansaré de esto), pensó él para sí mismo complacido por las entretenidas reacciones que le daba su linda amiga. (Ahora debo alistarme para Yuuei), pensó Entity con más serenidad anotando que primeramente tendría que ir a bañarse, no podía ir a la academia oliendo a sudor.

*Clase 1-A*

Ya Izuku y Himiko llegaban juntos al aula donde ya todos sus compañeros estaban presentes, como de costumbre parecían animados y charlaban entre sí, además la mayoría se percató de la llegada del presidente de la clase y la alegre rubia.

-¡Buenos días!-, saludó Toga con una gran sonrisa a todos sus compañeros mientras se adentraba al salón con ligeros saltitos seguida de Izuku que caminaba con las manos en los bolsillos

-Buenos días, Toga-chan-, dijo Uraraka con alegría devolviéndole el saludo a su amiga que se había acercado amigablemente ella y a Momo que estuvieron charlando.

-Buenos días, Izuku-kun-, saludó Momo con una linda sonrisa al peliverde que se fue directamente a su puesto pero respondió al saludo con una ligera sonrisa.

-Es bueno verlas de buen humor tan temprano, ¿pasó algo bueno?-, les preguntó Izuku a Uraraka y Momo que parecían más animadas que de costumbre para ser tan temprano, al menos un presentimiento le hizo percibirlas así.

-Nada en especial Deku-kun, solo estamos emocionadas-, respondió Uraraka con las palmas juntas sin tratar de ocultar su notorio buen humor.

-¿Por qué motivo?-, les preguntó el peliverde sintiendo un poco de curiosidad por lo que sea que las haya alegrado.

Pero Himiko de brazos cruzados se colocó frente a Izuku con una mirada severa. -Son cosas nuestras, es un secreto-, le dijo Toga a su mejor amigo mientras que tanto Uraraka como Momo asentían con la cabeza de acuerdo con la rubia.

Esto aumentó el interés de Izuku en descubrir su secreto, pero por ahora lo dejó pasar.

-¡Hey, Midoriya!-, la voz de Kirishima captó la atención de presidente de la clase que lo vio acercarse con una gran sonrisa.

-Kirishima-kun, ¿Cómo estás?-, le preguntó Izuku a su amigo con una pequeña sonrisa para saludarle.

-Estupendamente bien, un hombre debe despertar con energía-, respondió Eijirou con espíritu y golpeándose el pecho con un puño orgulloso. -¿Cómo estás tú?, ¿Cómo te sientes antes de ¡Gugh!-, le estaba preguntando Kirishima a Izuku hasta que fue interrumpido por un fuerte codazo de Mina en su abdomen para callarlo.

La pelirosa acercó su boca al oído del pelirrojo. -Es un secreto, Kirishima-kun-, le dijo Mina con seriedad al chico que casi habla de más.

-S-Se me olvidó, no volverá a ocurrir-, respondió Kirishima también en voz baja y sonriendo adolorido por el golpe que no pudo resistir por no poder endurecer su cuerpo a tiempo.

Izuku sereno y calmado pudo escucharlos perfectamente gracias a la audición mejorada de Beast. Sin duda sus amigos le estaban ocultando algo y eso estaba captando su interés, más tarde ahondaría a fondo en lo que sea que ellos le estén escondiendo.

-Midoriya-, llamó Todoroki al peliverde que se giró a verle y observó que el pelimixto le hacía señas para que se acercara, de modo que el presidente de la clase se levantó de su puesto y se fue a hablar con su amigo junto con Tenya que también había sido llamado.

Ante la temporal ausencia del peliverde, Himiko, Momo, Uraraka y Mina formaron un círculo para hablar "en privado" a pesar de que a su alrededor estaban sus compañeros charlando entre sí

Mina fue la primera en tomar la palabra. -Lo siento por eso, Kirishima-kun no es muy bueno en ser discreto-, les dijo Ashido a sus tres amigas para que perdonaran la boca suelta del pelirrojo.

-Al menos los demás parece que no dirán nada, si acaso quizás debamos preocuparnos por ya saben quién-, decía Momo con tranquilidad mirando a sus amigas para luego las cuatro voltearse a ver a Bakugou que pudo escuchar la conversación al estar prácticamente al lado de ellas.

-Como si me importara decirle algo a Deku, en primer lugar no me incluyan en sus mierdas-, les dijo Bakugou a las chicas con el ceño fruncido como es costumbre y con los pies sobre la mesa en rebeldía.

-Ya lo escucharon-, les dijo Toga a las demás que también concluyeron en que no se deberían preocupar en que el rubio cenizo abriera la boca con respecto al secreto.

-Al parecer todo va bien, debemos asegurarnos que siga así para que sea una sorpresa-, les decía Ochako a sus amigas con determinación recibiendo un asentimiento de las demás que coincidieron con ella, sobretodo Momo y Himiko que estaban igual de comprometidas por lo que planeaban.

Luego la puerta del aula se abrió captando la atención de todos que vieron a Aizawa entrar con su mirada aburrida como siempre.

-Siéntense-, les ordenó el pelinegro a sus alumnos que obedecieron y cada uno se fueron a sus respectivos asientos. -Midoriya, Yaoyorozu-, llamó Aizawa a los representantes de la clase que se pusieron de pie ante el llamado de su profesor. -Ustedes dos váyanse a la sala de reuniones del segundo piso-, les dijo el hombre mirándolos a ambos.

-¿Por qué, Aizawa-Sensei?-, preguntó Momo con curiosidad viendo a su maestro asignado.

-Cada cierto tiempo se realiza una reunión de los representantes de las clases del curso de héroes, esta es la primera de este año y ustedes como los representantes deben asistir-, respondió Aizawa tranquilamente viendo a los representantes de su clase que entendieron la situación.

Izuku asintió con la cabeza. -De acuerdo, vamos Momo-chan-, le dijo el chico a su amiga pelinegra con serenidad.

-Si-, respondió Momo con un porte más autoritario digno de su puesto para comenzar a seguir a Izuku en dirección a la salida del aula.

-No entiendo muy bien, pero buena suerte a ambos-, les dijo Uraraka a sus dos amigos para darle ánimos en lo que sea que fueran a hacer en la reunión.

*Sala de Reuniones*

Izuku y Momo no tardaron en llegar a la sala de reuniones, el peliverde abrió la puerta para que su amiga entrara primero y luego él le siguió. Entonces una vez adentro ambos vieron que en medio de lugar estaba una mesa de reuniones y alrededor estaban sentadas varias personas, también había una pizarra blanca cerca de la mesa.

-¡Muy bien, ahora ya estamos todos!-, exclamó Mirio poniéndose de pie con una sonrisa al ver como acaban de llegar los representantes de la clase 1-A, de modo que los demás representantes pusieron sus miradas sobre los recién llegados.

-¡Izuku-kun, Momo-chan!, ¡por aquí!-, saludaba Nejire a sus Kouhais con una linda sonrisa mientras sacudía una mano en el aire para llamar su atención, luego les hizo gestos para que se sentaran en las dos sillas vacías que estaban a su lado.

Ambos sonrieron ligeramente y fueron caminando hacia la peliazul, también ambos saludaron brevemente a Kendo que también estaba sentada en la mesa y les devolvió el saludo. Ambos llegaron a sus puestos y se sentaron, siendo Izuku quien estaba en medio de Nejire y Momo sin dejar de lado su postura relajada.

-No sabía que tú también fueras una representante de tu clase, Nejire-Senpai-, le decía Momo a su amiga sin alzar mucho la voz, después de todo ella es más como un espíritu libre, no había motivos para pensar que ella quisiera un puesto de representante.

-¿Izuku-kun no se los dijo?, yo soy la vicepresidenta y Mirio es el presidente, en realidad pensé que iba a ser divertido pero estas reuniones son muy aburridas-, dijo Nejire con calma para luego inflar sus mejillas en un mohín con una expresión aburrida.

Momo con la mirada le preguntó a Izuku por qué no le había contado eso, pero él sencillamente se encogió de hombros, no es que fuera relevante contarlo.

-Por favor silencio para que comencemos-, les dijo una chica de cabello castaño y lentes a los tres con una mirada estricta, siendo ella quien estaba sentada del otro lado de Momo, la que se disculpó educadamente por haber retrasado el comienzo de la reunión.

Mirio al ver que hubo silencio, se encargó de comenzar la junta. -Ahora que todos los representantes están presentes, creo que lo mejor será que nos presentemos, veo caras nuevas entre nosotros y quiero conocerlos-, dijo Miro sonriendo amigablemente y con las manos en su cintura. -¡Primero me presentaré yo!, ¡soy Mirio Togata y soy el presidente de la clase 3-A!-, se presentó el más fuerte de Los Tres Grandes señalando su pecho con un pulgar.

Luego Nejire que estaba sentada a su lado se levantó tranquilamente. -Y yo Nejire Hado, vicepresidenta de esa misma clase-, saludó la peliazul a los presentes con una sonrisa y un ademán de su mano.

(Creo que ustedes dos son los que menos necesitan presentación), pensó Izuku con un poco de diversión viendo a sus Senpais que son los más famosos de la escuela junto con Tamaki, no había nadie que no los conociera ya.

Mirio y Nejire se sentaron en sus puestos y el siguiente en levantarse fue un chico de cabello azabache peinado hacia atrás, tenía ojos oscuros y filosos, rasgos firmes, porte imponente y tenía una presencia intimidante.

-Soy Juichiro Kitsawa, presidente de 3-B-, se presentó el pelinegro con voz profunda y el ceño fruncido mientras estaba cruzado de brazos.

Luego a su lado se levantó un chico de tez morena y cabello morado largo hasta las orejas, sus ojos son celestes y tiene una expresión estoica, no tiene la altura ni el físico que Juichiro, tampoco imponía respeto o intimidaba, la verdad tenía una presencia neutral.

-Fudako Tsudaime, vicepresidente-, se presentó el pelimorado inexpresivamente y lo más breve posible para luego volver a sentarse junto con Juichiro.

Luego la siguiente en ponerse en pie es la chica castaña de lentes que estaba al lado de Momo, ella tenía su cabello peinado en una trenza que bajaba por uno de sus hombros, sus ojos son cafés y a simple vista podía identificársele como alguien diligente y dedicada.

-Soy Hinata Kinatsune, orgullosa presidenta de la clase 2-A, un placer conocerlos-, se presentó la castaña de nombre Hinata de forma respetuosa haciendo una breve reverencia con la cabeza.

A su lado se puso de pie una chica que tenía una sudadera blanca encima del uniforme y tenía puesta la capucha, su cabello es oscuro y está desaliñado, tiene ojos blancos, una mirada aburrida y tiene ojeras pronunciadas debajo de sus ojos.

-Gudatsu Koukei, soy el vicepresidente de 2-A, no tienen por qué recordar mi nombre-, se presentó la chica de cabello negro de forma monótona refiriéndose a sí misma como un chico por algún motivo, después tanto ella como Hinata se sentaron en sus puestos.

El siguiente en ponerse en pie fue un atlético chico de largo cabello rubio con mechones rojos en algunas hebras, tiene ojos también rojos y presume de una desbordante vitalidad y energía positiva. También tiene una clase de pequeños cuernos sobresaliendo de su cabeza como una especie de corona.

-¡Aquí me presento!, ¡soy Ryudo Adagawa, el asombroso presidente de 2-B!, ¡no tienen por qué aplaudir!-, se presentó el chico orgullosamente con una alegre sonrisa mientras que hacia una pose enérgica para resaltar su nivel de genialidad.

A su lado se puso de pie un chico delgado de cabello azul oscuro con un flequillo cubriendo la mitad de su rostro, tiene ojos oscuros y tiene marcas negras dibujando espirales en sus mejillas, él parecía fastidiado del solo hecho de haberse puesto en pie.

-Que fastidio, soy Toko Nikita, vicepresidente a cargo de cuidar a la clase 2-B y a este cerebro de musculo-, decía el peliazul con irritación rascándose la cabeza con una mano y con la otra señalaba con el pulgar a Ryudo que sonrió aún más e hizo otra pose como si recibiera un elogio.

Luego Ryudo y Toko se sentaron en sus puestos y la siguiente en ponerse en pie fue Kendo que estaba sentada al lado de ellos.

-Yo soy Itsuka Kendo, presidenta de la clase 1-B, un placer conocerlos, Senpais-, se presentó Itsuka de manera educada y cordial a sus superiores para luego hacer una reverencia.

-Bien hecho, Kendo-chan-, le felicitó Nejire con una sonrisa desde la otra punta de la mesa lo más disimulado posible, ¿por qué lo hizo?, porque quiso, así de simple.

El que estaba al lado de Itsuka se levantó con una sonrisa pedante. -¡Deslúmbrense ante mi presencia, soy el vicepresidente de la orgullosa clase 1-B!, ¡Neito Monoma!, pueden grabar mi imagen en sus retinas ya que gracias a mi nuestra clase es superior a 1-A, ¡los siguientes en ser humillados serán uste-¡Kuh!-, se presentaba excéntricamente el rubio molesto de la clase B que rápidamente fue noqueado por un golpe en el cuello cortesía de Itsuka.

-Ya detente, Monoma-, regañaba Kendo a su compañero que le había avergonzado, aunque de nada sirve decirle eso cuando ya está K-O con los ojos en blanco. -Discúlpenlo por favor-, les dijo Kendo a los presentes haciendo unas dos reverencias para luego sentarse en su sitio.

Izuku por pura cortesía se puso de pie aunque prefería quedarse sentado. -Yo soy Izuku Midoriya, presidente de la 1-A-, se presentó el peliverde desinteresadamente mientras se rascaba un poco el cuello, algo que irritó ligeramente a Hinata.

Cabe decir que él tampoco tenía que presentarse, pues no había nadie en la sala que no lo conociera ya, el chico de los muchos Quirks, el que derrotó al villano de lodo, el que luchó contra los villanos en USJ, el que dio un espectáculo inolvidable en el festival deportivo, había que vivir bajo una piedra para no conocer al peliverde.

Al lado de Izuku se puso de pie Momo con un porte digno y elegante. –Y yo Momo Yaoyorozu, vicepresidenta de 1-A, un placer-, se presentó la chica de cola de caballo breve y concisamente para luego sentarse junto con Izuku.

Mirio sonrió complacido y volvió a tomar la palabra. -Con las presentaciones hechas, voy a explicarles el motivo detrás de esta reunión-, decía Togata sentado en su puesto mientras entrelazaba sus dedos apoyados sobre la mesa y dejaba un silencio de suspenso para formar expectación. -Planificar el nuevo menú de la cafetería-, dijo Mirio con su típica sonrisa.

-¿Eh?-, dijeron tanto Momo como Kendo confundidas por lo que acaba de decir Mirio.

Momo levantó la mano ligeramente captando la atención del rubio. -D-Disculpe Togata-Senpai, tengo una duda, ¿por qué debemos involucrarnos en eso?-, preguntó la pelinegra intrigada por la cuestión, ¿por qué representantes del curso de héroes deben planificar algo no referido a héroes?.

Mirio comprendió su curiosidad y comenzó a explicar. -Pues es uno de los asuntos de los que se encarga el comité del curso de héroes, asi como el curso de apoyo nos ayuda con nuestros trajes y en reparaciones en la academia, o como el comité del curso de administración que gestiona la publicidad y los asuntos financieros en eventos como el festival cultural, hasta el comité del curso de estudios generales tiene sus propias obligaciones-, decía el rubio con una sonrisa viendo a la chica que escuchaba atentamente.

Luego el que tomó la palabra fue Juichiro que seguía de brazos cruzados y tenía los ojos cerrados. -Aunque a decir verdad seleccionar el menú de la cafetería no tiene nada que ver con temas de héroes, solo es una tarea que nos dieron los profesores ya que el curso de héroes no aporta realmente mucho a la academia además de su fama, no es como si nos permitieran hacer patrullas por la escuela en caso de que ataquen villanos ya que eso nunca ha pasado hasta USJ por la excelente seguridad-, explicó Juichiro calmado con su profunda voz.

Momo asintió en comprensión. -Ya entiendo, gracias por explicármelo-, agradeció ella respetuosamente a sus Senpais para luego guardar silencio.

Izuku por su parte estaba internamente disgustado por lo que escuchaba. (¿Entonces para esto es que vine?, ¿para discutir que vamos a comer?, que decepcionante, en ese caso debí rechazar el puesto de presidente cuando tuve la oportunidad), pensó el peliverde suspirando decepcionado en su asiento.

-¡Yo creo que deberíamos poner Tempura en el menú!-, exclamó Ryudo con una sonrisa levantándose de su puesto con un puño alzado en lo alto.

Hinata que estaba en su puesto se acomodó los lentes. -Absurdo, recuerda que el menú solo debe constar de 10 platillos, en vez de desperdiciar ingredientes en eso, mejor coloquemos Ramen-, opinó la castaña de lentes con seriedad.

Juichiro desde su puesto sin levantar la voz habló. -No concuerdo, el Ramen tiene demasiadas variaciones como para ser considerado un solo platillo, piensa también en Lunch Rush que tiene que preparar eso-, dijo el presidente de 3-B siento intimidante aun sin quererlo.

De esa forma comenzó la discusión de cual platillo debería entrar en el menú y cuáles no, algunos se lo tomaban muy en serio mientras que otros no le daban importancia.

Ryudo y Hinata parecían tener opiniones completamente distintas, Kendo trataba de debatir calmadamente pero sus ideas eran rechazadas por alguno de los dos, Juichiro mantenía siempre la calma y hablaba civilizadamente, pero su aura amenazante hacia parecer que echaba leña al fuego.

Fudako vicepresidente de la clase 3-B solo estaba comiendo Pockys mientras miraba al infinito. Gudatsu vicepresidenta de la clase 2-A por su parte se puso a jugar con una consola de videojuegos. Toko vicepresidente de la clase 2-B estaba reclinando su silla haciendo balance mientras veía el techo. Monoma seguía inconsciente.

Momo parecía algo abrumada por el ambiente de la reunión y se volteó a ver a Izuku. -¿Qué deberíamos decir, Izuku-kun?-, le preguntó ella al peliverde que es el presidente de la clase y podría tener algo en mente para el menú.

Él sencillamente se encogió de hombros sin mucho interés. -No lo sé, te lo encargo Momo-chan-, le dijo Izuku a su amiga con calma dándole la libertad para tomar la decisión en nombre de ambos.

Ella con un asentimiento aceptó la confianza de él. -De acuerdo-, dijo Momo decidida a aportar ideas y tratar de ayudar a Kendo para que no fueran abrumada por Ryudo y Hinata que se acaloraban cada vez más.

Entonces Momo se levantó para unirse al debate mientras que Izuku se acercó un poco a Nejire, la cual estaba dibujando un ave en una hoja de papel que ella preparó con anterioridad.

-Hey Nejire-, le dijo Izuku en voz baja a su amiga que se volteó a verle.

-¿Qué sucede, Izuku-kun?-, le preguntó Nejire a su kouhai peliverde con una linda sonrisa.

-¿Sabes algo acerca de lo que planean las chicas?, noté que parecen estar ocultándome algo-, le preguntó el chico a la peliazul que se puso tensa unos segundos y negó con la cabeza.

-No puedo decírtelo, es un secreto-, respondió Nejire sin dejar de sonreír mirando a Izuku que suspiró un poco.

-Entonces tú también estás involucrada, que problemático-, se quejó Izuku con una pequeña sonrisa mientras se rasca la parte posterior de la cabeza, ahora sí que estaba decidido a descubrir lo que le ocultaban.

Nejire se encogió de hombros divertida. -Qué puedo decirte, estuvimos planeando eso y sería un desperdicio decírtelo-, dijo la chica peliazul alegremente mirando a Izuku que de nuevo se acercó un poco a ella, casi invadiendo su espacio personal.

-¿Puedo hacer algo para comprar tu información?-, le preguntó Izuku con tranquilidad y una leve sonrisa a Nejire.

(Un beso estaría bien), pensó la peliazul y luego sus mejillas se sonrojaron fuertemente y sacudió la cabeza para quitarse ese pensamiento. -M-Me temo que no-, le dijo Nejire sonriendo algo nerviosa al peliverde.

Luego Mirio sentado del otro lado de Nejire acercó su cabeza a ellos. -Hey ustedes dos, ¿de qué hablan?, yo también quiero participar-, dijo alegremente Mirio con su usual sonrisa mirando a su amiga y a su Kouhai.

Izuku miró algo extrañado al rubio. -¿No debería estar poniendo orden, Mirio-Senpai?, esto se está descontrolando un poco-, le dijo con calma ya que por ser reconocido como el más fuerte de la escuela los demás lo escucharían.

-La verdad no me entusiasma esto de ser el presidente, hay muchos desacuerdos en estas reuniones, pero ya verás que al final todos se pondrán de acuerdo en algo-, le dijo Mirio a Izuku con tranquilidad para que los dejara ser, eso es algo que aprendió desde que lo obligaron a ser presidente desde segundo año solo por haber comenzado a ser reconocido como el más fuerte.

El peliverde se mostró algo irritado por los crecientes gritos de Hinata y Ryudo. -Quisiera no involucrarme, pero me aturden sus voces, voy a tener que intervenir-, dijo Izuku algo fastidiado en lo que se volteaba a hablarles a todos los presentes desde su silla. -Silencio por favor, vamos a debatir con calma-, les dijo a todos y solo fue escuchado por Momo que guardó silencio, porque las voces de Ryudo y Hinata opacaban la suya.

-¡¿Acaso 2-B no comprende que la sopa de Miso es muy ligera para ser un almuerzo?!-, gritaba Hinata enojada mirando al rubio de mechones rojos que es Ryudo.

-¡Nosotros en la clase 1-B queremos que haya pizzas en el menú!-, exclamaba Monoma despertando de su inconsciencia para unirse a la discusión ya que pudo escuchar todo mientras descansaba.

-¡Claro que no!, ¡cállate Monoma!-, le decía Kendo a su amigo rubio para que no comenzara a hacer de las suyas y empeorara la situación.

De repente todos sintieron que la densidad del aire aumentaba y se hacía pesada, un escalofrío recorrió las columnas vertebrales y el silencio se hizo al mismo tiempo que algunos sintieron sudor frío descender por sus rostros.

Todos los presentes se voltearon a ver en la misma dirección, allí se encontraba de pie Izuku con las manos sobre la mesa mientras libera un aura de muerte, a ojos de casi todos solo podían verle como una silueta negra con ojos rojos, un monstruo que amenaza sus vidas.

Solo había dos personas que no tenían miedo de él, esas son Momo y Nejire que estaban a su lado, ellas tenían las mejillas ligeramente rojas y veían con fascinación a Izuku que había activado Fear Alpha, los corazones de ambas latían apresuradamente a diferencia de los demás presentes en el lugar que tenían sus corazones alborotados a causa del miedo.

Izuku miró a todos con una mirada gélida. -Dije, silencio por favor, vamos a debatir con calma-, dijo él clavando su fría y afilada mirada sobre los más ruidosos que eran Hinata y Ryudo que se estremecieron al verle a los ojos. -¿Debo repetirlo otra vez?-, preguntó Entity con seriedad.

De ese modo todos los que estaban de pie se sentaron en sus puestos de inmediato, los que estaban holgazaneando dejaron de hacerlo rápidamente y todos pusieron su completa atención en el peliverde que en un momento había tomado el mando de la reunión.

Él desactivo Fear Alpha y sonrió ligeramente. -Eso está mejor-, dijo Izuku apreciando el agradable silencio en la sala para luego adoptar un porte de autoridad y calma.

Ahora es el momento en que Entity tiene esta reunión en la palma de su mano.

En menos de media hora la reunión terminó y los representantes del curso de héroes ya estaban saliendo al pasillo, siendo Izuku y Momo los primeros en salir junto con Nejire y Mirio.

Ryudo salía alegremente de la sala para darle una fuerte palmada en la espalda al peliverde. -¡Hahaha, fuiste de gran ayuda Midoriya!, ¡2-B te lo agradece!-, le agradeció el atlético rubio con una gran sonrisa mientras que a su lado estaba el vicepresidente de espirales en las mejillas.

-En otras palabras este cerebro de musculo te tiene apego ahora, lo lamento por ti-, le dijo Toko al peliverde sintiendo lastima por él ya que ahora Ryudo comenzaría a fastidiarlo con su molesta energía y entusiasmo.

Los representantes de la clase 2-B se fueron y en eso salió el alto e imponente joven de cabello negro que es Juichiro que seguía de brazos cruzados.

-Gracias por hacer que está reunión durara menos tiempo, Midoriya-dono-, dijo Juichiro hablándole respetuosamente a Izuku para luego agachar la cabeza e irse caminando, luego el moreno de cabello morado llamado Fudako inexpresivamente le dio un pulgar arriba al peliverde para luego seguir a Juichiro.

Después del salón salió Kendo junto con Monoma, la pelinaranja le habló a Izuku con alivio -Menos mal que estuviste aquí Midoriya-kun, dudo que yo hubiera podido calmarlos-, le dijo Itsuka a su amigo con una sonrisa mientras lo reconocía completamente como un líder que está hecho para dirigir a otros, lo que hizo allá adentro fue impresionante.

-No esperes un agradecimiento de mi parte, yo perfectamente hubiera podido poner orden allí-, le dijo Monoma al presidente de la clase A con algo de recelo al no querer involucrarse con alguien de esa clase.

Si solo Izuku Midoriya perteneciera a la clase B entonces sería diferente, Monoma sería el primero en seguirle ya que con sus perfectas habilidades de liderazgo todo el mundo reconociera que la clase B es la mejor del primer año, no, del curso de héroes, no, ¡de toda la academia!.

Kendo suspiró ante la actitud de Monoma. -Como digas, mejor vete al salón y dile a Vlad-Sensei que ya terminamos-, le dijo Itsuka al rubio que con una sonrisa arrogante se comenzó a ir por el pasillo.

Mirio que estaba detrás de Izuku le colocó una mano en el hombro. -Lo hiciste muy bien, deberías ser el que estuviera a cargo de estas reuniones-, le dijo el chico con una sonrisa a su Kouhai que parecía haber nacido para atrapar con su carisma a otros y animarlos a actuar bajos su voluntad.

Menos mal que Izuku no es un villano, de otra forma seguro que con su liderazgo y carisma unificaría a todos los villanos de Japón bajo su poder.

Izuku negó tranquilamente la propuesta de su Senpai. -No gracias, es demasiado problemático-, dijo con serenidad sin voltearse a verle.

-Fue increíble como solucionaste las demandas de todos Izuku-kun, eres un líder nato-, le elogió Momo con una sonrisa sincera mientras que Nejire a su lado asentía coincidiendo con ella, ambas en ningún momento pudieron quitarle los ojos de encima a Izuku que dialogaba tan bien como un jefe profesional, además... se veía atractivo mientras lo hacía.

-Para nada, es culpa de ustedes sabes quién-, respondió Izuku sin mover los labios y utilizando Echoes para hablarles en voz baja en los oídos.

Ellos supieron a lo que él se refería, el hecho de que All For One comenzó a cambiarle lentamente tanto a nivel físico como psicológico, el hecho de ver las memorias de aquel hombre e ir adquiriendo su experiencia.

Pero Momo con una suave sonrisa negó con la cabeza. -No pienso lo mismo, quizás tomaste involuntariamente esa parte de él para compensar tus faltas y mejorar, al fin y al cabo eres tu quien resolvió el problema, no él-, le decía Momo con amabilidad mientras que Nejire sonreía coincidiendo con ella.

Izuku esbozó una ligera sonrisa. -Gracias-, dijo él agradeciéndoles mientras que Kendo y Mirio eran los únicos que no entendían la conversación.

-¡Midoriya Izuku!-, exclamó Hinata de brazos cruzados captando la atención del peliverde y los demás que lo rodeaban a él.

-¿Qué necesitas, Kinatsune-Senpai?-, le preguntó Izuku tranquilamente a la presidenta castaña de la clase 2-A mientras que a su lado estaba la inexpresiva Gudatsu con una expresión aburrida aun con su capucha puesta.

Ella se arregló los lentes y se acercó a él con una mirada severa. -No apruebo tu actitud, un novato no puede tomar el control de una importante reunión y además intimidar a sus superiores, es una falta de respeto que no puedo tolerar-, argumentaba Hinata con enojo mirando fijamente al peliverde que no cambió su expresión neutral.

-Pero gracias a Izuku-kun fue que todos se quedaron satisfechos con el menú de la cafetería-, le dijo Nejire a Hinata para defender a Izuku que solo hizo lo correcto y al final todos resultaron complacidos, ¿acaso eso es malo?.

-Lamento discernir con usted Hado-Senpai, pero esto es algo que no puedo dejar pasar-, decía Hinata firme en su postura mientras observaba con seriedad a Izuku que sonrió ligeramente.

-¿Y qué vas a hacer al respecto?-, le preguntó Izuku provocándola un poco, causando que la castaña de lentes diera un paso atrás perdiendo la compostura.

Ella apretó los dientes mientras reunía valor para responder. -Y-Yo... ¡yo te reto a una pelea!-, declaró Hinata frunciendo el ceño y señalando a Izuku, esto sorprendió a los que estaban alrededor del chico.

-Si me deja opinar, eso no es algo muy inteligente, Senpai-, le dijo Kendo a la presidenta de la clase 2-A para que recapacitara mejor lo que acaba de decir, después de todo querer pelear contra Izuku es una locura que en tal caso Mirio es el único que se lo puede permitir.

Pero la castaña de lentes miró seriamente a Izuku sin intimidarse. -Soy consciente de tu fuerza, pero aun así no tendrás oportunidad contra mí-, le decía Hinata al chico que la seguía escuchando en silencio.

-Pero necesitarías un permiso para utilizar una de las áreas para combatir-, le dijo Mirio a su Kouhai con calma ya que no podrían combatir donde quisieran sin antes pedir permiso para ello.

Hinata sonrió mientras se arreglaba los lentes. -¡Eso no es problema para mí!, ¡Midnight-Sensei estará más que dispuesta a conseguirlo!-, exclamaba enorgullecida la chica de que su maestra asignada incentivara el vivir la juventud al máximo.

-Pero aun así Izuku-kun no tiene intención de aceptar, debemos volver a nuestra clase para el descanso-, decía Momo sonriendo tranquilamente y con las manos juntas sabiendo que Izuku no perdería su tiempo en ese sin sentido.

-Está bien, acepto-, fueron las palabras de Entity que veía serenamente a Hinata, la cual se mostró complacida por su respuesta.

-¿Por qué aceptaste, Izuku-kun?-, le preguntó Nejire al peliverde que le sorprendió al aceptar el desafío, Momo, Kendo y Mirio también estaban interesados en su motivo.

Él se encogió de hombros con despreocupación. -Para que me deje de fastidiar, esta es la forma más sencilla de quitármela de encima... sin ofender-, respondió Izuku mirando tranquilamente a la chica de lentes que si se ofendió.

-¡Voy a corregir esa corrupta actitud yo misma!-, exclamó Hinata mirando enojada a su Kouhai mientras lo señalaba acusadoramente, a su lado Gudatsu seguía en silencio mientras se talla un ojo.

Entity esbozó una ligera sonrisa de lado. -Inténtelo-, dijo desafiante divirtiéndose al tocarle los nervios a la castaña.

*Campo de Entrenamiento Gamma*

Pasados aproximadamente unos 15 minutos, Izuku ya se encontraba en una calle del gran complejo de fábricas, se encontraba vistiendo ya su traje de héroe y se estaba acomodando la corbata negra. Ahora tendría su pelea contra Hinata que le había desafiado, pero él se volteó a ver detrás suyo.

-¿Por qué vinieron ustedes?-, preguntó Izuku con calma mirando al público detrás de él.

Allí estaban Momo, Uraraka, Toga, Nejire, Mirio, Tamaki, Kendo, Tetsutetsu, Kirishima, Bakugou y Mina, todos estaban allí con el uniforme de Yuuei.

-Momo-chan nos dijo lo que pasó y quisimos venir a animarte-, le dijo Uraraka a su amigo con una sonrisa hablando tanto por sí misma como por Himiko que estaba a su lado cruzada de brazos.

-¿Qué le sucede a ella?, solo porque tomaste el mando te retó a pelear, ¿acaso no vio el festival deportivo?-, preguntaba Toga con seriedad mirando con un poco de molestia a Hinata que estaba a 4 metros de Izuku.

-Eso mismo pienso yo, no sé en qué piensa Kinatsune-Senpai-, comentó Momo con calma viendo a sus amigas para luego voltearse a ver a la castaña de lentes que a su lado tenia a Gudatsu que seguía con su capucha puesta y estaba callada.

Izuku se volteó a ver a Kirishima también preguntándose por qué vino, a lo cual el pelirrojo respondió. -Yo escuché que pelarías y vine a observar, ¡seguro será algo asombroso!-, decía Ejirou con una gran sonrisa mirando al presidente de la clase que siempre hacia algo increíble.

Tetsutetsu que estaba junto al pelirrojo también estaba emocionado. -Lo mismo aquí, no me perdería una pelea varonil, aunque no sé cómo le ganarás sin golpearla, ella es una chica después de todo-, decía el peligris quizás dejándose llevar por su sentido caballeresco, al menos ninguna de las chicas se enojó con él por decir eso.

-En ese caso la puede inmovilizar con algún Quirk-, opinó Kirishima teniendo esa idea luego de recordar como en el festival deportivo inmovilizó a Lida con varias particularidades.

-¡Es cierto!-, dijo Tetsutetsu con una gran sonrisa para luego ambos chicos chocar las manos.

Kendo que estaba al lado de Tetsutetsu, agachó la cabeza un poco viendo a Izuku. –Lo siento Midoriya-kun, él me preguntó a donde iba y terminó siguiéndome-, dijo la pelinaranja e Izuku le restó importancia, no es que le afectara que viniera a verlo pelear.

Izuku miró a Mirio buscando su respuesta y como es usual el rubio sonrió con las manos en su cintura. -Solo quiero entretenerme un poco con su combate, contigo seguro me llevaré una sorpresa-, dijo Mirio alegremente mirando a su amigo y Kouhai con muchos Quirks.

-Mirio me trajo, a-aun asi te deseo suerte-, le dijo Tamaki sin mucha confianza al peliverde al haber tanta gente alrededor.

Mina le sonrió naturalmente al presidente de la clase. -Yo vine acompañando a Bakugou-kun, se interesó cuando escuchó de las chicas que tú pelearías-, le dijo Ashido a Izuku que puso su mirada sobre el rubio cenizo.

-Claro que no, solo quise ver si te pateaban el culo-, aclaró Katsuki con el ceño fruncido y con seriedad viendo a su rival.

Mina se acercó un poco a Izuku mientras mira de reojo a Bakugou. -Solo quiere verte ganar-, le dijo ella al peliverde lo que de verdad pensaba el rubio que se mostró más molesto.

-¡Cállate!-, le dijo Katsuki a la pelirosa que rió divertida por la reacción de él.

-Como sea, solo mantenga distancia, no sé si voy a ser un poco brusco-, les dijo Izuku a todos los que vinieron a verlo para que se apartaran un poco de lo que sería el punto de encuentro que por ahora es la calle en la que están.

Una vez que se alejaron un poco, vieron como el peliverde les daba la espalda ya preparado para comenzar el combate.

-Tu puedes Deku-kun, aunque trata de no hacerle mucho daño-, animaba Uraraka a su amigo peliverde que por ser tan poderoso quizás deba contenerse contra Hinata.

Toga seguía viendo con enojo a la castaña de lentes. -Ella debe estar preparada para salir lastimada si fue ella misma quien lo retó, hazla pedir perdón, Izuku-kun-, le dijo Himiko a su mejor amigo con una sonrisa maliciosa.

-Eres algo dura, Toga-chan-, opinó Nejire sonriendo con una gota de sudor en la sien al ver lo siniestra que se había puesto su Kouhai rubia.

-Ánimo Izuku-kun, trata de terminar esto antes de que finalice el descanso-, le comentó Momo a Izuku con una pequeña sonrisa ya que tenían 10 minutos para que sonara el timbre y tuvieran que volver a clases.

Izuku se siente aún más confiado luego de recibir el apoyo de sus amigas y mira con desinterés a Hinata, la cual está vistiendo su traje de héroe que consta de una maya azul de cuerpo entero con franjas blancas verticales, tiene botas negras hasta las pantorrillas, una falda del mismo color hasta los muslos y unos guantes blancos que descubren los dedos.

La castaña sonrió confiadamente viendo al peliverde vestido de traje. -¿Ya estás listo, Midoriya?-, le preguntó Hinata con las manos sobre su cadera mientras ve a su Kouhai.

-Eso debería preguntarte yo, tienes algo de sangre saliendo de tu nariz-, le dijo Izuku con calma a la chica de lentes que desde hace unos minutos ha estado con una hemorragia nasal, hasta en el suelo se podía ver un diminuto charco de sangre causado por las gotas que cayeron.

Ella seguía mostrándose confiada y abrió los brazos excéntricamente. -¡No te preocupes por eso!, solo pasa que es satisfactorio para mi ver a tanta gente atractiva junta-, decía la presidenta de la clase 2-A mirando a Izuku.

-¿Perdón?-, preguntó Izuku pensando que quizás escuchó mal, los que estaban detrás de él también parecían desconcertados por las palabras de la castaña.

-¡Por un lado están las bellezas jóvenes de primer año, cinco hermosas chicas con las figuras muy bien proporcionadas!-, exclamaba Hinata sonriendo con un rubor en sus mejillas mientras ve a Momo, Himiko, Ochako, Mina y Kendo, las cuales se sintieron algo avergonzadas. -También están esos tres chicos de primer año, ¡son muy atractivos!, sobretodo ese Bakugou Katsuki con su mirada intensa, ¡me estremece sus ojos!-, continuaba la castaña abrazándose a sí misma con emoción al recibir la mirada de asco que le enviaba Bakugou. -¡Tampoco olvido a los Tres Grandes!, ¡Amajiki-Senpai con su atrayente timidez, Mirio con su musculoso cuerpo y por último la preciosa flor azul de Yuuei, Hado-Senpai!-, exclamó sonrojándose y emocionándose más mientras que comenzaba a respirar con más fuerza.

(¿Estoy peleando con una Mineta mujer?), se preguntó Izuku ligeramente sorprendido por la verdadera naturaleza de la presidenta de la clase 2-A.

-¡Ohoho!, pero no me olvido de ti Midoriya, eres la cereza sobre el pastel, tu voz, tu rostro, tu porte, tu aura y hasta tu traje de héroe, ¡todo resulta jodidamente sexy!, ¡te haría mío si estuvieras en mi clase!-, exclamaba Hinata casi babeando mientras observaba a Izuku que la veía despectivamente.

Ochako que estaba algo apenada le habló a la castaña. -E-Eso es muy extraño Senpai, no puede decirnos todas esas cosas, es vergonzoso-, le decía Uraraka a la Senpai con un poco de timidez mientras jugaba con sus dedos.

Pero Hinata se regocijó con excentricidad. -¡Para mí no hay problema en que una de ustedes o todas sean mías!, ¡yo bateo para ambos lados!-, le dijo Hinata a sus Kouhais femeninas que sin duda son unas bellezas en toda regla.

-Al menos Mineta no intentaba ligar con nosotros, esto se volvió extraño-, le comentó Kirishima algo incómodo a Bakugou que seguía viendo a la chica de lentes con desdén.

Izuku ya se estaba cansado de esta situación y la miró a los ojos. -¿Vamos a pelear o no?-, le preguntó Izuku a Hinata con algo de fastidio.

Ella parecía recobrar la compostura mientras se cruzaba de hombros. -Claro, no olvidé que debo corregir esa actitud rebelde tuya, quizás así puedas respetar más a tu hermosa Senpai y quieras darle una buena vista del sexy cuerpo que escondes debajo de ese traje-, respondió Hinata con una ligera sonrisa relamiéndose los labios.

Una vena se hinchó sobre la frente de Toga. -Muy bien, esta perra ya me está molestando-, dijo Himiko sonriendo amenazante y recogiéndose las mangas mientras se disponía a ir hacia ella para romperle la cara, pero dos manos la detuvieron.

-Detente Toga-chan-, dijo Uraraka con una expresión fría y firme viendo a Hinata mientras sostenía un hombro de Himiko.

-Es la pelea de Izuku-kun-, decía Momo con un rostro serio mientras hacía todo lo posible para controlar su enojo.

Himiko aun así quiso ir a romperle las gafas a Hinata con su puño, pero observó a Nejire que estaba a su lado y su Senpai también se encontraba enojada, pero miró a Himiko y negó con la cabeza diciéndole que no le correspondía a ellas enfrentarla, a lo cual Toga de mala gana se calmó y se cruzó de brazos con seriedad.

Izuku se colocó las manos en los bolsillos de su gabardina. -Te dejaré realizar el primer movimiento, Kinatsune-Senpai-, le dijo Entity educadamente a su oponente que sonrió ampliamente con un sonrojo.

-¡Pero qué caballeroso!, ¡estás ganando más puntos con mami!-, exclamó Hinata emocionada para luego extender sus manos al frente y de estos expulsar mucho humo, de su mano derecha salía azul y de la izquierda salía rosado.

Ambos humos de distintos colores crecieron en tamaño, apenas cabían en la anchura de la calle y volaron directamente a Izuku, el cual serenamente veía como se mezclaban y se acercaban a él.

No sintió peligro al ver el humo, normalmente su instinto le indicaba cuando corre peligro y en esta ocasión no le dice nada. Aun si quería ser precavido, quería darle algo de emoción a la pelea así que no lo evadiría, esto le daría al menos un poco de ventaja a Hinata que tenía la gran desventaja de tenerlo a él como oponente.

Él cerró los ojos y se dejó alcanzar por el humor que lo cubrió completamente desapareciéndolo de la vista de sus amigos que se sorprendieron un poco por su decisión, luego se percataron de que la inmensa nube de humo bicolor que crecía en tamaño se dirigía hacia ellos, pero se dieron cuenta demasiado tarde y también los cubrió.

Hinata observaba con una gran sonrisa llena de emoción como su Quirk los había cubierto a todos y estaba expectante mientras que Gudatsu detrás de ella solo suspiró sintiendo lastima por todos los que fueron alcanzados por el Quirk.

El humo poco a poco se comenzaba a dispersar a causa de la brisa, sin embargo era tanta la cantidad de humo que tardaría un poco en despejarse por completo. En la parte del frente donde estuvo Izuku se comenzaron a ver unos rizos verdes entre el humo que se dispersaba.

(Que extraño, no me hizo daño, pero aun así su Quirk me afectó de alguna forma), pensó Izuku analíticamente pudiendo sentir su cuerpo diferente, tanto su peso como altura no son los mismos, su centro de gravedad también era diferente, la proporción de peso no es la igual en lo absoluto.

Se comenzó a ver el color negro que pertenecía al traje de héroe de Izuku, pero este ya no es igual, este había sufrido un gran cambio.

Izuku siente dos incómodos pesos en su pecho y se llevó una mano al lugar para ver lo que es, al hacer contacto sintió algo suave y mullido, el peliverde sabe lo que es, lo ha tocado incontables veces, el problema radica en que esta vez lo que tocaba le pertenece a él. Se llevó la otra mano a la otra gran incomodidad y apretujó un poco confirmando que efectivamente era suyo.

Mantuvo la calma y alejó las manos de su pecho, luego como última esperanza se palmeó la entrepierna para terminar confirmando que algo que debería estar allí no estaba, su más fiel compañero se había ido.

Izuku suspiró al haber llegado a una conclusión. -Entonces un Quirk que cambia el género, eh-, dijo con calma y el humo alrededor de él se despejó por completo revelando su nueva apariencia.

En el sitio se encontraba una hermosa chica de rizado cabello verde bajando por sus hombros a excepción de una cola de caballo, tiene ojos de un verde más claro y lindas pecas en sus mejillas, tiene rasgos finos y delicados dignos de la bella chica que ahora es. No es bajita, sin embargo no podía igualar en altura a su cuerpo masculino, la peliverde mide 1,69 m.

Su traje de héroe cambió conforme a su género, en vez de un traje formal negro de hombre, tenía un elegante vestido negro sin mangas con detalles verde oscuro sujeto a su cuello que baja hasta sus tobillos y tiene un corte en uno de los mulos, mostrando deliberadamente su esbelta pierna que estaba cubierta por unas pantimedias oscuras. Lleva tacones negros elegantes que le daban aún más altura a la chica que tiene guantes finos de color negro que llegan hasta por encima de sus codos.

Hinata disparó sangre de su nariz con fuerza al ver a la sexy peliverde que tenía el paquete completo, piernas, trasero, cintura, pechos, rostro y por supuesto estilo, si Izuku Midoriya hubiera nacido mujer entonces sería un hecho que varios chicos estarían compitiendo por ella.

Izuku por su parte solo inspeccionaba tranquilamente su cuerpo femenino, creó algunos ojos con Not Alone alrededor de sí misma para verse. Sonrió ligeramente divertida al pensar que parece una Female Fatale con ese vestido, también pensó en que su difunta madre hubiera querido una niña en vez de un niño para hacer cosas de chicas, pero dejó ese pensamiento de lado y puso los pies en la tierra al escuchar un grito.

-¿¡Pero que mierda!?-, gritó Bakugou con voz femenina con fuerza captando la atención de Izuku que tranquilamente se giró a ver detrás de su espalda y allí observó como el humo bicolor se estaba despejando.

La primera en mostrarse era Katsuki, la cual se había convertido en una chica, la verdad los rasgos femeninos se le notan a simple vista a pesar de conservar su mismo estilo de cabello, además que las nuevas curvas de su cuerpo la delataban. Su uniforme también cambió y ahora lleva el uniforme femenino de la escuela.

Entity por un momento sintió una escalofrió recorrer su espalda, ya que podía decir que su rival se vería linda si le quitaba ese ceño fruncido, se parece en cierta medida a Mitsuki y eso empeoraba más la situación ya que Izuku ha tenido relaciones con hermosa mujer, eso le da a pensar que de cierta forma tuvo sexo con la versión mayor femenina de su amigo de la infancia y eso le perturbó.

-¡¿Qué coño le pasó a mi cuerpo?!-, preguntaba Katsuki enojada y consternada mirando su cuerpo sin vacilaciones notando que ahora tiene pechos y su miembro no estaba, ¡además lleva puesto una falda!.

El humo se despejó a un metro de él y allí lo primero en mostrarse fueron dos cabelleras, una gris y otra roja, al dispersarse completamente se pudo apreciar como Kirishima y Tetsutetsu también se habían vuelto chicas. Sus uniformes también cambiaron a los femeninos de Yuuei y sus cabellos en vez de estar peinados puntiagudos hacia arriba, estaban lacios hacia abajo, cabe mencionar que la verdad se ven muy bien.

Kirishima y Tetsutetsu se miraron la una a la otra con horror. -¡¿Qué te sucedió!?-, se preguntaron entre sí para luego ambas llevarse las manos a sus propios senos, de modo que se mostraron más alarmadas. -¿¡Qué me sucedió!?-, exclamaron sonrojadas ambas al mismo tiempo con aun más horror, luego las dos chicas se dieron la espalda mutuamente para revisar discretamente si sus amigos seguían en su lugar, pero como temieron... no estaban. -¡Esto no es nada varonil!-, gritaron al cielo con fuerza y con lagrimillas al borde de sus ojos, perdieron la prueba fundamental de su hombría.

El humo se comenzó a despejar a poca distancia de las ruidosas y los que aparecieron esta vez fueron Tamaki y Mirio. La pelinegra tenía el cabello más largo hasta los hombros pero sus orejas puntiagudas seguían viéndose, además varios mechones de su cabello cubrían su rostro.

-¿P-Por qué soy una... chica?-, se preguntaba tímidamente Tamaki mientras observaba como ahora tenía un uniforme de chica puesto.

Mirio a su lado tenía un cuerpo de infarto, su largo cabello rubio y sus grandes dotes la hacían parecer una extranjera, claro que su rostro seguía siendo tan simple y caricaturesco como antes, pero esos detalles no importan mucho realmente.

La rubia le respondió a su amiga con una gran sonrisa. -Se debe al Quirk de Kinatsune-san, ella puede cambiar el género de las personas con su humo pero no controla la cantidad que crea, es por eso que en los festivales deportivos no la dejan utilizarlo para que no afectara a los espectadores-, explicaba Mirio con las manos en su cintura mientras que se giraba a ver a la castaña, causando que sus grandes pechos rebotaran un poco. -Vaya, estas cosas pesan, ¡hahaha!-, decía ella para comenzar a reír, tal parece que no le afectó mucho su cambio de género.

El siguiente por mostrarse entre el humo fue Itsuka, el cual se había convertido en un apuesto joven de cabello naranja más corto, este tenía puesto el uniforme masculino de Yuuei y se sonrojó al verse a sí mismo.

-¡¿Q-Qué fue lo que me pasó?!-, se preguntó nervioso el pelinaranja mientras palmeaba su cuerpo que ahora era más alto, su espalda era más ancha, no tenía senos y había algo entre sus piernas que antes no estaba, esto la puso aún más nerviosa.

Luego a su lado apareció Mina, la cual también se volvió un chico con el uniforme propio de su nuevo género. El chico verificó su cuerpo un poco y se sonrojó ligeramente.

-E-Esto es inesperado, ¿ahora soy un chico?, c-creo que debí haberme alejado de ese humo-, decía Mina con una sonrisa nerviosa tratando de no perder la calma a pesar de que su cuerpo ahora era el de un chico y su voz también cambió.

-Lo repetiré en voz alta para que todos entiendan, ¡cambiaron de géneros!-, les exclamó Mirio con una gran sonrisa a todos los que todavía no hayan entendido la situación y a los que estaban aún por salir del humo bicolor.

Izuku con calma puso su mirada en lo último del humo que se despejaba y allí aparecieron sus amigas, o mejor dicho amigos.

Ochako tenía el cabello corto castaño y mantenía su sonrojo natural en sus mejillas, se hizo un poco más alto pero su contextura física lo hacía ver un poco frágil, también viste el uniforme de chicos.

El chico que dentro del humo estuvo palmeando su cuerpo se dio cuenta de su cambio y ahora se abrazaba a sí mismo. -¿¡P-Por qué tengo esto entre las piernas!?-, preguntó Uraraka avergonzado y con los ojos cerrados, sabía que era por el Quirk de Hinata, pero aun así, la vergüenza le hizo exclamarlo como si fuera una injusticia en su contra.

A su lado estaba Momo, la cual se convirtió en un apuesto joven de cabello ligeramente largo recogido en una minúscula cola de caballo, su mechón delantero que descendía hacia un lado solo se hizo un poco más corto. Creció en altura hasta el mismo tamaño que Lida y su contextura física es parecida, además por sus rasgos faciales podía decirse que pertenece a la alta clase.

-¡E-E-Esto es indignante!-, exclamó Momo con el rostro rojo de vergüenza viendo con el ceño fruncido su cuerpo ahora de chico.

Nejire por su parte no estaba tan alterado, se había convertido también en un alto y atractivo chico de corto cabello azul algo alborotado, si su madre estuviera presente diría que es la viva imagen de su padre cuando era joven.

El curioso chico peliazul estaba ligeramente sonrojado mientras tocaba el lugar donde antes estaban sus senos. -Se siente extraño, aunque ya no me duele la espalda, ¿asi se siente ser un chico?-, se preguntaba Nejire con intriga mientras que evitaba revisar su entrepierna por obvias razones... seria vergonzoso.

Himiko también cambió, se volvió un chico no tan alto como Momo y Nejire, pero si más que Ochako, su cabello al no ser tan largo no estaba acomodado en los usuales bollos, sino que el largo solo llegaba casi por los hombros. Tenía una apariencia algo salvaje a causa de sus caninos y sus intensos ojos amarillos, además tenía una complexión atlética como si hubiera participado en muchas peleas.

El chico rubio no pareció muy afectado por el cambio de su cuerpo. -Bueno, no me incomoda tanto, estoy acostumbrada a tomar apariencias de hombres-, dijo Toga encogiéndose de hombros con simpleza para luego cruzarse de brazos... a pesar de que dijo eso, tiene un sonrojo en sus mejillas.

La causante de todo estaba jadeando con fuerza mientras veía con emoción a todos. -¡Oh dios mío!, ¡que deleite para la vista!, ¡todos a pesar de cambiar de géneros se ven demasiado atractivos, me podría enamorar de cualquiera!-, exclamaba la pervertida presidenta de la clase 2-A.

-¡Devuélvenos nuestros cuerpos inmediatamente!-. le exigieron Kirishima y Tetsutetsu a la castaña en una mezcla de enojo y vergüenza.

Bakugou comenzó a crear explosiones en la palma de sus manos. -¡Maldita perra!, ¡quiero volver a la normalidad!-, le gritó la rubia a la chica de lentes con furia y con una mirada amenazante.

Ochako que seguía sonrojado levantó la mano. -¡Y-Yo también!, ¡nosotros no formábamos parte de la pelea!-, le exclamó Uraraka avergonzado a su Senpai de segundo año que injustamente lo volvió un chico, aunque su lenguaje corporal delata que sigue siendo una chica en el interior.

-¡Ohohoho!, lo siento por ustedes, pero hasta diría que así se ven mejor así, que tal si ¡!-¡Wuaahhh!-, decía Hinata orgullosamente hasta que es elevaba en el aire por Izuku que usó Telekinesis para levantarla por los pies 2 metros sobre el suelo.

La intimidante peliverde de elegante vestido se acercaba seriamente a la castaña con Fear Alpha activado solo para ella, de modo que Hinata veía con horror como la silueta femenina con ojos rojos se acercaba.

La peliverde la fulminaba con la mirada mientras que la mantenía de cabeza con Telekinesis. -¿Quieres ir con Recovery Girl?-, le preguntó Izuku considerándose amable por darle la opción de elegir entre recibir una golpiza o dejar de comportarse como Mineta.

-¡E-Está bien!, ¡lo siento mucho, hablaré!-, decía la castaña de lentes sudando de miedo mientras sacude las manos, Gudatsu por su parte seguía de pie unos metros detrás de Hinata y tenía una casi imperceptible sonrisa.

Izuku desactiva Fear Alpha y Telekinesis para dejarla caer, haciendo que la chica grite y se cubra esperando la caída, pero se detiene a centímetros del suelo debido a la peliverde que solo la quería asustar, ella suspiró más aliviada pero Izuku volvió a desactivar Telekinesis y la castaña finalmente cayó al suelo.

-Devuélvenos a la normalidad-, le ordenó Izuku de brazos cruzados a la Senpai mientras que detrás de la peliverde se acercaban los demás que habían cambiado de género.

La castaña de lentes estaba sentada en Seiza como si estuviera siendo regañada. -Y-Yo no puedo-, respondió Hinata sonriendo algo apenada mientras se rasca una mejilla y desvía la mirada en otra dirección.

-¿A qué te refieres?-, le preguntó Uraraka con preocupación a Kinatsune, si podía transformarlos entonces también podía revertirlos, ¿verdad?.

Gudatsu se acercó al grupo con su expresión aburrida. -Hinata no controla el tiempo de efecto de su Quirk "Other Body"-, respondió la pelinegra con capucha y ojeras captando la atención del grupo

-Oh, habló-, dijo Nejire un poco sorprendido al escuchar por primera vez la voz de la chica que no habló ni siquiera en la reunión.

-Normalmente la duración varía de persona en persona, hay casos donde solo dura horas y otros donde el efecto se va luego de semanas, la verdad ella no tiene ni la más mínima idea de cómo anular el efecto por su cuenta-, explicaba Gudatsu con serenidad y con las manos en los bolsillos de su sudadera, lo cual fueron malas noticias para "los cambiados".

-¿Cómo es que alguien con un Quirk así puede ser un héroe?-, se preguntó Kirishima histérica y molesta viendo a la castaña.

-¡Fácil!, esta es una manera de confundir a los villanos y aprovechar su sorpresa para derrotarlos-, respondió Hinata con una sonrisa confiada mientras cerraba los ojos y se cruzaba de brazos.

-Aunque causarías mucho disgusto a los civiles que sean afectados también por tu Quirk-, dijo Momo con seriedad viendo a la castaña que agachó la cabeza con un aura depresiva cubriéndole.

-E-Estoy trabajando en la cantidad de humo que creo, por eso solo practico con Gudatsu-kun-, decía Hinata con lagrimillas en el borde de sus ojos mientras tenía sus manos en el suelo.

Mina y los demás notaron algo en sus palabras y enfocaron su atención en la chica con capucha. -¿Ósea que tú también...?-, decía el chico pelirosa señalando a Gudatsu, pero fue interrumpida por un...

¡POOF!

La chica fue cubierta por una nube de humo azul que se comenzó a dispersar, mostrando ahora a Gudatsu como un chico alto y ligeramente encorvado que tenía un uniforme de chico y seguía con su sudadera puesta y la capucha sobre su cabeza. Su cabello era ligeramente largo y estaba desaliñado además de que sus ojeras siguen presentes en su apagado rostro.

-¿Ven?, por ejemplo esta vez el efecto pasó luego de dos días-, dijo Gudatsu con calma y las manos metidas en su sudadera. -Al menos por haber entrenado, su Quirk también cambia los uniformes acorde al sexo, no tienen idea de lo mucho que me jodió volver a la normalidad con ropa de chica-, decía el pelinegro con un poco de fastidio mientras recordaba aquellos momentos.

Hinata sacó su teléfono de alguna parte. -Tengo fotos por si quieren ver ¡Au au au!-, decía la castaña que comenzó a quejarse del dolor que Gudatsu le hacía al jalarla de una oreja para hacer que se pusiera de pie.

-Por favor discúlpenla por haberles dado tantos problemas-, decía Gudatsu agachando la cabeza en nombre de su amiga que trataba de liberar su oreja que seguía siendo jalada por el chico con capucha

-¡L-Lo siento mucho!-, se disculpaba Hinata con lagrimillas en los ojos a causa del dolor en su oreja.

-¡Y una mierda, quiero mi cuerpo de vuelta!, ¡no quiero andar con estas cosas!-, exclamaba Bakugou con enojo y el ceño fruncido mientras hacía énfasis en su pecho que le molestaba.

-¡Nosotros tampoco!-, exclamaron Tetsutetsu y Kirishima coincidiendo ambas chicas en que no querían seguir teniendo senos y querían recuperar su hombría que les fue arrebatada.

-Lo lamento pero no tenemos forma de ayudarles-, dijo Gudatsu con sencillez y mirando con sus somnolientos ojos a ambas chicas que se mostraron deprimidas.

El timbre de la escuela sonó también en el campo anunciando que el receso había concluido y era hora de volver a clases. Ante eso Gudatsu comenzó a llevarse a Hinata en dirección a la salida sin escuchar las suplicas de la castaña que le pedía que soltara su oreja.

Izuku suspiró ante la situación que se le presentaba y luego se dio la vuelta para hablarle a los presentes. -De cualquier manera es hora de irnos a clase-, les dijo la chica con calma mientras seguía de brazos cruzados.

-¿Cómo es que puedes estar tan tranquilo, Izuku-kun?-, le preguntó Nejire a su amigo con cuerpo de chica con curiosidad.

La hermosa peliverde con un gesto de una mano le restó importancia. -Por distintos motivos he tenido la apariencia de Himiko anteriormente, por lo cual ya me acostumbré a tener el cuerpo de una chica-, decía Izuku simplemente como si fuera algo normal mientras que se colocaba su otra mano en la cintura apoyando su peso sobre una pierna.

Himiko, Nejire, Ochako y Momo mientras la escuchaban se quedaron prendados de la nueva apariencia de Entity. Sus curvas, sus atributos, su femenino rostro, su elegante vestido, el aura sensual que la rodea, todas esas cosas los mantuvieron absortos unos segundos mientras que sus mejillas se sonrojaban.

-¿Por qué me miran tanto?, ¿acaso tengo algo en el vestido?-, les preguntó Izuku a sus "amigas" con curiosidad mientras se inspeccionaba por si había algo fuera de lugar, después de todo ellos no la dejaban de ver fijamente.

Las palabras de la chica despertaron a los cuatro chicos que apartaron la mirada avergonzados por algún motivo.

-P-Por nada en realidad-, respondió Momo con una sonrisa nerviosa mientras trataba de no mirar de reojo a Izuku que los miró confundida.

-S-Si, mejor vámonos de una vez-, dijo Toga con las mejillas rojas coincidiendo con su amigo para luego apresuradamente irse en dirección a la salida seguido del pelinegro.

-¿Y-Yo "los" sigo?-, dijo Uraraka entre avergonzada y confundida por la nueva manera en la que tendría que referirse a sus amigas que ahora eran chicos.

Kendo al ver que los tres chicos se iban a la salida, él también decidió que debía ir a su aula antes de que Vlad King se moleste. -Vámonos Tetsutetsu-kun, debemos volver a clases-, le dijo Itsuka a su amiga peligris que seguía mortificada por su nuevo cuerpo.

-¡No quiero!, ¡todos se van a reír de mí!-, protestó Tetsutetsu con lagrimillas en el borde de los ojos viéndose muy femenina al hacerlo, es como si en realidad fuera una chica sufriendo una crisis de autoestima.

El pelinaranja se mostró extrañado. -¿Por qué lo harían?, te ves bonita-, dijo Kendo inocentemente con una pequeña sonrisa viendo a Tetsutetsu que fue tomada por sorpresa y se sonrojó, luego en silencio y con la cabeza agachada siguió al presidente de la clase 1-B a la salida.

-Nosotros también debemos irnos, adiós Midoriya-kun-, le dijo Mirio a su Kouhai con una amigable sonrisa mientras se despide con un ademán de su mano.

-N-Nos vemos-, se despidió Tamaki de la peliverde para luego seguir a Mirio.

-¡De verdad estas cosas rebotan cuando camino!, ¡hahaha!-, decía la rubia de Los Tres Grandes con diversión mientras se alejaba, después de todo no es que tuviera un sostén debajo de su camisa y sus atributos estaban demasiado libres, que se bambolearan también es culpa de su forma de caminar como si estuviera marchando.

Nejire que había pasado en cierta medida su vergüenza, se giró a ver a la peliverde. -Adiós Izuku-kun, ¿o debería llamarte Izuku-chan?-, le preguntó el chico de tercer año a su Kouhai con curiosidad.

La presidenta de la clase 1-A se encogió de hombros con desinterés. -Ni idea, como quieras llamarme, esto también se hace confuso para mí-, respondió Izuku mientras que cruzaba los brazos por debajo de sus pechos, poniendo algo nervioso al peliazul que bajó su mirada hacia ellos.

-¡N-Nos vemos luego!-, se despidió Nejire apresuradamente y con las mejillas ruborizadas para luego correr con el objetivo de alcanzar a Mirio y Tamaki.

Mina miró a Kirishima y a Katsuki que no parecían querer moverse. -Vámonos de una vez ustedes dos, no quiero que Aizawa-Sensei se moleste con nosotros-, les dijo el chico pelirosa a sus amigas que todavía no asimilaban el cambio.

-¡No voy a mostrarles una forma tan poco varonil a los demás!, ¡esto es un infierno!-, decía Kirishima desesperada mientras se dejaba caer de rodillas al suelo sin esperanzas de volver a su cuerpo original.

-¡No voy a hacer el ridículo, lárgate tú!-, le gritó Bakugou al chico pelirosa con agresividad para que la dejara tranquila.

Por su parte el chico de piel rosa les sonrió amablemente a ambas chicas que estaban exagerando mucho. -Vamos vamos, dos lindas chicas no deberían hablar de esa manera, confíen en mí, nadie se reirá de ustedes-, les dijo el chico a sus amigas mientras se acercaba ellas y le tendía la mano a Kirishima para que se levantara.

Eijirou levantó la cara para ver con sus grandes ojos a Mina. -¿Lo prometes?-, le preguntó la pelirroja con sus ojos húmedos viéndose delicada a ojos del pelirosa, el cual asintió seguro.

-Lo prometo-, contestó Mina tomando la mano de Kirishima que se puso de pie con su ayuda, luego el chico de cuernos y piel rosa se volteó a ver a Katsuki, la cual estaba de brazos cruzados y parecía molesta. -Baku-chan-, la llamó para que viniera con él.

La forma en la que le llamó causó que la rubia se sonrojara un poco. -¡N-No me llames de esa forma!, ¡v-vete a la mierda, Play Boy!-, le gritó Bakugou al chico pelirosa que primero había ido con Kirishima.

Mina suspiró y se acercó a la rubia para sujetarla por una muñeca. -No tengo tiempo para tu actitud Tsundere, vienes conmigo-, le dijo a la chica de ojos rojos que avergonzada y molesta apartó la mirada en otra dirección, por algún motivo se sentía débil ante el fuerte agarre de Mina que la comenzó a llevar en dirección a la salida.

Izuku observó todo con calma desde su sitio, vio las reacciones de cada uno y como actuaban de una manera algo diferente. Por ejemplo Kirishima normalmente es más seguro de sí mismo y Kacchan es más predominante y se adapta a una situación inesperada, pero ellos dos en sus cuerpos femeninos no son así.

La presidenta de la clase 1-A comenzó a caminar en dirección a la salida del campo de entrenamiento. -Esto se volvió una verdadera molestia-, dijo Izuku pensando en el asunto de cambio de géneros en cierta parte, pero a lo que de verdad se refería es a tener que caminar con tacones puestos, es difícil.

*Clase 1-A*

-Y eso fue lo que sucedió, Sensei-, le terminaba de explicar Izuku a su maestro asignado lo que había pasado.

-Ya veo-, decía Aizawa monótonamente viendo a su estudiante peliverde que ahora era una chica y llevaba puesto su uniforme masculino de Yuuei ya que su traje de héroe fue cambiado a un vestido y solo le quedaba vestir esas prendas en clases.

Luego el profesor pelinegro se volteó a ver a los demás alumnos que cambiaron de géneros que estaban regados entre la clase.

Kirishima por ejemplo estaba abrazándose a sí misma nerviosamente sintiéndose avergonzada por la mirada fija de Sero y Kaminari, casi prefería que se estuvieran riendo a que estuvieran en silencio viéndola tan fijamente.

-La verdad por extraño que vaya a sonar, te ves bien Kiri-chan-, opinó Sero con una mano en su mentón dándole un apodo lindo a la pelirroja mientras que a su lado Kaminari asentía profundamente con la cabeza.

-Concuerdo, si no fueras un hombre en realidad entonces quizás te invitaría a salir-, decía Kaminari hablando con la verdad para luego levantarle un pulgar en alto a su ya no tan masculino amigo que se había vuelto una chica muy linda.

-¡Ustedes mejor cállense!-, les exclamó Kirishima sonrojada y avergonzada a sus dos amigos que la hacían sentir incomoda con sus extraños halagos.

En eso la pelirroja se fijó en que la peor persona posible se le estaba acercando... Mineta. -Kirishima-kun, tu sabes que los mejores amigos siempre chocan pechos, ¡vamos a hacerlo!-, dijo emocionado el enano de cabeza de uvas con una sonrisa y un pulgar en alto.

-¡No!, ¡no haré algo así con este cuerpo!-, respondió Eijirou avergonzada abrazándose a sí misma y alejándose unos pasos completamente en contra de la idea.

Pero Mineta era insistente y comenzó a jadear fuertemente mientras se acercaba unos pasos más a la chica. -¡Vamos Kirishima-chaaan!, ¡déjame sentir tus pechos!-, exclamó Mineta con una sonrisa pervertida y notable emoción en su expresión.

-¡Aléjate de mí, pervertido!-, exclamó apenada Kirishima cerrando los ojos para luego activar su endurecimiento en un brazo para comenzar a golpear fuertemente a Mineta contra el suelo repetidas veces mientras se sostenía los pechos con su brazo libre para que no rebotaran.

Si las chicas de si clase aguantaban todo el tiempo este acaso sexual a diario, entonces Kirishima comprendía que estuvieran tan alerta con los chicos... aunque Mineta solo es un asqueroso pervertido.

En otro lado del salón se encontraba Toru viendo al cambiado Mina que se observaba en un espejo. -¡Te ves muy apuesto, Mina-kun!-, elogió la chica invisible con asombro viendo a su amigo pelirosa que con una sonrisa se acomodaba el cabello como si fuera un galán.

-Sí, me fijé en eso, la verdad me veo bien, ¿verdad?-, decía Mina con una ligera sonrisa sin intenciones de oírse arrogante, solo era objetiva, como chico era apuesto, ella misma saldría consigo misma si fuera posible, una lástima que ya tuviera a alguien en mente.

Ante ese pensamiento el chico pelirosa se giró a ver a cierta rubia que estaba sentada en su puesto.

Bakugou se encontraba en su asiento con el ceño fruncido y susurrando maldiciones, otra cosa mala de ser chica, es que por su estúpida falda no podía poner los pies sobre la mesa porque le daría oportunidad a los pervertidos (Mineta y Kaminari) de ver su ropa interior que desgraciadamente eran bragas ahora.

Mientras la rubia sigue maldiciendo el mundo que la rodea, Todoroki se acerca al puesto de ella con una expresión estoica típica de él. Katsuki se percata de que él la está viendo y eso solo la molesta más.

-¿Qué mierda estás mirando, bastardo bicolor?-, le preguntó Bakugou hostilmente al hijo de Endeavor para que se fuera a la mierda, pero contrario a eso solo lo vio formar una tenue sonrisa, una que no le agradaba nada a Katsuki.

-Ahora si te pega más tu actitud Tsundere, princesa Bakugou-, le dijo Todoroki a la chica de Quirk explosivo que se quedó observándole unos segundos hasta que finalmente explotó.

Una vena se hinchó en su frente y ella se paró en su silla con un pie sobre la mesa para luego sujetar el cuello de la camisa de Todoroki. -¡Te voy a explotar la cara, malnacido!-, exclamaba la iracunda Gilgamesh mientras que en su otra mano creaba pequeñas explosiones que estaban por lastimar a alguien.

Pero Lida llegó a tiempo para detenerle y sujetarle de los hombros para retenerla. -¡Detente Bakugou!, ¡una señorita debe tener cuidado con su falda!-, le decía Tenya a la rubia explosiva que trataba de zafarse y agitaba las piernas para tratar de matar a Todoroki que seguía burlándose de ella con la mirada.

-¡Esto es una mierda!-, gritaba enojada y descontrolada la chica con ganas de matar a alguien, en eso Mineta que tenía el rostro magullado por los golpes de Kiri-chan se asomó valientemente por debajo de la falda de Katsuki, ganándose una explosión en su cara.

Mientras todo ese alboroto sucedía en una parte del salón, cerca de las ventanas se encontraban de pie Uraraka, Momo y Himiko, los tres chicos acompañados de Tsuyu y Jirou que estaban charlando con ellos.

-Ustedes se ven bien como chicos, Gero-, opinó Tsuyu honestamente con un dedo en su mentón viendo a sus amigas que ahora tienen cuerpos masculinos.

-¿E-En serio?, la verdad esto es algo vergonzoso-, decía el castaño sonriendo algo avergonzado mientras se rasca la cabeza.

Momo que estaba de brazos cruzados asintió con la cabeza seriamente. -Concuerdo, aunque ya no me duele la espalda y me siento más fuerte que antes-, respondía calmado el atractivo chico pelinegro al sentir la diferencia entre este cuerpo y el original.

-Parece que YaoMomo-kun está a gusto con su nueva apariencia-, comentó Jirou sonriendo con un poco de burla viendo a su amigo que se avergonzó un poco por el comentario.

-P-Para nada, es penoso sentir esa cosa de allá abajo-, respondió Momo con un sonrojo en sus mejillas mientras se giraba a ver a Himiko que está a su lado. -A-Además quiero ir al baño, ¿Cómo lo hago, Toga-chan?-, le preguntó con algo de timidez al rubio de apariencia rebelde que respondió con simpleza.

-No me preguntes a mí, yo me podía destransformar para ir al baño, no me quedaba con cuerpo de hombre, eso sería extraño-, decía Toga mirando a su amigo para luego morder la punta de su pulgar con frustración. -Qué mala suerte que me haya quedado sin sangre de cuando era chica, quizás así me pueda transformar en mi forma normal-, comentó el rubio con el ceño fruncido deseando haber sido precavido.

-¿Por qué tenías sangre de ti misma?-, le preguntó Uraraka a su amigo con curiosidad, ¿por qué ella cuando era chica querría transformarse en sí misma si puede desactivar su Quirk?, eso no tiene sentido.

-Era para que Izuku se transformara en mí, de esa forma pudo reparar la maya de mi traje cuando estuvo rasgado o cortado por los entrenamientos-, respondió Himiko con más calma mirando a Uraraka y Momo que entendieron lo que decía.

Himiko ya les contó que Izuku fue quien creó las mayas de su traje de heroína que evita que esté desnuda luego de desactivar Transforn, por lo cual podían entender el hecho de que Izuku le quitara Transforn para él utilizarlo.

Pero Tsuyu y Jirou que no tenían conocimiento de All For One no entendían lo que decía el rubio y la respuesta más acertada en este tipo de situaciones apareció en sus mentes: "Midoriya usó otro de sus Quirks". Si alguien de la clase no comprendía como algo sucedía solo decían esa frase, ¿Cómo podía hacer la tarea sin ver mientras mantiene una conversación? (Autómata), ¿Cómo lograba hablar con los labios cerrados? (Echoes), ¿Cómo podías ver a varios Izukus rondando por la academia? (Not Alone).

Aizawa se cansó de ver a todos tan animados y decidió hablar. -Bueno, por como lo veo todos ustedes aun así son capaces de ver clases, así que siéntense que vamos a comenzar-, les dijo Shota a sus estudiantes que cambiaron de genero con monotonía.

Izuku que estaba junto a su profesor comenzó a caminar hacia su puesto. -Ya escucharon todos, vayan a sentarse-, les dijo la chica peliverde a todos sus compañeros que comenzaron a ir en dirección a sus asientos.

Bakugou por su parte tenía un pie sobre la cabeza de un lastimado Mineta y se giró con hostilidad a ver a su rival. -¿O qué?-, preguntó Katsuki desafiante y rehusándose a obedecer a la maldita pecosa con uniforme de chico.

La peliverde afiló su mirada y fulminó a la rubia con sus fríos ojos -O te vuelvo a romper la cara como en el festival deportivo-, respondió Izuku activando inconscientemente Fear Alpha que inundó el salón.

(¿¡Presidenta Demoniaca!?), se preguntaron casi todos con sorpresa y miedo viendo la silueta femenina con ojos rojos emitiendo un aura de muerte, con eso fue suficiente como para que la rubia se fuera a sentar a su asiento de mala gana mientras que los que aún estaban de pie se sentaran rápidamente.

La chica se percató de lo que había hecho y desactivó rápidamente Fear Alpha. (Rayos, ¿por qué me estuve tan a la defensiva?, eso salió de la nada), pensó Izuku pensativa sobre su descuido mientras que se dirigía a su asiento y se sentaba tranquilamente.

Ella ignoraba el hecho de que tres chicos la veían con admiración y asombro a pesar de que utilizó su Quirk de intimidación. Ellos pensaron que ella lució muy genial al mostrar tal autoridad y belleza, como una rosa con espinas.

*Más tarde*

Las clases terminaron y parte del salón ya se habían ido a sus casas, por supuesto los que aún quedaban dentro de la clase 1-A eran "los cambiados" junto con Jirou y Lida que todavía no se habían ido.

Bakugou, Kirishima y Mina estaban en una esquina charlando, aunque en realidad el único que habla es el chico pelirosa que observa divertido las reacciones que tienen las chicas cuando elogia su apariencia.

Lida y Jirou se encontraban hablando con Izuku que sentada en su asiento les hablaba con normalidad.

Por ultimo Himiko, Ochako y Momo se encontraban cerca del escritorio de Aizawa, ellos parecían estar hablando de algo importante.

-¿Ahora qué hacemos?, todo lo que planeamos se arruinó-, les decía el castaño a sus amigos con preocupación de que todo el esfuerzo que hicieron se haya venido abajo por haber cambiado de géneros.

Entonces Himiko le colocó una mano en el hombro. -No pienses así Uraraka-kun, esto quizás pueda ayudarnos, el plan no tiene por qué cambiar-, le dijo Toga a su amigo con calma para que no perdiera la esperanza.

-P-Pero realizar eso con estas apariencias...-, decía Uraraka con las mejillas algo coloradas mientras agacha la cabeza con tristeza, no es la forma en la que hubiera querido hacer lo que planearon.

El vicepresidente de la clase asintió en comprensión a lo que decía su amigo. -Te comprendo, pero debemos hacerlo, es algo muy importante como para dejarlo pasar-, decía Momo con calma ya que no tendrían otra oportunidad hasta el siguiente año. -Sé qué hacer a partir de aquí, déjenmelo a mí-, les dijo a sus dos amigos que decidieron confiar en él.

Entonces Momo caminó hasta estar en el centro del aula y levantó un poco la voz. -Muy bien todos, reúnanse-, les dijo el vicepresidente a sus amigos presentes que comenzaron a acercarse a él a excepción de Bakugou e Izuku, ambas podían escucharle desde sus asientos. -Debemos saber cómo vamos a manejar esta situación-, les decía el pelinegro a los que le rodeaban con un porte autoritario.

-¿A qué te refieres, Momo-kun?-, le preguntó Kiri-chan a su amigo pelinegro con curiosidad.

El chico se cruzó de brazos mientras cerraba los ojos. -No sé ustedes, pero al menos yo no estoy dispuesta a ir a casa para que mis padres me vean de esta manera-, decía Momo seriamente mientras pensaba en el ataque que sufriría su madre al verla así, aunque... su padre siempre quiso un hijo.

Nadie estuvo en desacuerdo con las palabras que él dijo, hasta Jirou y Lida que no cambiaron de géneros pensaron que sería duro que sus progenitores los vean así.

-Por lo cual propongo que cada uno busque un lugar donde quedarse esta noche al menos-, dijo Momo con seriedad viendo a sus compañeros mientras que tanto Himiko como Ochako entendían a donde quería llegar su amigo con todo esto.

Jirou se comenzó a rascar una mejilla con uno de sus lóbulos. -Lo siento, pero no puedo llevar a algún chico a casa, evidentemente eso causaría malentendidos-, les dijo Kyouka a sus "amigas" sabiendo muy bien el alboroto que formaría su padre por algo así.

Kiri-chan se sujetó la cabeza con una expresión apagada. -Yo no quiero que mi padre me vea así, ¡me va a desheredar y lo comprendo totalmente!-, exclamó la pelirroja con desesperación mientras se revolvía el cabello.

-Yo no puedo ir a casa así, a mi madre le dará un infarto-, dijo Mina con las manos en el bolsillo y sonriendo divertido al imaginarse la reacción de su madre, se pondría histérica y entraría en pánico.

-Lo mismo pasa conmigo-, dijo Uraraka con una pequeña sonrisa pensando en su madre y en no darle más preocupaciones.

-Yo no quiero que esa vieja bruja se burle de mí-, bufó Bakugou molesta con las manos metidas en los bolsillos de su falda toscamente como si fuera una delincuente.

Ashido se volteó a ver a la rubia y le sonrió suavemente. -No deberías hablar así de tu madre, Baku-chan-, le dijo Mina a su amiga mirándola amablemente, provocando que la chica en su asiento se sonroje ligeramente.

Gilgamesh desvió la mirada para que no la vieran. -C-Cállate-, le contestó Bakugou al chico pelirosa que sonrió entretenido por su carácter.

Himiko vio la oportunidad de hablar y no dudó en hacerlo. -Entonces quédense todos en casa de Izuku-chan-, dijo Toga con una actitud relajada mientras señala con un pulgar a la peliverde que dejó de ver por la ventana y le miró confundida.

-¿Perdón?-, preguntó Izuku incrédula por esa repentina invitación general a su casa.

Momo se volteó a ver con una sonrisa a la presidenta de la clase. -Ya que vives sola podemos quedarnos contigo esta noche, les diremos a nuestros padres que iremos a una pijamada o algo así-, decía el pelinegro con calma mientras que Ochako asentía con la cabeza.

Kiri-chan tenía una mano en su mentón contemplando la opción. -La verdad no es una mala idea, puedo decirle a mi padre que me quedaré en casa de un amigo, lo cual no es mentira, aunque es una verdad a medias ya que, bueno, ahora eres una chica, Midoriya-, le decía la pelirroja con una pequeña sonrisa a Izuku que escuchaba en silencio.

-Yo no me voy a quedar en casa de esa perra-, dijo Katsuki enojada e irritada de la sola idea de tener que estar bajo el mismo techo que la maldita pechugona con cabello de lechuga.

-Vamos Baku-chan, ¿o es que quieres que tu madre te vea así?-, le preguntó Mina con un tono algo juguetón a la rubia que frunció el ceño mientras chasqueaba con la lengua.

-Tch, odio este día-, masculló Katsuki con molestia y resignándose a aguantarse su enojo, el cual por algún motivo era más fácil de provocar por cualquier cosa ahora que es una chica.

-¡Entonces está decidido!-, declaró Himiko sonriendo y golpeando el aire con un puño dando por sentada la decisión del grupo.

-¿Y dónde queda mi opinión?-, preguntó Izuku de brazos y piernas cruzadas y mirando fijamente a sus amigos que habían decidido por su cuenta.

El rubio de ojos amarillos posó su mirada sobre la chica. -En parte esto es tu culpa Izuku-kun, si hubieras esquivado el Quirk de Kinatsune-Senpai entonces todos nosotros también lo hubiéramos hecho-, le decía Toga a Izuku con severidad.

-Le dieron vueltas al asunto para tratar de inculparme, ¿verdad?-, dijo Izuku viéndolos con una gota de sudor en la sien para luego suspirar cansada y girarse a ver el exterior.

Bueno, está bien, no es que le moleste la presencia de sus amigos, que se quedaran al menos una noche no iba a ser un gran inconveniente.

Ochako, Momo y Nejire volvieron a quedarse mirando embobados a Izuku, la cual se encontraba mirando el cielo a través de la ventana. El naranja del atardecer se reflejaba en su rostro y en sus verdes ojos, además que ver el simple gesto de colocarse un mechón de cabello detrás de su oreja hizo que los tres chicos se sonrojasen.

-T-Te ves realmente linda como chica, Deku-chan-, le dijo Uraraka a su amiga con una sonrisa algo nerviosa mientras se soba un brazo tímidamente, pues ahora se fijaba mejor en que Izuku tenía puesto su uniforme de chico pero su cuerpo femenino le hacía tener un encanto bastante atrayente.

Izuku se volteó a verle algo extrañada. -¿Gracias... supongo?-, respondió la peliverde sin saber cómo tomar ese cumplido.

-T-Te quedaría bien este gancho para el cabello-, decía Momo algo avergonzando mientras creaba un accesorio verde con forma de trébol de cuatro hojas y se lo ofreció a Izuku para que se lo pusiera, ella lo recibió extrañada y lo guardó en un bolsillo sin intenciones de ponérselo.

Himiko se sentó en el puesto que está al lado de Izuku y en silencio verificó su altura en comparación a Izuku. -Ahora eres más bajita que yo-, decía Toga con una sonrisa feliz y las mejillas tenuemente ruborizadas mientras cierra los ojos contento.

(Están actuando extraño, ¿será por las hormonas?), pensó Izuku detenidamente y en silencio viendo a sus tres amigos que también estaban actuando raro.

Jirou tomó su bolso y comenzó a caminar en dirección a la salida. -Me voy, debo hacer unos asuntos en casa, nos vemos-, decía Kyouka con una pequeña sonrisa mientras que con uno de sus lóbulos se despedía del grupo para luego salir por la puerta.

Lida se acomodó los lentes como acostumbra. -Yo también me debo retirar ahora, ¡los veo más tarde a todos!-, exclamó el diligente chico de lentes para luego tomar su bolso y dirigirse a la salida sin esperar respuesta de sus amigos.

-¿Cómo nos verá si nos vamos a mi casa?-, preguntó Izuku algo confundida por la despedida de su amigo.

Uraraka sonrió algo tenso mientras hacía gestos con las manos. -S-Son cosas de Lida-kun, quizás se le olvidó eso-, dijo el castaño tratando de restarle importancia al asunto, lo cual le pareció sospechoso a Izuku.

*En la Casa Midoriya*

El grupo de jóvenes que cambiaron de géneros se dirigieron a la estación y en menos de una hora llegaron a la casa de Entity, actualmente estaban entrando a través de la entrada principal y se quitaban los zapatos en la entrada.

El grupo comenzó a adentrarse por el pasillo hasta que llegaron a la sala de estar que estaba ordenada y limpia dentro de lo que cabe, pues Himiko había dejado la consola de videojuegos en el suelo frente al televisor.

-Qué bonita casa tienes, Midoriya-chan-, comentó Mina con una sonrisa mientras veía alrededor el lugar donde vive la presidenta de la clase.

-Por favor traten de mantenerla limpia-, les dijo Izuku a todos los presentes con simpleza caminando por delante de ellos hasta que se detuvo y se volteó a verles con los brazos cruzados. -A los "chicos" les prestaré parte de mi ropa, Kacchan y Kirishima tendrán que usar la ropa de Himiko-, dijo la chica pensando en poner orden con respecto a la ropa que cada uno se tendría que poner, después de todo no podían estar en uniformes todo el tiempo.

Los más sorprendidos por esa declaración fueron Toga y Bakugou que saltaron al frente al instante. -¡P-Por supuesto que no!-, exclamó el chico y la chica rubios con sonrojos en sus mejillas.

-¡¿Por qué tengo que usar la ropa de ese estúpido chico bollos?!-, le preguntó Bakugou con enojo a la estúpida Deku mientras señalaba descaradamente a Himiko.

-¡¿Por qué tengo que prestarles mi ropa a ellos dos?!-, preguntaba Himiko avergonzado de solo pensar que le prestaría su ropa a unos chicos, da igual que sean chicas ahora, es incómodo.

-Porque ciertas personas tuvieron la idea de que vinieran a dormir aquí-, respondió Izuku tajantemente viendo a los ojos a Himiko que no le quedó más opción que tragarse su disgusto con un puchero.

-¿Por qué tienes ropa de Himiko-kun, Midoriya-chan?-, le preguntó Ashido a la pecosa chica de ojos verdes, es extraño que siendo originalmente un chico viviendo solo tenga ropa de chica en su casa.

Himiko sonriendo apenado se comenzó a rascar una mejilla. -Y-Yo antes me he quedado a dormir, n-no es la gran cosa-, decía Toga respondiendo a la pregunta del pelirosa, el cual mostró una sonrisa maliciosa.

-Hooo, quiero más detalles de eso-, dijo Mina con un tono juguetón que causó escalofríos en el rubio, sabía que tendría que ser cuidadoso con las mentiras que le diría al pelirosa para que no sospechara de su verdadera relación con Izuku.

Kirishima por su lado estaba algo incómodo. -E-Esta ropa interior se mete por donde no debería-, decía la pelirroja algo avergonzada mientras que con un dedo arregla su retaguardia. Luego se sujetó sus atributos con algo de molestia. -También estas cosas pesan mucho, ¿Cómo es que ustedes aguantan esto?-, les preguntó Kiri-chan a sus amigas que ahora son chicos con exasperación.

Momo y Uraraka le colocaron las manos en los hombros a Kiri-chan. -No lo hacemos, aprendemos a vivir así-, le dijeron al mismo tiempo con los ojos cerrados, lo cual no fue una respuesta favorecedora para la pelirroja de dientes afilados.

-Como sea, de una vez quiero aclararles como nos dividiremos, ustedes cuatro dormirán en el cuarto de huéspedes-, les dijo Izuku con serenidad a Momo, Himiko, Ochako y Mina que tendrían que alojarse en la habitación de Toga, siendo los cuatro chicas realmente no habría problema. -Y Kiri-chan y yo dormiremos en mi cuarto-, agregó la peliverde acostumbrándose a llamar a su amiga con ese apodo.

-¿P-Por qué solo yo?-, preguntó Kiri-chan algo nerviosa y sonrojada mientras que por un segundo la palabra "Yuri" recorrió la mente de los chicos.

-Porque Kacchan dormirá en el sofá-, respondió Izuku sencillamente mientras apuntaba con un pulgar a su rival, la cual se alteró.

-¿¡Por qué debo dormir allí!?-, exclamó Katsuki molesta con esa injusticia mientras fulminaba con la mirada a la maldita Deku.

Entity sonrió ligeramente. -¿No quieres?, pues por mí no hay problema en que durmamos en el mismo cuarto de nuevo como cuando éramos niños, Kacchan-, dijo Izuku con un tono amable que solo camuflaba la burla hacia Gilgamesh.

La rubia de cabello cenizo apretó los dientes y le dio la espalda al grupo mientras ponía su mirada sobre el televisor que desde hace años que no ve. -Dormiré en el sofá, me da igual-, dijo Bakugou tragándose su enojo ya que prefería eso mil veces a dormir con su rival.

La peliverde respiró tranquilamente su victoria, pero fue interrumpida al sentir alguien sujetando su mano, por lo cual enfocó su atención en Momo que parecía centrado en acariciar el dorso de su mano.

Izuku se sintió incómoda y recogió la mano. -¿Qué haces, Momo-chan?-, le preguntó confundida al chico pelinegro que se dio cuenta de lo que hizo y se avergonzó.

-N-Nada, solo pensé que tienes la piel muy suave-, respondió el chico Yaoyorozu con una sonrisa nerviosa mientras juega un poco con la punta de sus dedos y tanto Ochako como Himiko le tenían celos ya que pudo tocar la piel de Izuku-chan.

Izuku puso una expresión firme ante todos. -Muy bien, una regla: los sexos opuestos mantengan cierta distancia, preferiblemente sin contacto físico, ¿entendido?-, declaró la chica de ojos verdes con seriedad viendo a sus amigos y amigas.

-¿Por qué pones esa regla, Deku-chan?-, preguntó Uraraka con intriga pero también con algo de preocupación, pues él también estaba tocar aunque sea un poco la suave y delicada piel de la chica que ahora es de su mismo tamaño.

-Porque si, no quiero quejas, están bajo mi techo-, contestó Izuku secamente y cerrando los ojos con ligera molestia mientras golpeaba el suelo con su pie.

-¿Y dónde están tus padres?-, le preguntó Mina con curiosidad a la peliverde para saber si estaban de viaje o algo por el estilo.

La tolerancia de Izuku alcanzó el límite con ese tema y explotó. -¡Muertos!, ¿alguna otra pregunta?-, respondió la chica de forma un poco agresiva causando que los presentes se sorprendieran por un arrebato que no es propio de él/ella. La chica se dio cuenta de su exaltación y respiró para calmarse, inhaló y exhaló. -Fuuh, lo siento, me alteré un poco-, se disculpó Izuku agachando un poco la cabeza.

Todo esto de los cambios de géneros llegó de la nada y no sabía cómo tendría que lidiar con ello si el efecto se prolongaba muchos días o incluso semanas. No le gusta ser una chica, extraña su antiguo cuerpo a pesar de que solo lleva una tarde sin él.

Lo anterior dicho sumado al estrés del hecho de que tendría que ser anfitriona de sus amigos que tenían demasiada energía y pasaban por cambios hormonales fue lo que la llevó al límite.

Pero por suerte sus amigos no estaban molestos con ella, (excepto Katsuki que siempre lo está), en cambio ellos le sonrieron comprensivamente, hasta la presidenta de la clase tendría que perder la compostura en ocasiones.

-No te preocupes Midoriya, lo entendemos-, le dijo Kiri-chan a su amiga peliverde con una amigable sonrisa para que no se preocupara, ella siendo una chica desde hace horas también sabía lo que es que sus emociones la dominaran por momentos.

*Un Rato Después*

Los "chicos" habían ingresado en la habitación de Toga para ponerse la ropa que Izuku les prestó, les resultó incomodo ver sus cuerpos masculinos pero pudieron tolerarlo.

Las "chicas" por su lado se cambiaron una por una en el cuarto de Izuku, esto por insistencia de Bakugou y Kirishima ya que les avergonzaba ver los cuerpos de las otras mientras se cambian, siguen siendo chicos después de todo. Esto en particular no le importó Izuku que ya estaba acostumbrado a ver el cuerpo desnudo de una mujer, pero ante la insistencia de ellas accedió.

Ya pasados más de 10 minutos, los chicos salían del cuarto de Toga con rostros sin emociones y con las mejillas coloradas.

-Aprendimos una valiosa lección-, dijo Ochako monótonamente viendo al infinitivo mientras que los demás asentían con las cabezas.

-Los chicos la tienen difícil para apuntar con estas cosas-, dijeron ellos cuatro sin más comentarios luego de que cada uno por turno fuera al baño de la habitación de Toga... no hay nada que comentar.

Himiko vestía una camiseta gris holgada con un short azul oscuro. Momo tenía una camisa blanca de manga larga y un mono color negro hasta los tobillos. Ochako tenía una camisa verde sin mangas y un short del mismo color pero más oscuro. Por ultimo Mina viste de una camiseta roja y un short negro.

Todas las prendas son de Izuku, el cual ya de por sí viste ropas holgadas en casa, por lo cual tanto Uraraka como Toga que son los más bajos se siente muy libres con esa ropa.

-Finalmente salen de allí-, les dijo Katsuki desde el sofá de la sala a los chicos que se acercaron desde el pasillo y apreciaron como Bakugou estaba viendo televisión.

-¿Cómo es qué ya estás vestida?, yo duro un buen rato cambiándome-, le preguntaba Toga con curiosidad a la rubia de cabello cenizo que ya tenía puesto el vestido blanco sencillo que le prestó.

-Porque no soy una chica lenta-, respondió Bakugou cómodamente desde el sofá y con sencillez mientras cruza sus piernas de forma bastante femenina, ella misma pidió que le diera un vestido ya que sería más cómodo que un short ajustado y demás cursilerías.

-Tu apariencia dice lo contrario, Bakugou-, comentó Momo viendo divertido a la chica enojadiza que para decir que no es una chica, se ve bastante como una, hasta le queda bien el vestido que enseña quizás un poco demasiado de su escote.

-Te ves muy linda Baku-chan, te queda muy bien-, le dijo Mina con una sincera sonrisa a la rubia que había atrapado sus ojos al verla lucir ese vestido con su figura.

Bakugou apartó la mirada para que el pelirosa no viera el sonrojo en su rostro. Mientras tanto la puerta del baño que estaba en el pasillo se abrió y de allí salió Kiri-chan.

-Oh vaya, ya se cambiaron-, dijo la chica pelirroja con su filosa sonrisa mientras caminaba hacia la sala de estar con las manos entrelazadas detrás de su espalda.

Kiri-chan vestía de una blusa roja de manga larga y un pantalón azul. Algo simple pero sin duda le quedaba bien y combinaba con su cabello, además ella prefería vestir de forma que no expusiera mucha piel a diferencia de Katsuki que optó por comodidad.

-Los chicos siguen siendo más rápidos que nosotras para cambiarse-, dijo Uraraka sintiéndose derrotado por algún motivo, ¿acaso es por la naturaleza original de ellas que se tardaron tanto para ponerse solo una camisa y un short?, aunque también estuvo el detalle de que se revisaron frente al espejo para ver si les quedaba bien la ropa.

-¿Qué hacías en el baño, Kirishima-chan?-, le preguntó Toga con una tranquila sonrisa a su amiga pelirroja mientras que Mina a su lado también tenía curiosidad.

La chica se sonrojó por la pregunta y agachó la cabeza mientras apretaba los puños. -P-Por favor no me hagan hablar de eso-, les pidió Kiri-chan a los insensibles chicos que parecían no darse cuenta de que ese es un tema vergonzoso.

El chico de piel rosa se carcajeó un poco mientras se acercaba a la pelirroja. -Haha, te ves linda avergonzada, Kiri-chan-, le dijo con una sonrisa mientras le colocaba una mano en la cabeza, se estaba comenzando a hacer adicto a ver sus reacciones.

Kiri-chan levantó su cabeza para ver con sus grande ojos rojos al chico de tez rosada que se sorprendió al ver la expresión tan linda que ella estaba haciendo.

-N-No me molestes, por favor-, le pidió Kiri-chan tímidamente con un sonrojo en sus mejillas a Mina que sintió una flecha atravesar su corazón y se llevó una mano al pecho.

-Ugh, eso es un golpe bajo-, se quedó el pelirosa ante el ataque sorpresa de Kiri-chan que le miraba confundida sin entender qué le pasó.

Luego la puerta de la habitación de Izuku se abrió captando la atención del grupo que se giró a ver en esa dirección, entonces vieron como del cuarto salió la peliverde serenamente rascándose la cabeza mientras que Uraraka, Momo, Toga y Mina ensanchaban los ojos sorprendidos al verla y se sonrojaron con un poco de sangre saliendo de sus narices.

-Entonces fui el último en cambiarse, ¿eh?-, dijo Izuku con una pequeña sonrisa tranquila mientras llegaba caminando a la sala de estar donde estaban los demás.

Kiri-chan y Bakugou notaron la mirada de Mina y por instinto le taparon los ojos para impedirle que siguiera viéndola fijamente. Por su lado los otros chicos se encontraban fuertemente hipnotizados por la apariencia de la presidenta de la clase.

Ella viste de una camiseta holgada de color negro que muestra sus omoplatos y da una generosa vista de su escote, también lleva un short verde con detalles negros que se ajusta un poco a sus muslos y resalta sus piernas, pues eligió un short que usaba antes de obtener el All For One y todavía no había crecido.

Izuku miró extrañada a los tres chicos que no dejaban de verla. -¿Qué les pasa?, ¿por qué me ven así?-, les preguntó ella mientras que apoyaba su peso de una pierna.

El sistema operativo de Windows dejó de funcionar en las mentes de los tres chicos que tuvieron que esperar para que se reiniciara, al terminar pudieron reaccionar como es debido, con los rostros rojos y con nervios.

Himiko por pura fuerza de voluntad apartó la mirada de su amiga. -¿¡P-Por qué no te pusiste la ropa que te di!?-, le preguntaba Toga sorprendido a Izuku que llevaba ropa demasiado sugestiva, o al menos asi se ve a ojos del rubio.

-Porque no quise, me quería poner mi ropa ya que es más cómoda que esa, no debería haber algún problema-, decía Izuku tranquilamente sin verle importancia a que llevara su propia ropa puesta.

-¡S-Si hay un problema!-, exclamó Uraraka con humo saliendo de su cabeza mientras que cerraba los ojos nervioso para no seguir viendo más el cuerpo de su amiga.

-¡D-Debes ser más consciente de tu cuerpo, Izuku-chan!-, le decía Momo a la chica que no parecía comprender lo sexy que se ve y en el hecho de que ellos al ser chicos son débiles a sus encantos.

Pero Izuku seguía mostrando despreocupación. -No veo necesidad, además puedo andar como quiera en mi casa-, dijo serenamente la peliverde de rizado cabello mientras cerraba los ojos. (Como pensé, pese a que son chicas las hormonas las están haciendo reaccionar como hombres, asi como Kirishima, Kacchan y yo estamos siendo afectados en cierta medida para reaccionar a nuestro entorno como chicas), pensaba analíticamente ella para luego mirarse sus propias manos. (Aunque honestamente no me siento muy diferente exceptuando mi ligera agresividad y mi limitada paciencia, quizás soy muy consciente de mí mismo, al menos no me siento atraído hacia un cuerpo masculino, eso sería raro), pensó la chica con detenimiento mientras se cruza de brazos.

TOC TOC

Alguien tocando a la puerta de la entrada captó la atención de los presentes.

-¿Quién será a esta hora?-, se preguntó Izuku con intriga mientras caminaba hacia la entrada, en cambio Momo, Ochako y Himiko se sonrieron mutuamente ya que sabían quienes tocaban.

Izuku llegó a la entrada y abrió la puerta, de modo que lo primero que escuchó al abrir fue una voz femenina.

-¡Midoriya-kun!-, exclamó Mirio con una gran sonrisa mientras tenía las manos en la cintura alegremente.

Del otro lado del umbral estaba la rubia de los Tres Grandes con un short azul ajustado, una blusa de color crema y unas zapatillas blancas. Podría parecer simple pero con ese conjunto y el cuerpo de infarto de ella podría parecer una modelo a ojos de cualquiera, además su blanca sonrisa le suma puntos.

A su lado se encontraba Tamaki, la cual tenía un suéter de lana gris con cuello de tortuga, tiene una larga falda oscura que desciende cubriendo completamente sus piernas y tiene unas botas de cuero. Si habría que catalogarla de alguna forma, sería el típico estereotipo de chica de lentes tímida que se esconde en la biblioteca por privacidad y silencio, aunque eso no quita que se vea bien.

-¿Mirio-Senpai y Tamaki-Senpai?-, preguntó Izuku confundido ya que no esperaba ver a sus Senpais en la puerta de su casa de noche.

-H-Hola-, saludó Tamaki tímidamente a su Kouhai peliverde.

En eso Izuku escuchó a alguien acercándose rápidamente y vio como Nejire llegaba desde un lateral.

-¡No me olvides a...-, decía el alto chico peliazul con una gran sonrisa queriendo hacer una buena entrada, pero sus palabras fueron cortadas al ver la forma en la que está vestida la chica peliverde, causando que sus mejillas se coloren. -¿I-Izuku-chan?, ¿p-por qué estás vestida así?-, preguntaba Nejire sonriendo nervioso mientras desviaba los ojos en varias direcciones.

El chico de Los Tres Grandes lleva un pantalón de mezclilla, zapatos deportivos negros y una camisa blanca debajo de una sudadera gris.

-Porque es mi casa y quiero estar cómodo-, respondió Izuku tranquilamente viendo a los ojos al peliazul que es mayor que ella.

-A-Aun así eres una chica ahora, deberías ser más consciente de que exhibes mucho-, decía Nejire rascándose una mejilla mientras mira avergonzado a su Kouhai.

Cabe decir que Nejire no es quien para decir esas palabras, pues usualmente ella al andar en su casa no le importa mostrar piel ya que está en su zona de confort.

-No voy a volver a discutir por eso, ¿qué hacen aquí?-, les preguntó Izuku a Los Tres Grandes que estaban de pie frente a su casa.

-Solo quisimos pasar a ver como lo llevan todos con el cambio de géneros-, respondió Mirio con una deslumbrante sonrisa mientras juga con un mechón de su dorado y suave cabello.

-Al parecer tu muy bien, Mirio-Senpai-, opinó la chica peliverde con diversión mientras les abría la puerta a sus superiores para que entraran y no siguieran afuera donde hace frío.

Mirio se adentró en la casa junto con Tamaki y Nejire. -¡Hago lo que puedo!, aunque es extraño que de camino muchos chicos nos pidieron salir un rato con ellos-, le decía inocentemente a la pecosa chica que caminaba con ellos por el pasillo en dirección a la sala de estar.

-¿En serio?-, preguntó Izuku entreteniéndose por la conversación.

-Por eso les dije que realmente somos unos chicos, ¡ellos huyeron espantados!, ¡hahaha!-, seguía contando la rubia de tercer año para luego reír divertida con las manos en su cintura.

Tamaki jugaba con sus dedos mientras miraba sumisamente a la peliverde que caminaba con ellos. -P-Pero hubo uno al que no le importó y siguió insistiendo... menos mal que Nejire lo asustó-, dijo la pelinegra algo incomoda solo de recordar a aquel extraño señor que respiraba demasiado fuerte y transpiraba mucho.

-Solo le dije que vienen conmigo, ¿no sé por qué se puso tan molesto?-, dijo Nejire inocentemente curioso con un dedo en su mentón mientras veía a Izuku, la cual rió un poco ante la chistosa historia.

Al llegar a la sala de estar, Los Tres Grandes saludaron brevemente al grupo de cambiados que estaban presentes, siendo Nejire la primera que se acercó a charlar con Momo, Ochako y Himiko.

Momo observó la ropa que visten Mirio y Tamaki y se volteó a ver a Nejire. -Adivino Nejire-Senpai, les prestaste tu ropa-, dijo el pelinegro con una ligera sonrisa viendo a su amigo y Senpai que asintió con la cabeza enérgicamente.

-¡Es correcto!, y Tamaki me prestó la suya, la de Mirio me quedaba muy grande, yo no tengo tanto musculo como él-, decía Nejire alegremente mientras que detrás de él estaba Mirio dando una vuelta completa sobre su propio eje.

-¡Esto en cambio me queda a la medida!, también gracias por el sujetador Nejire, ahora ya no me rebotan al caminar-, agradecía Mirio con una gran sonrisa viendo a su amigo que se sonrojó un poco y se colocó un dedo sobre los labios para decirle a la rubia que hiciera silencio, pero Lemillion no le estaba prestando atención. -¿Qué tamaño dijiste que es?, ¿copa E?-, le preguntaba al peliazul mientras que ella se sujetaba los pechos.

Nejire con el rostro rojo de la vergüenza y un rostro serio colocó sus manos sobre los hombros de Mirio para sujetarle con fuerza. –Mirio... Cállate-, dijo el alto chico de ojos azules que estaba realmente apenado de que Izuku ahora supiera su talla.

-D-De acuerdo-, respondió Mirio sonriendo algo intimidado por la mirada seria de Nejire y el fuerte agarre sobre sus hombros.

Himiko se acercó a la consola de videojuegos y levantó un mando para que los demás lo vieran. -¿Quieren jugar videojuegos para pasar el rato?-, les preguntó Toga a los presentes con una amigable sonrisa que mostraba sus caninos.

Kiri-chan fue la primera en entusiasmarse. -¡Esa idea si me gusta!, ¡me iba a preocupar si quisiera pintarme las uñas!-, decía la pelirroja con emoción caminando al sofá para sentarse al lado de Bakugou.

-¡Voy a patearles el trasero!-, exclamó Mina competitivamente mirando a sus amigas con cuerpos de chicos.

-¡No si te hago comer el suelo primero!-, respondieron Nejire y Ochako sonriendo animados por el espíritu competitivo que de la nada se formó entre ellos.

-¡Vamos a jugar!-, exclamó Mirio con entusiasmo alzando un puño el alto, dando inicio a lo que sería el primer y único torneo de videojuegos de los estudiantes de géneros invertidos.

Bakugou, Kiri-chan, Mirio y Ochako estaban sentados sobre el sofá más grande con los cuatro mandos en mano, Tamaki se sentó en un sillón conformándose con solo ver (aunque Mirio la animaría a jugar). Mina, Momo, Himiko y Nejire se sentaron en el suelo frente a la consola esperando su turno para jugar.

Izuku se encontraba algo alejada con una tenue sonrisa sobre su femenino rostro. Luego observó la hora y contó la cantidad de personas presentes. –Creo que yo voy a ir haciendo la cena-, dijo la chica peliverde con serenidad caminando hacia la cocina mientras se sujetaba el cabello en una cola de caballo con una liga de Himiko que encontró sobre la mesa del comedor.

Momo notó que su amiga peliverde estaba en la cocina. -¿Necesitas ayuda con algo, Izuku-chan?-, le preguntó el chico Yaoyorozu con una sonrisa dispuesto a ayudarla en lo que necesite.

Los demás también se voltearon a ver a la presidenta de la clase 1-A interesados en ofrecer su ayuda de alguna forma ya que no es justo que ella sola hiciera la comida de todos.

La chica de pecosas mejillas se giró a verles con una sonrisa gentil. -Para nada-, respondió la chica agradeciendo el ofrecimiento de todos, pero trabaja mejor sola.

Entity utilizó Telekinesis en la cocina y el refrigerador se abrió y varias repisas y gavetas también lo hicieron. Ollas, cubiertos e ingredientes flotaban en el aire en sincronía como si fuera por arte de magia. Izuku preparaba el agua que pondría a hervir con su Quirk mientras que ella se amarraba su delantal blanco para proceder a cortar vegetales como una profesional.

Todos observaban con asombro como la presidenta de la clase 1-A se manejaba perfectamente bien en la cocina, luego la mayoría volvió su atención al televisor ya que comenzarían a jugar.

Pero cuatro chicos seguían contemplando con asombro a la bella chica que se acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja para que no le molestara. (S-Se ve muy bella), pensaron Nejire, Momo, Himiko y Ochako con las mejillas ligeramente ruborizadas sin poder apartar la mirada de la peliverde.

(Al menos disimulen un poco, es penoso que me vean tan fijamente), pensaba Izuku sintiéndose ligeramente incomoda por lo obvios que son sus amigos al mirarle, al menos él las observaba disimuladamente cuando eran chicas.

*Varias horas Después*

Todos cenaron en el comedor un exquisito Curry preparado por Entity. Para los que no habían probado antes la comida de Izuku este fue el descubrimiento de un horizonte completamente nuevo de sabores y sensaciones, como probar por primera vez un pedacito de cielo. De igual forma los que ya probaron antes la comida de Entity se deleitaron por el excelente trabajo culinario de la peliverde.

Luego de una cena digna de los dioses, casi todos volvieron a jugar videojuegos a excepción de Momo, Nejire, Toga y Uraraka que ayudaron a Izuku a limpiar los trastos sucios. Luego ellos cinco se unieron al resto en el torneo de Super Smash Bros.

Hubo júbilo, hubo rivalidades, hubo risas y malos ganadores como malos perdedores, en resumidas cuentas fue una excelente competencia entre adolescentes.

Izuku que volvía del baño observó la hora en su teléfono y luego fijó su atención sus Senpais. -Ya es casi medianoche, ¿ustedes no necesitan ir a sus casas?-, les preguntó con un poco de intriga a Los Tres Grandes que parecieron olvidar que los trenes dejan de salir tan tarde.

Mirio que se encontraba sentada de piernas cruzadas sobre un sillón se volteó a ver a su amiga. -Oh, hablando de eso nos quedaremos aquí-, dijo la rubia con una gran sonrisa como si se le haya olvidado decirlo antes.

Nejire que estaba sentado en el suelo se volteó a ver a la peliverde y asintió con la cabeza. -Sí, no podía dejar que mis padres me vieran de esta forma, eso causaría un buen lío-, dijo el peliazul con una sonrisa algo apenada por decidir quedarse a dormir sin antes consultar a Izuku.

Pero apenas pudo entrar a su habitación por la ventana para recoger la ropa que le prestaría a Tamaki y a Mirio, no podía quedarse ya que sus padres verían que ahora es un chico. Además ya les escribió hace horas que se quedaría en casa de una amiga para que no se preocuparan por ella.

-S-Si es un inconveniente... entonces conseguiré otro lugar, Midoriya-, le dijo Tamaki a su Kouhai sin querer darle problemas a su Kouhai, podría pedirle a FatGum que le deje dormir en algunas de las habitaciones de la agencia, seguramente él estaría patrullando en estos momentos.

Izuku se llevó una mano a la nuca para empezar a sobársela. -Supongo que tres personas más no hace gran diferencia-, dijo la chica con los ojos cerrados para luego suspirar, entonces abrió un ojo un poco para observar como estaba su sala de estar, era un desastre, pero... (Nunca vinieron tantas personas a casa que yo recuerde), pensó Izuku con un poco de felicidad al ver lo lleno de vida que está su hogar.

Él solo ha vivido con su madre la mayor parte de su vida, a su padre no lo recuerda ya que era muy pequeño cuando murió, resultando en que el número de personas que estuvieron presentes al mismo tiempo no eran más de cuatro, por ejemplo cuando Kacchan venía a jugar y sus madres hablaban entre sí.

Antes de que pudiera seguir perdiéndose en sus pensamientos, Uraraka y Momo le sujetan con cuidado de los brazos mientras que Nejire y Himiko estaban a su lado.

-Deku-chan, necesitamos que vengas con nosotros un momento-, le pidió Uraraka con determinación a la hermosa chica de rizos verdes mientras que los otros tres chicos tenían expresiones serias en sus rostros.

Ella pensó que querían hablar en privado sobre un asunto urgente. -De acuerdo-, aceptó apaciblemente para luego ser llevada por ellos a su habitación.

Los cinco ingresaron y la chica notó como ellos cuatro actuaban sospechosamente, seguramente se trataba sobre aquello que le estaban ocultando desde la mañana, de no ser por el repentino asunto de los cambios de géneros entonces se hubiera empeñado en descubrir lo que traman.

-¿Qué sucede?-, dijo Izuku con calma mirando a los cuatro chicos que la trajeron por algún motivo el cual ella quiere saber.

Momo observó con seriedad a la hermosa chica de cabello verde. -Por favor no utilices Eyes'God-, le pidió el chico pelinegro a su amiga mirándola directamente a los ojos, haciendo que ella levantara una ceja confundida.

-De verdad necesitamos que no los uses-, secundó Himiko con la misma expresión seria de Momo y tanto Nejire como Ochako mientras la miraban, dando a entender que también pedían lo mismo.

(Ni que tuviera ganas de ver sus cuerpos), pensó Izuku tranquilamente pensando que quizás ellos temían que por ser ahora una chica se deje llevar para ver a través de su ropa. -De acuerdo-, respondió la chica despreocupadamente mientras se encogía de hombros, haciendo que los chicos suspiraran relajados. -¿Eso es todo por lo que me trajeron?-, les preguntó con curiosidad a ellos, si era algo tan mundano entonces pudieron decirlo en la sala.

Uraraka se sonrojó ligeramente mientras sonreía un poco nervioso. -N-No, en realidad, te trajimos aquí por otro motivo-, respondió Ochako con cuidado de no revelar mucho, después de todo estaban en la parte crucial del plan y no podían dejar que Izuku se enterara todavía.

La presidenta de la clase 1-A recordó que quería hablar algo con ellos. -De cualquier manera ahora que están aquí, necesito que me ayuden con algo-, les dijo Izuku con una ligera sonrisa a sus amigos.

-¿Con qué, Izuku-chan?-, preguntó Nejire con curiosidad viendo a la peliverde que está frente a ellos.

-Respondan solo dos preguntas, esto de cambiar géneros es algo poco usual, por lo cual quiero saber qué tanto nos afectó-, explicaba Entity con serenidad y los chicos estuvieron dispuestos a responder lo que quisiera saber. -¿Se sienten más fuertes?-, les preguntó Izuku de brazos cruzados, pues existe la posibilidad de que sus cuerpos cambiaron pero acorde a la fuerza que tenían en sus antiguos cuerpos.

Himiko miró su puño, el cual abrió y cerró con más fuerza. -Sí, siento que mi cuerpo es más duro y resistente que cuando era chica-, dijo Toga con calma mientras que los demás concordaban con él, de modo que la peliverde contemplaba las respuestas en silencio.

Entonces eso significa que la fuerza física aumenta o desciende con respecto al género al que cambiaron. Es bueno tener eso en mente.

-¿Sienten algún cambio en sus Quirks?-, les preguntó Izuku a sus amigos que negaron con la cabeza al mismo tiempo, eso fue algo que confirmaron apenas tuvieron la oportunidad.

Momo fue el que contestó. -Yo ninguno, al menos no he notado nada fuera de lo normal-, respondió el apuesto chico tranquilamente mientras creaba una matryoshka fácilmente de la palma de su mano, luego la dejó sobre la cama de Izuku, un regalo adelantado.

De nuevo la chica se puso pensativa, el Quirk Other Body de Hinata no es capaz de afectar la eficiencia de los Quirks, si acaso solo en un caso especial donde un Quirk dependa intrínsecamente de si el usuario es hombre o mujer.

Mañana se aseguraría de informarle a su Senpai de segundo año la información que obtuvo ya que le sería útil, le daría algunos consejos también para que aprenda a controlar la cantidad de humo que cree y le pediría que vuelva a utilizarlo sobre él, quizás no se le ocurrió que esa es una manera de revertir el efecto. Solo es cuestión de pensarlo un poco, el humo rosa te vuelve una chica y el azul en un chico, quizás ella no se percató de eso al utilizar ambos al mismo tiempo.

-¿Y tú, Deku-chan?-, le preguntó Ochako a su amiga de hermosos ojos verdes, ella teniendo una masiva cantidad de Quirks debería tener alguno que se viera afectado.

Pero ella negó con la cabeza. -No siento algo diferente con mis Quirks, en un principio ninguno está ligado directamente con el género-, pensó Izuku internamente eligiéndose a sí misma por haber tomado buenos Quirks, y aunque le molestara también tenía que reconocer las elecciones de All For One, al Cesar lo que es del Cesar, el sujeto supo en cuales particularidades poner el ojo.

A Nejire le llegó una idea, una la cual lo avergonzó un poco y se sonrojó. -¿P-Puedes activar Hellsing?-, le preguntó el Senpai peliazul a Izuku mientras se rasca ligeramente una mejilla.

La pecosa heroína activó su particularidad, de modo que su tez se hizo más clara, sus ojos verdes cambiaron a un rojo intenso y sus colmillos crecieron.

-Perfectamente, ¿por qué?- , preguntó la bella chica con aspecto de vampiro viendo con calma a Nejire, el cual apartó la mirada ligeramente nervioso.

-P-Por nada-, respondió Nejire dándose por satisfecho por haberla visto con esa apariencia, los demás chicos en silencio le agradecieron a su Senpai el haberles permitido apreciar a la bella Izuku vampira.

Izuku desactivó Hellsing mientras se lleva una mano al mentón. -Por otro lado si siento que mi fuerza estándar es menor a cuando era chico-, dijo recordando lo que antes concluyó, al ser una chica su fuerza física disminuyó, pero no podía solamente teorizar, necesitaba pruebas.

Ella con un chasquido de sus dedos creó un cubo no muy grande de Perfect Cube sobre el suelo y luego apoyó un codo sobre él.

-¿Alguna puede ayudarme a comprobarlo?-, les preguntó Izuku a sus amigos con una pequeña sonrisa serena animándolos a un encuentro de pulsos.

Momo fue el primero en dar un paso al frente y acercarse al cubo. Apoyó también su codo sobre la superficie dura del cubo azul y con una expresión firme tomó la mano de Izuku, pero eso fue su primer error.

El pobre pelinegro no estaba preparado psicológicamente para tomar la delicada y suave mano de la peliverde y en consecuencia se comenzó a sentir nervioso, cosa que solo empeoró cuando su mirada por accidente se posó sobre el escote de su amiga.

Todo eso lo hizo sonrojarse y sangrar un poco por la nariz, estaba tan perdido en las nubes que no se dio cuenta de cuando Izuku dio la señal de inicio y no tardó más de un segundo en perder el encuentro.

Izuku se mostró algo decepcionada mientras soltaba la mano de un derrotado Momo que se sentía aún muy avergonzado. -Por favor no se contengan, necesito verificar que tanta fuerza perdí-, les dijo ella a los chicos sin suponer que fueron sus encantos femeninos los que hicieron que el pelinegro no pudiera hacer nada contra ella.

Toga con una mirada decidida se acercó al cubo. -Yo lo haré-, dijo Himiko con una desafiante sonrisa de lado mientras que apoyaba el codo sobre Perfect Cube, pudo ver en lo que se equivocó Momo, por lo cual se fortaleció mentalmente para no ser derrotado por la belleza de su amiga.

-Buena suerte, Toga-kun-, le animó Uraraka deseándole suerte a su amigo rubio para que saliera victorioso.

Se tomaron de las manos y Toga logró soportarlo bien, Izuku dio la señal de salida y el chico de apariencia rebelde comenzó a hacer fuerza, pero la peliverde no se movía ni un solo milímetro, en realidad ella parecía completamente confiada a diferencia de Himiko que hasta sudaba por el esfuerzo que hacía.

La chica de cabello verde tenía una sonrisa algo orgullosa en su rostro mientras veía lo mucho que se esfuerza Toga. -Creo que no pensé muy bien esto, en un principio mi fuerza estándar era muy elevada, no puedo medir la perdida a menos que me ponga a cargar refrigeradores-, decía Entity con calma para luego aplicar un poco de fuerza y derrotar al instante a Himiko. -Gracias de cualquier manera por intentarlo, Himiko-, agradeció la peliverde con una pequeña sonrisa mientras que se alejaba unos pasos y desactivaba Perfect Cube.

Himiko se sostenía la mano mientras aprieta los dientes y mostró que estaba enojado. -¡E-Eso no es justo!, ¡quiero una revancha ahora mismo!-, exclamó Toga demandante y sin aceptar muy bien esa clase de derrota, sentía que su orgullo había sido pisoteado.

(También se volvió competitiva, supongo que los hombres somos así), pensó Izuku sin sorprenderse realmente por el cambio de comportamiento de su amigo, es bien sabido que los hombres son más impulsivos, temperamentales y orgullosos en general. -No hace falta, mejor vamos afuera con los demás-, contestó rechazando la revancha con desinterés mientras comenzaba a caminar hacia la salida de su habitación.

Pero Toga la sujeta de la muñeca para detenerle, sorprendiendo un poco a Izuku y a los chicos que vieron como él parecía frustrado y tenía las mejillas ligeramente coloradas.

-N-Necesito hacerte perder, Izuku-chan-, decía el rubio sin poder comprenderse a sí mismo, no es que quisiera ganar, sentía que lo necesitaba, si mostraba ser más fuerte que ella entonces... entonces tendría su atención, una mujer fuerte solo se interesaría por un hombre fuerte, ¿verdad?.

-¿H-Himiko?-, preguntó la chica de ojos verdes tenuemente sonrojada y algo confundida, por algún misterioso motivo se sintió débil cuando él la detuvo al sujetarla por la muñeca.

Lo siguiente que pasó es que Ochako sintiendo una presión en su pecho se armó de valor e intervino entre ellos dos. -¡Suéltala, Toga-kun!-, le exclamó el chico castaño al rubio mientras apartaba su mano de la muñeca de Izuku para luego resguardar a la chica detrás de su espalda.

Himiko miró con seriedad a su amigo que se había metido donde no lo llamaban. -Quédate afuera de esto Uraraka-kun, esto es entre ella y yo-, le dijo Toga a Ochako fulminándolo con la mirada para intimidarlo, pero el castaño no cedió y valientemente le hizo frente sin retroceder.

-No te preocupes Deku-chan, ¡yo te protegeré!-, le dijo Uraraka a Izuku que estaba detrás de él con las mejillas ligeramente ruborizadas.

-¿Q-Qué rayos les pasa?-, les preguntó Izuku algo incomoda a ellos dos ya que parecía que se estuviesen peleando por ella.

Pero el asunto no terminó allí, Momo que estuvo al margen hasta ahora tomó de la muñeca a Izuku y la atrajo hacia él. -No ladres mucho Uraraka-kun, yo si tengo la fuerza para protegerla-, dijo Momo elegantemente y Uraraka y Toga vieron como el pelinegro alzaba la mano de la peliverde para atraerla más hacia él que colocó una mano sobre el mentón de ella para que lo viera a los ojos. -Solo el caballero puedo proteger a la princesa, ¿verdad?-, decía el apuesto chico con una sonrisa mirando a la doncella peliverde que ensanchó ligeramente los ojos.

(E-Esto se está saliendo de control), pensó nerviosa Izuku al notar una situación digna de un manga Shoujo donde la protagonista sea objetivo romántico de chicos apuestos.

Por si no fuera suficiente, Nejire sintió una aprehensiva presión en su interior al ver la cercanía entre Izuku y el chico. -¡N-No quiero que la toques!-, reclamó el peliazul de tercer año acercándose rápidamente para arrebatarle a la peliverde y atraerla a su persona para rodearla con sus brazos.

Izuku no podía explicar lo que sucedía, tenía una fuerza física superior a ellos cuatro juntos, pero aun así estaba siendo mangoneada de un lado a otro sin poner resistencia. Sintiéndose algo nerviosa por el repentino abrazo de Nejire y la cercanía con su torso, ella levantó la mirada para verle y se quedó atónita.

Él tenía una expresión vulnerable y emocional mientras tenía un sonrojo en sus mejillas. -¿Q-Qué es lo que me pasa, Izuku-chan?, me molesta que ellos estén cerca de ti, no puedo dejar de verte y quiero abrazarte fuerte, ¿q-qué me está pasando?-, le preguntó Nejire confundido por sus fuertes impulsos mientras la abrazaba con más posesividad y hundía su rostro en cuello de ella para oler su fragancia.

Izuku ya en este punto estaba notablemente sonrojada y por algún extraño motivo la sensación de calidez del abrazo le comenzó a agradar. Pero antes de que pudiera tomarse el lujo de responder al abrazo, de nuevo alguien la jaló.

-¡No le pongas tus manos encima, ella es mía!-, le gritaba Toga con enojo a su Senpai para que no volviera a acercársele a su chica.

Pero Ochako se las arregló para tener a la peliverde en sus brazos. -¡C-Claro que no, Deku-chan es solo mía!-, exclamó Uraraka nervioso y cerrando los ojos con las mejillas ruborizadas.

Momo volvió a robarle a la pecosa chica y la atrajo a su torso posesivamente mientras mira con seriedad a los dos chicos más bajos que él. -Ustedes conozcan su lugar, ella me pertenece-, decía el pelinegro fulminándolos con la mirada, pero tanto el rubio como el castaño no estaban dispuestos a retroceder.

Izuku ya se estaba cansando de esto, parecían niños peleándose por un juguete, además estaba ligeramente molesta al ser tratada como un objeto para que la estuvieran reclamando como suya.

Izuku fue apartada rápidamente de Momo a causa de Nejire que la jaló de un brazo, entonces el Senpai de tercer año miró a sus Kouhais con una mirada intensa mostrando su competitividad.

-¡Izuku-chan es solo para mí!-, exclamó Nejire con las mejillas coloradas y cerrando los ojos con fuerza para luego mover una mano sin ver hacia Izuku con la intención de volverla a abrazar y nunca soltarla para que no se la quiten.

-Kyaaa~-, ese sonido escapó de los labios de Izuku y congeló la habitación en ese momento.

Los chicos abrieron los ojos de par en par y lentamente se voltearon a ver a la chica, la cual tenía una mano de Nejire agarrando uno de sus pechos.

Ellos pusieron su atención sobre el rostro de Izuku que les miraba notablemente molesta y muy avergonzada, tenía un sonrojo que le llegaba hasta las orejas y ligeras lagrimillas se asomaban en el borde de sus verdes ojos.

-Ustedes cruzaron la raya-, dijo la enojada y sonrojada Entity para luego tomar cartas en el asunto.

Se alejó unos pasos de ellos y creó manos de Not Alone que se juntaron a las frentes de los cuatro chicos, luego utilizó Frost a través de las manos para enfriarles la cabeza y se tranquilizaran de una buena vez.

La chica al ver que fue suficiente, desactivó sus Quirks y observó con seriedad como los chicos se sostenían la cabeza confundidos.

-¿Q-Qué fue lo que nos pasó?-, preguntó Himiko sorprendido y avergonzado por la forma en que actuó hace unos momentos.

-¿Por qué nos comportamos de esa manera?-, le preguntó Nejire con curiosidad a la chica peliverde que estaba de brazos cruzados y los fulminaba con la mirada.

-Es culpa de que ahora son hombres, el subidón de testosterona en ustedes las hizo idiotas territoriales-, respondió Izuku con las mejillas ligeramente ruborizadas y aun molesta con ellos cuatro. -Pero que conste que no quiero que pase de nuevo, ¿les quedó claro?-, le dijo con seriedad a sus amigos.

Estos recordaron lo que dijeron e hicieron y se sonrojaron fuertemente, agacharon las cabezas avergonzados y asintieron.

Izuku les dio la espalda y se llevó una mano al rostro con molestia. (Qué vergüenza, pensar que yo hice ese sonido, que indignante), pensaba la chica sintiéndose humillada, pero respiró para calmarse y bajó los hombros con cansancio. -Como sea ya quiero dormir, ha sido un largo día, voy a decirles a todos que también deberían dormirse-, les dijo Izuku a los chicos mientras que ella caminaba hacia la puerta.

-¡E-Espera un momento, Deku-chan!-, exclamó Uraraka apresuradamente mientras que él y los otros se ponían de pie para que ella no se fuera.

-¿Qué quieren ahora?-, les preguntó Izuku con el ceño fruncido a ellos.

Himiko revisó su teléfono y luego de enviar un mensaje y recibir otro de vuelta, él les dio un pulgar arriba a sus amigos indicándoles que todos los preparativos estaban listos.

Momo creó una venda de color negro y se la dio a su amiga con calma. -Colócate esta venda Izuku-chan, no te la quites hasta que nosotros te digamos y recuerda no usar Eyes'God-, le pedía el pelinegro con una amable sonrisa a la peliverde que suspiró agotada.

-Si vuelven a intentar algo conmigo voy a recurrir a Red Volt, ¿entendieron?-, les dijo Izuku a los chicos de forma amenazante y ellos asintieron apresuradamente, no por miedo a la amenaza sino por la emoción de lo que estaba por venir.

Izuku no podía ver nada, solo el negro de la venda que obstruye su visión, se sentía algo inquieta mientras la sacaban de su habitación y la guiaban a través del pasillo. Por mera consideración no utilizaría Eyes'God para ver a través de la venda ni Beast para entender los susurros que escucha de la sala de estar.

Sentía que algo sucedía, la sala donde antes todos estaban jugando videojuegos estaba en silencio. Entonces los chicos la detuvieron para que no caminara otro paso, al memorizar cada rincón de la casa y medir cuanto caminó, podía decir que se encontraba justamente donde termina el pasillo y comienza la sala de estar que conecta al comedor y la cocina.

-Muy bien, ¿ya me pueden decir qué es lo que traman?-, les preguntó Izuku tanto a sus cuatro amigos como a los demás en la sala que si o si también estaban involucrados de alguna forma.

Le quitaron la venda y rápidamente la rubia se acostumbró a la luminosidad para observar su sala.

-¡Feliz cumpleaños!-, exclamaron toda la clase 1-A (excepto Katsuki) acompañados de los Tres Grandes con sonrisas viendo a la pecosa chica de cabello verde que ensanchó los ojos.

-¿Eh?-, dijo Entity confundida e incrédula viendo a todos los presentes que habían decorado la sala con adornos de fiesta, había globos, había regalos apilados en una esquina de la sala, se disparó confeti y sobre la mesa del comedor había un pastel.

Nejire le sonrió alegremente a su amiga mientras se inclina un poco hacia ella. -Ya pasó la medianoche, ¿Olvidaste que día es hoy?-, le preguntó el peliazul con diversión a Izuku que ensanchó los ojos un poco más al recordar la fecha.

-15 de julio-, dijo Himiko con una gran sonrisa llena de felicidad al ver la sorpresa en el rostro de Izuku que como ella pensó, había olvidado este día tan importante por completo.

-¡Es tu cumpleaños, Deku-chan!-, exclamó Uraraka con emoción alzando las manos en el aire y varios le imitaron y alzaron la voz en festejo.

La chica de cabello verde seguía perpleja viendo a su alrededor, esto... de verdad le tomó con la guardia baja, nunca le ha gustado mucho celebrar su cumpleaños ya que estuvo demasiado concentrado en tener buenas notas y perseguir su sueño de ser un héroe a pesar de no tener un Quirk, además de que tenía que tolerar las bromas de los demás en la escuela.

Su madre siempre se acordaba de su cumpleaños y le preparaba una pequeña fiesta donde solo disfrutaban ellos dos, eran días felices para él que siempre agradeció el gesto de ella pero luego de que falleciera esos cumpleaños se volvieron amargas memorias para él.

No celebró su cumpleaños número 15, tenía demasiadas cosas encima a causa de All For One y ser vigilante que no tenía tiempo para festejar el día en que nació sin la persona que le dio a luz y lo crió.

Tampoco le dio ni la más mínima importancia en recordar el día 15 de julio ya que a obtuvo One For All, entrenó con All Might, ingresó a Yuuei, hizo amigos, sucedió el ataque a Yuuei, luego el festival deportivo, los padres de Toga y su relación con All For One, las pasantías y el asesino de héroes, les contó su historia a sus amigas y por último la noticia de que podría haber un segundo All For One.

Que le hiciera una fiesta sorpresa, valga la redundancia fue toda una sorpresa para Izuku.

-¿Y toda la clase vino?-, preguntó Entity mirando con asombro a todos sus amigos que seguro aprovecharon de entrar a su casa cuando los chicos la llevaron a su habitación para distraerla.

Tsuyu se llevó un dedo al mentón mientras veía a la presidenta de la clase. -Pues es el cumpleaños de nuestro presidente, queríamos agradecerte por salvarnos en USJ y cuidar de nosotros en general, Gero-, dijo la chica rana con una sonrisa y Jirou y Sato que estaban a su lado asintieron de acuerdo.

-No sé qué decir, n-no debieron tomarse tantos problemas-, decía Izuku sonriendo ligeramente apenada por el detalle de todos por haber organizado esto, honestamente pensaba que no se merecía algo así.

-¡Tonterías!, solo cumples 16 una vez, ¿verdad?-, decía Toru entusiasmada y energética y casi todos alrededor de ella opinaban igual.

-¡Además sonaba bien traerte la celebración a tu casa, Midoriya-kun!-, exclamó Lida arreglándose los lentes mientras levanta y baja su otro brazo robóticamente.

-Yo traje el hielo-, dijo Todoroki estoicamente levantando un poco la mano.

Izuku se giró a ver a Nejire, Momo, Himiko y Ochako que estaban contemplando su reacción con sonrisas en sus rostros.

-¿Eso es lo que estuvieron ocultando?-, les preguntó retóricamente Izuku a los cuatro chicos con algo de diversión mientras los veía, lo que estuvieron ocultándole desde la mañana era algo preparado para él, no sabía cómo agradecérselos.

Himiko se encogió de hombros y mostró una amplia sonrisa mostrando sus blancos dientes. -Sorpresa-, dijo Toga complacido de que hayan logrado sorprenderlo, lo más difícil era que no se diera cuenta de lo que planeaban, pero el asunto del cambio de géneros fue idóneo para mantenerlo distraído.

-Lo estuvimos planeando desde que terminaron las pasantías, espero que te hayamos sorprendido, Izuku-chan-, dijo Momo con una suave y gentil sonrisa en su rostro mientras mira a la peliverde que se merecía esto luego de todo lo que tuvo que pasar, es lo mínimo que ellas cuatro podían hacer por él.

La hermosa chica de pecas se llevó una mano a la mejilla para rascársela ligeramente. -Vaya que lo hicieron-, respondió Izuku sonriéndoles alegremente a los cuatro chicos que sintieron que todo el esfuerzo valió la pena si podían verla así de feliz.

¡POOF!

Repentinamente Izuku fue cubierto por humo azul que lo cubrió de pies a cabeza causando que los presentes se sorprendieran.

¡POOF POOF POOF POOF POOF POOF POOF POOF POOF!

Luego 9 explosiones de humo se dispararon en la casa Midoriya, Tamaki, Mirio, Kirishima y Bakugou fueron cubiertos por humo azul mientras que Nejire, Momo, Ochako, Himiko y Mina fueron cubiertas por humo rosa.

El humo duró un poco en despejarse, pero al final todos apreciaron que los cambiados volvieron a la normalidad, cada uno tenía su género original y estaban apreciando como sus cuerpos habían vuelto.

-¡Volvimos a la normalidad!-, exclamaron Nejire, Toga, Uraraka y Mina con alegría y emoción alzando los puños al aire mientras que Momo al lado de ellas suspiraba aliviada.

-Tenemos suerte de que el efecto del Quirk de Kinatsune-Senpai no haya durado mucho en nuestro caso-, dijo la vicepresidenta pelinegra con alivio y una linda sonrisa viendo a Izuku.

El peliverde asintió en respuesta a su querida amiga, el joven había vuelto a cuerpo y estaba satisfecho por eso, el cuerpo que tanto daño soportó y tanto le costó definir para el combate había vuelto.

-¡Hahahaha!, ¡miren a las señoritas!-, decía Sero muriéndose de la risa junto con Kaminari mientras señalaban a Bakugou y Kirishima que habían vuelto a sus cuerpos masculinos, pero... seguían llevando ropa de chica, después de todo fueron sus uniformes de Yuuei los que volvieron a la normalidad por el humo de Other Body.

-¡Cállense bastardos!, ¡voy a explotarles el culo!-, les gritó Bakugou con furia a los payasos que se estaban burlando de él mientras preparaba explosiones en la palma de sus manos para amenazarles.

-¡Vuelvo a ser todo un hombre!-, exclamó Kirishima con una gran sonrisa llena de inmensa felicidad ignorando las burlas hacia él y lo ridículo que se veía con ropa de chica puesta que le queda muy ajustada, sencillamente se sentía orgullo de volver a ser todo un hombre y la prueba de ello estaba debajo del pantalón.

-Bakugou-, dijo Todoroki captando la atención del enojado rubio cenizo que observó como el pelmixto le apuntaba con su teléfono. -Sonríe a la cámara-, dijo Shoto con una ligera sonrisa viendo a Bakugou para luego inmortalizar el momento.

Una vena se hinchó gravemente en la frente de Gilgamesh. -¡Me las vas a pagar, cara dividida!, ¡borra esa mierda!-, le gritaba Bakugou a Todoroki mientras iba a atacarlo, pero era retenido por Lida, Shouji y Ojiro que lo sostenían.

Izuku miró a su rival y a su amigo pelirrojo. -Ya saben dónde está mi cuarto, vayan a cambiarse ustedes dos-, les dijo el presidente a ellos dos que de inmediato fueron corriendo a través el pasillo a la habitación de Entity donde se cambiarían con su ropa. -Ustedes también, Senpais-, les dijo el peliverde con una sonrisa a Tamaki y Mirio que también volvieron a la normalidad y vestían la ropa de Nejire que les queda en exceso ajustada.

-¡Gracias Midoriya-kun!, ya estaba sintiendo mucha brisa en las piernas-, agradeció desvergonzadamente Mirio con una gran sonrisa mientras caminaba hacia la habitación de su Kouhai con ese muy apretado short femenino.

-G-Gracias, lamento causar... tantos problemas-, se disculpaba Tamaki tímidamente mientras seguía a Mirio para también cambiarse con ropa de Izuku.

Mina alzó una mano en alto mientras que también caminaba hacia el pasillo. -Yo me adelantaré para cambiarme en la otra habitación, ¡no empiecen la fiesta sin mí!-, exclamó la chica pelirosa con alegría y mucha energía para luego correr al cuarto de Toga y cerrar la puerta al entrar para que no entrara Mineta.

Izuku volvió a poner su atención en sus cuatro amigas que estaban de pie al lado de él. -Ustedes también deberían irse a cambiar-, les recomendó con calma el peliverde ya que las cuatro tenían ropas muy holgadas para ellas y no podían estar así vestidas con sus demás amigos presentes para festejar.

(P-Pero este es el olor de Izuku-kun), pensaron Himiko, Momo y Ochako tímidamente con las mejillas ligeramente rojas mientras olían la esencia del peliverde impregnada en la ropa.

Nejire que vestía ropa de Tamaki sintió celos de ellas y disimuladamente se acercó a Himiko para también oler un poco la camisa de su Kouhai.

Izuku las comenzó a empujar ligeramente en dirección al pasillo y ellas cuatro confundidas por su impaciencia levantaron las miradas para verle a la cara, allí lo vieron ligeramente sonrojado mientras que miraba con prudencia detrás de sí mismo.

-No quiero que los demás sigan viéndolas de esta manera, vayan rápido-, decía Izuku sintiéndose incomodo con el solo pensamiento de que los demás chicos verían a sus cuatro mejores amigas viéndose tan lindas y jodidamente provocativas al vestir ropa holgada.

Ellas cuatro sintieron sus mejillas arder por la vergüenza y con interna felicidad asintieron con la cabeza y fueron caminando adentrándose en el pasillo.

Izuku más relajado se dio la vuelta para ver a sus compañeros de la clase 1-A. Estaba por comenzar a agradecerles el haber venido, pero antes de eso Ochako llegó apresuradamente desde el pasillo para abrazar su espalda, él sorprendido se estaba volteando y la siguiente en llegar fue Nejire seguida de Momo y Ochako que también llegaron a abrazar al presidente de la clase que las miró confundido.

-¡Feliz cumpleaños!-, exclamaron las cuatro chicas con radiantes sonrisas en sus rostros y las mejillas ligeramente ruborizadas.

Izuku ensanchó los ojos ligeramente, estaba sucediendo de nuevo, fue como cuando ellas lloraron abrazadas a él cuando les contó por lo que tuvo que pasar, estaba sintiendo una indescriptible calidez y felicidad al solo recibir tan sutil afecto de ellas.

Entity ablandó su expresión y les sonrió profundamente feliz a sus mejores amigas. –De verdad no puedo con ustedes-, respondió el cumpleañero agradeciéndoles mucho a ellas por lo que hicieron por él.

Lograron que volviera a sonreír de corazón en su cumpleaños.

*Fin del Capitulo*

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