Capítulo 37: Reina de Corazones

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Como un No muerto has vivido, como un Elegido fuiste seleccionado por tus defectos y virtudes, como Cazador te adaptaste al ambiente y como un Héroe serás recordado por tus acciones desinteresadas a lo largo del trayecto.

*En la casa de Izuku más tarde*- Localización o tiempo de la narración

(POV de Izuku)- narración del punto de vista de un personaje

-Vaya, y pensar que este dialogo estuvo mal escrito por tanto tiempo, mis disculpas—dialogo de un personaje

(¿The One Above All acaso no es un nombre digno del poder de Entity?)- pensamiento de un personaje

Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero Academia le pertenecen a su creado Kosei Horikoshi, por lo cual escribo sin lucro alguno y solo por diversión.

Capítulo 33: Reina de Corazones

¿El techo de la sala siempre estuvo tan sucio?, ahora que se fija parece que no lo han limpiado en bastante tiempo, quizás mañana lo haga cuando vuelva de la escuela en caso de que no tenga alguna tarea que hacer, no vaya a ser que empiecen a aparecer arañas.

Un pitido en la cocina captó su atención y ella se demoró un poco en encontrar la energía para levantarse del sofá, después se encaminó hacia la cocina donde al llegar observó la tostadora donde había dejado dos panes hace un par de minutos y efectivamente ahora estaban tostados. Colocó ambas tostadas sobre el plato donde con antelación había puesto un huevo frito para complementar lo que sería su cena.

Es una lástima que se haya acabado el último huevo disponible, pero en vista de que tenía hambre y pereza por igual, optó por prepararse algo sencillo antes de irse a dormir temprano, estaba en exceso agotada mentalmente luego de pensar en lo que sucedió en el centro comercial hace unas cuantas horas.

"Sus destinos están intrínsecamente conectados y los sentimientos de las reinas por el Joker las pueden guiar hacia el final que ellas desean, solo deben hacer caso a sus corazones y tendrán el resultado que buscan..."

No olvidó las palabras de Madam Medea, no podría aunque quisiera, su memoria no es tan conveniente como borrar el archivo de una computadora. Aquellas palabras de la mujer contenían un significado que se forzó a comprender e ignorar, terminando en un conflicto consigo misma.

Todo el recorrido en tren no logró ver a sus amigas de la misma forma que antes, porque si Madam Medea tenía razón, entonces tanto Momo-chan, Toga-chan y Nejire-Senpai sienten algo por Deku-kun, y no es tan inocente como para pensar que es solo amistad... están enamoradas de él.

Esa revelación la sorprendió bastante, al principio trató de tacharlo como una locura, es imposible que sus tres amigas se hayan enamorado de Deku-kun, pero luego de pensarlo un rato, llegó a una conclusión diferente: ¡tiene sentido que se hayan enamorado de Deku-kun!.

Eso no la hizo particularmente feliz, la verdad se sintió un poco molesta, triste... abrumada, pero de igual forma trató de digerir la idea lo mejor posible para que eso no afectara su relación con sus amigas.

Qué bien por ellas, están enamoradas y eso es algo muy lindo, el único problema que se les presenta de por medio es que Deku-kun es solo uno, no hay un Deku-kun para cada una, de modo que si una logra salir con él entonces las demás tendrían que aceptarlo y rendirse.

Es triste, demasiado triste.

S-Si ella solo en un caso hipotético sintiera lo mismo por el peliverde, entonces se sentiría devastada al verlo tan cariñoso y cercano con su novia, le dolería bastante el corazón, tanto que aun ahora siente que su pecho se contrae solo de pensar en aquel escenario.

La castaña se quedó en silencio en la soledad de su hogar mientras mira tristemente su comida. El sonido del televisor en la sala era un vago intento de darle cierta vida al ambiente o distraerla en el mejor de los casos, pero es inútil, ella seguía encerrada en sus propios pensamientos.

Es un fastidio, no importa cuánto intente no pensar en el tema siempre termina volviendo a hacerlo.

Desde que llegó hace una hora fue a tomar una ducha, se vistió con un Short magenta y una sencilla camisa negra de tirantes, se puede permitir tales prendas cómodas en la privacidad de su hogar. Sus padres no llegaran a casa sino hasta más tarde por el trabajo, asi que trató de ver televisión pero terminó mirando el techo sin interés.

Asi llegó hasta el momento actual donde distraídamente come su cena en la mesa con una expresión apagada, no pudiendo evitar sentirse dolida al pensar en el enamoramiento de sus mejores amigas por Deku-kun, como si hubiera sido traicionada.

-L-Le estoy dando muchas vueltas, no es como si yo sintiera lo mismo que ellas por Deku-kun-, se dijo a sí misma forzando una sonrisa en su rostro sin despegar la vista de su plato.

Es cierto, no tiene motivos para sentirse traicionada, ni dolida y tampoco triste, porque ella no está enamorada de Deku-kun, esa es la verdad, ¡absolutamente!.

Él es solo su mejor amigo junto con Lida-kun, no lo ve de manera diferente, esa rara sensación al estar a su lado es completamente normal entre amigos, esa ansiedad que siente al pensar en él es algo común en lo cual no debe preocuparse.

Al final del día Izuku Midoriya solo es su amigo y ella solamente su amiga.

¿Por qué eso ya no le parece suficiente?.

La chica sacudió su cabeza y se dio unas palmaditas en las mejillas. -S-Si, decidido-, dijo forzando una sonrisa mientras se pone de pie. -¡Yo las apoyaré!-, exclamó Ochako con los ojos cerrados golpeando el aire con un puño.

El sitio quedó en silencio y ella se mantuvo congelada en esa posición durante varios segundos en el cual solo se escucha la Tv de fondo.

Un sonrojo se mostró en sus mejillas y se sostuvo la cabeza con ambas manos. -¡No puedo!, ¡no puedo!, ¡no puedo!, ¡no puedo!, ¡no puedooooooooo!-, decía desesperada sacudiendo la cabeza durante un buen rato hasta que se mareó, apoyándose de la mesa para no caerse. -E-Ellas son mis amigas y yo no siento nada por Deku-kun, ¿e-entonces porque no puedo hacerme a la idea de apoyarlas?-, decía confundida y contrariada la castaña mientras que agacha la mirada.

No se entiende a sí misma, no comprende por qué sola la idea le causa tal rechazo. De verdad atesora a sus amigas y a Deku-kun y quiere que sean felices, ¿entonces por qué no es capaz de apoyarlas hasta que una se lo gane?.

Solo debe darles consejos a sus amigas y despejarles el camino para que alguna enamore a Deku-kun, en teoría es algo dentro de sus capacidades, pero aun así... una amarga sensación la invade al imaginar posibilidades: Él tomando de la mano a Toga-chan, él riendo con Momo-chan, él besando a Nejire-Senpai,

Pensar en eso... duele.

Se sentó pesadamente en la silla y dejó su frente golpear la mesa de madera luego de apartar el plato ya vacío. Ella giró su cabeza para sobarse su frente. -Deku-kun, ¿tú qué harías?-, se preguntó a sí misma mientras cierra lentamente sus ojos.

Él ayudaría, no tiene duda de eso, apoyaría a sus amigas aun si eso lo lastima.

Una gentil sonrisa se formó inevitablemente en su rostro, encantada de que Deku-kun sea de esa manera. Personas que no lo conozcan pensaran en él como alguien arrogante e indiferente que solo vela por sí mismo, pero no podrían estar más equivocados, en realidad es amable con todos a su alrededor y siempre está dispuesto a brindarle apoyo a quien lo necesite sin querer algo a cambio.

Él es así, alguien que siempre salta a salvar a alguien al instante sin pensar en consecuencias o ganancias, protege porque es lo correcto, tan sencillo como eso.

Es por ese motivo que ella fue salvada en el examen de ingreso cuando él despegó hacia el cero puntos para golpearlo con su Totally Smash. En ese momento ella se quedó fascinada grabando ese instante en su memoria, recordando a la perfección aquel suceso aun hoy en día.

El sonido del suelo crujiendo cuando él flexionó las rodillas. El temblor resultante de su salto y el silbido del aire cuando él despegó. La estela de fuego azabache, rayos rojos y verdes, las partículas de hielo y las corrientes de viento que él despedía de su brazo derecho mientras ascendía en el aire.

Y sobre todo, esa sonrisa desafiante en su rostro que no reflejaba miedo ni duda, él no titubeó ni un momento para derrotar al robot que casi la aplasta.

Deku-kun fue su héroe aquel día y desde entonces ella ha aspirado a ser así: alguien que no dude en salvar a los demás.

Al principio se sintió un poco culpable de que su motivación para ser una heroína fuese el dinero, pero ni a él ni a sus amigas les importó y la apoyaron de igual forma, eso aun ahora es algo que les agradece profundamente. Si bien aún quiere darles a sus padres la vida cómoda que se merecen, ahora está más motivada a ser una heroína porque utilizar su particularidad para salvar a otros es lo que ella quiere.

Por eso está determinada a esforzarse en su sueño, para no defraudar a sus padres, para no defraudar a Deku-kun, para no defraudarse a sí misma, por eso ella no se rendiría.

Uravity será una heroína que salve a otros en peligro, justo como Entity hizo con ella.

(Deku-kun), pensó en su héroe y amigo a quien admira profundamente, si, solo es admiración lo que siente, no otra cosa. Es normal querer a quien admiras, ¿no?, desear estar a su lado, reír y llorar junto a él y pasar el resto de su vida siendo felices juntos, ¿normal, cierto?.

¡Por supuesto que no es normal!

Hundió su sonrojado rostro entre sus brazos, avergonzada y confundida por sus sentimientos por el peliverde. ¿Qué es lo que en realidad siente por él?, no puede ser amor, es imposible, pero si no es eso, ¿entonces que le impide apoyar a sus amigas a estar junto a Deku-kun?.

Su celular vibró sobre la superficie de la mesa captando su atención, ella se acomodó en su silla tomó el aparato para observar que Momo-chan acaba de enviar un mensaje por el grupo de chat.

Momo-chan: [Hola a todas, fue algo extraño lo que pasó en la tienda de adivinación, ¿cierto?]

Nejire-Senpai: [¿Cómo se sintieron ustedes?, yo un poco confundida, fue algo extraña la predicción de Madam Medea, ¿no lo creen?]

No esperaba que fueran a querer hablar del tema, pero dado que ya comenzaron la conversación al menos puede seguir la charlar casual para que el asunto no se sintiera extraño para todas.

Yo: [Me alegra no ser la única que lo piensa, también me sentí algo incomoda]

Toga-chan: [Es cierto, pero aun así no olvidemos que hizo su predicción utilizando su Quirk, eso ya significa algo]

El mensaje de su amiga rubia la tensó notablemente, pues de forma bastante directa estaba asumiendo que la predicción no es errónea y efectivamente todas tienen sentimientos por Deku-kun.

Yo: [¿Qué tratas de decir, Toga-chan?]

Pero lo mejor es hacerse la tonta, nada bueno saldría de afrontar su declaración con seriedad, como mínimo todo se volvería incómodo si ellas comenzaran a confesar que están enamoradas del peliverde a excepción de ella.

Toga-chan: [...]

Toga-chan: [¿Qué sienten ustedes por Izuku-kun?]

Demonios, sinceramente esperaba que su amiga se guardara aquella pregunta para sí misma, ¿qué gana?, es obvio que Momo-chan y Nejire-Senpai están enamoradas de Deku-kun, seguro Toga-chan lo sabe y aun asi quiere que lo confiesen.

Momo-chan: [¿Qué sientes tú por Izuku-kun, Toga-chan?]

Toga-chan: [Él es mi mejor amigo, lo quiero mucho por todo lo que me ha ayudado desde que lo conocí, mi vida no sería la misma si no lo hubiera conocido, pero no siento algo más que gratitud, asi que no tienen que preocuparse por mi]

Suspiró decepcionada por la falta de sinceridad de la rubia, no se va a creer tal respuesta que se nota desde lejos que es falsa. Cabe aclarar que no duda que Toga-chan esté agradecida con Deku-kun, pero es inevitable darse cuenta de que ella siente más que eso por él.

De cualquier forma en su caso puede admitir sin reparos lo que siente por el peliverde, sus dedos se deslizaron por la pantalla escribiendo su mensaje, el cual luego de leerlo lo borró y lo comenzó a escribir desde el principio, el proceso se repitió un par de veces más hasta que envió el mensaje que más le convenció.

Yo: [Yo también lo considero un valioso amigo, me salvó en el examen de ingreso y ha sido bastante amable conmigo, yo admiro a Deku-kun como héroe y espero poder llegar a estar remotamente cerca de ser tan genial como él]

Listo, no es una mentira lo que escribió, lo valora como amigo y lo admira como héroe. No mintió, no les mintió, no es una mentirosa, aun si en realidad sintiera algo más por él, lo cual no es el caso, tiene la tranquilidad de que no les mintió a sus mejores amigas en este momento.

Ella no está enamorada de él.

Nejire-Senpai: [Izuku-kun es un buen amigo y mi Kouhai, lo quiero mucho pero no hasta el punto de verlo de la manera en la que dijo Madam Medea, asi que no habría ningún problema si alguna de ustedes quisiera intentar algo con él]

Se decepcionó otra vez, ¿también Nejire-Senpai está ocultando lo que siente?, sinceramente esperaba que ella más que las demás fuera tan honesta y directa como normalmente es.

Toga-chan: [¿Y tú, Momo-chan?]

Tiene el presentimiento de que lo mismo se aplica a su amiga pelinegra.

Momo-chan: [Lo mismo, solo es un buen amigo, nada más ni nada menos, lo respeto como presidente de la clase y como aspirante a héroe, solo eso]

No se equivocó.

Por supuesto no tiene pruebas reales de que de verdad estén enamoradas de Deku-kun y la verdad se ve feo que las juzgue de mentirosas, ¡pero son muy obvias!. Es cierto que antes no se dio cuenta de nada, pero ahora tiene bastante sentido que gusten de él, de otra manera no se explica porque se ven más radiantes cuando Deku-kun está presente.

Su intuición le dice que no está equivocada, ellas están enamoradas de él pero aun así están ocultando sus sentimientos y no parecen dispuestas a decir la verdad.

Esa conclusión por algún motivo la irrita. (¿Acaso ellas que ocultan lo que sienten van a estar junto a Deku-kun?), pensó frunciendo el ceño mientras siente que el coraje se le sube a la cabeza.

Ahora está aún menos dispuesta a apoyar a alguna de ellas a quedarse con Deku-kun. Sencillamente no puede y no quiere permitir tal cosa, si bien desea que ellas sean felices, todo su ser le ordena tomar medidas para que sus amigas no se emparejen con el peliverde.

Medidas que siendo honesta no quiere tomar.

Yo: [Oigan, ¡deberíamos hacer una promesa!]

Nejire-Senpai: [¿Qué clase de promesa, Ochako-chan?]

Yo: [Solo por precaución, prometamos que ninguna intentará ser pareja de Deku-kun y todas seremos solo sus amigas]

Su propuesta es la mejor manera de que todo siga igual, si ninguna de ellas sale con él entonces las demás no estarán tristes y por lo tanto todos seguirán siendo amigos. ¡Todos felices y contentos!, es un plan maravilloso sin duda, es como lo que hacía una tía suya con sus perros, si todos se pelean por el mismo hueso, solo debe mantener el hueso fuera de su alcance.

En resumen si ninguna hace un movimiento, entonces todas estarán en paz como hasta el momento, esta es la única manera para mantener su amistad intacta.

Pero en el fondo es consciente de su hipocresía, que en realidad no piensa completamente en sus amigas, sino en sí misma y en lo que en realidad desea. No sabe qué es lo que siente por el chico, y es por su indecisión que se aseguraría de que ninguna sea capaz de quitárselo hasta que ella obtenga su respuesta.

Toga-chan: [De acuerdo]

Nejire-Senpai: [Es una promesa]

Momo-chan: [Bien]

Se sintió satisfecha y aliviada cuando contempló que cada una estaba de acuerdo con su propuesta.

Y así en ese momento el contrato invisible entre todas quedó pactado.

Yo: [Debo comenzar a cocinar la cena, hablamos luego, ¡Bye!]

Mintió en su mensaje ya que necesitaba una excusa para abandonar el chat grupal, no viendo el punto de seguir una conversación que necesitaban zanjar y no volver a tocar de nuevo.

Nejire-chan: [Yo también tengo asuntos que atender, ¡adiosito!]

Toga-chan: [Nos vemos mañana en Yuuei]

Momo-chan: [Adiós]

Se desconectó junto con las demás y luego dejó su teléfono sobre la mesa del comedor.

Se quedó un rato en silencio observando a la nada, se puso de pie y tomó su plato para llevarlo a la cocina y limpiarlo. Acto seguido tomó su celular, apagó la Tv y se dirigió a su habitación.

*Habitación de Ochako*

Luego de entrar cerró la puerta, caminó hasta su cama y se dejó caer rendida de espaldas sobre la suave superficie del colchón.

La castaña se quedó viendo el techo de su cuarto durante varios segundos. (¿Qué fue lo que me pasó), pensó Ochako sorprendida por su anterior actitud y sintiéndose culpable por como pensó.

Fue demasiado egoísta e injusta, ella no es así, se supone que debe ser una buena amiga. Debió mentalizarse para apoyar a alguna de ellas para que esté con Deku-kun y lo haga feliz, eso es lo correcto, eso es lo que debió haber tenido en mente desde que escuchó las palabras de Madam Medea.

¿Entonces por qué no quiso cooperar?, ¿por qué fue que se sintió tan incómoda ante la idea de que se lo puedan quitar?, no tiene derecho a pensar de esa forma. Deku-kun no es suyo, no le pertenece, solo es su amiga y no tiene voz ni voto para interferir en su vida romántica.

Solo su amiga... esas tres palabras logran deprimirla un poco.

¡P-PERO NO ESTÁ ENAMORADA!, no puede estarlo, ¡definitivamente no!. Es algo que no puede aceptar aun si este agitado latir de su corazón sea indicio de eso, aun si esa calidez en su pecho cuando piensa en él sea evidencia, aun sí anhele ser más cercana e íntima al chico de rizos verdes.

No puede aceptarlo, porque si de verdad estuviera enamorada de Deku-kun, si eso tan hermoso y caótico que siente en verdad fuera amor, entonces no hubiera propuesto aquella tonta promesa para retener a sus amigas, sino que le hubiera deseado la felicidad a él aun si no es con ella.

Si en realidad fuera amor lo que siente, entonces no estaría tratado de convencerse de lo contrario, ¿verdad?.

-¡Argh!, ¡es demasiado complicado y molesto!-, se quejó la confundida castaña girándose boca abajo para hundir su rostro sobre su almohada.

No, está equivocada, está culpando al sentimiento cuando el verdadero problema lo tiene ella, porque en realidad lo sabe, está consciente de ello desde hace tiempo pero no quiere darse cuenta.

Ya sea por frustración, por vergüenza o por miedo, no quiere admitirlo, porque la culpa o su inseguridad la empezarían a carcomer por dentro.

Porque si lo que ella en realidad está sintiendo es amor, si ese fuera el caso, entonces la realidad es que estuvo enamorada de su héroe desde el principio, desde aquel día en que la salvó y luego se acercó a verificar que se encontraba bien.

Si ese sentimiento fuera verdadero, entonces definitivamente se odiaría por darse cuenta tan tarde cuando sabe que sus amigas gustan de él también. Pensar que obedecería sus egoístas sentimientos aun sabiendo que puede lastimar a sus amigas, eso es algo que no podría perdonarse.

Por eso todo está bien así, si ella no está enamorada entonces no hay razón para sentir culpa, no hay razón para sentir dudas, tampoco para sentir miedo o celos.

Si es solo admiración lo que siente, entonces Ochako Uraraka puede ser siempre amiga de Izuku Midoriya, nunca tendría que temer ser rechazada cuando confiese su amor, porque tal cosa no sucedería.

Sí, es una cobarde y lo sabe, no está orgullosa de ello, refugiándose en la negación por miedo a ser lastimada.

(Si Deku-kun conociera este lado de mí, dudo que me quiera como amiga), pensó con una triste sonrisa mientras observa el fondo de pantalla de su teléfono, en el cual está la foto que ella y sus amigas le tomaron al chico el día que él les contó la historia detrás de The One Above All.

Si tan solo se hubiera dado cuenta de lo que siente antes o si tan solo sus amigas no sintieran lo mismo.

Ella podría tener un futuro con su héroe.

Pero eso es solo un sueño inalcanzable, uno que en un principio no tiene manera de cumplir por una sencilla razón que se obliga a creer: No está enamorada de él.

*En Yuuei*

El sol ilumina las calles desde lo alto y el follaje de los árboles de la academia se sacudían levemente, otra hermosa mañana en Japón. Varios de los estudiantes de Yuuei estaban ingresando al edificio principal mientras charlan entre sí compartiendo vivencias y rumores para socializar, algunos hasta corrían y se jugaban bromas aun siendo tan temprano, sin duda un ejemplo de juventud.

De entre todos esos estudiantes, caminaba Ochako Uraraka con una pequeña sonrisa y su bolso en un hombro. La castaña de la clase A del curso de héroes atraía una que otra mirada de otros estudiantes que aun recordaban su desempeño en el festival deportivo, no dirían que es muy famosa, pero eso no quita su tenacidad durante su batalla contra Katsuki Bakugou, sin duda ahora destaca más que antes.

Ella sin embargo ignoraba olímpicamente el hecho de que es observada, tenía cosas más relevantes en su mente en la cuales poner su atención.

La fresca brisa de la mañana acarició su piel mientras sube las escaleras de la entrada e ingresa al edificio principal.

La castaña se dirigió hasta su casillero, se quitó sus zapatos para dejarlos en el interior, luego sacó el calzado blanco de la escuela para ponérselos y luego cerrar su casillero. Sin otro asunto en este lugar, estaba por encaminarse hacia su salón hasta que alguien le habló.

-¡Buenos días, Uraraka-chan!-, saludó Lida con fuerza a su amiga mientras se acerca con movimientos robóticos desde la entrada del edificio.

Ochako sonrió tan alegre como siempre al ver a su amigo de lentes. -Hola Lida-kun, ¡buenos días!-, devolvió el saludo con la misma energía que él mientras levanta su brazo en el aire.

Tenya se detuvo frente a su compañera de clases y se llevó una mano al rostro. -Que decepción, llegar tarde a la escuela no es propio de mí, he deshonrado a Yuuei-, decía el diligente chico contrariado por haberse demorado tanto en llegar a causa de una caja con una carita feliz que llamó su atención cerca de la estación de trenes.

Uraraka sonrió un poco divertida por la exageración de su amigo. -No te atormentes por eso Lida-kun, aún quedan 9 minutos para que llegues al salón-, le tranquilizó con calma mientras observa la hora en su teléfono: 6:51 am.

-¡Sabes que debemos llegar 10 minutos antes de que comiencen las clases!, ¡debemos ser puntuales!-, le recordó Lida a su amiga de forma estricta mientras se arregla los lentes, en parte severo con Uraraka y en parte critico consigo mismo por no cumplir su declaración.

Ella se llevó un dedo al mentón mientras comienza a analizar. -¿Si debemos ser puntuales acaso no deberíamos llegar al salón en el segundo exacto?, creo que llegar antes no cuenta como puntualidad, sino anticipación ¿no lo crees?-, opinó la chica con calma mirando a su amigo, quien se quedó perplejo durante unos segundos.

-¡Tienes toda la razón!, ¡me decepciono de mí mismo por no haberme dado cuenta de algo tan básico!-, exclamó Tenya alterado llevándose las manos a la cabeza, horrorizado por su propia ignorancia y su negligencia al no haber sido puntual desde que comenzó a asistir a la prestigiosa academia de héroes.

Uraraka se puso un poco nerviosa y trató de calmar a su amigo que estaba captando la atención de otros estudiantes. -¡P-Puedo estarme equivocando Lida-kun!, no tienes que darle tanta importancia, ¡llegar temprano también es algo bueno!, ¿cierto?-, dijo ella con una sonrisa para que no sea tan duro consigo.

Él se tranquilizó gracias a las palabras de su compañera, luego se cruzó de brazos mientras cierra sus ojos. -Mmm, ahora estoy en un dilema, no sé si llegar antes de la hora pautada es más apropiado que llegar puntualmente a la clase-, se expresó él meditando seriamente ambas alternativas.

Ochako miró con calma a su amigo. -Creo que ambas están bien, lo importante es no llegar tarde, ¿cierto?, lo demás detalles no interesan, al menos eso creo yo-, opinó ella mostrando una natural sonrisa en su rostro.

El chico se arregló los lentes. -Puede que tengas razón Uraraka-chan, meditaré profundamente sobre eso-, dijo para proceder a cambiar a abrir su casillero y comenzar a cambiar su calzado.

Uraraka decidió esperar a Tenya con una sonrisa para que ambos se fueran juntos al aula. -¿Cómo se encuentra tu hermano, Lida-kun?-, le preguntó interesada en la salud del hermano mayor de Lida que ya ha estado hospitalizado desde hace semanas.

Él suavizó su expresión y se volteó a ver a la castaña. -Mucho mejor, dentro de unas semanas le van a ser nuevos estudios para confirmar si podrá volver a ponerse de pie-, decía feliz el pelinegro con solo saber que su hermano se está recuperando, poco a poco, pero al menos está mucho mejor en comparación a cuando Stain lo atacó.

Esa felicidad del chico se le contagió a Ochako, la cual también se alegró. -Eso es fantástico Lida-kun, espero que todo vaya excelente-, le dijo con una linda sonrisa a su amigo.

Tenya asintió agradeciendo los buenos deseos de su amiga. -Gracias, ahora será mejor que vayamos al salón-, le dijo con una pequeña sonrisa a su buena amiga para que luego ambos se pusieran en marcha a la clase 1-A.

*Clase 1-A*

Charló todo el trayecto con Lida-kun hasta que llegaron frente a la puerta de su salón. Su amigo la abrió y entró primero saludando a todos de la misma manera de siempre, recibiendo respuestas de aquellos que no estaban en medio de una conversación.

Ella no quiso demorarse y se armó de valor para cruzar el umbral e ingresar a su salón de clases donde ya habían llegado gran parte de sus compañeros, los cuales mayormente estaban de pie conversando entre sí.

Pero todo por ahora está en segundo plano, su mirada instantáneamente buscó a aquel chico de profundos ojos verdes, de alborotados rizos y lindas pecas que adora poder llamar su amigo, por suerte no tardó en encontrarlo hablando con Todoroki-kun y Tokoyami-kun.

(Deku-kun), ella no lo sabe, pero su sonrisa se hizo más amplia y un brillo se reflejaba en sus ojos luego de ver nuevamente a su héroe.

Comenzó a sentir cosquillas en el estómago y su ritmo cardiaco comenzó a acelerarse, resultando en que sus rubores naturales se intensificaran ligeramente.

No le dio significado a los síntomas que está experimentando, después de todo ya son comunes para ella que todo el tiempo se siente así cuando lo ve o piensa en él. Una rara mezcla de felicidad, ansiedad, nervios, vergüenza, curiosidad, emoción y de nuevo felicidad, muchos dirían que es amor pero ella se rehúsa a acepar eso, solo es admiración, nada más.

Sin embargo en esta ocasión puede identificar una pizca de amargura en la rara mezcla de sus emociones, el motivo le fue claro luego de pensarlo un poco, se siente culpable por haberles propuesto aquella estúpida promesa a sus amigas el día de ayer.

Suspiró desanimándose por momentos, consciente de que su propuesta fue egoísta y que estuvo equivocada al decirles, seguro había otra manera de lidiar con la situación sin prohibirle a cada una expresar sus sentimientos hacia él.

"El amor nunca se debe ocular, aun si confesarlo lastima a otros, más daño causará guardárselo a largo plazo", fue la opinión de su madre cuando le describió la situación como un caso hipotético.

Es por eso que despertó esta mañana con el objetivo de hablar con sus amigas sobre la promesa, les diría que es un sin sentido y si alguna quiere ser novia de Deku-kun entonces que lo intentaran, ella por su lado les prestaría su apoyo incondicional como su amiga.

Su mirada se desplazó de punta a punta en el aula para localizar a Momo-chan y a Toga-chan, las cuales para su sorpresa no estaban hablando juntas en donde todas tienen sus asientos, sino que estaban en esquinas opuestas del salón. Momo-chan se encontraba charlando con Kyouka-chan mientras que Toga-chan bromeaba alegremente con Toru-chan y Mina-chan.

Es raro, no el hecho de que estén separadas hablando con las demás, eso ocurre con frecuencia y no es algo malo. Lo raro es esa extraña tensión que siente en el aire, más que nada cerca de sus dos mejores amigas que a pesar de no verse y estar tan lejos la una de la otra, es como si estuvieran teniendo un enfrentamiento invisible.

Ella no logró descifrar el significado de esa tensión, pero tampoco importa realmente, eso no cambia el hecho de que hablará con sus amigas. ¡Definitivamente lo hará!.

-¡Buenos días, Tsuyu-chan!-, exclamó alegremente la castaña alzando la mano mientras se acerca hacia su amiga de grandes ojos que estaba junto a Ojiro y Shoji.

No lo olvidó, debía hablar primero con Momo-chan y Toga-chan para resolver las cosas, ese es su objetivo. De verdad intentaba controlar sus piernas para ir en dirección a sus mejores amigas, pero su cuerpo no la obedecía en lo más mínimo y ya estaba forzándose a actuar natural con Tsuyu-chan sin aparentes intenciones de terminar la conversación.

(Cobarde), se insultó a sí misma debajo de esa alegre sonrisa en su rostro, reconociendo bien que en lo profundo de su ser solo está actuando conforme a lo que siente.

Sabe que debe deshacer esa estúpida promesa, para eso debe hablar con sus amigas sobre el tema, pero aun así... ¿por qué tiene que ser ahora?, es decir, todos sus compañeros de clases están presentes igual que Deku-kun, este momento es el menos indicado para hablar de algo tan personal, ¿cierto?.

En realidad tampoco es necesario que aclare el asunto hoy mismo, si sus amigas se comprometieron con la promesa entonces no hay peligro de que se aventuren a algo con Deku-kun, ¿verdad?, por lo tanto no hay presión, cuando encuentre el momento más adecuado hablaría con las tres al mismo tiempo.

¡Sí, eso es lo mejor!, es algo que debían hablar cara a cara y tiene que hacerse en el momento perfecto.

No hay prisa.

*En el Receso*

La mañana transcurrió con normalidad, al menos para gran parte de la clase 1-A, pero Ochako observaba disimuladamente a Momo y a Toga, del mismo modo en que también observaba de reojo a Izuku, tratando de no perder un detalle a tener en cuenta en su conclusión.

¿Qué sucede?, siendo honesta ella misma tampoco lo sabe, solo siente una molesta sensación en su pecho cada vez que nota a sus dos amigas observando de reojo a Deku-kun. Tonto, ¿no es así?, sabe bien que están enamoradas de él y son frenadas por la promesa que hicieron, pero no puede evitar tener el presentimiento de que aun así intentarán algo.

(¡Detente!), se gritó a sí misma mientras sacude la cabeza en su asiento, enojada por estar dudando de sus amigas.

Además, aun si ellas intentaran algo con él, está bien, eso no tiene por qué enojarla, después de todo quiere cancelar la promesa para que ellas puedan tratar de conquistarlo con su apoyo, eso es lo que cree, pero... está convencida de que no hay prisa para hacerlo.

Suspiró cansada, lo mejor es poner sus pensamientos en orden.

Primero que todo quiere a sus amigas sin importar si alguna comienza a salir con Deku-kun, las valora demasiado como para permitirse perder su amistad, es algo que no permitiría. Segundo, admira a Deku-kun y lo quiere solo como amigo, eso que ella siente cuando sus ojos se encuentran no es amor, no puede serlo. Tercero, quiere cancelar la promesa que les propuso ayer para que fueran libres de confesarse a él. Cuarto: Algo en su interior le impide tomar el coraje para hablarles del asunto y no sabe qué hacer o sentir al respecto.

¿Cuándo todo se volvió tan complicado?, hasta el día de ayer antes de entrar al local de Madam Medea todos eran buenos amigos y listo, ¿por qué esa simpleza tuvo que cambiar?.

-¡Muy bien jóvenes, los veo después!-, la voz de Midnight llamó la atención de la castaña que puso los pies en la tierra y se percató de que la clase ya había terminado y ni siquiera alcanzó a escuchar el timbre.

-¡Adiós Midnight-Sensei!-, respondieron algunos de sus compañeros a la profesora que con un guiño coqueto se despidió en la puerta y salió al pasillo.

Bien, esto es suficiente, debe tomar una postura para evitar que sus pensamientos la distrajeran todo el tiempo. Actuaria normal y cuando encuentre el momento perfecto hablaría con sus amigas sobre la promesa, eso es todo, por el momento solo tiene que estar enfocada en las clases y entrenar lo que aprendió con GunHead.

Las voces de sus compañeros se hicieron más audibles en el aula en vista de que podían relajarse en lo que esperan a que termine el receso. Algunos se retiraron del salón mientras que otros solo se reunieron para charlar.

Ochako no se sorprendió al ver que Himiko salía del salón acompañada de Mina, Sero, Kirishima y Bakugou, mientras que Momo se quedaba sentada junto a Jirou. Sinceramente quisiera poder hablarles con normalidad, pero tanto esa presión en su pecho como la rara tensión alrededor de ellas se lo impiden, además le preocupa el hecho de que Nejire no haya venido a saludarlas como acostumbra.

Por el momento solo le queda reasignarse a esperar a que las cosas gradualmente se calmen, con el tiempo averiguaría como dirigirse a ellas mientras encuentra la oportunidad para hablarles sobre la promesa.

-¿A dónde vas?-, la pregunta de Todoroki-kun captó la atención de la castaña, quien de reojo observó por encima de su hombro al pelimixto conversando con Deku-kun.

El peliverde se rascó la parte posterior de la cabeza. –Debo ir a hablar con Midnight-Sensei sobre algo, no tardo-, le dijo tanto a Todoroki como a Lida con una ligera sonrisa para luego caminar con las manos en los bolsillos hacia la puerta del aula y proceder a salir al pasillo.

Uraraka se quedó mirando la puerta por la cual se fue el presidente de la clase, sintiendo cierta cantidad de interés en lo que hablaría su amigo con la coqueta profesora... ¿por qué se siente tan inquieta?, son alumno y profesora después de todo, ¿verdad?, nada puede surgir de allí.

-Gero, ¿Uraraka-chan?-, la voz Asui de pie junto a su puesto llamó su atención, tomándola un poco por sorpresa.

-¿Q-Qué sucede, Tsuyu-chan?-, le preguntó Uraraka con una sonrisa nerviosa a su amiga de grandes ojos.

-¿Estás segura de que te encuentras bien?, estás distraída, Gero, más de lo normal-, decía Tsuyu un poco preocupada por su amiga que durante las anteriores clases aseguraba torpemente estar bien.

-¿Yo distraída?, para nada, solo estaba pensando en algo-, dijo Ochako tratando de despreocupar a su amiga. -¿En serio parezco distraída todo el tiempo?-, preguntó interesada en saber si era muy obvia, no quería preocupar a cierta persona.

La chica rana se llevó un dedo al mentón. -No todo el tiempo, solo cuando Midoriya-kun está cerca-, la respuesta de Tsuyu tensó a la castaña por mencionar a esa "cierta persona" que no quiere preocupar, solo puede esperar que él no se haya dado cuenta. -¿Sucede algo entre ustedes dos?-, le preguntó Asui a su amiga con calma.

-¿A qué te refieres?-, le preguntó Uraraka un poco confundida, no comprendiendo del todo a qué se estaba refiriendo Tsuyu-chan.

-Gero, no es nada, no me prestes atención-, dijo la chica peliverde con calma restándole importancia al asunto, quizás su amiga todavía no es consciente del tema y es mejor no tocarlo por el momento.

Los ojos de la castaña de nuevo se desviaron hacia la puerta por la cual se fue Izuku, entonces esa inquietud que sentía se hizo más fuerte. Entonces se levantó repentinamente de su silla. -Voy a caminar un poco Tsuyu-chan, ¿vienes?-, le preguntó con una amable sonrisa a Asui volteándose a verla.

-Tengo que revisar unas notas de la clase, ve tú-, respondió Tsuyu con tranquilidad mirando a Uraraka.

-De acuerdo, ya vuelvo-, le dijo la castaña a su amiga para luego irse caminando hacia la salida del aula.

Solo iba a caminar un rato por los pasillos de la escuela, si por casualidad se encuentra con Deku-kun y Midnight entonces se acercaría a unirse a la conversación, quizás así pueda tranquilizar esa inquietud en su interior al imaginarse a Deku-kun a solas con la mujer.

Caminó por varios minutos por los pasillos de la escuela pero no logró encontrar a Izuku junto a la heroína, haciéndole sentir ansiosa hasta el punto de que bajó al piso inferior para también buscar allí, pero su búsqueda no dio frutos y con un poco de decepción se rindió.

Con un suspiro dio media vuelta y comenzó a caminar hacia las escaleras, volvería al aula para charlar con Tsuyu-chan, Lida-kun o Todoroki-kun, con suerte Deku-kun volvería al salón y podría preguntarle qué asuntos tenía con Midnight.

Giro a la izquierda en una esquina y comenzó a subir los escalones de las escaleras. Tranquilamente llegó el piso intermedio y se percató de que allí se encuentra una gran caja de metal abierta y acostada en el suelo, podría caber una persona allí adentro.

Ochako ladeó la cabeza un poco confundida al mirar la solitaria caja de metal, no es algo que se supone este en un lugar como este. (¿Quién dejaría una caja en un sitio así?), se preguntó con intriga pasando de largo y retomando el ascenso por los escalones sin apartar la mirada del objeto.

Al subir el último escalón su rostro se topó contra el pecho de un varón, tomando por sorpresa tanto a la castaña como al chico en cuestión que se alejó unos pasos preocupado por la chica.

-¡L-Lo siento mucho!-, decía Uraraka avergonzada apunto de hacer una reverencia hasta que vio el rostro del chico contra el que chocó: Deku-kun, quien tenía su serena mirada puesta en ella. -H-Hola D-Deku-kun-, saludó ella torpemente a su amigo peliverde mientras trata de controlar sus nervios.

El chico quien lleva una hoja de papel en una de sus manos se encorvó un poco para hablar con su amiga. -Oh, disculpa por no fijarme Uraraka-chan, ¿estás bien?-, le preguntó Izuku un poco preocupado esperando no haberla herido por haber estado distraído viendo la hoja de firmas en su mano.

Ella con una sonrisa nerviosa se llevó una mano a la nuca. -C-Claro, no te preocupes, también fue mi culpa-, le dijo a su amigo para que se despreocupara, ella en primer lugar no debía estar tan enfocada en aquella caja de metal.

Izuku se sintió más tranquilo ya que parece estar bien, entonces se dio cuenta de que sigue teniendo el papel de firmas en una de sus manos y rápidamente la ocultó detrás de su espalda. Obviamente tal acción sospechosa captó el interés de Uraraka.

-¿Y ese papel?-, le preguntó ella con curiosidad a su amigo mientras trata de ver detrás de su espalda.

Él ingresó su mano en el espacio detrás de sí, introduciendo la hoja de papel en una clase de portal invisible con líneas doradas, luego sacó su mano desnuda mientras el portal desaparece inadvertidamente.

Izuku abrió los brazos mostrándole ambas manos vacías a su amiga. -¿Qué papel?-, le preguntó esperando que ella piense que fue su imaginación, sinceramente quería mantener el asunto del permiso para portar su traje de héroe en secreto para que fuese una sorpresa para sus amigos una vez lo obtenga.

Pero Ochako sabe lo que vio y miró a los ojos al peliverde.-Ese que ocultabas detrás de tu espalda y ahora ya no está-, le dijo con un poco de asombro a su amigo, quien acaba de esfumar la hoja de papel como si fuese un mago.

Él se rindió, no tiene sentido seguir haciéndose el desentendido. -Ah, ese papel, lo guardé-, respondió con simpleza mientras se coloca las manos en los bolsillos de su pantalón.

-¿Cómo?-, le preguntó Uraraka con intriga al peliverde, quien alzó una ceja.

-Con un Quirk-, respondió Izuku resaltando lo obvio, molestando un poco a la castaña que infló las mejillas.

-Sé que con un Quirk Deku-kun, lo que quiero saber es cual-, reclamó Ochako adorablemente enojada con el peliverde, quien sonrió ligeramente divertido por su reacción.

-Se llama "Gate", me permite guardar objetos en un espacio imaginario como un almacén personal, es como una dimensión de bolsillo-, le explicaba serenamente a su amiga mientras que a su alrededor se abrían múltiples puertas.

Las puertas eran translucidas y estaban fijas en el espacio, solo podían observarse gracias a los diminutos símbolos y líneas doradas que están en sus bordes. El tamaño de las puertas variaban y pareciese que se podían atravesar como si fuesen aire al extender la mano, pero Izuku como demostración introdujo la mitad de su brazo en una de las puertas, asombrando a Ochako que observó como la otra mitad del brazo había desaparecido en el espacio.

Una vez hecha la demostración, el peliverde sacó su brazo de Gate y luego hizo desaparecer todas las puertas, entreteniéndose un poco por la expresión de asombro en el rostro de su amiga.

-¡Es muy genial Deku-kun!, ¿Por qué no te he visto usarlo antes?-, preguntó la castaña intrigada con una sonrisa y con los puños apretados por la emoción.

Él se encogió de hombros. -No lo sé, tampoco es que trate de ocultarlo, allí adentro solo guardo algunos cambios de ropa, pertenencias y también algunas armas-, dijo monótonamente el chico, sorprendiendo a su amiga por eso último.

-¿G-Guardas armas allí adentro?-, preguntó Ochako un poco nerviosa, ¿Por qué tiene armas allí en Gate?, ¿Cómo las consiguió en primer lugar?.

Izuku se permitió responder a su pregunta. -Bueno, por ciertas circunstancias no podía dejarlas donde las conseguí, entonces las guardo allí hasta que encuentre un lugar donde deshacerme de ellas-, explicó sin querer entrar en detalles de su otra vida como vigilante ilegal. Después se encorvó y colocó un dedo sobre sus labios. -Por favor mantén en secreto eso último, imagina cómo reaccionarían los profesores si se enteran-, le pidió a su amiga con una gentil sonrisa.

Uraraka se sonrojó y comenzó a jugar tímidamente con sus dedos. -D-De acuerdo-, aceptó un poco nerviosa, no era necesario que se lo pidiera en primer lugar, ella nunca diría algo que le causara problemas a su héroe, además él mismo acaba de decir que planea deshacerse de esas armas asi que no hay necesidad de involucrar a los profesores.

Él le guiñó el ojo con complicidad. -Gracias Uraraka-chan-, agradeció el silencio de su amiga con respecto al tema.

Un varonil rugido se escuchó a la lejanía.

-¿Escuchaste eso?-, le preguntó Uraraka a Izuku con intriga mientras gira su cabeza hacia ambos lados del pasillo en busca del origen de aquel sonido.

Fue entonces cuando tanto Izuku como Ochako observaron como dos varones giraban en una esquina y se encontraban corriendo por el pasillo. Corrían con todas sus fuerzas obligando a otros alumnos a hacerse a un lado, esos dos eran Tetsutetsu y Kirishima que parecían tener algún tipo de carrera.

-¡No me ganaras!-, le gritó Kirishima con una sonrisa desafiante a su compañero varonil mientras que ambos iban cabeza a cabeza, totalmente igualados.

-¡Ya veremos quién es el más hombre!-, replicó Tetsutetsu con la misma competitividad y ambos aumentaron su velocidad.

Ambos chicos ya no se fijaban a quien tenían en frente, sus mentes solo estaban enfocadas en vencer al otro, asi que corrieron sin prestar atención a otra cosa que no fuese el trayecto de su carrera.

Uraraka esperaba que fuesen a aligerar el paso ya que se estaban acercando a ella e Izuku, pero contrario a lo que esperaba ellos aumentaron la velocidad mientras rugían con fuerza. Entonces ella se apresuró a hacerse a un lado antes de que ellos la atropellaran, pero por un desliz con sus pies se tropezó y comenzó a caer de las escaleras.

Todo se sintió en cámara lenta, no sentía el suelo bajo sus pies y la sensación de vértigo la invadía, no podía ver nada pues cerró los ojos preparándose para el mal golpe que iba a recibir. Entonces recordó la naturaleza de su particularidad, puede hacerse gravitar a sí misma si guarda la respiración, eso si ayud-!.

Abrió los ojos sorprendida, no importa cuánto tiempo haya pasado, aún recuerda la sensación de calidez y seguridad que los brazos de Deku-kun le brindaron cuando perdió en el festival deportivo, esa misma sensación es la que está experimentando estos momentos.

Izuku saltó para abrazarla en el aire, la rodeó con sus brazos apegándola a su torso, sosteniéndole la cabeza con una mano mientras la otra se aferra a su cintura. Entonces el chico los giró a ambos durante la caída para que fuese él quien recibiese el impacto contra su espalda en vez de la castaña.

La percepción del tiempo volvió a la normalidad y la caída finalmente se concretó.

POM

Ambos cayeron justamente en el interior de la caja de metal acostada en el piso intermedio.

¡CHONK!

La tapa de metal se cerró de golpe por la sacudida y el seguro de la caja se bloqueó automáticamente, dejando en su interior a ambos estudiantes.

El interior de la caja estaba completamente oscuro, no se podía observar absolutamente nada y asi hubiera seguido de no ser porque Izuku creó una diminuta esfera de White Ether que iluminó lo suficiente para que se pudiese ver sin problemas.

-Auch, eso dolió-, se quejó Izuku un poco adolorido mientras que como puede se soba la parte posterior de su cabeza.

No hace falta recalcar que está bastante incomodo en el interior de la estrecha caja, es cierto que una persona de estatura promedio puede estar aquí adentro, pero él hace más de un año dejó esa categoría atrás y ahora está pagando las consecuencias.

De cualquier manera su atención se centró en lo verdaderamente importante. -¿Estás bien, Uraraka-chan?-, le preguntó a su amiga, quien está acostada encima de él y parecía estar tratando de procesar la situación.

Eso fue una buena sacudida, aun ahora está un poco aturdida, abrió sus ojos lentamente notando primero la poca luminosidad dentro del estrecho lugar en el que se encuentran. Sus manos estaban apoyadas sobre algo duro y cálido, del mismo modo que sus piernas estaban separadas por lo que parece ser otra pierna, entonces percibió un olor familiar y recordó con quien había caído dentro de la caja.

-¡¿D-Deku-kun?!-, gritó Ochako impactada con su rostro encendiéndose al rojo vivo mientras se levanta abruptamente del pecho del peliverde, golpeando su cabeza contra el techo de la caja. -¡¿Haaa?!, ¿¡e-estamos encerrados!?-, preguntaba alterada la castaña acostándose de nuevo sobre Izuku mientras se sostiene la cabeza donde se golpeó.

-Así parece, la tapa se cerró cuando caímos adentro, pero esta caja parece estar hecha de metal-, contestó Izuku tranquilamente tocando las frías paredes de la caja con sus manos. -Solo espera unos segundos a que la abra a la fuerza-, dijo entrecerrando los ojos, preparándose para usar Aumento de Fuerza, con eso debería bastar.

-¡E-Espera!-, le pidió Uraraka al chico que se detuvo y se giró a verla.

-¿Qué sucede?-, le preguntó Izuku con calma a la castaña, la cual agachó la cabeza aun con su rostro bastante sonrojado.

-... ¿N-No crees que está caja le pertenece a alguien?, s-sería un problema si la rompieras-, argumentó tímidamente la chica mirando a los ojos a su amigo.

-Pero no podemos quedarnos aquí, tenemos que ir a la clase de entrenamiento básico de héroes-, dijo él serenamente prefiriendo no saltarse la clase de su Sensei, además si el dueño de la caja tiene un problema entonces solo la repararía con Set Time.

-P-Podemos esperar un poco a que alguien nos saque-, dijo Uraraka en voz baja mientras que lentamente aparta la mirada, viéndose incapaz de poder mantener el contacto visual por más tiempo.

Él se tomó unos segundos para considerar la idea de su amiga, esperar a que alguien de casualidad quiera abrir la caja no sería inteligente, pero no es como si no pudiesen pedir ayuda. Con eso en mente hizo un esfuerzo por mover su mano de la cintura de Ochako a su bolsillo para sacar su celular.

Entonces Izuku comenzó a presionar las teclas en la pantalla para enviar un mensaje. -Aguarda un momento Uraraka-chan, llamaré a los refuerzos-, le dijo con calma a la castaña que tímidamente asintió con la cabeza.

(E-Estoy demasiado cerca de Deku-kun), pensaba cerrando los ojos, muriéndose de nervios por lo excesivamente cerca que está de su amigo, puede sentir su calor corporal y si quisiera podría acostar su cabeza de su pecho para oír el latido de su corazón, ¡a-algo que por supuesto no haría!.

Su corazón estaba corriendo un maratón y su rostro estaba ardiendo, por un lado quiere alejarse para calmarse a sí misma pero por el otro lado quisiera ponerse cómoda sobre él, bueno tampoco es que pudiese alejarse por el reducido espacio aquí adentro, asi que por descartes... (¡No!, ¡contrólate Ochako!, ¡esto demuestra que no estoy para nada lista para estar tan cerca de Deku-kun!), se reprendió a sí misma con severidad y vergüenza, absteniéndose de hacer algo problemático.

Izuku guardó su celular de nuevo en su bolsillo y puso su mirada sobre su amiga. -Listo, tenemos al menos 8 minutos para que Himiko venga y nos saque de aquí-, le dijo con una pequeña sonrisa, notificándole que la ayuda viene en camino.

Ella se alivió y se decepcionó por eso paradójicamente.

-Lamento que estemos en esta situación, Uraraka-chan-, dijo Izuku cerrando sus ojos, reprendiéndose internamente por no haber utilizado Flight durante la caída para suspenderlos a ambos en el aire y evitar caer en la caja.

Por supuesto tenía muchas maneras diferentes de reclamar su libertad, pero casi todas incluyen destruir la caja o herir colateralmente a su amiga, asi que automáticamente quedan descartadas.

A Uraraka no le gustó que él se estuviese disculpando. -Y-Yo soy la que lo siente, esto es culpa mía, si hubiera tenido cuidado al apartarme no estaríamos aquí-, se disculpó sintiendo haberlo involucrado en esta situación.

Él le colocó una mano en la espalda para reconfortarla, sinceramente no la culpa, solo se tropezó, la culpa la tienen otros. - Tetsutetsu y Kirishima-kun, luego los castigaré-, dijo con seriedad entrecerrando sus ojos, anotando mentalmente el darles una lección por correr en los pasillos y más importante, por hacer que Uraraka se sintiera culpable.

-T-Tampoco es para tanto, estamos bien, ¿verdad?-, le dijo Ochako con una sonrisa a su amigo para tranquilizarlo, esperando que al salir no fuese tan severo con ellos dos.

Izuku la miró a los ojos y se calmó, entonces centró su atención en la fragancia que captó Beast. (Huele muy bien), pensó para sí mismo, disfrutando ese aroma de coco que proviene de ella.

Fue entonces cuando prestó importancia a la posición en la que están, literalmente ella está acostada encima de él, no es que eso le moleste, se ve tan pequeña, tan frágil, tan... apetecible. Se golpeó mentalmente para controlar sus pensamientos, en serio debe salir de aquí pronto, esta situación no es favorable para su autocontrol.

-Me pregunto si podremos acomodarnos mejor-, dijo el peliverde mientras extiende los brazos hacia las paredes y trata de mover sus piernas para que ambos lograran poner una distancia entre ellos. Pero no tomó en cuenta que levantar su pierna izquierda rozaría la entrepierna de su amiga.

-Ngh... ¡ahh!-, gimió Ochako, emitiendo un sonido que sorprendió tanto a Izuku como a ella que luego se cubrió la boca con ambas manos. -L-Lo siento, n-no es nada-, susurró con lagrimillas en los ojos y la cara roja mientras que tímidamente agacha la mirada.

Izuku apartó la vista para que ella no se sintiera más avergonzada, por su lado él se mordió el labio y cerró los ojos. (Maldición, ¿está es una prueba de autocontrol?, esto no es saludable para mi), pensó frustrado por el esfuerzo que hace por contener su instintos primitivos.

Luego abrió uno de sus ojos para ver de reojo a Ochako, la cual a decir verdad se ve bastante linda estando avergonzada y apoyada en su pecho, casi se siente motivado a molestarla un poco por lo linda que se ve.

El peliverde dejó descansar su cabeza contra la pared detrás de él. (Aunque estar así por unos minutos no va a matar a nadie), se dijo con una pequeña sonrisa gratificante dibujada en su rostro, permitiéndose disfrutar un poco más esta cercanía con su amiga.

*Más Tarde*

Las calles no son tan concurridas en estos momentos de la tarde, por lo cual Ochako no observaba a muchas personas caminando a su alrededor, solo unos cuantos estudiantes que al igual que ella salían de sus escuelas en dirección a sus hogares.

No pasó mucho desde que se despidió en la estación de Lida-kun, Todoroki-kun, Nejire-Senpai y Toga-chan. El grupo al salir de Yuuei habría estado completo con Momo-chan y Deku-kun, pero ellos al parecer estaban ayudando a Present Mic a corregir unos exámenes de inglés, y como insistieron en que se fueran sin ellos ya que no terminarían pronto, decidieron partir solo ellos 5 a la estación de trenes.

Suspiró cansada, fue un día agotador en varios sentidos. Entender la clase de matemáticas de Cementoss le costó un poco, el ejercicio durante la clase de entrenamiento básico de héroes fue difícil y por si fuera poco estaba tan avergonzada por haber quedado encerrada con Deku-kun en aquella caja, que luego de eso no tuvo el valor de volverlo a mirar a la cara ni dirigirle la palabra.

Se siente horrible por eso, conociéndolo debe pensar que está molesta con él, mañana trataría de aclararle que no es así, Pero en conclusión está cansada tanto física como mentalmente, lo que más quiere es llegar a casa y descansar viendo televisión.

Bueno, aunque puede sacar algo positivo de este día, y es que siente que puede conversar con más normalidad con Toga-chan.

Fue bastante incomodo cuando su amiga rubia abrió la caja de metal y la vio acostada sobre Deku-kun, el ambiente se sintió bastante raro hasta el punto en que ambas aun sin ponerse de acuerdo decidieron irse por distintos caminos hacia el salón. Pero durante la clase de All Might quedaron en el mismo equipo de villanos junto a Shouji-kun, asi que no les quedó de otra que hablarse para hacer un plan, resultando en su victoria en el ejercicio por trabajar unidas.

Luego de eso han podido interactuar como acostumbraban antes de escuchar a Madam Medea, algo que agradecía bastante ya que en serio le hacía falta charlar con una de sus tres mejores amigas. Nejire-Senpai también fue un poco amistosa cuando las vio en la salida, pero que no las haya saludado en ningún receso es suficiente para darse cuenta de que también tuvo dificultades para acercarse a hablarles como siempre.

De cualquier manera no la culpa, no se dejaría desanimar por eso, hoy logró hablar amigablemente con Toga-chan, poco a poco lograría hacer lo mismo con Momo-chan y Nejire-Senpai hasta que todas puedan charlar como antes, en ese momento les hablaría sobre cancelar la promesa para que cada una intentara salir con Deku-kun.

(Y podré volver a volver a acomodarme en sus brazos), pensó contenta con las mejillas ligeramente ruborizadas hasta que se percató de lo que acaba de pensar.

¡E-Eso fue un error!, ¡un malentendido!, lo que trataba de decir es que alguna de sus amigas podrán acomodarse en los brazos de Deku-kun, ¡no ella!, su papel seria solo el de ayudarlas a salir con él, ¡nada más que eso!.

En ese momento la castaña necesitaba cualquier cosa que llamara su atención y le permitiera dejar de pensar en el tema, para su suerte se percató de que unos metros más adelante había una pequeña caja en el suelo con una carita feliz.

-¿Hmm?-, se sintió un poco extrañada al ver esa cajita completamente sola en medio de la calle. -A las personas les gusta dejar cajas tiradas en cualquier sitio-, dijo para sí misma con calma mientras se acerca a la caja y se inclina para recogerla, la tiraría en el contenedor de basura más cercano.

Pero no esperó que la feliz cajita retrocediera rápidamente antes de que ella lograra agarrarla.

-¡Woah!-, se alejó unos pasos, fue tomada por sorpresa ya que no esperaba que hubiera algo allí dentro. Miró fijamente a la cajita que se quedó en su sitio, aunque ahora parecía que también la estuviera observando a ella.

Hubo un breve silencio entre la cajita y la chica en el cual una leve brisa aconteció, acariciando un poco el cabello de la joven.

Ochako se puso un poco alegre. -Entonces hay un animalito adentro-, dijo animada para luego arrodillarse en el suelo mientras extiende sus manos hacia la cajita. -Ven pequeñín, déjame quitarte esa caja de encima-, le decía con una linda sonrisa mientras le hace señas para que se acercara, queriendo hacerle el favor al perro o gato en su interior que no debe estar cómodo con esa caja puesta.

La cajita se sacudió lentamente de un lado a otro, dando a entender que estaba rechazando la oferta de la castaña.

-¿No quieres?-, ella preguntó mientras alza una ceja, recibiendo un asentimiento de la pequeña caja. -¿Muy bien?-, aceptó un poco confundida, tal parece que se equivocó y ese animalito si le gusta tener esa caja encima.

Ella se puso de pie, sinceramente la situación es un poco rara, pero no tiene por qué pensarlo mucho, es cierto que tiene curiosidad por la apariencia del perrito o el gatito en el interior, pero si no quiere que le quite la caja entonces no lo haría.

Ya que no tiene nada que hacer en este lugar, solo puede retomar el curso hacia su hogar. –Bueno, emm, me tengo que ir, asi que adiosito-, se despidió sonriendo un poco incomoda, sintiéndose un poco tonta por estarse despidiendo de una animalito dentro de una caja.

Ella caminó acercándose a la cajita y la rodeó mientras se despide con una mano de lo que sea que estuviese en el interior. Luego volvió a ver el camino y con ambas manos en el frente cargando su bolso se dirigió a su hogar.

La joven caminó unos 10 metros y luego se volteó a ver detrás suyo, notando que la cajita se detuvo a un par de metros de ella. -¿Por qué me sigues?-, le preguntó con curiosidad al animalito en el interior.

La cajita se quedó inmóvil durante unos segundos hasta que retrocedió un poco, dejando un mapa donde antes estaba ubicada.

-¿Quieres indicaciones?-, preguntó Ochako confundida recibiendo un asentimiento de la cajita.

Es rara esta situación, pero de cualquier manera no tiene problemas en ayudar al inteligente amiguito dentro de la caja. Ella se acercó al mapa y se agachó para sostenerlo con sus dos manos. -A ver, estamos aquí en este momento-, le indicó a la cajita mientras señala con un dedo la ubicación en la que están. -¿Hacia dónde quieres ir?-, le preguntó con una sonrisa al pequeñín mientras coloca el mapa en el suelo.

La cajita se mantuvo quieta durante casi un minuto hasta que se acercó al mapa, se puso encima un momento y luego se apartó, dejando una pequeña mancha de una pata en el lugar a donde quiere llegar.

Uraraka sonrió divertida, tomó el mapa y se puso de pie para orientarse. -Muy bien, solo tienes que caminar derecho en esta dirección y deberías estar allá en media hora, ¿entendiste, amiguito?-, le indicó la chica a la cajita mientras le señala la dirección que debe seguir hacia su destino.

La cajita asintió, habiendo entendido la indicación exitosamente.

Ochako se inclinó hacia la caja y le extendió el mapa. -Aquí tienes, te lo devuelvo-, le dijo con una amigable sonrisa mientras deja el mapa en el suelo.

La caja se colocó sobre el mapa para recogerlo.

-Ten cuidado-, le dijo amistosamente al amiguito dentro de la caja, que asintió en silencio y luego se fue caminando en la dirección que la chica le dio mientras que ella lo ve alejándose con el atardecer de fondo.

Cuando la cajita se alejó tanto que dejó de verla, ella se dio la vuelta y comenzó a caminar de nuevo hacia su casa.

-Eso fue raro-, dijo haciéndose varias preguntas en su mente con respecto a la misteriosa cajita que le pidió indicaciones. -Aunque era un poco adorable-, opinó con una suave sonrisa, esperando que el pequeño amigo llegara a salvo a su destino.

Que coincidencia que por esa zona también estuviera la casa de Deku-kun.

*Al día Siguiente*

Ochako caminaba tranquilamente en dirección a su clase, pero en el trayecto no pudo evitar notar que varios de los estudiantes de alrededor parecían perturbados mientras que otros se mostraban asustados.

-¿En serio hizo eso?, es horrible-, le preguntó un chico consternado a su amigo mientras que ambos observan sus teléfonos

-No creo que él haya sido, así no trabaja-, respondió ese amigo con seriedad mientras mira la pantalla de su celular.

-Debemos tener más cuidado en las noches a partir de ahora-, le dijo una precavida estudiante a su grupo de amigas alrededor que estuvieron de acuerdo con ella, ya las calles no son tan seguras al parecer.

-En verdad debe ser un desquiciado para hacer algo tan espantoso-, dijo otro estudiante con repulsión y con el ceño fruncido mientras mira su teléfono.

(¿Qué habrá pasado?), se preguntó la castaña con intriga mientras observa de reojo a los estudiantes de otros cursos que tenían sus miradas en sus celulares. Algo serio debió haber ocurrido para que estuvieran tan alertas, quizás algún reciente ataque de villanos.

Ella no se demoró mucho en llegar a la clase 1-A, al llegar abrió la puerta e ingresó percatándose de que casi la mayoría de sus compañeros estaban presentes. Su mirada por costumbre buscó a Deku-kun, pero al no encontrarlo se decepcionó un poco, luego se fijó en que Toga-chan parece no haber llegado todavía y que Momo-chan está hablando con Jirou-chan y Todoroki-kun en el fondo.

Le pareció bastante raro que su amiga pelinegra se viera tan radiante y llena de vida, se ve mucho más animada que ayer como si algo increíble le hubiera pasado. Como sea solo tiene curiosidad, aunque se alegra de que su amiga comience el día felizmente, en pos de que eso siga así, le daría su espacio.

Ochako se acercó a Mina, Toru, Sero, Ojiro y Kaminari que estaban reunidos observando un video en el teléfono del pelinegro.

-¿Qué es lo que está sucediendo?, afuera todos parecen preocupados-, les preguntó a sus amigos con curiosidad, captando la atención de ellos cuatro que la miraron sorprendidos.

-¿No te enteraste?, la noticia la publicaron ayer en la noche-, le dijo Sero a la castaña mientras señala la pantalla de su celular, ella negó lentamente con la cabeza, pues ayer se acostó muy temprano por lo agotada que estaba.

-¿De qué se trata?-, les preguntó Uraraka un poco más intrigada por lo que dice esa noticia de la que al parecer todos están hablando.

-¿Conoces de Ashura?-, le preguntó Ojiro a su compañera, la cual ladeó la cabeza a un lado.

-¿Quién?-, preguntó alzando una ceja ignorando completamente quién o qué sea ese "Ashura" que le mencionó el rubio.

Kaminari se cruzó de brazos. -En pocas palabras es una clase de cazador de criminales que los captura y los entrega a la policía, todas sus víctimas terminan muy lastimadas y traumatizadas, todos lo describen de la misma manera, como un demonio-, explicó Denki tranquilamente viendo a la castaña.

-Ayer se publicó la noticia de que fueron encontrados 5 cadáveres frente a una estación de policía en Musufatu, los oficiales solo pudieron ver sangre y restos de lo que reconocieron como cuerpos humanos en un estado lamentable-, informó Sero girando su celular para mostrarle el video a Ochako donde se mostraban los detalles sin imágenes de la escena.

Ella ensanchó los ojos un poco. (¿Allí no es a donde iba ese amiguito de la caja?), se preguntó preocupada por el pequeñín, esperando que haya llegado a donde quería sin tener que atestiguar nada horrible.

-Solo con decirte que las imágenes son tan graficas que en ningún sitio se pueden conseguir sin censura-, le dijo Kaminari a la castaña con calma, causando que Mina y Toru se alejaran unos pasos de él.

-Eres bastante raro por querer ver algo tan asqueroso-, le decía Mina a su amigo mirándolo con un poco de asco.

-¡Oye!, ¡solo es un dato que escuché!-, se quejó Denki sintiéndose ofendido por las palabras de la pelirosa.

Ojiro se comenzó a rascar la nuca. -Todavía no han logrado identificar a ninguna de las víctimas, pero considerando las drogas y armas en su ropa se piensa que son criminales comunes-, le dijo con calma a Uraraka, quien escuchaba atentamente cada palabra.

-¿Y ese Ashura está involucrado?-, les preguntó intrigada por esa supuesta relación, si lo que dicen es cierto y solo entrega a los criminales con vida, entonces no tiene sentido que esta vez los entregue muertos.

Sero asintió. -Eso es lo que piensa todo el mundo, aunque yo en lo personal creo que es alguien tratando de incriminarlo-, opinó el pelinegro prefiriendo pensar que el demonio es un buen sujeto.

Kaminari observó de reojo a su amigo. -No creas, él es violento con sus víctimas, quizás esta vez perdió el control -, comentó su propio punto de vista, después de todo no es descabellado pensar que alguien llamado Ashura fuese a matar.

-¿Pero dejarlos en ese estado no es demasiado?, solo un animal salvaje podría hacer eso-, opinó Toru un poco asustada recordando las descripciones del estado de los cadáveres, un humano no puede hacer algo tan grotesco, ¿verdad?.

-Bueno, el asunto sigue siendo que hay un asesino suelto, sea o no Ashura en verdad debe estar loco para dejar 5 cadáveres frente a la estación de policía-, opinó Mashirao entrecerrando los ojos con un poco de seriedad.

-Por el momento se cree que solo lastima a criminales, pero por seguridad se recomienda no deambular a solas por las noches-, le dijo Mina a su amiga castaña con una amable sonrisa para que fuese precavida y se asegura de siempre estar acompañada.

-Ni en grupo creo que alguien esté a salvo-, masculló Kaminari para sí mismo mientras aparta la mirada.

-¡Kaminari!-, le gritó Mina al rubio reprendiéndole ya que estaba asustando a Toru-chan.

-¡¿Qué?!, ¡solo digo que el sujeto es muy peligroso, hasta mató a cinco criminales armados!-, exclamó Denki preocupado, aunque él no viviese en Musufatu, eso no quita el hecho de que Ashura ha actuado en muchas otras ciudades en el pasado.

No se sabe cuándo apareció por primera vez, la policía no sabe cuántas asuntos fuera de lo común atribuirle a su intervención. Hubo organizaciones clandestinas reducidas a nada más que un grupo de criminales fuera de combate, hubo pandillas de ladrones y estafadores que habían sido derrotados antes de que las autoridades y los héroes llegaran, hasta hubo varios villanos tan aterrorizados por lo que vieron que no podían utilizar más sus Quirks por mucho que lo intentaran.

Al principio comenzó a nombrarse en foros como un mito urbano, algo a lo cual las personas le atribuían un incidente que los policías ni los héroes resolvieron, sino que alguien o algo se encargó de ello antes de su llegada. Entonces Ashura se hizo más real cuando se le podía atribuir un modo de actuar, el entregar a los criminales literalmente frente a las comisarias, eso fue la clave para que su existencia fuese validada, hay alguien en las sombras que prácticamente se burla de los héroes y policías, haciendo el trabajo que ellos deberían hacer.

Ashura no apareció de un momento a otro, solo comenzó a estar y nadie sabe con certeza cuando, su huella puede ser mucho más profunda de lo que las autoridades están dispuestas a revelar al público. Si es cierto que ahora está matando a criminales, solo queda rezar porque asi se quede y no comience a cobrar vidas inocentes.

La puerta del salón se deslizó en el segundo exacto en que el reloj marco las 7:00 am, y quien llegó fue Lida. –¡Buenos días a todos!-, saludó a todos sus compañeros de clase para luego dirigirse hacia su asiento.

Detrás del chico de lentes, entró Toga acompañada de Izuku, siendo este último quien se dirigió a toda la clase. -Será mejor que vayan a sus asientos, aquí viene Aizawa-Sensei-, informó serenamente el presidente de la clase y todos inmediatamente se comenzaron a dirigir hacia sus puestos.

Ochako llegó a su escritorio y dejó su bolso encima, tomó asiento y observó cómo Toga se sentaba en su puesto asignado que está prácticamente al lado.

-Hola Toga-chan-, saludó amistosamente a su amiga rubia, la cual le escuchó y se volteó a verla para sonreírle.

-Hola Uraraka-chan-, Toga devolvió el saludo alegremente a su amiga castaña.

Luego ambas amigas pusieron sus miradas en su profesor encargado que acababa de entrar al salón y perezosamente caminó hasta su escritorio.

El maestro pelinegro con sus cansados ojos observó a sus estudiantes. -Muy bien, comencemos de una vez-, dijo Aizawa comenzando a impartir su clase.

*Hora del Almuerzo*

La cafetería es tan ruidosa como de costumbre, todos charlaban en sus mesas mientras comían junto a sus amigos la deliciosa comida preparada por Lunch Rush. A decir verdad es un ambiente bastante tranquilo, bien podría ser un comedor común de alguna prestigiosa escuela si no fuera esta la academia de héroes más importante del país.

Ochako estaba sentada en una mesa junto a Tsuyu, Todoroki y Lida, comiendo ella un tazón arroz con un huevo encima mientras que busca con la mirada a Izuku y a Toga que no se encuentran en ninguna parte, tampoco ha visto a Nejire en la mesa de Los Tres Grandes donde Mirio y Tamaki estaban charlando con una chica de tercero con cabello naranja corto.

Momo por otro lado si estaba en el comedor, se encuentra sentada en otra mesa junto a Jirou y Shinso. La presencia del chico del curso de estudios generales le confundió un poco, ¿en qué momento Jirou-chan se hizo tan cercana a él?, quizás sea su imaginación, pero existe la posibilidad de que haya algo entre ellos dos.

De cualquier manera volviendo a su amiga pelinegra, a ella sin duda debió pasarle algo muy bueno dado que no ha dejado de irradiar felicidad desde la mañana, hasta se aventuraría a decir que hay un aura rosa con brillitos y pétalos de flor rodeándola, como una princesa emocionada antes esperando la noche en la que escape con su príncipe, algo así.

-Oigan, ¿es mi imaginación o Momo-chan está bastante feliz hoy?-, les preguntó a sus amigos sentados junto a ella, los cuales la escucharon y luego se giraron a ver la mesa donde está sentada Momo.

-Gero, quizás algo bueno le sucedió-, opinó Tsuyu-chan dejando de ver aquella mesa, mentalmente haciéndose una idea de que quizás ese "algo" tuviera relación con el presidente de la clase.

Lida se arregló los lentes. -Sin embargo ha estado un poco distraída durante las clases, espero que no eso intervenga en su papel como nuestra vicepresidenta-, comentaba el diligente chico para luego reanudar su almuerzo.

-Conociendo a Yaoyorozu creo que estará bien-, opinó Todoroki neutralmente para después seguir comiendo.

Pero aunque ellos no le vieran importancia al estado de Momo-chan, ella lo hace, no es como si pudiese ignorar el hecho de que su amiga ha estado risueña todo el día, necesita saber el causante de esa felicidad. No sabe por qué, pero su intuición le dice que el causante de que ella esté así no es otro que... !.

El aire se hizo pesado de un momento a otro en toda la cafetería, no, en toda la escuela, en cada rincón del edificio una aterradora y siniestra presión comenzó a consumir el aire, provocando que varios comenzaran a tener problemas para respirar. El oxígeno parecía escasear, todos los estudiantes sentían como si cargaran una tonelada de hierro sobre sus hombros, sudaban frio mientras que una escalofriante sensación de pánico los inundaba, de no ser por la dificultad para mantenerse de pie huirían despavoridos de lo que sea que esté infundiéndoles tanto miedo.

Unos aguantaban esa aterradora presión mejor que otros, Mirio y Tamaki eran ejemplos de ello que trataban de ayudar a los estudiantes que cayeron al suelo por culpa de la presión. Tal es la gravedad de la situación que los más débiles se desmayaron del miedo mientras que otros hacían un esfuerzo inhumano por no gritar.

Sin embargo en toda la academia había 4 chicas que no experimentaban lo mismo que el resto del cuerpo estudiantil.

Concretamente en la cafetería, Momo y Ochako se sintieron cómodas y protegidas, se ruborizaron un poco mientras buscaban apresuradamente con la mirada al chico que urgían encontrar, como si fuese una necesidad de igual importancia que respirar, necesitaban encontrarlo a él, quien inconscientemente las está llamando a su lado.

Aquella presión no tardó más de un minuto hasta que desapareció por completo, dejando la gran mayoría de estudiantes en un estado lamentable mientras trataban de recuperarse de lo ocurrido.

-¿¡Q-Qué demonios fue eso!?-, preguntó alarmado uno de los muchos estudiantes mientras que a su alrededor algunos apenas estaban recuperando el aire.

Shinso sudaba un poco mientras tenía una mano apoyada en el hombro de Jirou, la cual difícilmente trataba de recuperar la compostura mientras la ilesa Momo trataba de ayudarla a calmarse.

-C-Conozco esta aterradora sensación-, dijo Hitoshi con una forzada sonrisa en su rostro, haciéndose una idea de quien fue el causante de ejercer tal asfixiante presión, después de todo la sintió en carne propia durante el festival deportivo.

Ochako trataba de tranquilizar a Tsuyu mientras que Todoroki y Lida ya se estaban recuperando de aquella sensación. Cabe mencionar que los integrantes de la clase 1-A en la cafetería estaban en mejor estado en comparación al resto, no es porque fuesen más resistentes, sino que estaban más acostumbrados que los demás al experimentar con más frecuencia esa sensación de miedo y pánico.

Fear Alpha, les fue evidente que el presidente de la clase utilizó ese Quirk, la pregunta que ronda sus mentes es: ¿Por qué?.

Una vez que Tsuyu se sintió mejor, la castaña se permitió pensar en su amigo. -Deku-kun-, dijo Ochako preocupándose un poco. -¿Qué estará haciendo?, activar Fear Alpha en este edificio no es algo que él haría-, decía un poco angustiada esperando que no estuviera metido en alguna situación peligrosa.

Y como si el universo estuviese contestando su pregunta, un chico con un gran ojo en su rostro entró a la cafetería sudando y jadeando, logrando captar la atención de unos cuantos de los presentes.

-¡Izuku Midoriya de la clase 1-A está en el campo Gamma con los profesores!-, gritó el estudiante a todo pulmón para avisar a todos de lo que observó utilizando su particularidad para observar el campo de entrenamiento Gamma.

-¡¿Qué?!-, exclamó Uraraka sorprendida por la declaración del chico, pero no tuvo tiempo para pensar ya que muchos de los estudiantes presentes se dirigieron apresuradamente hacia los ventanales de la cafetería donde podían ver a lo lejos el campo Gamma.

Claro, tenían curiosidad, ¿qué estaría haciendo el chico de los muchos Quirks con los profesores?, con eso en mente se acumularon en los ventanales para tratar de ver qué es lo que sucedía allá. Solo unos pocos no se acercaron, entre ellos estaban los desmayados, los que estaban muy débiles como para moverse y los que no estaban tan interesados, ese último grupo es el más reducido cabe mencionar.

Por supuesto los alumnos de la clase 1-A presentes en la cafetería también tenían curiosidad sobre lo que está haciendo su presidente, pero solo unos se decidieron por hacerse paso entre todo el tumulto de estudiantes para llegar al frente y tener mejor vista de lo que sucedía en el campo Gamma.

Todoroki y Lida ayudaron a Ochako a llegar al ventanal y los tres observaron como a lo lejos en el campo se alzaban varios pilares de cemento que chocaban contra grandes pilares de metal, resultando en la destrucción de las torres de cemento que seguían apareciendo una tras otra, apenas destruyendo un par de las columnas de metal.

En medio de esa destructiva batalla entre pilares, se visualizaban multitud de ataques de distintos elementos que destruían varios edificios y sin duda estaban causando más daño en el suelo, pero los muros del campo les impedían verlo. Fuego negro, rayos rojos y vendavales de hielo, allí dentro debía ser un caos por la frecuencia con la que esos tres elementos se disparaban en distintas direcciones.

Los ataques elementales cesaron y los pilares también dejaron de surgir, todos los estudiantes estaban expectantes ante lo que ocurriría a continuación, claro si es que el enfrentamiento no ha terminado todavía.

Varios ensancharon sus ojos cuando observaron una versión gigante de Ectoplasm levantarse por encima de los edificios, parecía como si estuviese peleando contra alguien pero desde esta distancia muy pocos podían verlo bien gracias a efectos de sus particularidades.

Pero tampoco hace falta ser un genio para saber quién es ese alguien, es el presidente de la clase 1-A, quien se desplazaba corriendo por el inmenso cuerpo del profesional como si de una ágil ardilla se tratara, muchos no podían darse cuenta de que había más de un Izuku atacando al profesor desde distintos ángulos, todos con espadas en ambas manos.

-Midoriya-kun no estará peleando contra los profesores, ¿verdad?-, se preguntó Lida incrédulo mirando la pelea entre el gran Ectoplasm contra los múltiples Izukus que lo atacan sin piedad.

-Quizás tiene un motivo -, comentó Shoto tranquilamente mientras observa como una gran llamarada de fuego azabache comienza a quemar el rostro del profesional.

Ochako estaba preocupada por su amigo y luego se volteó a ver a Momo, la cual está justo a su lado viendo la pelea. -¿Sabes algo al respecto, Momo-chan?-, le preguntó a su amiga que con suerte tal vez haya escuchado de Deku-kun algo al respecto.

La Yaoyorozu sonrió un poco divertida sin apartar la mirada del campo Gamma. -Puede ser, contestó risueña la pelinegra, manteniendo en secreto lo que sabe ya que Izuku es quien debe explicar lo que sucede.

Se alivió y se molestó un poco, aliviada de que al parecer Deku-kun no está en problemas ya que Momo-chan no parece preocupada, pero está molesta con su amiga por no contarle lo que sucede.

¿Es tan difícil decirle en una frase por qué Deku-kun está peleando o es que prefiere guardarse el secreto para ella sola?.

Que egoísta es Momo-chan.

*Después de clases*

Las clases en la academia terminaron no hace mucho y cierta parte de los estudiantes ya estaban saliendo de la academia en dirección a sus hogares.

En la salida de Yuuei se encontraba Ochako acompañada de Nejire, ambas esperando encontrarse a Momo una vez esta saliera, han estado allí esperando desde hace casi 10 minutos y sin embargo aún no la han visto.

La castaña suspiró un poco cansada de esperar a su amiga, preguntándose por qué tuvo que desaparecer justo ahora cuando Nejire-Senpai la buscó explícitamente para que se fuesen juntas a la estación, eso ayudaría bastante a que las cosas se normalicen pero ella sigue sin aparecer.

Fue entonces cuando en su rango de visión encontró a Jirou, la cual caminaba junto a Shinso mientras charlan tranquilamente entre ellos. Ella no dudó en acercarse a su compañera de clase que seguramente sabría dónde está la Yaoyorozu.

-Jirou-chan, ¿sabes en donde está Momo-chan?-, le preguntó a Kyouka, captando la atención de su amiga que se detuvo a verla al igual que Shinso.

-Ella ya se fue a su casa-, respondió Jirou serenamente, decepcionando a la castaña que con un gracias dio media vuelta para volver con Nejire que le esperaba en la salida.

Cierto, debió considerar la posibilidad de que su amiga se haya ido de la academia justo después de que el ultimo timbre sonara, la hubiera alcanzado en la salida de no ser porque Nejire la detuvo en los pasillos para que se fueran juntas.

Nejire solo con ver la expresión de su Kouhai ya se hacía una idea de lo que le diría. -¿Entonces Momo-chan también se fue sin nosotros?-, preguntó un poco desanimada a Uraraka, la cual asintió con la cabeza.

-Sí, supongo que esta vez solo estaremos tú y yo, Nejire-Senpai-, respondió Ochako con una pequeña sonrisa para que luego ambas emprendieran el rumbo hacia la estación de trenes.

Nejire infló sus mejillas. -Lida-kun fue a visitar a su hermano y Todoroki-kun a su mamá, Toga-chan salió de compras con Ashido-san y Hagakure-san, y no sabemos dónde está Izuku-kun, ¿acaso todos se pusieron de acuerdo para abandonarnos?-, preguntó infantilmente molesta mientras sostiene su bolso detrás de su espalda.

-Tienen sus propios asuntos, no los culpo-, comentó Uraraka mirando con una pequeña sonrisa a su Senpai, la cual se resignó y se puso a admirar el cielo mientras camina. -Hay algo que me he estado preguntando desde hace un tiempo Senpai, ¿Por qué casi siempre nos acompañas a la estación?, no es que me moleste, pero tienes muchos más amigos de tu clase, ¿verdad?-, le preguntó con curiosidad a la peliazul de tercer año.

Después del festival deportivo comenzó a acompañarlos a la estación casi diariamente, en parte es por esos divertidos momentos y su personalidad tan amistosa que logró integrarse orgánicamente al grupo como si fuese otra de ellos a pesar de estar dos años arriba.

Es por eso que le es inevitable querer saber el motivo por el cual casi siempre les acompaña, después de todo siendo como es Nejire-Senpai debe ser amiga de toda su clase y no tendría problemas con tener un grupo numeroso de amigos de su año que le hagan compañía, ¿por qué preferiría caminar con unos estudiantes de primero?, ¿acaso solo es porque le gusta Deku-kun?.

Nejire seguía contemplando el rojizo cielo del atardecer, sonrió ligeramente sin dejar de caminar. -Mirio y Tamaki son mis amigos, Yuyu-chan también y todos en mi clase son agradables conmigo, estoy casi todo el día con ellos y pasamos por muchas cosas juntos-, decía la peliazul pacíficamente para luego girarse a ver a Ochako. –Pero es más divertido estar con mis Kouhais, en ocasiones quisiera estar en su clase y crear grandiosos recuerdos con ustedes, creo que trato de vivir esa ilusión, por eso prefiero acompañarlos en los recesos y camino a la estación-, dijo felizmente la chica con una hermosa sonrisa en su rostro.

Se sintió conmovida por las palabras de su Senpai, sinceramente agradecida por tenerla como amiga. -Lamento que esta vez solo sea yo-, se disculpó con Nejire por no ser suficiente, esperando que mañana todos estén reunidos para que su amiga de tercer año lo pasara mejor.

La peliazul abrazó del cuello a su Kouhai. -¡No lo sientas!, eres mi amiga Ochako-chan, me agrada caminar contigo, ¿a ti no?-, le dijo con una gran sonrisa a la castaña, la cual sonrió ligeramente y asintió con la cabeza.

-Lo mismo pienso, Senpai-, respondió con calma, honestamente valorando que su amiga fuese así, sin duda Deku-kun sería feliz con alguien como ella a su lado.

Pero hay algo que le llamó su atención hace un momento.

"Creo que trato de vivir esa ilusión"

Cuando Nejire-Senpai dijo eso, parecía como si estuviese... triste. La verdad ahora que la tiene justo a su lado, parece como si estuviese tratando de ocultar algo debajo de esa sonrisa tan radiante.

-¿Algo la molesta?-, la pregunta escapó de sus labios sin reparos, simplemente no puede evitar preocuparse por lo que sea que estuviese molestando a su Senpai.

Nejire ensanchó ligeramente los ojos y se volteó a ver a su Kouhai. -¿Qué te hace pensar eso, Uraraka-chan?-, le preguntó con una sonrisa algo tiesa en su rostro.

-Solo me lo pareció-, respondió Ochako mirando a los ojos a la peliazul, la cual rió un poco nerviosa mientras le suelta del abrazo.

-No es nada, ¡vamos a hacer una carrera hacia la estación!-, exclamó Nejire energéticamente para luego comenzar a correr hacia la estación de trenes.

-¡E-Espéreme Senpai!-, le pidió Ochako torpemente a la chica de Los Tres Grandes para comenzar a correr detrás de ella.

*Al día Siguiente*

Bostezó con una mano sobre su boca, aun un poco adormilada ya que no acostumbraba llegar tan temprano a la escuela, pero en vista de que accidentalmente colocó la alarma en su teléfono una hora antes de lo normal, se decidió por llegar temprano en vez de conciliar el sueño otra vez, no quería arriesgarse a llegar tarde por quedarse dormida.

De cualquier manera ahora está aquí, casi unos 20 minutos antes de que empiecen las clases, honestamente le sorprende lo vacío que están los pasillos a estas hora de la mañana, apenas y se encontró con algún que otro profesor y un par de alumnos de otros cursos.

Visualizó la puerta de su clase y caminó hasta llegar a ella, deslizando la puerta a un lado y sorprendiéndose un poco por quienes estaban ya adentro. Deku-kun está sentado en su puesto mientras que junto a él estaban Momo-chan y Toga-chan hablándole.

-¡Es mejor si vamos juntos a Paradise, Izuku-kun!-, le dijo Toga al chico con un poco de seriedad mientras planta sus manos sobre la mesa del peliverde, quien trató de hablar pero no tuvo oportunidad.

-Opino que mi oferta de té es igual de valida, Izuku-kun-, le decía Momo con una pequeña sonrisa a él mientras empuja un poco a la rubia, a la cual se le hinchó una vena en la frente.

-¿No crees que ya lo tuviste demasiado ayer, Momo-chan?-, le preguntó Himiko con una rígida sonrisa presionando su hombro contra su amiga, la cual le observó de reojo con una ligera sonrisa arrogante.

-No lo suficiente, Toga-chan-, respondió la Yaoyorozu entrecerrando los ojos sutilmente mientras también empuja con su hombro a su amiga.

Las chispas volaron mientras se miraban a los ojos, ambas entiendo un aura peligrosa como si estuvieran en medio de una batalla.

Aunque Izuku quisiera calmarlas no tiene las palabras adecuadas para lidiar con esta situación, sin embargo por suerte Uraraka llegó al salón y con su ayuda puede salvarse de esta situación tan complicada en la cual está metido.

-Por favor... ayúdame-, la voz de Deku-kun se escuchó suavemente en sus oídos, sorprendiéndola un poco haciéndole dar un respingo mientras se ruboriza tenuemente. Luego puso su mirada nuevamente en su amigo sentado en su puesto, quien le estaba pidiendo que lo rescate mientras Momo-chan y Toga-chan seguían metidas en su guerra de miradas, hasta utilizó Echoes para producir su voz solo para que ella pudiese oírlo.

Quiere ayudarlo, la verdad no tiene motivos para negarse, más bien estaría encantada de interrumpir la pelea entre sus amigas en la cual involucraron a Deku-kun. Después trataría de averiguar por qué se comportan así, pero por el momento solo desea detener lo que ve ante sus ojos, ¿Quién les dijo que podían flirtear con él tan descaradamente en la mañana?.

-¡Buenos días!-, saludó mostrando una amistosa sonrisa mientras sacude su mano en el aire, captando la atención de Momo y Himiko que se voltearon a verla como si hubiesen detectado a otra amenaza.

Izuku se puso de pie aprovechando la oportunidad que le dio su amiga. -Hola Uraraka-chan, que bueno que viniste, quería hablar algo contigo-, decía él con una pequeña sonrisa mirando a Ochako. -Si me disculpan un momento-, les dijo a sus amigas para luego acercarse a la castaña, tomarle de la mano y llevársela afuera del salón.

La sonrojada castaña pese a los nervios pudo sentir las filosas miradas llenas de celos de sus amigas que la veían salir del aula junto a Deku-kun.

Ambos salieron del salón y el peliverde cerró la puerta al salir para después girarse a ver a Ochako, la cual seguía nerviosa por el detalle de que él le sigue sosteniendo de la mano.

-¿Q-Qué sucede, Deku-kun?-, le preguntó Ochako con una temblorosa sonrisa al chico, por alguna razón omitiendo el decirle que le soltara la mano, tampoco es que le molestara sentir la fuerte mano de Deku-kun sobre la suya.

Él se pellizcó el puente de la nariz con su otra mano. -No lo sé, desde que se encontraron es como si estuvieran compitiendo por mi atención-, dijo un poco estresado por la presión que sus dos amigas ponían sobre él para que escogiera con quien pasar la tarde, elija lo que elija no quiere hacer sentir mal a la otra.

Los nervios de la castaña desaparecieron como por arte de magia y en su lugar una amarga sensación creció en su pecho. Ella frunció un poco el ceño y recogió su mano para cruzarse de brazos un tanto molesta mientras aparta la mirada en otra dirección.

-¿Y eso no te gusta?, debes sentirte muy afortunado-, le dijo Ochako al peliverde sin verle a la cara, ¿en primer lugar por qué lo sacó de allí?, tener a dos chicas tan lindas como lo son Momo-chan y Toga-chan invitándole a salir, mejor le hubiera dejado seguir disfrutando su popularidad.

Él alzó ligeramente una ceja confundido por el repentino cambio de humor de su amiga. -¿Estás celosa?-, le preguntó tranquilamente a Uraraka, la cual ensanchó sus ojos y se volteó a verle.

-¡P-Para nada!-, respondió ella sonrojada y molesta, rehusándose a aceptar que lo que dice Deku-kun es cierto, no hay manera en que estuviera celosa, ¡imposible!.

-En ese caso por favor ayúdame a calmarlas, casi se pueden matar con la mirada-, le dijo Izuku a ella pidiendo su ayuda, pero la castaña parecía indispuesta mientras vuelve a apartar la mirada. Él agachó la cabeza y juntó las manos. -Por favor Uraraka-chan, te necesito-, le suplicó con los ojos cerrados.

El chico no se percató de que al decir "Te necesito" provocó un ligero rubor en las mejillas de Ochako, la cual luego de meditarlo unos momentos se sentía más motivada a colaborar. No se puede evitar, ¿cierto?, si él la necesita no le queda de otra que ayudarle, de verdad que él no tiene remedio.

-Lo haré-, aceptó Ochaco volteándose a verle con seriedad.

-Gracias-, agradeció él aliviado de contar con su ayuda para calmar la competitividad entre Momo y Himiko.

Ella sonrió con un toque de malicia. -Pero a mi modo-, agregó la castaña ya habiendo formulado un excelente plan en su mente.

-¿Eh?-, dijo Izuku con una pequeña sonrisa, teniendo el presentimiento de que tal vez las cosas estén a punto de empeorar.

Ochako levantó la cabeza para verle directamente a los ojos. -Vas a tener que seguirme la corriente, ¿de acuerdo?, entremos-, ella no le dio tiempo para contestar para después sujetarle a él de la mano y arrastrarlo al interior del aula.

Momo y Toga vieron como la puerta se deslizaba a un lado y entrecerraron los ojos cuando vieron a Uraraka arrastrando a Izuku mientras le sujeta la mano. La castaña se detuvo justo frente a sus dos amigas que inmediatamente pusieron sus miradas sobre el peliverde.

-¿Entonces cuál es tu respuesta, Izuku-kun?, te aseguro que el Royal Earl Grey es exquisito-, le decía Momo con una gentil y amable sonrisa al pecoso chico, pero Toga intervino antes de cualquier posible respuesta.

-No tanto como el Katsudon del Gerente y lo sabes, Izuku-kun-, le dijo Himiko con una amistosa y alegre sonrisa mientras junta sus manos detrás de su espalda.

Ochako sonrió inocentemente mientras atrae el brazo de Izuku para abrazarlo. -Lo siento chicas, pero Deku-kun ayer me prometió por mensaje que me acompañaría a hacer unas compras-, mintió la castaña tranquilamente, sorprendiendo tanto a ambas chicas como al propio peliverde.

Tanto Momo como Toga fulminaron con la mirada a Uraraka, molestas de que se comportara tan familiar con Izuku, luego ambas pusieron sus miradas sobre el chico.

-¿Es eso cierto, Izuku-kun?-, ellas dos le preguntaron al mismo tiempo con seriedad, intimidándolo un poco.

-Ugh-, él se sintió acorralado por las filosas miradas de sus dos amigas, para colmo Ochako le miraba con esa inocente sonrisa como si también le presionara a aceptar. -E-Es cierto que voy a acompañarla-, respondió rascándose la nuca con su otra mano, arreglándoselas para no mentirles exactamente.

La rubia y la pelinegra se calmaron luego de oír su respuesta.

-Ya veo, está bien-, decía Momo cerrando los ojos tranquilamente mientras junta sus manos al frente.

-Sí, no se puede hacer nada al respecto si lo prometiste-, dijo Himiko más relajada mientras juega con sus dedos detrás de su espalda.

Izuku se sintió aliviado por un segundo, segundo que solo duró eso.

-¡Los acompañaré!-, exclamaron ambas chicas con determinación y seriedad mirando al chico, ninguna dispuesta a dejar que Uraraka se lo quedara con esa farsa de que él prometió acompañarla.

La castaña les sonrió inofensivamente a sus dos amigas. -¿Qué les pasa, chicas?, solo me va a ayudar a cargar las bolsas de la compra, ¿por qué están tan alertas?-, preguntó con cierto veneno debajo de sus palabras, enojando a Momo y a Toga que debían contenerse por no poder confesar sus sentimientos por el peliverde en esta situación.

Ambas clavaron sus filosas miradas sobre Ochako, quien bajo esa sonrisa inocente se sentía satisfecha por su completa victoria sobre sus amigas. Las chispas de competitividad chocaban cuando las miradas de las tres se encontraban, cosa que empeoraba considerando que la castaña sigue abrazando el brazo de Izuku.

Él por su parte lamenta estar en medio de la disputa entre ellas. (Quien sea ayúdeme, Lida-kun, Todoroki-kun, hasta Kacchan me seria de útil en este momento), pensaba deseando que cualquiera de sus compañeros entrara por esa puerta y pusiera fin a esta competición donde él parece ser el premio.

Se sentiría halagado si tan solo sus amigas no se estuvieran matando con la mirada.

*En la Tarde*

Las clases habían terminado y nuevamente las calles eran iluminadas por la rojiza luz del sol escondiéndose en el horizonte.

Izuku caminaba junto a Uraraka, ambos hace unos cuantos minutos se habían despedido del resto de sus amigos en la estación de tren y en estos momentos el peliverde seguía a su amiga que le guiaba hacia la tienda más cercana de la zona.

El motivo es obvio, la acompaña a hacer las compras como dijo que haría en la mañana, algo que no le presenta ningún inconveniente y está más que dispuesto a ayudar.

Ella pensaba de forma distinta, se siente apenada por prácticamente haberlo obligado a acompañarla, además está el hecho de que se comportó muy presuntuosa frente a sus amigas que solo querían estar más cerca de Deku-kun. ¿Por qué se metió en medio?, si ellas están enamoradas entonces lo más normal es que quisiesen invitarle a salir, ella por su lado no debió intervenir en eso y tuvo que apoyarlas.

¿Es que acaso se le olvido su objetivo?, tiene que encontrar el momento para decirles que la promesa se cancela para que así se sientan libres de tratar de salir con él. Como ella no está enamorada de Deku-kun entonces su papel es ayudar a sus amigas al mismo tiempo que se asegura de que su amistad no se vea afectada, ¡recuérdalo Ochako, que no se te olvide de nuevo!.

-De nuevo gracias por haberme ayudado, Uraraka-chan-, le dijo Izuku con una pequeña sonrisa a su amiga, agradeciendo más que nada la intención por encima del hecho de que su "ayuda" prácticamente avivó más las llamas de la competitividad.

Ella sonrió un poco apenada. -No me agradezcas Deku-kun, después de todo te hice venir conmigo cuando seguramente tenías planes-, decíaUraraka sintiéndose un poco culpable por ocupar su tiempo de forma egoísta.

-Nada que no pueda hacer al llegar a casa-, respondió él tranquilamente para que ella no le diera más importancia al asunto, después de todo aún tiene planeado enseñarle a leer a Karna.

Ambos vieron la tienda de conveniencia unos metros más adelante, asi que tranquilamente caminaron hasta ella e ingresaron cuando las puertas automáticas se abrieron para ellos.

El fresco frío del interior del local envolvió a ambos estudiantes que con calma se adentraron mientras miran a su alrededor.

-Bienvenidos-, un empleado del personal les dio la bienvenida cortésmente, en cierta medida porque reconoció al chico de los muchos Quirks que devolvió el saludo con un educado asentimiento.

El peliverde se limitó a seguir unos pasos detrás a su amiga, la cual que empezó a caminar entre los pasillos mirando los estantes en busca lo que debía comprar.

Él se rascó la cabeza un poco. -Entonces, ¿qué estamos buscando?-, le preguntó con calma a la castaña dado que quiere serle de ayuda.

Ella sacó una pequeña hoja de papel del bolsillo de su falda. -Aquí tengo una lista-,le dijo al chico mientras le da la lista para que la leyera.

Izuku entrecerró los ojos un poco al solo ver un ingrediente en la lista, luego se volteó a ver a Uraraka, la cual trataba de alcanzar una caja de Mochigome que está en el estante más alto. Él se acercó a ella desde atrás y alzó la mano para tomar la caja fácilmente y entregársela a su amiga.

-¿Se puede saber que vas a cocinar?-, le preguntó con calma esperando que no fuese a contestar lo que él piensa.

-Mochi-, respondió Ochako con una linda sonrisa, es rico y económico considerando que solo necesita machacar el Mochigome para hacer la masa y después darle forma.

Él suspiró para relajarse, ¿eso es lo que planea cenar?, entiende que su situación económica sea humilde, pero cenar Mochi no es saludable para su cuerpo en crecimiento que necesita proteínas y minerales. Por mucho que con otras personas se guardaría su opinión, no puede permitir que ella se alimente de forma tan descuidada.

-Sabes, sé de otros platillos económicos que puedes hacer fácilmente-, le dijo Izuku con una pequeña sonrisa a la castaña, la cual se mostró interesada.

-¿Cómo cuáles?-, preguntó ella mirando con curiosidad a su amigo, quien comenzó a enumerar con los dedos.

-Sopa de Miso, Sushi, Pastel de Queso, Tempura, Omurice, etcétera, dime el platillo y te puedo decir los ingredientes necesarios-, dijo él tranquilamente mirándola a los ojos mientras vuelve a meter sus manos en sus bolsillos.

Ella se llevó un dedo al mentón mientras piensa lo que quisiese cenar. -Mmm, ¿qué tal un Ramen?-, le preguntó intrigada a su amigo con vastos conocimientos culinarios.

-Prepara la sopa con vegetales picados, agrégale los fideos y un huevo y eso sería todo, la carne y el pollo son opcionales pero son un poco caros-, respondió Izuku tomando en consideración el precio y la calidad de los ingredientes, ella seguro se los puede costear, y en caso de que no sea así entonces él le completaría el resto.

-Por favor dame más detalles-, le pidió la castaña con una sonrisa, si bien en parte desea comer ese platillo, está más interesada en ver los rostros de sorpresa de sus padres cuando los sorprenda con un delicioso Ramen.

Él sonrió complacido por lo motivada que parece. -Si quieres te envió un mensaje con todo lo que necesitas hacer, por ahora te ayudaré a escoger los vegetales que necesitarás-, decía tranquilamente para luego caminar hacia la sección de vegetales al fondo.

-Fue bueno traer a un cocinero experto conmigo-, comentó Ochako sonriendo alegremente mientras sigue al chico que parece bastante comprometido con el asunto.

-Exageras, de cualquier manera te lo debo por haberme ayudado-, le respondió Izuku serenamente a su amiga, aliviado de que al menos esta noche ella se alimentaria mejor.

Las mejillas de la joven se tiñeron ligeramente de rojo mientras mira la espalda de su amigo, disfrutando esa agradable sensación en su pecho que comenzó a sentir al pensar que parecían una pareja comprando juntos los ingredientes para la cena.

Pese a que no esté enamorada realmente de él, se sigue sintiendo bien imaginar que otras personas quizás piensen que están juntos.

Luego de haber comprado todo lo necesario, ambos estudiantes de Yuuei salieron de la tienda y ahora estaban caminando en medio de la calle con las bolsas de compras. El sol ya se había ocultado y son las farolas la única fuente de luz disponible para ambos jóvenes que se tenían como compañía en la soledad de aquella calle.

-Es increíble que todo eso no haya costado más de 2 mil yenes-, decía Uraraka aun asombrada de que las dos bolsas de vegetales que cargaba Deku-kun y las dos cajas de fideos que ella tiene en su bolsa no hayan costado al menos mil yenes más.

Él se guardó el detalle de que el empleado en la caja les dio un descuento gracias a que salvo a una prima suya del híper cubo de Wólfram en I-Island. Se lo agradeció cuando Uraraka se fue a buscar los fideos, entonces le pidió al empleado que mantuviera el descuento en secreto para no arruinar la infantil emoción de su amiga.

Izuku miró a su amiga mientras caminaban. -Suficientes vegetales y fideos para que tus padres y tú vuelvan a comer Ramen mañana si asi lo desean-, decía el chico tranquilamente mientras sostiene las bolsas de plástico y su propio bolso con facilidad.

La castaña le sonrió dulcemente al alto chico. -De verdad fuiste de bastante ayuda Deku-kun, muchas gracias-, dijo realmente agradecida por toda su ayuda, debido a él podría sorprender a sus padres con una cena más apropiada que simple Mochi.

-No hay de qué-, respondió él sonriendo gentilmente, en cierta manera su amiga le recuerda a Himiko en el sentido de que ambas no le dan la debida importancia a lo que comen, bueno, para ser justo al menos Uraraka parece motivada a cocinar su comida por sí misma.

Ochako se sintió un poco inquieta al ver la suave sonrisa en la cara de Deku-kun.

Él en serio que es capaz y confiable, parece como si supiera hacer de todo y no hubiera algo en lo que no sea bueno. Es el mejor estudiante de la clase, es seguramente el más fuerte de la academia, sabe cocinar, hace los quehaceres del hogar y además se permite el preocuparse por las personas a su alrededor y prestar su ayuda sin pedir nada a cambio.

Eso es un poco triste si lo piensa bien, qué solo teniendo 16 años fuese quizás más independiente y autosuficiente que el resto de adolescentes de su edad.

No es que fuese malo que pueda valerse por sí mismo, el inconveniente es lo que detonó que tuviera que madurar tan rápido para poder subsistir como lo hace actualmente, el incidente que le exigió el afrontar el mundo adulto por si solo: La muerte de su madre.

Deku-kun está solo, no tiene ningún familiar que cuide de él, su padre murió cuando era niño y su madre fue asesinada por All For One hace 2 años. Ella sinceramente siente lastima por lo que él tiene que experimentar, mientras que ella va a su casa a cenar con sus padres, él ya no tiene familia con la cual compartir como le fue el día.

Eso es... bastante triste.

-Debió ser muy difícil-, decía Ochako mirando desanimada el suelo por el cual camina, captando la atención del peliverde a su lado.

-¿Qué cosa?-, preguntó Izuku un poco intrigado por lo que ella trataba de decir.

Ella dejó de caminar y sus manos se apretaron sobre la bolsa de plástico. -Vivir sin tus padres-, dijo ella causando que él se detuviera y se volteara a verla en silencio. -Tener que estar solo en tu propia casa por más de un año sabiendo que tus padres nunca volverán, yo no creo que pueda aguantar algo así, me derrumbaría-, decía amargamente mientras frunce el ceño, tardando un rato en darse cuenta de lo que decía. -¡P-Perdón por haber dicho algo cruel!... s-solo lo pensé y se me salió, lo lamento-, decía arrepentida la castaña por haber hablado de más, arruinó el ambiente tan agradable que había.

Pero Izuku en vez de estar molesto, le sonrió ligeramente a Ochako. -No lo lamentes, comprendo lo que dices-, dijo tranquilizándola para después agachar un poco su cabeza. -Te mentiría si te dijera que no fue duro, fue un infierno para mí al menos la mayoría del tiempo, ese lugar ya no podía considerarlo mi hogar luego de la muerte de mi madre-, decía él con calma mientras su amiga le escuchaba.

No aguantaba ese doloroso silencio que antes era la gentil voz de su madre llamándole desde la cocina, no soportaba estar encerrado entre aquellas paredes en las cuales convivió con ella, no podía lidiar con el dolor mental y físico que le producía All For One sin el maternal consuelo de su progenitora.

La soledad fue lo más doloroso.

-Tomaba cualquier oportunidad para escapar de allí, para no dormir bajo ese techo donde tengo tantos recuerdos con mi madre, no podía aguantar la idea de que al entrar por la puerta ella no me daría la bienvenida como siempre hacia-, decía el chico mirando una de sus manos, la cual apretó. -Ese sitio ya no era mi hogar si ella no estaba-, dijo con una sonrisa melancólica mientras recuerda aquellos días difíciles.

Ochako quería detenerlo, que no siguiera hablando, lo que menos desea es seguir viéndolo sufrir al pensar en aquellos dolorosos recuerdos. Pero antes de poder decir algo, se sorprendió al ver que su melancólica sonrisa se volvió una más cálida.

Él levantó la mirada con mejor ánimo. -Pero los meses pasaron y llegó una persona que cambió mi forma de pensar-, dijo Izuku recordando a ese moreno cabeza hueca estúpidamente optimista y la conversación que tuvieron. -Esa casa no era una jaula de lamentos por mi fallecida madre, sino que es la mayor fuente de recuerdos bellos que tengo con ella, el lugar donde me crió por su cuenta-, decía con una sonrisa mientras los buenos recuerdos inundan su mente. -El sitio donde me arropaba antes de dormir, donde me despedía para ir a la escuela, donde me recibía con una sonrisa y un beso en la frente, donde me felicitaba por mis buenas calificaciones, donde jugaba con el pequeño que deseaba ser como All Might, donde me calmaba cuando tenía pesadillas y donde comíamos juntos en la mesa-, contaba felizmente mientras observa la luna menguante en el cielo. -Ese es mi hogar-, afirmó sin ninguna duda para después volver a ver a su amiga. -Aunque ella ya no esté, aún sigo atesorando cada recuerdo que experimenté con ella en ese lugar-, dijo con una genuina sonrisa, profundamente agradecido de haber sido hijo de Inko Midoriya durante 14 años de su vida.

-Deku-kun-, decía Ochako conmovida habiéndose quedado sin palabras luego de escucharlo.

(¿Por qué sonríes aunque duele?), es porque sonríe así que ella quiere abrazarlo con fuerza, es porque sonríe así que ella quiere estar siempre a su lado asegurándose de que nunca más vuelva a sentirse solo, es porque sonríe así que ella siente la necesidad de llorar en su lugar, es porque sonríe así...que él es que más necesita felicidad en su vida.

Ella se limpiaba las lagrimillas de sus ojos con una pequeña sonrisa. –Sabes Deku-kun, de verdad, de verdad eres muy fuerte, puedes superar cualquier dificultad que se te ponga en frente tu solo, te envidio un poco por eso-, le decía la castaña al chico, el cual se acercó al frente de ella y con un dedo le quitó una lagrima.

-Parece que me sobreestimas-, le dijo Izuku con suavidad a Ochako.

-¿Huh?-, dijo ella confundida por lo que acaba de decir.

-No soy tan fuerte como crees, solo llegué a pensar de manera diferente gracias a otra persona, en realidad ninguno de mis "logros" son completamente míos, siempre tengo a alguien a quien atribuirle crédito, soy quien soy gracias a las personas que he conocido-, decía el peliverde con una pequeña sonrisa mirándola a los ojos. -No estoy solo, nunca lo estuve completamente, es por eso que puedo seguir adelante-, dijo él pacíficamente apreciando el brillo de la luna en los ojos cafés de su amiga.

Aunque haya fallecido, su madre aún está en su corazón y seguiría allí por siempre, lo mismo se aplica para las buenas personas que ha conocido tanto en su vida como vigilante como su vida como aspirante a héroe.

Él no está solo, es algo que tardó bastante en comprender.

Antes dijiste que no aguantarías estar en mi situación, comprendo que pienses así, afrontar eso es demasiado duro, pero recuerda que cuentas con personas que entenderán tu dolor y querrán ayudarte a seguir adelante de nuevo-, le decía Izuku con amabilidad a Ochako para luego señalar su pecho con su pulgar. -Yo incluido-, aseguró con una pequeña sonrisa.

Agradeció sus palabras, se frotó los ojos con un puño tardando unos segundos en volver a mostrar una sonrisa propia de ella. -¿Entonces ahora estás feliz en tu casa, Deku-kun?-, le preguntó con alegría a su mejor amigo.

Él asintió afirmativamente. -Ahora sí, vuelve a aparecer un verdadero hogar desde que Himiko y Karna llegaron, es mucho más animado que cuando vivía solo-, respondió Izuku felizmente, causando intriga en su amiga.

-¿Karna?, ¿Quién es?-, preguntó Ochako sintiendo curiosidad por esa tal Karna que Deku-kun acaba de mencionar, ¿es otra chica?, ¿todo el tiempo había otra viviendo con Deku-kun además de Toga-chan?.

Antes de que Izuku pudiese responder, su teléfono sonó en su bolsillo captando la atención de ambos estudiantes.

-Disculpa-, le dijo con calma a su amiga mientras suelta las bolsas en el aire y las deja suspendidas con Telekinesis mientras toma su teléfono y se aleja varios pasos de su amiga para contestar la llamada. Hubo silencio durante varios segundos. -Sí, lo sé-, respondió el chico a la persona del otro lado de la llamada. -Sabes que no voy a quedarme de brazos cruzados, voy a detenerlo antes de que pueda volver a hacerlo-, decía con un poco de seriedad para luego sonreír un poco divertido. -Cuenta con eso, pollo-, dijo Izuku para luego colgar la llamada, guardar su celular y volver al lado de Ochako para sujetar las bolsas de la compra.

-¿Con quién hablabas, Deku-kun?-, le preguntó Ochako con curiosidad a su amigo que había tardado un poco en su llamada.

-Con un amigo mío, me estaba advirtiendo de que no caminara solo por la noche-, respondió él omitiendo el pequeño detalle de que su amigo es el héroe número tres: Hawks.

Ella ya se sentía familiarizada con el tema. -Es por esa noticia de 5 cadáveres frente a la estación de policía, ¿cierto?-, dijo la castaña captando el interés de Izuku, quien la miró fijamente. -Escuché que varios piensan que fue un cazador de criminales llamado Ashura-, decía Uraraka mirando en otra dirección recordando lo que le habían contado ayer.

Al girarse de nuevo a ver a Izuku, su corazón casi dio un brinco al percatarse de la intensa mirada de su amigo puesta en ella. -¿D-Deku-kun?-, dijo ella confundida y nerviosa por lo cerca que estaba él, casi intimidándola por su altura.

Él ya había llegado a una conclusión. -Decidido, te escoltaré hasta tu casa-, dijo Izuku seriamente, sorprendiendo a la castaña que se sonrojó un poco más mientras su corazón se agitaba.

-N-No hace falta Deku-kun, solo quedan unas cuantas cuadras, puedo llegar sola, tu deberías ir a tu casa antes de que sea de noche-, le decía con una sonrisa nerviosa al peliverde, el cual se mostró confiado mientras se inclina educadamente.

-Por favor déjame ser un caballero, además no tengo prisa, de cualquier forma ese asesino no tendrá suerte si se encuentra conmigo, ¿no te parece?-, argumentó él de forma astuta, después de todo su amiga no puede suponer que un simple asesino puede intimidar a alguien que tiene tantas particularidades mortales en su poder.

Ella desvió la mirada tímidamente. -A-Aunque tengas razón...-, decía aun no completamente convencida, no porque le disgustara la compañía de Deku-kun, solo que le avergüenza un poco que la escolte a casa como si acabaran de tener una cita.

Izuku no se rendiría hasta que ella aceptara. -Te dejaré en la puerta y luego me iré, ¿trato?-, le dijo insistiéndole con una encantadora sonrisa, bajando las defensas de la castaña que sencillamente no encontró las fuerzas para negarse.

-D-De acuerdo-, aceptó Ochako un poco molesta por lo injusto que es Deku-kun, seguro es consciente de que ella no puede decirle que "No" si se lo pide de esa manera.

Él sonrió complacido y sin más distracciones siguió a Ochako en dirección a su hogar, estando ella con el ceño fruncido y con las mejillas rojas mientras trata de tranquilizar su ritmo cardiaco.

En serio que Deku-kun es muy injusto.

Después de 15 minutos caminando, ambos estudiantes llegaron al complejo de apartamentos en el cual reside la familia Uraraka.

El peliverde la acompañó en el ascensor y la escoltó justo frente a la puerta del apartamento donde ella vive. -Muy bien, ya llegamos-, dijo él con calma mientras que su amiga se giraba a verle.

-G-Gracias por acompañarme todo el camino-, Ochako le dio las gracias con una sonrisa y las mejillas un poco ruborizadas, siendo sincera la verdad disfrutó de su compañía, quizás más de lo que su corazón puede soportar.

-Yo fui quien insistió, no tienes que agradecerme nada-, respondió el chico con una pequeña sonrisa, no viendo necesario que ella le agradeciera.

La castaña se percató de que las luces en el interior estaban encendidas. -Parece que mis padres están adentro, llegaron temprano-, dijo un poco sorprendida de que hayan llegado dos horas antes de lo que esperaba.

-En ese caso ya tienes en tu teléfono el procedimiento que te envié, queda en ti el sorprenderlos con un rico Ramen-, le dijo Izuku a su amiga con una amable sonrisa mientras deja las bolsas con vegetales junto a la puerta. -Con eso dicho, mejor me voy ya-, decía mientras se acerca al barandal, preparándose para irse volando a casa con Flight aprovechando que de noche nadie lo notaria.

Ella ya lo extraña y ni siquiera se ha ido todavía, honestamente está bastante agradecía por haber podido estar con él a solas desde que salieron de la estación, gracias a eso puede asegurar que lo conoce mejor que antes y eso por si solo ya la hace muy feliz.

Todo gracias a que él decidió venir aun si eso fue una mentira creada por ella y no estaba obligado a acompañarla.

-Deku-kun-, llamó Uraraka con calma captando la atención del peliverde, quien antes de saltar del barandal se volteó a verla por encima del hombro.

-¿Sí?-, preguntó él serenamente viendo a la castaña, la cual le mostró una dulce y linda sonrisa al chico.

-Eres muy amable-, decía ella con las manos detrás de su espalda, creyendo firmemente que Deku-kun es sin duda es una de las personas más amables del mundo y sintiéndose afortunada por conocer ese lado de él.

Él se notó un poco sorprendido por su elogió y luego sonrió tenuemente. -Te equivocas, en realidad soy muy egoísta... demasiado a decir verdad-, confesó sintiéndose de esa manera, como alguien de verdad egoísta.

Pero a ella no le importó por una sencilla razón. -Aunque en verdad lo fueras, sigues siendo una persona amable Deku-kun... por eso me gustas-, confesó Ochako con una sonrisa y las mejillas ligeramente coloradas, aunque él de verdad se considerara egoísta, a sus ojos él no deja de ser Deku-kun, el héroe que se arriesgó por ella, ¿Cómo eso puede ser un acto egoísta?.

Él agradeció las gentiles palabras de su amiga. -Nos vemos mañana, Uraraka-chan-, se despidió con una sonrisa para luego saltar del barandal, elevándose en el aire y perdiéndose en el cielo nocturno, dejando a Uraraka a solas con sus pensamientos.

La joven chica se quedó de pie sin poder quitar la sonrisa de su rostro ni la mirada del lugar donde antes estaba su héroe. Honestamente no se siente para nada arrepentida ni avergonzada por haberle dicho aquellas últimas palabras.

"Por eso me gustas"

La verdad escapó de sus labios y ni quiera le importa, en parte porque entiende que su amigo seguro no comprendió el peso de sus palabras que en realidad era una confesión, mientras que por el otro lado finalmente se había dado cuenta de la naturaleza de sus sentimientos.

Admiración, es cierto que lo admira como héroe y quiere seguir su ejemplo, pero esos solo son sus sentimientos por Entity, lo que siente por Izuku Midoriya es algo más profundo y bello: es amor. ¿Por qué negar algo que desde pequeña ha querido sentir alguna vez?, conocer a ese alguien que sacudiera su corazón al encontrarse sus miradas, que la confunda y la haga sentir querida y especial, Deku-kun es el único que la hace sentir de esa manera.

Posiblemente se dio cuenta en el festival deportivo cuando la consoló luego de su derrota, se percató de que deseaba tenerlo a él a su lado en los peores y mejores momentos, se había enamorado y aun así trató de negar lo que sentía por miedo a ser lastimada.

Pero eso se acabó, no seguiría rechazando lo obvio, que está enamorada de Izuku Midoriya y eso está perfectamente bien.

Está decidida a ser una gran heroína algún día para darles una mejor vida a sus padres, eso no cambiaría, pero también es una chica y no guardaría sus sentimientos en una caja fuerte porque a la larga eso solo le haría daño.

Él seguro no la ve la misma manera, Deku-kun siempre está mirando hacia adelante, con sus ojos viendo más allá del horizonte donde aguarda el sueño que desea alcanzar.

Ella ama eso de él.

Y aunque su amor no sea correspondido, ella siempre atesoraría esta sensación, su valioso primer amor.

Quien sabe, si se esfuerza quizás con suerte sus sentimientos le lleguen a él y algún día puedan ir de nuevo a comprar juntos los ingredientes para la cena. Por supuesto se aseguraría de no perder su valiosa amistad con sus amigas, pero iría un paso a la vez, primero cancelaria aquella estúpida promesa para que tanto ella como las demás sean libres de ir a por todo por Deku-kun y la mejor ganaría.

¡Obviamente ella quiere ganar, su mamá no crió a una perdedora!.

Sintió que se había quitado un gran peso de los hombros y se sintió emocionada de que mañana en Yuuei se volvería a encontrar con su querido héroe de cautivadores ojos verdes.

Pero por ahora sorprendería a sus padres con un delicioso Ramen, y con eso en mente abrió la puerta de su casa e ingresó con las bolsas de compras.

*Fin del Capitulo*

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