Capítulo 39: Reina de Tréboles

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Como un No muerto has vivido, como un Elegido fuiste seleccionado por tus defectos y virtudes, como Cazador te adaptaste al ambiente y como un Héroe serás recordado por tus acciones desinteresadas a lo largo del trayecto.

*En la casa de Izuku más tarde*- Localización o tiempo de la narración

(POV de Izuku)- narración del punto de vista de un personaje

-Vaya, y pensar que este dialogo estuvo mal escrito por tanto tiempo, mis disculpas—dialogo de un personaje

(¿The One Above All acaso no es un nombre digno del poder de Entity?)- pensamiento de un personaje

Disclaimer: Los personajes de Boku no Hero Academia le pertenecen a su creado Kosei Horikoshi, por lo cual escribo sin lucro alguno y solo por diversión.

Capítulo 35: Reina de Tréboles

Suave sonido de lápiz sobre el papel, tenue silbido de la brisa nocturna afuera de su ventana, distantes ecos del resto de la casa afuera de su habitación y los momentáneos apagados suspiros que escapan de sus labios contra su voluntad.

Son raras y contadas las ocasiones en las que no está de buen humor y lastimosamente esta es una de esas ocasiones. No aparta la vista de su cuaderno en el cual se encuentra dibujando con un semblante nada propio de la alegre chica que ella es, pero no es algo que pudiera cambiar dada su actual situación.

Se encuentra solamente sentada en el escritorio de su habitación, a puerta cerrada solo está existiendo allí, dibujando silenciosamente una vez que terminó de bañarse y ponerse su pijama, particularmente no tenía ganas de hacer cualquier otra cosa y así se quedó durante un buen rato.

La radiante peliazul que es Nejire Hado no ha sonreído desde que llegó a su hogar y hasta el momento eso no ha cambiado, sencillamente no tenía un motivo verdadero para sonreír cuando recién hace unas cuantas horas se enteraba de algo que particularmente no le deja bien parada.

Soltó el lápiz y contempló sin emoción lo que había dibujado en su cuaderno.

En el centro de una hoja había un inmenso corazón que casi en su totalidad abarca todo el papel, en su interior estaba escrito: "IzukuxNejire 4 ever" en letra cursiva, el mismo dibujo tenía varios detalles que denotaban el esfuerzo que ella hizo por hacer ese corazón, el cual es la representación de su fantasía plasmada en papel: una relación romántica con su querido Kouhai de ojos verdes.

Sin embargo ese corazón no lo dibujó hoy, sino en el transcurso de varios días antes de irse a I-Island, lo que estuvo dibujando los últimos minutos eran 3 corazones en la otra hoja, los cuales palidecían en comparación al inmenso tamaño del corazón que representa su amor por Izuku-kun. Estos tres corazones tenían nombres: Ochako-chan, Momo-chan y Toga-chan, estos poseían arcos con filosas flechas que amenazan con dispararse hacia el gran corazón.

¿Qué significado tiene esto?, en realidad no hace falta ser un genio para darse cuenta a simple vista, es su preocupación plasmada en su cuaderno, es la inquietud y angustia que ha comenzado a crecer en ella desde que escuchó la predicción de Madam Medea.

"Sus destinos están intrínsecamente conectados y los sentimientos de las reinas por el Joker las pueden guiar hacia el final que ellas desean, solo deben hacer caso a sus corazones y tendrán el resultado que buscan..."

Aquellas palabras no se las podía sacar de la cabeza y no encontraba forma de lidiar con ellas que representarlas visualmente. Sin ánimos de hacer otra cosa, quedó abstraída en sus pensamientos mientras que su mano por si sola trazaba líneas con el lápiz.

Este era el resultado final, tres corazones que representaban los sentimientos de sus amigas por Izuku-kun, tres chicas que amenazaban con flechas a su fantasía de estar junto a él, tres enemigas que podían explotar ese inmenso corazón como si de un globo se tratase, una fantasía llena de aire, una mera ilusión.

No sabía que sus tres Kouhais estaban enamoradas de Izuku-kun, en un principio no es muy perceptiva con ese tipo de detalles, pero si tenía el presentimiento de que no lo veían como un amigo del todo, que no se hubiera percatado de sus sentimientos fue un grave descuido de su parte.

Ella por otro lado es muy consciente de lo que siente por él, está verdaderamente enamorada, fue algo lenta y se sintió confusa al principio, pero ahora podía asegurar que lo que siente es real, que ha caído profundamente enamorada de su Kouhai, que en serio desea ser la novia y confidente del amable y valiente chico que él es y ese sentimiento es algo a lo que ella se ha aferrado con fuerza.

Pero luego de lo que escuchó hoy en el centro comercial, una duda ha nacido en ella: ¿En serio tiene permitido querer eso?. No está en el misma generación que él, se graduaría este año y luego comenzaría su vida como heroína profesional, ciertamente es algo que no afecta sus intenciones de tener una relación con Izuku, pero por otro lado, ¿eso estaría bien para él?, pues su Kouhai estaría enfocado en sus estudios mientras que ella estaría ocupada trabajando.

Sería una relación en la que ambos no podrían verse muy seguido, eso no sería justo para él cuando puede estar con Ochako-chan, Momo-chan o Toga-chan, ellas pueden hacerlo feliz en su lugar al estar en la misma clase.

Suspiró mientras que la tristeza se reflejaba en su mirada. Quizás se dejó llevar demasiado, aun con todo el amor que siente por Izuku-kun, no quiere encadenarlo a una relación complicada cuando ya tiene que cargar con tantas responsabilidades, como encontrar y derrotar a ese segundo All For One o entrenar sus muchísimas particularidades para ser un día el héroe Entity que los salve a todos.

Debe despertar de una vez y entrar en razón, desde un principio nunca tuvo oportunidad de estar a su lado como ella quisiera, si tan solo él hubiera nacido un poco antes o ella un poco después entonces su anhelo de ser su novia no sería egoísta, estar en la misma clase que les facilitaría el mantener un noviazgo sin complicaciones en el cual ambos se graduarían juntos.

Desanimada sujetó su lápiz y dibujó una nube de lluvia sobre el inmenso corazón de IzukuxNejire, dado que es improbable que el anhelo de su relación con su Kouhai vea la luz del sol, solos se quedaría como eso, un anhelo, una fantasía bastante lejana para volverse realidad.

Sinceramente le desagrada esta conclusión, quiere estar con él, quiere tomarle la mano, quiere hacerle sonreír, quiere dormir en su hombro, quiere acariciar su cabello cuando acueste su cabeza sobre su regazo, quiere darle ánimos cuando lo necesite y quiere ser molestada por él con más frecuencia, ¡quiere que sus sentimientos sean correspondido!, pero... algo así no va a pasar, ¿verdad?.

Una sonrisa triste se dibujó en sus labios y ella enfocó su mirada en los tres corazones de la otra hoja. Si bien ella no tiene posibilidades de estar con Izuku-kun, sus amigas que también están enamoradas si pueden, solo en el caso de que alguna logre cautivar el corazón de Izuku-kun entonces consolidarían una relación. Y si bien no es algo que la entusiasme ni le guste, eso es lo mejor, por mucho que le desagrade la sola idea, debe ser madura y animar a sus Kouhais que han sido unas maravillosas amigas sin importar la brecha de edad que las separa, ellas son grandiosas.

Las animaría desde la distancia esperando que alguna pueda hacer feliz a Izuku-kun, dado que no hay manera en que se obligue a ayudar directamente para enamorarlo de alguna de ellas, porque está segura... porque tiene la certeza de que si tiene la oportunidad, tomará ventaja para quedarse a Izuku-kun para sí misma.

Su atención fue arrebatada por su celular que sonó al lado de su cuaderno al recibir una notificación. Ella sin interés lo tomó en su mano y lo revisó para identificar quien le acaba de escribir, fue entonces cuando sus ojos se ensancharon ligeramente al ver que Momo-chan había escrito en el grupo de chat que conformaban ellas cuatro.

Momo-chan: [Hola a todas, fue algo extraño lo que pasó en la tienda de adivinación, ¿cierto?]

Le sorprende un poco que su Kouhai sea capaz de abarcar el tema con tanta facilidad, en ese caso ella también debería hacerlo, ¿cierto?, no quiere crear un ambiente incomodo en el chat cuando pueden charlar del tema casualmente.

Yo: [¿Cómo se sintieron ustedes?, yo un poco confundida, fue algo extraña la predicción de Madam Medea, ¿no lo creen?]

Ochako-chan: [Me alegra no ser la única que lo piensa, también me sentí algo incomoda]

Toga-chan: [Es cierto, pero aun así no olvidemos que hizo su predicción utilizando su Quirk, eso ya significa algo]

Bueno, eso es cierto, es un detalle que ninguna puede pasar por alto, el que Madam Medea usara su particularidad solo reafirma que su predicción no es un engaño, es un detalle que para bien o para mal revela los sentimientos de ellas cuatro por Izuku-kun.

Ochako-chan: [¿Qué tratas de decir, Toga-chan?]

Toga-chan: [...]

Toga-chan: [¿Qué sienten ustedes por Izuku-kun?]

Hizo una mueca al leer la pregunta de su amiga rubia, es propio de Toga-chan que quiera ir directo al grano sin importar si eso provoca cierta tensión, aunque honestamente también tiene curiosidad por lo que responderán sus Kouhais, ¿admitirán sus sentimientos por Izuku-kun o trataran de ocultarlo?.

Momo-chan: [¿Qué sientes tú por Izuku-kun, Toga-chan?]

Toga-chan: [Él es mi mejor amigo, lo quiero mucho por todo lo que me ha ayudado desde que lo conocí, mi vida no sería la misma si no lo hubiera conocido, pero no siento algo más que gratitud, asi que no tienen que preocuparse por mi]

Entonces Toga-chan decidió ocultarlo, ¿Por qué?, no tiene nada malo que lo admita abiertamente, ella es la que más tiempo ha estado con Izuku-kun y ha pasado por muchas cosas a su lado, es completamente normal que en algún punto se haya enamorado de él, ¿entonces por qué miente?, si ella misma acaba de insinuar hace unos segundos que la predicción de Madam Medea tiene razón.

Uraraka-chan: [Yo también lo considero un valioso amigo, me salvó en el examen de ingreso y ha sido bastante amable conmigo, yo admiro a Deku-kun como héroe y espero poder llegar a estar remotamente cerca de ser tan genial como él]

¿Ochako-chan también?, ¿qué les sucede a ellas dos?, ¿acaso ganan algo ocultando lo obvio?, todo sería mucho más sencillo si admitieran sus sentimientos y que ellas llegaran a un tipo de acuerdo para ganarse el corazón de Izuku-kun... aunque la idea por si sola le causa rechazo.

De cualquier forma no es algo en lo cual quiera involucrarse, si sus Kouhais quieren ser honestas o no es su decisión, ella misma no tiene intenciones de intervenir más allá de darles ánimos, total ella se sentiría más tranquila si no ve alguna de ellas poniéndose cariñosa con Izuku-kun.

Momo-chan todavía no estaba escribiendo su respuesta, quizás porque estaba esperando a que ella también dijese lo que siente por Izuku-kun.

Frunció ligeramente el ceño, dado que es duro para ella el tener que verse prácticamente obligada a negar sus verdaderos sentimientos por su querido Kouhai, honestamente no es algo que quisiese hacer, sin embargo es necesario porque sus amigas son demasiado amables, si les confesara que está enamorada entonces por consideración se abstendrían de intentar algo con él o por el contrario la verían como un obstáculo.

Lo mejor sería mentir para así enviarles la señal de que está fuera de la competencia, que no se tienen que preocupar porque Nejire-Senpai se quede con Izuku-kun, porque es una cobarde que no merece estar a su lado.

Nejire-Senpai: [Izuku-kun es un buen amigo y mi Kouhai, lo quiero mucho pero no hasta el punto de verlo de la manera en la que dijo Madam Medea, asi que no habría ningún problema si alguna de ustedes quisiera intentar algo con él]

Una vez enviada su respuesta ella se mordió el labio afligida, seriamente tentada a borrar ese mensaje que rechazaba su amor por el peliverde del cual realmente está enamorada. Sabe que era necesario que mintiera, pero aun así... aun así odia que ella misma escrito eso.

Yo: [¿Y tú, Momo-chan?]

Levantó sus pies sobre la silla y abrazó sus piernas con la mirada puesta en su celular, observando expectante como Momo-chan estaba escribiendo. Esperando que su amiga pelinegra a diferencia de Toga-chan y Ochako-chan fuese sincera con lo que siente, quizás así las otras dos confiesen que mintieron y se pondrían de acuerdo para luchar por Izuku, idea que aún le sigue disgustando.

Momo-chan: [Lo mismo, solo es un buen amigo, nada más ni nada menos, lo respeto como presidente de la clase y como aspirante a héroe, solo eso]

-¡¿Por qué ustedes son tan tontas como yo?!-, preguntó al aire desesperada, casi cayéndose de la silla por su arrebato de no ser porque usó Surge para acomodar su silla.

Es cierto que ella también mintió sobre lo que siente verdaderamente por Izuku-kun, pero es un mal necesario para que ellas lo hicieran feliz si se lo proponen, ¿Cómo se supone que van a ir a por él si niegan que lo quieren?.

Uraraka-chan: [Oigan, ¡deberíamos hacer una promesa!]

Se sintió intrigada al ver el mensaje de su Kouhai castaña.

Yo: [¿Qué clase de promesa, Ochako-chan?]

Uraraka-chan: [Solo por precaución, prometamos que ninguna intentará ser pareja de Deku-kun y todas seremos solo sus amigas]

Ensanchó los ojos y abrió su boca luego de leer lo escrito por Uraraka.

Eso es... ¡brillante!.

Si ninguna de sus Kouhais hacía un movimiento con Izuku-kun, eso significaría que él seguiría soltero, permitiéndole a ella aun tener esperanzas de salir con él una vez que se gradué de Yuuei y ambos sean héroes profesionales.

¡Es perfecto!, ¡IzukuxNejire aún tiene esperanza!, una frágil y un poco lejana, ¡pero esperanza al fin y al cabo!

Yo: [De acuerdo]

Nejire-Senpai: [Es una promesa]

Momo-chan: [Bien]

Y listo, ahora prácticamente Izuku-kun es intocable, ya que sus amigas seguro serian fieles a la promesa entonces es fácil asegurar que él estará soltero al graduarse de la academia y es allí cuando ella entrará en acción.

Uraraka-chan: [Debo comenzar a cocinar la cena, hablamos luego, ¡Bye!]

Nejire-chan: [Yo también tengo asuntos que atender, ¡adiosito!]

Es cierto que tiene asuntos que atender, debe ir a cenar, cepillarse los dientes y luego irse a dormir, además ya no hay necesidad de hablar sobre otro asunto cuando lo mejor sería dejar el chat por el día de hoy.

Toga-chan: [Nos vemos mañana en Yuuei]

Momo-chan: [Adiós]

Una vez terminada la conversación, dejó su celular de vuelta sobre su escritorio, y con una pequeña sonrisa en el rostro fijó su atención en su cuaderno en el cual observó el gran corazón de IzukuxNejire.

-Me puedo permitir soñar un poco más, ¿verdad?-, se preguntó a sí misma con las mejillas ligeramente ruborizadas para luego tomar su lápiz y hacer una pequeña modificación a la nube de lluvia.

La peliazul hizo un agujero en la nube gris y dibujó rayos de luz que atraviesan por el centro y descienden sobre el dibujo que simboliza su anhelo de ser pareja de su Kouhai peliverde. Al terminar contempló el dibujo complacida con una expresión alegre más propia de ella.

Aún existe la posibilidad de que su amor sea correspondido, aun todo no se ha dicho, si sus Kouhais deciden no actuar por respeto a la promesa entonces ella sería paciente para un día intentar ser ella la novia de Izuku-kun. Solo debe aguardar y llegaría su momento para jugar sus cartas, aunque será difícil no confesarle sus sentimientos a él durante tanto tiempo, pero es un reto que está dispuesta a aceptar... aunque puede fallar.

Por ahora debe contentarse con mantener su relación actual con su Kouhai, aunque todavía no sean pareja, es indudable que su día es 10 veces mejor cuando está a su lado.

*Al día Siguiente*

La Nejire de siempre caminaba hacia su clase mientras tarareaba una canción. Particularmente hoy se despertó más temprano de lo que acostumbra, por lo cual llegó a la escuela unos 10 minutos antes de que la primera clase comenzara, algo agradable para variar ya que casi siempre llega justamente en el límite.

La alegre peliazul ignoraba completamente sus alrededores y con una sonrisa llegó frente a la puerta de su clase. Abrió la puerta a un lado y se adentró captando la atención de algunos de sus compañeros de clases que la saludaron brevemente.

Ella devolvió el saludo con una sonrisa amigable y luego se dirigió directamente hacia su amiga más cercana. -¡Buenos días, Yuyu-chan!-, saludó a su querida amiga llegando desde atrás para darle un gran abrazo.

La chica de corto cabello naranja, ojos rojizos y pircings en una oreja es la mencionada Yuyu, ha sido la mejor amiga de Nejire desde que ambas se conocieron en primer año y no hace falta decir que con el pasar del tiempo se ha acostumbrado por completo a la amistosa forma de ser de su curiosa amiga.

-Hola Nejire-, contestó Yuyu al saludo con una pequeña sonrisa viendo por el rabillo del ojo a la peliazul.

-También buenos días a ustedes dos-, saludó Nejire con una sonrisa a Mirio y a Tamaki, los cuales estaban sentados en sus asientos que estaban uno al lado del otro.

-¡Estás tan animada como de costumbre, Nejire!-, dijo Mirio sonriéndole amistosamente a su amiga, la cual puede que no se percatara de ello, pero animaba el lugar solo con su presencia positiva.

-¿Por qué no lo estaría?, es una bonita mañana, sería un desperdicio si no la disfrutara-, decía ella soltando del abrazo a Yuyu para quedarse de pie a su lado con sus manos sosteniendo su bolso.

La pelinaranja apoyó su peso en una pierna y se volteó a verla a su lado. -Oye Nejire, ayer se me olvidó volver a agradecerte por los boletos de viaje para I-Island, Fudako-kun y yo la pasamos muy bien este fin de semana-, le agradeció Yuyu tranquilamente a la peliazul.

Pues cabe recordar que Nejire al quedar en tercer lugar en el festival deportivo recibió invitaciones para la isla artificial que es I-Island, pero como no tenía interés en ir en un principio se los regaló a Yuyu, fue después que se enteraría por parte de Toga-chan que Izuku estaría en I-Island y fue como su invitada.

Nejire se sintió satisfecha al saber que su amiga disfrutó su estadía allá. -Me alegra oírlo, ¿pero cómo sabias que Tsudaime-san estaba disfrutando?, él tiene todo el tiempo esa cara aburrida-, preguntó curiosa mientras inclina ligeramente la cabeza.

-Soy su novia, aprendí a comprender su estado de ánimo después de tanto tiempo con él-, respondió Yuyu con una sonrisa mezcla de satisfacción y orgullo, siente que recorrió un largo camino a cuando apenas lo conocía y no podía descifrar su inexpresividad.

-Fudako Tsudaime es... el vicepresidente de 3-B, ¿cierto?-, preguntó Tamaki frágilmente desde su asiento, sintiendo haberlo conocido antes pero sin lograr recordarlo del todo.

-¡Es correcto!, lo has visto antes Tamaki, es el moreno de cabello morado contra el que peleaste en el festival deportivo-, le decía Mirio a su mejor amigo con una sonrisa, recordándole al chico de tez morena sin presencia alguna que ocupa el puesto de vicepresidente de la clase B.

Yuyu miró con una gota en la sien al rubio. -Dices eso, pero en realidad ninguno de los dos peleó, solo se quedaron quietos y Fudako-kun fue descalificado por salir de la arena-, decía la pelinaranja sonriendo un poco apenada por la inesperada rendición de su novio en aquella pelea, solo diciendo: "No quiero ser lastimado en televisión nacional" antes de salir de la zona.

La mención de aquella "batalla" trajo malos recuerdos a Tamaki que fue envuelto en un aura lúgubre. -D-Demasiadas miradas, solo de recordar me duele el estómago-, decía el pelinegro agachando la cabeza con las manos sobre su abdomen.

-¡No has progresado nada, Tamaki!, ¿no te da vergüenza?-, preguntaba la sonriente Nejire sin nada de tacto con su amigo que solo comenzó a susurrar "Lo siento".

-Volviendo al tema de I-Island, estuviste con Midoriya cuando sucedió el ataque de los villanos, ¿cierto Nejire?-, le preguntó Yuyu a su amiga peliazul, la cual de inmediato asintió enérgicamente.

-¡Umu!, estaba con Izuku-kun y los demás cuando el edificio central fue sellado-, respondió Nejire sonriendo felizmente a pesar de que el recuerdo en sí no fuese del todo agradable en su momento.

Obviamente no diría que disfrutó que los villanos atacaran la isla pero no negaría que se divirtió al ayudar a salvar I-Island junto a sus Kouhais, si bien aquello fue una situación seria está realmente agradecida de haber estado con ellos en ese momento para apoyarles lo más posible, de alguna forma le alegra la idea de que disminuyó al menos un poco la carga sobre los hombros de Izuku-kun.

Mirio se llevó la mano detrás de la cabeza. -Me hubiera gustado ayudarles, pero no tenía ni idea de lo que estaba pasando-, decía el chico tranquilamente con mirada puesta en Nejire. -Tamaki y yo nos dirigimos a nuestro dormitorio cuando oímos la advertencia de que nos arrestarían si no entrabamos-, dijo sonriendo mientras se volteaba a ver a su mejor amigo.

-H-Había mucho ruido, robots y personas por todos lados... era horrible, no soy bueno con las multitudes-, decía Tamaki de nuevo deprimiéndose por malos recuerdos que volvían a su mente para atormentarlo.

-Ni tampoco con grupos pequeños, Amajiki-kun-, agregó Yuyu sonriendo ligeramente divertida, empeorando un poco el estado del chico que comenzó a ser consolado por Mirio.

-De cualquier forma Izuku-kun se encargó de todo, ¡fue bastante genial!, desearía que lo hubieran visto-, decía animada Nejire con una gran sonrisa mientras entrelaza sus dedos detrás de su espalda.

-Bueno, supongo que toda la isla vio el megacubo en el cielo que explotó, por un momento pensé que era una supernova o algo así-, comentó Yuyu haciendo memoria a cuando desde la ventana de su dormitorio pudo ver que el cielo nocturno se vio opacado por aquella luz blanca tan abrumadora.

-Me sorprendí cuando me enteré que eso fue a causa de Midoriya-kun, ¡no deja de sorprenderme!-, decía Mirio entusiasmado recordando también cuando vio al peliverde luchar en USJ y en el festival deportivo.

-Es por eso que recientemente se volvió mucho más popular... más de lo que ya era-, decía Yuyu con calma captando especialmente el interés de Nejire, la cual no dudó en invadir el espacio personal de su amiga.

-¿En serio?-, preguntó la peliazul mirando con esos grandes ojos azules a su amiga pelinaranja, la cual asintió en respuesta.

-Sí, justo de camino escuche a unas chicas de segundo año que estaban hablando sobre él-, explicaba la chica tranquilamente, observando como Nejire en silencio se alejaba con una expresión complicada.

-Entonces es así-, dijo la peliazul en voz baja mientras recogía una mano sobre su pecho, se le había olvidado completamente que Izuku-kun es bastante popular, no sería extraño que... otras chicas se interesaran en él.

Yuyu se percató del motivo detrás del cambio de ánimo de su amiga y le dio una palmada en la espalda. -Que eso no te moleste Nejire, es obvio que Midoriya solo está interesado en ti-, le decía con una sonrisa segura.

La peliazul levantó ligeramente la cabeza. -¿Por qué lo dices, Yuyu-chan?-, preguntó Nejire intrigada con un pequeño brillo en sus ojos, ¿en serio Izuku-kun se fija en ella?.

-¿No es evidente?, debe tener ojos solo para ti ya que ahora acostumbras a pasar todo el tiempo con él-, decía Yuyu completamente segura de que lo que dice es cierto, pues no hay que olvidar que Nejire es una de las chicas más lindas de la escuela, sencillamente no se puede imaginar a un chico no cayendo por su belleza y radiante personalidad.

La peliazul se sintió feliz por las palabras de su amiga y apartó la mirada un poco avergonzada. -N-No paso todo el tiempo con Izuku-kun-, dijo Nejire sonriendo ligeramente ruborizada mientras se muestra un poco agitada de solo pensar que el peliverde tal vez siente lo mismo que ella.

-¿No dijiste que hizo las pasantías con Ryukyu y estuviste todo el rato a su lado?-, le preguntó Mirio a su amiga que se sonrojó un poco más.

Es cierto, ambos estuvieron en la agencia de Ryukyu y patrullaron juntos mientras charlaban de cualquier cosa, solo pensarlo le hace querer que se repita pronto.

-¿Además no tuviste una cita con él en un... parque de diversiones?-, preguntó Tamaki recordándole aquello a la peliazul que ensanchó su temblorosa sonrisa mientras que se lleva las manos a las mejillas.

Lo había olvidado, antes del festival deportivo ambos fueron juntos a un parque de diversiones donde fueron a varias atracciones, comieron en algunos puestos y en todo el proceso ella disfrutó bastante de la compañía de él, solo imaginarse que parecían una pareja le hace feliz.

-¿Y no dijiste también que has ido a su casa?-, le preguntó Yuyu a Nejire, la cual comenzó a echar humo de su cabeza.

N-No lo había pensado antes, pero en serio pareciera que ambos tienen una relación más profunda que solo Kouhai-Senpai, ¿cierto?, e-es decir sus amigos lo hacen sonar como si fuese bastante obvio que ambos son una pareja, ¿no son más cercanos de lo que creía?, quizás tiene más chances de ser su novia de lo que pensaba, ¡no podía dejar de chillar de emoción para sus adentros!.

-¡M-Mirio y Tamaki también fueron!-, exclamó Nejire nerviosamente agitando el brazo apuntando a sus dos amigos varones, solo como medida para alejar la atención de ella que necesitaba unos momentos para calmar su corazón y relajar la gran sonrisa de felicidad en su cara.

-Ah, fue cuando cambiamos de género, ¡hahaha!, un gracioso recuerdo-, dijo Mirio divertido soltando unas carcajadas al recordar su experiencia como chica por un día.

-M-Midoriya fue muy amable, al... celebrar también el cumpleaños de Mirio-, decía Tamaki tímidamente mientras se sostiene un mechón de su cabello frente a su rostro.

Fue ese mismo día cuando en casa de Midoriya junto a todos los de la clase 1-A, fue el anfitrión peliverde quien en medio del festejo propuso también celebrar el cumpleaños de Mirio, a lo cual nadie presentó ninguna objeción.

Mirio se rascó una mejilla un poco apenado. -Le dije que no había necesidad ya que su clase organizó la fiesta para él, pero insistió-, decía el rubio sonriendo felizmente, causando un poco de asombro en Yuyu.

-Izuku Midoriya suena como un chico agradable-, comentó la pelinaranja un poco sorprendida de todas las cosas buenas que ha oído del chico por parte de sus tres amigos.

-¡Lo es!-, respondieron Los Tres Grandes al unísono, siendo la suave voz de Tamaki opacada por las exclamaciones de Nejire y Mirio que fueron los más motivados a responder.

Nejire no se detuvo allí y con una sonrisa comenzó a hablar. -Izuku-kun es muy amable con todos, es bastante inteligente, siempre es genial, es divertido estar con él, es generoso, además es muy maduro y cocina bastante bien-, contaba emocionada con un brillo especial en sus ojos y con un aura de lucecitas rodeándola. -Además sus pecas son bastante lindas pero no encajan con su personalidad, ¿saben?, él es bastante juguetón y siempre trata de molestarme, aunque ese lado encantador de él también me gusta-, decía embelesada con un rubor en sus mejillas mientras jugaba con sus dedos.

Mientras que ella sonreía para sí misma con el peliverde en su mente, Mirio, Tamaki y Yuyu miraban fijamente a su amiga que cuando habló sobre Midoriya se veía... diferente, tenía un brillo único en sus ojos y forma en la que se expresó no es algo que hayan visto antes en ella.

-Caíste completamente por él-, declaró Yuyu con absoluta seguridad en que Nejire ha caído profundamente enamorada de Izuku Midoriya.

-Es cierto-, coincidieron Tamaki y Mirio con la pelinaranja, solo hacía falta verla para darse cuenta de ello, aunque eso al menos no es una sorpresa para ellos dos que ya lo suponían desde USJ.

Nejire se percató de las miradas de sus tres amigos y ladeó la cabeza a un lado. -¿Dije algo raro?-, preguntó confundida por el motivo por el cual la estaban viendo así, no les estuvo prestando atención.

El timbre sonó y del mismo modo la puerta del salón se deslizó a un lado, quien entró no era otro que el profesor asignado Sniper que caminó directamente hacia su escritorio.

-Muy bien clase, vayan a sus asientos-, les dijo el héroe pistolero tranquilamente a sus estudiantes de pie que de inmediato se dirigieron hacia sus puestos.

Nejire se fue contenta a su asiento donde se sentó con una gran sonrisa que no se le podía quitar. Hablar de Izuku-kun mejoró bastante su humor que ya antes era bueno, ella y sus amigos deberían hacer eso más seguido, eso mejoraría bastante sus mañanas.

Y ahora que recuerda, en el siguiente receso iría a saludar a Izuku-kun y a charlar todo lo posible con él antes de la siguiente clase, necesita recargar su medidor de [Interacción con Izuku-kun] para poder sentirse en plena condición y vivir otro hermoso día.

*En el Receso*

Al finalizar la primera clase del día y recién comenzado el receso, Nejire estaba saliendo al pasillo acompañada de Yuyu, esta segunda ya sabiendo que su amiga peliazul se dirigía hacia la planta de primer año donde saludaría a sus Kouhais de la clase 1-A, especialmente a Izuku Midoriya.

-¿Entonces ya encontraste un regalo para tu papá?-, preguntó Yuyu tranquilamente siguiendo con la conversación que ambas tenían antes de salir de su clase.

Nejire asintió alegremente. -Umu, ayer Ochako-chan me ayudó a elegir uno cuando fuimos al centro comercial-, respondió agradecida con su amiga castaña por haberle ayudado. -Le voy a dar una corbata, ya que él casi siempre está trabajando entonces supongo que la usará mucho, ¡es perfecto!-, decía convencida de que a su padre le gustaría ese regalo de cumpleaños.

Yuyu caminaba con las manos en los bolsillos de su falda y con un semblante pensativo se giró a ver a Nejire. -Tu papá es el líder de un escuadrón especial de fuerzas policiales, ¿cierto?-, preguntó la pelinaranja recordando que su amiga había dicho algo al respecto hace un tiempo, irónicamente aunque hable bastante Nejire no comparte mucho sobre su familia.

La peliazul despreocupadamente asintió. -Sí, casi siempre está cooperando con héroes profesionales en misiones para atrapar organizaciones clandestinas-, explicaba con una pequeña sonrisa mirando a su amiga. -Pero desde hace más de un año que no deja de quejarse de que un sujeto misterioso se les está adelantando y deja a los criminales frente a las estaciones de policía-, agregó Nejire mirando distraídamente el techo, lo cual captó el interés de la pelinaranja.

-Eso me suena bastante a un rumor que he escuchado desde hace unas semanas-, decía Yuyu tranquilamente mientras recordaba como hace unas cuantas semanas ingresó a un foro donde se informó sobre un misterioso cazador de villanos: Ashura.

Nejire que veía a su alrededor cada cierto tiempo, se percató de una cabellera verde rizada al fondo del pasillo y de inmediato ella se detuvo. (Izuku-kun), sonrió al ver allí al chico que hacia acelerar su corazón, que suerte que lo encontrara aquí y le ahorrara el viaje a la clase 1-A.

Ella estuvo a punto de llamarlo y correr hacia él, pero se detuvo al percatarse de que Izuku estaba frente a un Hound Dog a cuatro patas gruñéndole. Por algún motivo ellos dos se encontraban viéndose fijamente, Izuku solamente de pie tratando de hablar con Hound Dog que se retrocedió un paso sin bajar la guardia.

Estuvo tentada a acercarse a saber qué es lo que estaba pasando, pero observó como Hound Dog emprendía la huida girando en una esquina de modo que Izuku comenzó a correr tras él no sin antes meter su brazo en el espacio y sacar del aire un filete crudo.

Al final Izuku también giró en la esquina y desapareció de su campo visual, dejándola bastante confundida por lo que acaba de ver. ¿Por qué Hound Dog se comportaba así con Izuku-kun?, ¿por qué Izuku-kun lo persigue?, ¿Cómo Izuku-kun sacó un filete de la nada?, son preguntas que esperaba que su Kouhai pudiera contestarle más tarde, con suerte este receso si él termina el asunto que tiene Hound Dog.

-¿Sucede algo, Nejire?-, le preguntó Yuyu con curiosidad a la peliazul que por algún motivo se quedó quieta y dejó de caminar.

-¿Eh?, no, no es nada, solo creo que acabo de ver a Izuku-kun perseguir a Hound Dog-Sensei con un filete que sacó de la nada-, decía Nejire aun tratando de comprender mientras seguía mirando el pasillo por donde vio al peliverde y al profesor irse.

La pelinaranja alzó una ceja confundida. -Eso es... raro-, es todo lo que podía decir luego de escuchar la bizarra escena que le acaba de describir su amiga.

De cualquier forma Nejire se guardó su curiosidad para después y se enfocó en Yuyu. -Voy a la clase 1-A para saludar a mis Kouhais, ¿quieres venir?-, le preguntó con una amigable sonrisa, pues bien ella era bienvenida a acompañarla para presentarle a Momo-chan, Ochako-chan, Toga-chan, Lida-kun y Todoroki-kun.

-Creo que paso, yo iré a la cafetería a encontrarme con Fudako-kun-, declinó Yuyu sonriéndole a la peliazul, agradecida por la oferta pero prefería pasar su receso con su novio.

Con un breve "Nos vemos luego" ambas amigas se separaron y siguieron distintos caminos en los pasillos de la academia.

Unos 5 minutos después Nejire se encontraba deambulando sin rumbo en los pasillos de primer año. Perdida en sus propios pensamientos mientras que tiene el ceño ligeramente fruncido, siendo ocasionalmente observada por algunos de los estudiantes de primero que la veían pasar.

El porqué de su humor se debe a como hace un rato fue incapaz encontrar el valor para saludar a sus amigas de la clase 1-A, honestamente está un poco decepcionada ya que se había propuesto seguir compartiendo con ellas como si lo de ayer no hubiera sucedido.

Sinceramente estuvo a punto de llamarlas desde la puerta, pero se acobardó en el momento en que se percató de una rara tensión entre Momo-chan y Ochako-chan que estaban sentadas lejos de la otra y disimuladamente se miraban de reojo. Tuvo un mal presentimiento de que se vería envuelta en esa situación y la empeoraría si la notaban allí, asi que escapó antes de que la vieran y desde entonces se ha estado preguntando qué les sucedía a ellas.

¿Por qué estarían separadas?, ¿acaso es porque no pueden olvidar lo sucedido ayer?, en ese sentido puede simpatizar con ellas, pero está preocupada en que esta situación de sus sentimientos por Izuku-kun las hiciese distanciarse. Es decir, ella misma no se siente completamente preparada para interactuar normalmente con ellas, y por lo que parece Momo-chan y Ochako-chan están en la misma página, a estas alturas solo puede esperar que Toga-chan sea la misma de siempre cuando se la encuentre.

Al fin y al cabo todas prometieron no buscar ser novia de Izuku-kun, asi que le mejor sería si ellas se hicieran a la idea lo más pronto posible para no afectar su amistad. Además si sus Kouhais se mentalizan para no tener el amor de Izuku-kun, eso le facilitaría bastante el trabajo a ella que esperaría a que se graduara.

-¡Nghhh!, ¡muévete Baby, por favor!, ¡lamento no haberte puesto ruedas!-, el sonido de quejidos y gemidos de esfuerzo captaron la atención de Nejire que se fijó en como a unos metros de ella se encontraba una chica de cabello rosado empujando con fuerza una gran caja de metal.

La peliazul naturalmente se sintió intrigada y se acercó tranquilamente a la chica de cabello rosa que parece estar vestida como mecánica. -Mmm... ¿qué haces?-, le preguntó una vez que estuvo a su lado viéndola empujar muy lentamente la pesada caja.

La mecánica de cabello rosado se percató de la presencia de Nejire y dejó de empujar. -Oh, ¡hola!, como puedes ver estoy empujando a mi bebé-, respondió Mei con una sonrisa mientras golpeaba un poco la cubierta de la dura caja.

-¿Esta caja de metal es tu bebé?-, preguntó Nejire intrigada mientras inclina ligeramente la cabeza a un lado.

-¡Sí!, ¡es mi bebé número 157!, ayer terminé los ajustes finales y solo me queda probarlo, pero Power Loader-Sensei me dijo que lo testeara en el patio ya que uno de mis bebés ya explotó el taller hace un rato-, explicó la entusiasta pelirosa despreocupadamente sin importarle el fracaso de su último invento.

Nejire un poco más interesada invadió espacio personal de la chica. -Eres del curso de apoyo, ¿cierto?, creo que te vi en el festival deportivo de primer año-, decía la peliazul inocentemente recordando haberla visto en las repeticiones del evento.

-¡Hatsume Mei!, ¡futura inventora de renombre gracias al éxito de mis bebés!-, se presentó Mei enérgicamente y con bastante confianza en sí misma. -¿Y tú eres?-, preguntó con una sonrisa.

-Soy Nejire Hado de la clase 3-A, encantada-, se presentó Nejire amigablemente extendiéndole la mano a Mei, la cual correspondió al apretón con su mano cubierta por su guante de mecánico.

Una vez hechas las presentaciones, la inventora del curso de apoyo quiso aprovechar su presencia. -Muy bien Hado-Senpai, ¿podrías ayudarme a llevar a mi bebé al patio antes de que el receso termine?, no tomé en cuenta que tendrían que moverlo, asi que no tiene ruedas ni alas ni tampoco propulsores-, le pidió Mei con una sonrisa a la peliazul.

Nejire no vio ningún problema con ayudarla y asintió al momento. -Claro, creo que será fácil con mi Quirk-, decía alegremente para luego ella elevarse un poco con Surge y utilizar su particularidad para levantar la caja metálica en el aire.

-¡Grandioso!, ahora sígame-, dijo Mei alegremente para luego guiar el camino más cercano hacia las escaleras.

Al paso de un par de minutos ambas ya se encontraban bajando por las escaleras, Mei se quedó en el piso intermedio mientras observaba como Nejire bajaba con la caja de metal descendiendo cuidadosamente en el aire.

-Bien, puede dejarlo aquí, Hado-Senpai-, le dijo Mei a la peliazul haciéndole señas para que lo acostara en el suelo cerca de la pared.

-¿No querías moverlo al patio?-, preguntó Nejire curiosa ladeando la cabeza a un lado mientras deja la caja de metal en el lugar que le indicó.

-Ya no queda casi tiempo para que lo pruebe, asi que es mejor dejarlo aquí por ahora, no molesta a nadie-, argumentó Mei sonriendo despreocupadamente mientras se acerca a su bebé para darle unas palmadas. -En el siguiente receso la buscaré para que me ayude a moverlo al patio-, agregó la inventora pelirosa girándose a ver a su Senpai.

-Por mi está bien, ¿pero que hace exactamente?, solo parece una caja, ¿acaso adentro un gato está vivo y muerto al mismo tiempo?-, preguntaba intrigada Nejire intercalando su mirada entre la caja y Mei, la cual sonrió entusiasmada por su interés.

-¡Me alegra que preguntes!, ¡este bebé está hecho para realizar análisis exactos de los objetos que se encuentren en su interior!, le puse varios sensores y cámaras que cuando las active van a poder realizar un informe exhaustivo de información: ¡masa, volumen, temperatura, composición de materiales y mucho más!, hasta si coloco un aparato dañado va a poder realizar un holograma tridimensional donde se muestre el motivo de su falla-, explicaba Hatsume bastante orgullosa de su bebé.

-Pero parece solo una caja-, recalcó Nejire sin nada de tacto.

-Porque no está activada en modo análisis, ¡si presiono este botón entonces se desplegará una pantalla y un panel de comandos!-, explicaba Mei alegremente mientras saca de su bolsillo y control con un gran botón azul en el centro.

-¿Por qué tiene un candado?-, le preguntó la Senpai peliazul a la inventora mientras se acerca a ver el candado que mantiene sellada la caja.

-Como medida de seguridad, hice a este bebé resistente para que lograra contener explosiones en su interior en caso de que un aparato dañado explote en su interior, es obvio que la tapa debe estar bien sellada para evitar daños externos-, explicó Mei sonriente mientras observa como Nejire abre el candado y levanta la tapa de la caja para curiosear en su interior, encontrándolo completamente vacío.

-¿Segura que está bien que lo dejemos aquí?-, preguntó Nejire una vez que se volteó a ver a Mei.

-¡Claro!, solo será por un rato... probablemente-,contestó Mei perdiendo credibilidad con eso último que dijo, pues se conoce y sabe que en ocasiones puede olvidar cualquier cosa a su alrededor si está enfocada en otro proyecto.

El timbre de la academia sonó y dio por terminado el receso, indicándoles a todos los estudiantes que volvieran a sus aulas para reanudar las clases.

Mei sin querer perder el tiempo comenzó a subir corriendo las escaleras. -¡Gracias por la ayuda Hago-Senpai, la veo después!-, se despedía la extravagante inventora con una sonrisa mientras agita su mano en el aire.

En solo unos segundos la pelirosa del curso de apoyo desapareció de la vista de Nejire, la cual se quedó de pie en su sitio con una ligera inquietud que no podía quitarse. Entonces se volteó a ver la caja de metal que estaba justo a su lado.

-Aquí no molesta a nadie, ¿cierto?-, se preguntó a sí misma esperando que su colaboración para ubicarla aquí no le trajera problemas a nadie... nah, quizás se preocupada por una tontería, ¿qué tanto daño puede hacer una simple caja?.

Nejire sonrió inocentemente y comenzó a subir las escaleras en dirección a su clase.

Aunque este receso no logró saludar a Izuku-kun, intentaría en los siguientes encontrar la oportunidad de charlar con su querido Kouhai de cabello verde, también interrogarle al respecto con su persecución de Hound Dog.

El día recién comienza, ¿verdad?, no hay razón para sentirse decaída.

*Más tarde*

De acuerdo, ¿es que Izuku-kun la está evitando o es acaso el universo quiere que ambos no se encuentren?, porque de otro modo no puede explicarse cómo es que no lo ha encontrado en el segundo receso ni tampoco lo ha visto desde que comenzó la hora del almuerzo, ¡lo ha estado buscando por toda la academia!.

Quiere verlo, lo que era un pequeño deseo se volvió una necesidad entre más tiempo pasaba buscándolo, ¿Dónde se metió?, ¿está ocupado con algo?, ¿necesitará compañía?, ¿él también la estará buscando?, ¿Está siquiera en Yuuei?, esas y más preguntas se hacia la peliazul mientras caminaba en la cafetería buscando con la mirada la cabellera verde de su Kouhai.

Nejire trató de no desanimarse y decidida se encaminó hacia la salida de la cafetería, quizás él volvió a la clase 1-A o tal vez alguno de sus compañeros sabrá en donde está, antes trató de preguntarle a ese chico de varios brazos llamado Shouji y a ese chico cuervo Tokoyami que estaban en una mesa comiendo pero ambos no sabían del paradero de su presidente.

Al momento en que ella salió de la cafetería se encontró con Mirio, quien no tardó en percatarse de que su amiga parecía estar buscando algo.

-Hola Nejire, ¿sucede algo?, pareces inquieta-, preguntó el rubio con una sonrisa a la peliazul, la cual estaba mirando por detrás de Mirio en caso de que Izuku estuviera en el pasillo, pero no estaba.

-Estoy buscando a Izuku-kun pero no lo encuentro, ¿sabes dónde está?-, decía Nejire un poco decepcionada mientras levanta la cabeza para ver a los ojos a Mirio.

-Qué curioso, justo hace unos minutos me encontré con él-, respondió él alegremente, provocando que la expresión de Nejire se iluminara.

-¡¿En serio?!, ¡dime a donde se fue!-, pidió ella bastante emocionada mientras sostiene de los hombros a su amigo sacudiéndolo para sacarle la respuesta.

Pero el rubio seguía sonriendo a pesar de ser bruscamente sacudido. -Creo que iba en dirección a la azotea-, contestó Mirio divertido para luego dejar de ser mangoneado.

-¡Gracias Mirio!-, agradeció Nejire que ya se encontraba corriendo por el pasillo en dirección a las escaleras más cercanas, sacándole una carcajada a Mirio que procedió a ingresar a la cafetería.

Ella corrió con una gran sonrisa en su rostro mientras se hacía paso en los pasillos, no prestó atención a las personas a su alrededor y tampoco le importó que algún profesor le llamara la atención por correr, solo le importa encontrarse finalmente con Izuku-kun para verlo a los ojos y decirle Hola, tan sencillo como eso.

Su corazón latía rápidamente y la creciente emoción se volvió algo que ella misma no podía darse el lujo de ignorar. ¿De qué hablaría esta vez con Izuku-kun?, ¿lograría hacerle reír?, ¿Cuántas veces él trataría de avergonzarla?, ¿se encuentra solo?, ¿ambos estarán a solas?, ¿podría acercarse más a él?, ¡esta emoción la supera por completo!.

Nejire prácticamente voló sobre las escaleras y subió hasta la entrada de la azotea donde aflojó su carrera y se detuvo frente a la puerta entreabierta que da a la terraza de la academia. Con una mano sobre su pecho hizo lo posible para tranquilizarse a sí misma, cualquiera diría que no tiene por qué sentirse ansiosa pero sencillamente es algo que no puede evitar, aunque solo va charlar con su Kouhai, aunque solo van a intercambiar palabras como hacen todo el tiempo, ese mero acto la llena de felicidad porque lo incluye a él.

Entonces así es estar enamorada, ¿cierto?, atesorar cualquier cosa por pequeña que sea si tiene que ver con la persona que alborota su corazón, ¡es increíble que haya vivido toda su vida sin haber experimentado algo tan maravilloso!, quizás es obra del destino que planeaba que sus sentimientos despertasen solo por Izuku Midoriya.

Ella se sintió preparada y caminó alegremente hacia la puerta para empujarla, pero se detuvo en seco al escuchar una risilla del otro lado... una risa femenina.

Se agachó acercándose a la puerta y espió a través de la abertura para ver lo que sucedía en la azotea, fue en ese momento cuando su corazón se estrujó y su emoción se apagó cual vela en medio de una tormenta.

Izuku-kun efectivamente estaba allí, solo que no está solo, está sentado en un banquillo junto a Momo-chan, la cual sonríe divertida mientras escucha hablar a Izuku-kun que jovialmente le platica sobre algo que ella no puede alcanzar a oír desde su escondite.

Pero eso no es siquiera necesario en primer lugar, no necesita escuchar lo que dicen para darse cuenta el ambiente entre ellos dos, no necesita ver más de cerca para interpretar las miradas que se dan, tampoco necesita ser más lista para comprender la familiaridad con la cual conversan en la privacidad de la azotea.

Sencilla y llanamente están felices al estar uno junto al otro, no hay que ser un genio para darse cuenta de que ambos parecen más que simples amigos cuando los ve charlando de esta manera, esa aura de pareja ideal que los rodea los delata completamente, es como si pudiesen expresarse con más confianza al no tener a otros a su alrededor, solo ellos dos, nadie más.

Parece que ambos se llevan mucho mejor de lo que ella creía y de verdad quisiera estar contenta por ello, pero es algo que le resulta totalmente imposible.

¿Por qué su corazón se siente tan apagado?, ¿por qué duele tanto su pecho?, en realidad no hay necesidad de preguntárselo cuando la respuesta está justo frente a sus ojos.

Es porque la sonrisa de Izuku-kun es para Momo-chan y no para ella.

¿Es asi como se sienten los celos?... entonces en verdad le desagrada sentirse así.

Viendo como Izuku-kun y Momo-chan se llevan tan bien le hace replantearse su supuesta esperanza de llegar a estar junto a su querido Kouhai en el futuro. Tal vez fue muy ingenua, pensar que ella tiene las mismas oportunidades que sus Kouhais para ganarse el corazón de él, sencillamente no hay manera en que Izuku-kun no se enamorara de alguna de ellas antes de graduarse de Yuuei.

Después de todo Momo-chan es bastante sentada e inteligente, Ochako-chan es muy amable y valiente y Toga-chan es muy divertida y segura, todas ellas son muy lindas y serán grandes heroínas. Y por si fuera poco todas ellas tienen la ventaja de estudiar en la misma clase que Izuku-kun.

Quizás nunca tuvo oportunidad para competir por su amor, fue todo una conveniente ilusión para rechazar la realidad: tal vez Izuku-kun nunca se fijaría en ella.

Ella se puso de pie y dio media vuelta para comenzar a bajar las escaleras, no viéndose capaz de intervenir en el momento feliz de sus Kouhais y tragándose los amargos sentimientos que crecen en su interior.

*Después de clases*

La escuela terminó por el día de hoy hace ya unos cuantos minutos, gran parte de los estudiantes ya se habían ido a sus casas mientras que la luz del atardecer baña la superficie de los terrenos de Yuuei.

Saliendo del edificio por la entrada principal, Nejire sostenía su mochila y caminaba sin emoción hacia la salida de la academia, en esta ocasión se iría sola a la estación de trenes luego de haberles dicho a Yuyu-chan, a Mirio y a Tamaki que se fueran sin ella.

Honestamente está cansada, cansada de fingir estar contenta cuando en realidad no puede quitarse de la cabeza la escena de Izuku-kun y Momo-chan hablando en la azotea, solo recordarlo le dan ganas de desahogar esa tristeza que crece en su interior. Por eso prefiere estar sola y llegar pronto a su casa, allí podría estar a salvo en su habitación y su estado de ánimo no preocuparía a sus amigos.

Pero como todo el día de hoy las cosas no salían como ella quería, debió esperarse que esta situación no sería la excepción. -¡Por aquí, Hado-Senpai!-, escuchó la voz de Lida-kun y ella intrigada miró como a unos cuantos metros se encontraba su diligente Kouhai de lentes justo en la entrada de la academia.

Y no está solo, junto a él estaban Todoroki-kun, Toga-chan y Ochako-chan. Es obvio que Lida-kun la llamó para que se fuera con ellos a la estación de trenes como hacen normalmente desde hace ya varias semanas, y aunque en realidad prefería irse sola esta vez para no tener que fingir estar de buen humor, seria grosero ignorar a su Kouhai.

-¡¿Cómo están?!-, saludó Nejire alegremente con una sonrisa lo mejor fingida posible mientras se acerca con una mano en al aire a sus amigos de 1-A, sintiéndose ligeramente incomoda con Toga-chan y Ochako-chan ya que en todo el día no les había dirigido la palabra.

-Estamos bien, Hado-Senpai-, respondió Shoto tranquilamente mirando a la peliazul.

-Esperamos a que Izuku-kun y Momo-chan terminen de ayudar a Present Mic-, informó Uraraka sonriendo con ambas manos sosteniendo su bolso detrás de su espalda.

-¿Ayudarlo con qué?-, preguntó Nejire curiosa mientras ladea ligeramente la cabeza.

Himiko se comenzó a rascar la cabeza con algo de molestia. -Al parecer Mic-Sensei necesitaba ayuda para corregir unos exámenes de inglés, asi que les pidió a ellos que le echaran una mano-, explicó mirando en otra dirección con el ceño fruncido, pues le irritaba tener que esperar afuera cuando prefería estar junto a su mejor amigo.

Nejire se sintió un poco celosa pero no dejó que eso la molestara. -Pero las clases ya terminaron hace un rato, ¿cierto?, ¿Cuánto tiempo llevan esperando?-, les preguntó inocentemente intrigada a sus Kouhais.

-10 minutos-, respondió Todoroki sencillamente mientras que Lida a su lado asentía mientras se arregla los lentes.

-¡Estoy harta!, ¡voy a llamarlos!-, exclamó Toga enojada sacando su teléfono para comenzar a marcar el teléfono de Izuku, no aguantaría estar otros 10 minutos esperando a pesar de que ya ella y Uraraka-chan están en buenos términos luego de la clase de All Might.

-¡No es correcto que los interrumpamos en medio de su labor!-, le reclamó Tenya seriamente a su amiga rubia.

-¡Pero en un principio no están obligados a corregir los exámenes siendo alumnos, Lida-kun!-, le recordó Uraraka a su amigo de lentes, colaborando con Toga para que hiciera la llamada ya que ambas comparten el objetivo de hacer que Deku-kun se reuniera con ellos.

-Es cierto-, apoyó Todoroki el argumento de la castaña, dejando sin respuestas a Lida que admitió que tenían razón y se mantuvo al margen.

Himiko puso la llamada en altavoz y Nejire junto a los demás se acercaron para oír el tono hasta que se contestó la llamada.

[Aló, ¿Himiko?], la voz de Izuku se escuchó del otro lado de la línea.

-Izuku-kun, ¿Cuánto más van a tardar?, todos los estamos esperando para irnos a la estación-, decía Toga tranquilamente con el teléfono en su mano, esperando que ambos ya hayan terminado y estuvieran dirigiéndose hacia la salida.

-Es cierto Deku-kun, se está haciendo tarde-, decía Uraraka acercándose para que su amigo le oyera.

[Lo siento chicos, pero sucede que Present Mic-Sensei se fue y nos dejó el resto de exámenes por corregir, asi que tardaremos más de lo esperado], explicó tranquilamente el peliverde, provocando que específicamente Himiko, Ochako y Nejire comenzaran a oír saltar las alarmas.

Que estuvieran ellos dos juntos supervisados por Present Mic era una cosa, pero que ahora ambos estuvieran completamente solos sin nadie alrededor y con la escuela casi vacía es otra cosa completamente diferente a lo que ellas tres podían tolerar de buena gana.

-¡Eso es bastante irresponsable por parte de nuestro profesor!-, reclamó Lida indignado con el comportamiento del profesional.

[Quizás tuvo una emergencia que atender, de cualquier manera es mejor si se van sin nosotros, me sienta mal que sigan esperando cuando las clases ya terminaron], les dijo Izuku amablemente a sus amigos para que fueran libres de irse adelantando a la estación de trenes.

Nejire sin embargo no se sentía dispuesta. -¡Yo puedo ir a ayudarles!, soy muy buena en inglés, ¿saben?, quizás pueda ir a echarles una mano amiga-, se ofreció a ayudar de buena gana, esperando alegremente a que Izuku aceptara su ayuda.

Pero quien contestó no fue Izuku. [Gracias por el ofrecimiento Senpai, pero Present Mic-Sensei solo nos lo pidió a nosotros dos, no creo que sea correcto también darle esa responsabilidad], dijo Momo tranquilamente desde el otro lado de la llamada.

La joven Hado se sintió ligeramente molesta pero no lo demostró en el exterior. -No tengo ningún problema, además como Senpai es mi deber ayudar a mis Kouhais, ¿cierto?-, decía Nejire con una sonrisa confiable que solo los presentes podían ver. -Déjenme ayudarles-, insistió la peliazul con más calma mientras mira el teléfono.

Cualquier cosa que tuviera en mente cuando se iba a casa perdió importancia en el momento en que se enteró que Momo-chan iba a acaparar a Izuku-kun por más tiempo. ¿En serio es justo?, ¡ella también quiere pasar tiempo con él!, si puede al menos pasar un rato con Izuku-kun aunque no sea a solas entonces puede asegurar que su día no fue tan malo.

[Nejire, créeme que me gustaría tenerte aquí, pero es algo que Momo-chan y yo como representantes de la clase 1-A aceptamos, mi orgullo me impide aceptar tu ayuda, lo siento], fue la decepcionante respuesta de Izuku lo que terminó por desanimar a Nejire.

-Comprendo-, dijo ella agachando un poco la cabeza.

[Pero cuento con que mañana estés conmigo para reclamarle a Present Mic que nos dejara el resto del trabajo, ¿de acuerdo?], agregó el peliverde juguetonamente desde el otro lado de la línea, animando repentinamente a la peliazul.

-¡Por supuesto!-, respondió Nejire felizmente con una expresión brillante, traída a la vida al tener la palabra de Izuku-kun de que mañana si o si se reunirían y harían algo juntos.

Con todo dicho, Himiko soltó un suspiro. -Pues entonces vamos yendo, traten de finalizar rápido antes de que anochezca, ¿entendieron?-, les dijo Toga con una pequeña sonrisa a Izuku y a Momo a través de la llamada.

[Lo haremos, Izuku-kun y yo nos estamos esforzando], fue la alegre respuesta de Momo.

[Adiós a todos, nos vemos mañana], se despidió Izuku tranquilamente de sus amigos y finalizó la llamada.

Ochako suspiró ligeramente decepcionada con una pequeña sonrisa. -Parece que hoy solo seremos nosotros cinco-, dijo la castaña volteándose a ver a sus compañeros de clase que respondieron con silencio.

Puede que no fuera muy obvio, pero el ambiente no es el de siempre.

Todoroki generalmente no es muy conversador y Lida no acostumbra a iniciar un tema cualquiera para charlar, Uraraka y Toga por otro lado siempre están animadas y son bastante expresivas con cualquier tontería que se les cruce por la cabeza, pero actualmente no estaban tan dispuestas al tener en mente que Izuku y Momo estaban solos.

En resumen, ninguno de ellos cuatro se veía capaz de iniciar una conversación que rompa el hielo, por eso la presencia de Izuku era tan esencial en estos momentos.

Pero por suerte para ellos había alguien que se encontraba lo suficientemente feliz como para actuar como de costumbre. -No perdamos el tiempo, ¡pongámonos en marcha!, no queremos llegar tarde a nuestras casas, ¿cierto?, yo quiero comerme el Pudin que dejé en mi nevera-, decía alegremente Nejire mirando a sus Kouhais con una gran sonrisa. -¿Te gusta el pudin frío, Todoroki-kun?, o si te gusta caliente, ¿usas tu lado izquierdo para calentarlo?-, le preguntó la curiosa peliazul al hijo de Endeavor mientras se acerca a él.

-La verdad yo...-, decía Todoroki a punto de responder.

-¿Y qué hay de ti, Uraraka-chan?-, le preguntó Nejire a su amiga castaña invadiendo su espacio personal salteándose al pelimixto.

-Creo que lo prefiero tibio, Senpai-, respondió Ochako un poco insegura luego de pensarlo un poco.

Pero Himiko tenía una opinión diferente. -¡¿Eh?!, ¡es muchísimo mejor comérselo frío, Uraraka-chan!-, le decía la rubia a Ochako como si esta tuviese algo malo en la cabeza.

-¿Verdad que si?-, le dijo Nejire con una sonrisa inocente a Toga, la cual asintió profundamente de acuerdo con la peliazul para desconcierto de Uraraka que comenzó a reclamarles que el Pudin sabia mejor tibio.

Fue entonces cuando el grupo comenzó a moverse en dirección a la estación de trenes. Con las chicas debatiendo sus gustos mientras que Todoroki y Lida las seguían a 2 pasos de distancia.

-Me pregunto cuanto saqué en mi examen de inglés-, comentó Tenya un poco preocupado mientras se sostiene el mentón seriamente.

-Más tarde puedes preguntarle por mensaje a Midoriya-, opinó Todoroki apaciblemente sin apartar la mirada del frente.

-¡No me atrevería!, ¡esperaré pacientemente hasta que los resultados se anuncien oficialmente!-, respondió Tenya diligentemente mientras se arregla los lentes que brillaron por la luz del atardecer.

-Después le preguntaré por ti-, dijo Shoto tranquilamente mirando de reojo a su amigo de gafas.

-Por favor-, agradeció Lida el gesto del pelimixto mientras aparta la mirada un poco avergonzado de sí mismo por recurrir a su amigo peliverde para saber su nota, pero en serio tenia curiosidad por su desempeño en el examen.

Nejire en realidad se encontraba bastante feliz, y si bien eso se debe en gran parte a que mañana ya tiene un compromiso con Izuku-kun, también se debe a que pudo charlar normalmente con sus Kouhais mientras caminan hacia la estación.

Antes tenía planeado irse sola para no preocupar a nadie por su estado de ánimo, pero no es necesario ahora que estaba ansiosa por el día de mañana y podía debatir con sus Kouhais a qué temperatura el Pudin sabe mejor.

Al final su día no fue tan malo, además Toga-chan y Uraraka-chan estaban junto a ella discutiendo amigablemente, quizás se equivocó al pensar que ambas estaban distanciadas por la conversación de ayer, ¡eso es bueno!.

*Al día Siguiente*

Otro día de escuela llegó sin necesidad de presentación, aún quedaban varios minutos para que la primera clase diera inicio, de modo que recién gran parte de los estudiantes estaban llegando a la academia y entrando a sus respectivas aulas.

La puerta de la clase 3-A se deslizó hacia un lado y una sonriente chica atravesó el umbral. -¡Hola a todos!-, saludó Nejire alegremente a sus compañeros presentes con una radiante expresión.

Pero solo unos cuantos la escucharon para devolverle el saludo mientras que los demás estaban demasiado concentrados en sus conversaciones. Ella se sintió naturalmente intrigada por el motivo de la seriedad del ambiente el día de hoy, no solo en esta clase, en los pasillos se percató como varios alumnos a su alrededor parecían estar hablando sobre algo que ocurrió.

Se sentía bastante interesada al respecto mientras caminaba hacia su puesto donde como de costumbre estaba Yuyu junto a Tamaki y Mirio, los cuales la veían acercarse siendo el rubio quien inesperadamente tenía una expresión seria.

-¿Escuchaste lo que sucedió, Nejire?-, le preguntó Yuyu a la peliazul una vez que esta llegó a su lado.

-¿Qué cosa?-, preguntó Nejire intrigada mientras coloca su bolso sobre su escritorio.

Quien respondió fue Mirio. -Ayer se encontraron 5 cadáveres de villanos frente a la estación de policía de Musufatu-, dijo el rubio mirando fijamente a su amiga, la cual se vio sorprendida.

-¿En serio?-, preguntó la peliazul frunciendo ligeramente el ceño.

Yuyu asintió mientras se cruza de brazos. -Sí, la noticia se hizo viral esta mañana, se presume que fueron asesinados en la escena pero se desconoce cómo, dado que el estado de los cuerpos era demasiado... indescifrable-, contaba la pelinaranja con un mal sabor de boca, aun ahora el suceso le sigue dejando una rara inquietud.

-Entonces ese es el motivo por el cual papá no llegó a casa anoche-, dijo Nejire contemplativamente mientras se sostiene la barbilla.

-FatGum me dijo que quizás sea obra de un cazador urbano llamado Ashura-, dijo Tamaki neutralmente desde su asiento mientras sostiene un mechón frente a su rostro.

-Lo mismo me dijo Sir, parece que la policía y los profesionales lo han investigado durante mucho tiempo pero no dan con su identidad-, decía Mirio cruzándose de brazos mientras cierra los ojos recordando su conversación al respecto con Sir Nighteye.

-Mi papá dice que reconocen cuales son los incidentes en los que se involucró ese tal Ashura cuando interrogan a los villanos-, dijo Nejire captando la atención de sus amigos. -Estos están muy traumados para hablar y hay algunos que directamente no pueden utilizar sus Quirks, hasta hay un par de victimas que quedaron en estado vegetal, ¿en serio da tanto miedo?-, preguntó genuinamente curiosa, ¿qué les hizo Ashura para dejar a criminales peligrosos en ese estado?.

En vista del interés de Nejire, Yuyu sacó su celular y le mostró a su amiga una página web al respecto. -Ashura es bastante famoso en varios foros, tenía una reputación incluso igual a la de Stain antes de lo que pasó en Hosu, se dice que es un demonio que deambula en las noches para cazar a criminales, muchos lo relacionan como contraparte de Stain como cazador de héroes-, decía la chica mientras Nejire leía y leía la información en el foro.

Mirio agachó un poco la cabeza. -No es la primera vez que oigo de él, en más de una ocasión Sir ha prestado apoyo para tratar de localizarlo, pero es inútil, es como si fuese un fantasma que entra y sale sin ser visto por nadie más que sus víctimas-, decía el rubio seriamente interesado en el personaje que es Ashura y como era capaz de evadir la minuciosa investigación de Sir.

Pero Nejire aún tenía dudas respecto a la noticia de los cadáveres en Musufatu y por ello apartó la mirada del teléfono. -¿Pero están seguros de que es obra de Ashura?, se supone que él solo lastima y trauma a los criminales, no los asesina, ¿Verdad?-, les preguntó con calma a sus amigos, los cuales silenciosamente comprendieron su duda.

Mirio se llevó una mano detrás de la cabeza y soltó un suspiro. -Lo mismo pienso yo, lo sucedido no concuerda con el modo en que trabaja-, decía un poco fastidiado, consiente de las incoherencias de esta supuesta relación que todos hacen entre Ashura y la noticia.

Yuyu sencillamente se encogió de hombros. -No ganamos nada dándole vueltas al asunto, de cualquier forma sea o no Ashura, solo está atacando a chicos malos, asi que por el momento estamos a salvo-, opinó despreocupadamente la pelinaranja guardando su teléfono.

-Aun así no está de más que estemos alerta en nuestros patrullajes por si algo sucede-, les dijo Mirio con una sonrisa firme a Tamaki y a Nejire.

-Cierto-, respondió Nejire sonriendo motivada, seria genial que ella y Ryu-chan atraparan al culpable de los asesinatos para hacer las calles más seguras.

-Que confiables son Los Tres Grandes-, comentó Yuyu con una pequeña sonrisa viendo a Nejire y Mirio, los cuales aún en sus residencias estaban pensando como profesionales dispuestos a detener a un peligroso asesino.

Tamaki por otro lado estaba temblando en su asiento. -¿Q-Que tan aterrador será?-, se preguntaba Tamaki atemorizado mientras se sostiene la cabeza.

-Bueno, Amajiki-kun falla un poco en ese aspecto-, opinó la pelinaranja divertida con la mirada puesta en el pelinegro que es reconocido como uno de los más fuertes de la academia.

Honestamente no lo parece a simple vista.

*Más tarde*

Pasadas ya un par de horas, Nejire se encontraba paseando alegremente por el patio de Yuuei. Sonriente y deslumbrante con las manos entrelazadas dulcemente detrás de su espalda mientras tararea felizmente una canción.

El por qué está de tan buen humor no es difícil de deducir, la obviedad señala acusadoramente al Kouhai del cual está enamorada. Ella misma no cabía en su alegría luego de lograr pasar tiempo con Izuku-kun en el primer receso cuando este fue a presentar su queja a Present Mic por dejarles la revisión de exámenes a él y a Momo-chan.

La excusa del profesor rubio era que surgió un problema en su estudio de emisora de radio que tenía que atender urgentemente, con eso dicho aun así le agradeció apropiadamente a Izuku-kun y a Momo-chan su ayuda y dijo que les debía un gran favor, uno el cual conociendo a Izuku-kun seguramente aprovecharía cuando llegue el momento.

Una vez terminado aquel asunto, Nejire conversó felizmente con el peliverde el resto del receso en compañía de Todoroki y Shinso a los cuales se encontraron en el pasillo cuando salieron de la sala de profesores. Y si bien la peliazul prefería haber estado a solas con su Kouhai, aún seguía bastante satisfecha por haber logrado lo que no pudo el día anterior: hablar cara a cara con él.

Desde aquello ha estado de muy buen humor, hasta se sintió inspirada a salir a caminar sin rumbo por el exterior solo para disfrutar el maravilloso día de hoy con una sonrisa positiva. Claro que se le pasó por la mente ir a 1-A a charlar con Izuku-kun, pero no quería acercar el cuchillo a su yugular, si bien quiere pasar mucho tiempo con él, sus amigas aún pueden sentirse a la defensiva si se acerca directamente, por eso mantendría su distancia por el momento.

Aunque en serio quisiera hablar con él ahora mismo.

Una suave brisa le llegó de frente ondulando un poco su largo cabello azul, haciéndola sentir el aire acariciando su piel mientras que divertida aparta un mechón de su cara. Fue entonces cuando su mirada se fijó en la sombra de un árbol cercano, más específicamente en la persona de pie allí.

-Izuku-kun-, dijo un poco sorprendida al verlo allí solo, sin sus amigos de primero a su lado como casi todo el tiempo, incluso ella se volteó a ver en varias direcciones a su alrededor para confirmar la presencia de Ochako-chan, Momo-chan y Toga-chan, pero no había señales de ninguna.

Izuku efectivamente estaba solo, acobijado en la sombra del árbol con una expresión melancólica mientras mira su mano derecha.

Se preocupó un poco al verlo, se ve bastante... solitario. No sabe en qué estará pensando, pero quiere saberlo, en serio quiere, de esa manera podría saber qué hacer para animarlo de lo que sea que lo mantenga en ese estado.

Momento... casi se le olvida que ella tiene su propia forma de animarlo.

La peliazul comenzó a mover sus piernas y lo que comenzó como una suave caminata se volvió un trote el cual después se volvió una carrera a gran velocidad, una que tenía como único objetivo alcanzar al peliverde bajo aquel árbol.

-¡Izuku-kun!-, exclamó Nejire felizmente al estar a un metro de distancia mientras salta hacia él con los brazos abiertos, ¡un abrazo sorpresa seguro lo animaría!, ¡después de todo los abrazos son geniales!.

Izuku nada sorprendido giró sobre sí mismo para mirar a Nejire y luego preparar sus brazos para recibirla en la caída, entonces la atrapó cuidadosamente al mismo tiempo recibiendo el cariñoso abrazo de la peliazul que le empujó un poco contra el tronco del árbol.

El peliverde soltó un pequeño suspiro. -Nejire, trata de no atacar el corazón de las personas tan repentinamente-, decía con una pequeña sonrisa el alto chico mientras que una de sus manos estaba en la espalda de su Senpai, a la cual escuchó acercándose con su audición mejorada de Beast.

La peliazul una vez quedó satisfecha con el abrazo, separó su rostro para mirar hacia arriba la cara de su Kouhai. -Pero no te asusté-, dijo ligeramente confundida mirándole inocentemente.

El chico la miró fijamente y le guiñó un ojo. -En mi caso es peligroso que tu lindura me sorprenda furtivamente-, contestó con una sonrisa ladina, provocando que el rostro de ella comenzara a calentarse.

Nejire se separó nerviosamente del abrazo y se alejó unos pasos del peliverde. -¿Q-Qué estás haciendo aquí solo, Izuku-kun?-, preguntó sonriendo tenuemente ruborizada mientras se sostiene un brazo con timidez.

Él despreocupadamente metió sus manos en sus bolsillos. -No mucho, solo me preparaba mentalmente para algo que voy a hacer-, respondió con la verdad, aunque prefiriendo no contarle a ella sobre la importante llamada que hace unos minutos tuvo con Toussen y expresamente ese es el motivo por el cual se vino a este sitio apartado.

Nejire como se esperaba se sintió intrigada y comenzó a invadir el espacio personal del peliverde. -Eso suena interesante, ¿qué vas a hacer?, seguro tienes otra Modo como Berzerk, ¿cierto?, ¿vas a mostrarlo?, ¿puedo verlo?-, le comenzó a preguntar la curiosa Senpai al chico, quien divertido se encogió de hombros.

-Si tengo algunos Modos guardados, pero por el momento no hay necesidad de mostrarlos, por ahora son un secreto-, decía él entretenido por el adorable puchero que Nejire estaba haciendo al no oír lo que quería. -Por ahora solo te puedo decir que estoy a punto de afrontar una prueba-, le contó con afán de satisfacer al menos un poco su curiosidad.

-¿Prueba?, ¿de qué tipo?, ¿quieres que te ayude?-, le preguntaba Nejire bastante curiosa a Izuku, dispuesta a hacer cualquier cosa si eso disminuía la carga de su Kouhai que hace unos momentos se veía melancólico y solitario, ¿es acaso por esa supuesta prueba o por otro asunto sin relación?.

El chico agradeció su ofrecimiento pero sacudió lentamente la cabeza. -Es algo que debo hacer solo, pero agradecería que me dieras ánimos-, le dijo Izuku con una pequeña sonrisa a la peliazul tan atenta y linda que tiene como Senpai.

-¡Sabes que siempre tienes todo mi apoyo, Izuku-kun!-, exclamó felizmente la chica de tercer año para después mostrarle un pulgar en alto. -¡Te deseo mucha suerte!-, le dijo con entusiasmo al peliverde, animándolo de todo corazón a que supere esa prueba que quizás le estuviera afligiendo.

-¿Suerte?, no necesito eso, no pienso dejar que el azar me quite los méritos-, contestó el pecoso chico con seriedad y un puño apretado al frente suyo, rechazando el concepto de "Suerte" solo por su orgullo.

-¿Oh?, pues... uhm, ¿esfuérzate?-, preguntó Nejire sonriendo algo insegura de si él aceptaría eso como apoyo emocional.

Izuku le sonrió suavemente a Nejire y le colocó una mano en la cabeza. -Eso haré-, dijo gentilmente causando que la peliazul se sonrojara y agachara la cabeza tímidamente con una sonrisa en sus labios.

Él serenamente se comenzó a alejar del fresco cobijo bajo el árbol ya que el receso estaba por terminar, pasó al lado de Nejire quien se quedó allí con el corazón agitado y apenas conteniendo su emoción, estando ambos dándose la espalda mutuamente mientras que la distancia que los separa aumenta entre más pasos Izuku da.

-Y por cierto, Nejire-, la voz de Izuku captó la atención de la ruborizada peliazul, la cual al momento de darse la vuelta para verlo se lo encontró a solo centímetros de su cara con esa sonrisa en sus labios y con esos serenos orbes verdes mirándola a los ojos.

Su corazón saltó de su sitio y comenzó a bombear como loco, los colores le subieron a la cara y sus nervios comenzaron a incrementarse desmedidamente. Él estaba acercándose cada vez más a su rostro sin romper el contacto visual, casi como si supiera perfectamente que ella está completamente dispuesta a corresponder lo que él estaba por iniciar. Las expectativas y la vergüenza la superaron y cerró los ojos, extendiendo sin experiencia sus labios para responder al beso que ella más de una vez ha soñado.

Sintió una mano de Izuku posarse sobre su mejilla estremeciéndola al tacto y entonces... sintió como él le quitaba algo de la cabeza y luego se alejaba. -¿Eh?-, preguntó abriendo los ojos descolocada solo para encontrarse a Izuku a un metro de ella con unas hojas de árbol en su mano.

-Tenías esto en el cabello, ya te las quite-, le dijo Izuku con una pequeña sonrisa tranquila a la peliazul, la cual sintió su rostro arder por la vergüenza y se llevó las manos a la cara.

-G-Gracias, Izuku-kun-, agradeció Nejire cubriéndose el rostro con ambas manos mientras que comenzaba a salir humo de su cabeza.

¡En serio pensó que la iba a besar!, ¡pero solo trataba de quitarle la basura del cabello!, ¡qué vergüenza!, ¡desea seriamente ser tragada por la tierra para no humillarse más a sí misma!. Pero es normal que esperara eso, ¿cierto?, Izuku-kun estaba tan cerca, la distancia entre sus labios no era significativa y el ambiente se prestaba a eso, incluso ella podía acercar un poco su cara para besarlo, ¡es completamente entendible que estuviera esperando un beso!.

-Nejire-, Izuku la llamó suavemente.

-¡¿Si?!-, exclamó ella con una temblorosa sonrisa y con las mejillas intensamente sonrojadas por los nervios, quedándose tiesa con las manos juntas a los laterales de su cuerpo.

Le peliverde se inclinó un poco hacia ella y le sonrió genuinamente. -Reunámonos pronto a charlar en Paradise, hace un tiempo que no lo hacemos, ¿cierto?-, dijo él amablemente con los ojos cerrados, sacudiendo desde el núcleo a la peliazul que oyó el latido de su corazón en sus oídos.

Tardó unos segundos para que la más felicidad se plasmara en el rostro de la hermosa chica que sonrió desde lo profundo de su ser. -¡Me encantaría!-, respondió entusiasmada con toda la honestidad que su vocabulario alcanza a expresar.

-Me alegro-, dijo Izuku satisfecho solo al verla feliz para luego darle la espalda y verla por encima del hombro. -Me voy entonces, nos vemos luego-, se despidió tranquilamente de la peliazul mientras hace un ademán para proceder a alejarse caminando en dirección al edificio.

-¡Adiós, Izuku-kun!-, se despidió Nejire bastante feliz mientras sacude energéticamente su mano en el aire, despidiéndose por el momento de su querido Kouhai deseándole lo mejor en la prueba que afrontará y esperando que él le platique al respecto luego.

Ella al oír el sonido de la campana que dio por finalizado el segundo receso del día, se dirigió dando saltitos hacia la otra entrada del edificio que era un trayecto más rápido hacia su clase. La verdad para los estudiantes de alrededor les fue imposible ignorar a la feliz peliazul que parecía rodeada de una colorida aura floral mientras tarareaba dulcemente una hermosa melodía.

Pero su buen ánimo no se puede evitar, ¿cierto?, después de todo está enamorada.

*En el Almuerzo*

La clase 3-A se encontraba un poco vacía, menos de la mitad de los integrantes estaban presentes mientras que los demás estaban seguramente en la cafetería para almorzar. No es algo destacable del mismo modo que es completamente común que los que se quedaron en el aula hayan venido con Bentos para este momento.

Ejemplos de ello son Nejire y Yuyu, las cuales juntaron sus mesas para ambas comer los almuerzos hechos en casa mientras conversaban sobre cualquier tema que surgiera, por supuesto la peliazul no desaprovechó la oportunidad para contarle a su amiga sobre lo ocurrido el anterior receso.

-¿Entonces él te invitó a pasar el rato?-, le preguntó Yuyu con una ceja levantaba a Nejire, la cual felizmente degustaba una albóndiga de su almuerzo.

La peliazul tardó unos segundos en responder verbalmente. -¡Sí!, en Paradise la comida del gerente es bastante deliciosa, ¡me encanta la malteada de mora azul!, ese al principio era el lugar donde Izuku-kun y yo podíamos charlar a solas, ¿te lo había dicho?-, decía alegre con un tenue sonrojo en sus mejillas.

Yuyu sonrió de lado. -Y supongo que es por eso que has estado de tan buen humor-, comentó tranquilamente la chica con su mentón apoyado sobre una de sus manos mientras que la otra sostiene sus palillos.

-¿Se nota tanto?, pensé que actuaba normal-, decía Nejire sorprendida mientras ladea ligeramente la cabeza sin dejar de sonreír.

-Esa aura de felicidad que te rodea te delata completamente-, explicó divertida la pelinaranja mientras recuerda como en medio de la clase Nejire estaba tarareando en su asiento sin prestar atención a Cementoss. -¿Y qué harás?-, le preguntó a su amiga.

-¿A qué te refieres?-, preguntó inocentemente confundida la peliazul.

-Vamos, es obvio que te gusta, ¿por qué no te le declaras?, seguro te corresponde-, opinaba Yuyu sonriendo despreocupadamente para luego dar otra probada de su almuerzo.

La felicidad de Nejire se fue apagando y su expresión reflejó conflicto mientras agachaba la cabeza. -No puedo hacer eso-, decía con una triste sonrisa recordando la conversación por chat con sus Kouhais, preocupando un poco a su amiga pelinaranja.

-¿Por qué?-, le preguntó Yuyu intrigada a la peliazul, la cual agachó un poco más la cabeza en silencio.

Porque hizo una promesa.

Sin aviso el pánico infundió el aire y eliminó en un parpadeo cualquier pizca de paz en toda la academia. El oxígeno se hizo toxico, la luz se volvió nociva y la sola noción de existir se volvió una tortura, el miedo impregnó el ambiente y el terror inundó el corazón de toda persona presente en la inmensa academia de héroes. El solo hecho de estar de pie era un logro que solo unos pocos de la clase 3-A tenían, el no desfallecer era una demostración de valor en sí mismo, pues las personas de mentes más débiles en otros lugares de la academia se desmayaron por la presión.

Nejire sinceramente estaba confundida, ella a diferencia de los demás a su alrededor estaba perfectamente bien, en realidad contrario a sentir el apabullante terror atormentando su ser, se sentía realmente protegida y cómoda mientras que una repentina necesidad crecía dentro de ella.

Debe ir con él, con aquel que la está llamando, debe encontrarlo y estar a su lado sin importar qué, ¿pero dónde está?, no lo ve a su alrededor, pero se siente en la obligación de estar allí aun si él no es consciente de su llamado.

La atención de Nejire fue captada por el sonido de un golpe a su lado, entonces ella se giró y vio a Yuyu en el suelo respirando con dificultad. -¡Yuyu-chan!-, exclamó Nejire preocupada por su amiga agachándose a su lado para auxiliarla.

Pero es inútil, ella no es capaz de ayudarla, nadie aparte de él es capaz de finalizar el sufrimiento de todos los que están siendo sometidos a esta desesperante situación. Esa siniestra sensación que hacia el aire más denso y les inducia en sus cinco sentidos que corrían verdadero peligro, porque alguien o algo está cerca, ellos están en su rango y no pueden escapar de esa cosa que solo con su aterradora presencia los está asfixiando.

La presión no duró más de un minuto, pero aun así lo que causó en los presentes tardaría mucho más que eso para solucionarse, no todos volverían a la normalidad ya que no olvidarían esa sensación que inundó cada molécula de todo su cuerpo: verdadero terror, con suerte esta experiencia los prepararía mejor para ser los héroes que desean ser.

Al poder volver a respirar, Yuyu débilmente comenzó a recuperarse. -¿Q-Qué... fue eso?-, le preguntó lentamente a Nejire quien se encuentra arrodillada a su lado.

La peliazul estaba notablemente preocupada y sujetó de los hombros a su amiga. -¡Eso era Fear Alpha de Izuku-kun!, ¡rápido Yuyu-chan, utiliza tu Quirk para mostrármelo!-, le pidió alterada a la pelinaranja, esperando que su Kouhai peliverde no estuviera en peligro.

-Dame unos momentos Nejire, necesito... recuperarme-, decía Yuyu aún bastante débil como para forzarse a utilizar su particularidad, ni siquiera está segura de sí pueda ponerse de pie por si sola.

Nejire acercó su cara a la de Yuyu y la miró directamente a los ojos. -¡Por favor Yuyu-chan!, ¡estoy preocupada por él!-, le suplicó a la pelinaranja con genuina angustia en su rostro, lo cual le presentó un problema a la débil chica.

-E-Está bien-, aceptó Yuyu incapaz de negarse cuando su feliz amiga le suplica con esa mirada que no queda para nada en ella.

Entonces la pelinaranja cerró sus ojos y colocó sus dos manos sobre la cabeza de Nejire, en ese momento comenzó a esforzarse en la activación de su particularidad: Clarividencia. Le permite visualizar mentalmente a un individuo en un rango de 5 km solo si este individuo tiene cierto nivel cercanía con la persona en la cual se usa este Quirk.

Nejire con los ojos cerrados comienza a ver como justo frente a ella se mostraba un espejo circular en el cual puede ver a Izuku, quien viste su traje de héroe mientras que tranquilamente se encuentra atacando con varios Quirks a los profesores que lo atacaban desde distintos ángulos.

-¿Por qué está peleando contra los profesores?-, preguntaba Nejire bastante intrigada sin abrir los ojos para seguir apreciando la feroz batalla que su Kouhai está manteniendo contra los Pro Heros a excepción de All Might que no aparecía en ningún lado.

-¿C-Como se supone que voy a saberlo?, solo apúrate-, le dijo Yuyu a su amiga para que se apresurara y le dejara desactivar su Quirk, pues usarlo en su estado actual solo le produce mareos y jaqueca.

Nejire se permitió observar durante un poco más, como él expulsaba llamaradas de Inferno de sus manos, como evadía los ataques en conjunto de Midnight y Aizawa, como alzaba muros de hielo para bloquear los ataques sonoros de Present Mic y como del cielo caían escombros de cemento y metal por algún motivo, la imagen del espejo solo se centra en Izuku y no muestra más del panorama completo.

¿Es esta la prueba de la que él estaba hablando?.

La peliazul abrió lentamente sus ojos. -Ya puedes parar, Yuyu-chan-, le dijo Nejire a la pelinaranja, la cual no tardó ni un segundo más en desactivar Clarividencia y apoyar sus manos del suelo para recuperarse.

Nejire procedió a ayudar a Yuyu a sentarse en su puesto cuidadosamente para que descansara allí. -Hufff... deberías cuidarme más, eso fue muy duro-, le dijo la chica cansada a Nejire que volvió a su asiento mientras que a su alrededor varios de sus compañeros ya se estaban comenzando a recuperar. -¿Me puedes explicar qué pasó?-, le preguntó Yuyu necesitando respuestas con respecto a la agobiante presión de hace unos minutos.

Sinceramente no sabría cómo responder a la pregunta de su amiga, ella no está lo suficientemente informada para explicar lo que ocurría. -Creo que Izuku-kun está en medio de una prueba con los profesores y por eso activo Fear Alpha, aunque me extraña que lo utilizara con tanta intensidad que hasta llegó a este edificio-, opinó Nejire genuinamente intrigada mientras se cruza de brazos.

Yuyu hizo lo posible para medir su sorpresa al escuchar que ESO fue causado por uno de los Quirks del presidente de 1-A. -¿Y qué se supone que debo pensar ahora de Izuku Midoriya luego de casi matarme del miedo?-, preguntó un poco exasperada por la impresión que se lleva del peliverde.

-Mmm, ¿qué a nadie le conviene meterse con él?, Izuku-kun da miedo cuando quiere, pero generalmente es bastante amable y tolerante, debes hacer algo muy malo para molestarlo-, decía Nejire la verdad algo contenta al hablar de las virtudes de su Kouhai, incapaz de comprender como se sintió su amiga y los demás durante la breve activación de Fear Alpha.

-Vaya Kouhai del que te enamoraste, justo tenía que ser el impredecible chico de los muchos Quirks-, bufó Yuyu ligeramente irritada mientras que con el ceño fruncido guardaba su almuerzo, ya perdió el apetito luego de lo ocurrido.

-Te caerá muy bien cuando lo conozcas, Yuyu-chan-, aseguró Nejire sonriéndole felizmente a su amiga. -Solo asegúrate de no enamorarte de él-, agregó frunciendo el ceño seriamente mientras emana un poco de hostilidad hacia la pelinaranja.

-Tengo novio-, dijo Yuyu sin emociones viendo fijamente a Nejire.

-Por si acaso-, aclaró Nejire sonriendo inocentemente mientras se acomoda en su asiento para seguir degustando felizmente su almuerzo.

Lo que menos necesita ahora son más rivales por el amor de Izuku-kun.

*Casa Hado*

Ya ha pasado un par de horas desde que el sol se ocultó, las calles de su vecindario estaban notablemente vacías mientras que ella estaba cómodamente ubicada en el sofá de su casa. Su padre como de costumbre llegaría tarde del trabajo mientras que su madre se encuentra en la cocina haciendo la cena.

Ella por otro lado solo está sentada, ignorando el contenido en la pantalla del televisor al estar más enfocada en la naturaleza de sus propios pensamientos. Algo que prefería ignorar pero le resulta imposible, dado que no puede escapar de sí misma y la verdad a la que ella tanto trata de evadir.

Desea vivir la ilusión de que existe un futuro para ella con Izuku-kun.

Es algo que en realidad sabía desde el inicio y trataba de endulzar con promesas y esperanzas de que esa ilusión no es tal, pero es inútil inflar un globo roto con aire, no importa cuánto quisiera que esa ilusión se volviese verdad, sigue siendo una ilusión. Es algo de lo cual se dio cuenta en el transcurso de su camino a la estación de trenes en compañía de Ochako-chan, estar junto a su amiga castaña fue suficiente para hacerle abrir los ojos.

No había un momento exacto que detonara su iluminación, tampoco una frase o una acción concreta de la castaña, sencillamente la experiencia de caminar juntas fue suficiente para que se pusiera a pensar al respecto.

¿Ambas son iguales?, la pregunta es bastante sencilla y compleja a la vez. Superficialmente puede decir que ambas son chicas que aspiran a ser heroínas y curiosamente están enamoradas del mismo chico, pero reflexionando al respecto se dio cuenta de que a pesar de esas similitudes, es Ochako-chan de las dos la que más posibilidades tiene de estar junto a Izuku-kun, no importa cuántas veces lo replantee, la conclusión siempre es la misma.

¿Por qué es así?, porque Ochako-chan estudia en la misma clase que él, porque es linda, es amable, es graciosa, es amigable, cálida, honesta e inquebrantable cuando se trata de sus objetivos. Cualquier chico tendría suerte de estar junto a ella y por supuesto no hay manera en que Izuku-kun no la viera como una chica encantadora.

Si eso es así con Ochako-chan, entonces solo le falta agregar a Toga-chan y a Momo-chan a la ecuación para darse cuenta de la improbabilidad de que ella sea tomada en cuenta por su Kouhai. ¿En serio se fijaría en ella cuando tiene a tres maravillosas chicas de su clase enamoradas de él?, por muy positiva que sea le resulta muy difícil obtener una respuesta satisfactoria a esa pregunta.

Lo sabe, sabe todo lo que tiene en su contra... pero aun así.

-¿Sucede algo, Nejire?, normalmente no estás tan callada-, le preguntó Akiko a su hija desde la entrada de la cocina, desde hace un rato Nejire no ha dejado de ver el techo cuando tiene el televisor encendido al frente suyo.

Nejire que se abrazaba las rodillas sobre el sofá, se volteó a ver a su progenitora. -Mamá, necesito hacerte una consulta-, decía la peliazul esperando que su madre le ayudara con su dilema.

-En estos momentos estoy haciendo la cena, ¿no puede esperar a más tarde?-, dijo Akiko un poco indispuesta en estos momentos cuando tenía que estar centrada en la cena cocinándose en las estufas.

-Es sobre Izuku-kun-, dijo Nejire volviendo su mirada al frente.

Entonces en un segundo Akiko se encontraba sentándose en el sofá junto a ella. -Cuéntame, hija-, le dijo la madre con una gentil sonrisa a Nejire.

Al tener la atención de su madre, Nejire comenzó a hablar sin mirarla. -Sabes que él... me gusta, quiero mucho a Izuku-kun-, dijo un poco ruborizada mientras que Akiko asentía tranquilamente al saber eso de antemano, luego la menor de las Hados se mostró un poco triste. -Pero este lunes me enteré que Ochako-chan, Momo-chan y Toga-chan tienen los mismos sentimientos por Izuku-kun, desde entonces no puedo dejar de pensar en que lo mejor para todos es que yo me haga a un lado, de esa manera Izuku puede ser feliz con alguna de ellas-, explicaba afligida la chica.

-¿Y acaso tú no mereces ser feliz con él?-, le preguntó Akiko curiosa a su hija, la cual ocultó un poco su rostro entre sus rodillas.

-Este es mi último año en Yuuei, aun si empezara a salir con Izuku-kun, yo me iría y comenzaría mi vida como profesional trabajando con Ryu-chan, no podría estar con él tanto como quisiera y no sería justo obligarlo a pasar por eso-, argumentó Nejire desanimada mientras cierra sus ojos.

-¿Y eso qué importa?-, dijo Akiko tranquilamente captando la atención de su hija. -Nadie dice que será fácil, pero el punto es que ambos pongan de su parte para hacer que lo suyo funcione aun si están separados, además esa distancia solo es temporal hasta que él se gradué de Yuuei, ¿cierto?, ni que te fueras al extranjero-, decía la Sra Hado mirándola fijamente a los ojos.

Sin embargo Nejire aún tenía más inconvenientes en consideración. -Pero aún están mis amigas, ellas también están enamoradas de Izuku-kun, ¿no es mejor que ellas salgan con él?, es solo una ilusión que yo pueda estar a su lado, solo debo adaptarme a la idea de ser solo su Senpai y mantener mi distancia-, decía la chica deprimida mientras frunce el ceño.

Luego de unos cuantos segundos de silencio, la mayor de las Hados habló. -Está bien-, concedió Akiko sencillamente.

-¿Eh?-, preguntó Nejire confundida girándose a ver a su madre, sinceramente no esperando esa respuesta de su parte.

-¿Qué sucede?, ya dijiste que te rendiste con él, ¿cierto?, entonces no hay motivo para que yo de mi opinión, ya estás grande hija y eres perfectamente capaz de tomar tus propias decisiones-, dijo Akiko con simpleza mientras que junta sus manos sobre su regazo.

-P-Pero...-, decía Nejire un poco descolocada por esa falta de interés de su madre en intervenir.

-Solo puedo apoyarte en lo que sea que elijas, soy tu madre después de todo-, le dijo la mujer con una pequeña sonrisa para luego girarse a ver el televisor. -De cualquier manera nada bueno te traería salir con Midoriya-kun, ¿verdad?-, decía tranquilamente Akiko causando que Nejire se tensara. -No creo que valga la pena recibir tanta atención de los medios si fueras la novia del chico de los muchos Quirks, además que con el tiempo la fama se le subirá a la cabeza y se volverá alguien pedante y prepotente, te conviene más mantenerte alejada de él-, argumentaba la madre peliazul como si el chico fuese una mala compañía para su hija.

-¡No es cierto!-, exclamó Nejire de pie sobre el sofá con fuerza llamando la atención de Akiko. -¡Izuku-kun no es así!, él es muy dedicado a su sueño, es amable con todos y siempre está dispuesto a ayudar sin recibir nada a cambio, es encantador y bastante atento, además es muy bueno con los niños y siempre sabe que decir en el momento justo, ¡él será el mejor héroe del mundo y me gustaría ayudarle a lograrlo!-, decía ella bastante motivada con los ojos cerrados y con las manos apretadas. -¡Izuku-kun es maravilloso y me encantaría estar a su lado sin importar las consecuencias!-, declaró la peliazul ligeramente sonrojada.

Akiko sonrió ligeramente mientras ve a su hija defendiendo al chico. -¿Segura?-, le preguntó con calma.

-¡Claro que lo estoy!, ¿por qué no lo estaría?, ¡estoy loca por él!-, respondió Nejire muy segura mirando a los ojos a su madre.

-Pero eres mayor que él, ¿eso está bien?-, le recordó Akiko a la joven peliazul.

-¡La edad es solo un número!, ¡de cualquier manera solo le llevo 2 años y no me importa lo que los demás piensen!-, contestó Nejire sin ninguna vergüenza ni duda.

-¿Y qué sucede con tus amigas?, ellas también lo quieren-, cuestionó la mujer con una pequeña sonrisa.

Nejire lentamente agachó su cabeza para ver una de sus manos. -Ellas... ellas son geniales y las quiero mucho, pero...-, decía suavemente mientras que en su mente solo podía ver a Izuku-kun.

Ya sea cuando ambos chocaron en el pasillo y se conocieron; en la ocasión en la que se encontraron por primera vez en Paradise; cuando fueron al parque de diversiones, cuando él pasó sus pasantías en la agencia de Ryu-chan; en su cumpleaños; cuando fueron a I-Island o incluso el día de hoy bajo aquel árbol.

Ella se enamoró de cada pequeño momento a su lado y se opone a renunciar a vivir muchos más con él.

-¿Pero?-, le preguntó Akiko a su hija, la cual desde su núcleo sacó a relucir su respuesta, la decisión que había tomado.

-¡Pero yo no voy a rendirme!, ¡no hay manera en que pueda ignorar lo que siento por Izuku-kun!-, declaró valientemente la chica, anunciando la respuesta de Nejire Hado con total seguridad.

Lo sabe, sabe todo lo que tiene en su contra... pero aun así está completamente decidida a seguir contra todo pronóstico.

-¿Entonces qué vas a hacer al respecto?-, le preguntó la mujer Hado a la chica de pie sobre el sofá.

Nejire sonrió ampliamente y miró a su madre con bastante confianza. -Voy a enamorar a Izuku-kun, seré yo la que esté con él tanto en las buenas como en las malas-, respondió llena de determinación y una evidente felicidad al haber despejado cualquier duda de su cabeza.

Aun si su soñada relación con Izuku-kun fuese solo una ilusión imposible, ¡ella no se rendiría!. Se esforzaría para convertir esa ilusión en una realidad, ella por sus propios medios alcanzaría ese sueño con sus propias manos y festejaría el día en que logre ganarse el corazón de Izuku Midoriya, el Kouhai del cual se enamoró perdidamente.

Akiko al ver la voluntad que demuestra su hija, no pudo hacer otra cosa que reír ligeramente. -En serio eres incorregible, Nejire-, comentó la mujer divertida con una mano sobre su boca mientras capta la atención de la joven.

-¿Por qué?-, le preguntó Nejire confundida a su madre mientras que se sienta nuevamente en el sofá.

Una vez la Sra Hado se calmó, miró entretenida a su hija. -Al final solo quisiste acudir a mí para que te dijera lo que ya sabias que tenías que hacer, te conozco y sé que al final haces lo que realmente quieres-, decía sabiendo desde un principio que su hija no se rendiría. -Lo verdaderamente importante es que seas feliz, ya sea con Izuku-kun o con cualquier otro chico, lo primero es tu felicidad, recuérdalo hija-, agregó Akiko gentilmente con una dulce sonrisa maternal.

-Gracias mamá, pero estoy segurísima de que nada me haría más feliz que estar con él-, respondió Nejire felizmente con una gran sonrisa solo al imaginarse a sí misma tomando de la mano a Izuku.

La mujer peliazul se sintió un poco nostálgica al ver la expresión de su hija. -En serio eres igual a mí, es casi como verme en un espejo-, decía Akiko con una pequeña sonrisa mientras acaricia la cabeza de su pequeña.

-¿Por qué lo dices, mamá?-, le preguntó la chica a su progenitora, interesada en lo que recién comentó.

-Algo parecido me pasó con tu padre cuando yo tenía tu edad-, contestó tranquilamente la Sra Hado.

-Papá es 3 años mayor que tú, ¿cierto?-, dijo Nejire interesada mientras ladea su cabeza ligeramente a un lado, la verdad nunca se interesó específicamente en el origen de la relación de sus padres hasta ahora.

-Sí, lo conozco desde la primaria cuando nos convertimos en vecinos, era un poco distraído y torpe pero fue el único que me hacía sentir especial-, decía Akiko sonriendo nostálgica mientras que los recuerdos estaban frescos en su mente. -Pero él siempre estaba muy por delante de mí, cuando entré en la escuela media él ingresó en la secundaria, y cuando entré en la secundaria él ya se iba a la academia de policías en Tokyo, por mucho que lo perseguía y lo perseguía para estar a su lado, él siempre estaba alejado de mí por esa brecha de edad entre ambos-, decía la mujer recordando la frustración que esto le causó en aquellos tiempos.

Querer estar junto a él pero no poder a causa de esa brecha que solo le dificultaba las cosas a ella, siendo solo una niña a ojos de él que estaba demasiado enfocado en sus metas como para notarla como una chica. Fue muy frustrante para la joven Akiko de aquel entonces, aun cuando trataba de hacerle percatarse de sus sentimientos, él no la tomaba en serio.

-Pero tu padre no pudo escapar de mí una vez que me gradué y lo seguí a Tokyo, le dejé bien claro mis sentimientos y una vez que le puse las manos encima nunca lo solté-, le dijo Akiko con cierto orgullo a su hija. -Que eso te sirva de lección Nejire, no hay nada que no puedas lograr con esfuerzo y determinación, para ti no es imposible estar con Midoriya-kun y mantener tu amistad con tus Kouhais, ¿entendido?-, le dijo la mujer sabiamente a Nejire, la cual se sintió inspirada por las palabras de su madre.

-¡Por supuesto!-, respondió la joven peliazul motivada con una gran sonrisa. -Gracias mamá-, le agradeció su ayuda y apoyo a su progenitora, la cual le sonrió dulcemente.

-No hay de qué-, decía Akiko feliz de poder darle una mano a su hija con sus problemas.

Hubo un breve silencio entre ambas en el cual Nejire comenzaba a olfatear el aire. -¿No huele a quemado?-, le preguntó la peliazul a su madre, la cual ensanchó los ojos en pánico y se fue corriendo a la cocina.

Al estar sola en el sofá, Nejire con una renovada determinación se acomodó y se palmeó las mejillas con sus manos. Ya no hay excusa que valga, por muy mal que le siente el tener que romper la promesa que hizo con sus amigas, lo haría si eso le permite mostrarle a Izuku-kun lo que siente.

¡Mañana ella se confesaría!.

*Al día Siguiente*

Una bonita mañana con cielo despejado, los rayos del sol invadían los pasillos de la academia a través de las ventanas mientras que unos cuantos estudiantes ya se encontraban merodeando por las instalaciones, pues aún quedaban unos cuantos minutos para que la primera clase del día diera inicio.

En los pasillos de tercer año se encontraba caminando una radiante Nejire, la cual sonreía felizmente ignorando todo a su alrededor mientras se dirigía hacia su clase, encontrándose bastante optimista y contenta al haberse propuesto confesarle su amor a Izuku el día de hoy.

¡Hoy ella tomaría la iniciativa!.

Se percató de como delante suyo a unos cuantos metros estaba Yuyu-chan acompañada de su novio, el vicepresidente de la clase B Fudako Tsudaime, un chico de tez morena, cabello morado lacio hasta las orejas y ojos celestes, de contextura y altura promedio con una expresión estoica.

La pareja y Nejire no tardaron en encontrarse en medio del amplio pasillo. -Buenos días, Nejire-, saludó Yuyu a su mejor amiga con una sonrisa.

-¡Hola Yuyu-chan!, y hola a ti también Tsudaime-san-, saludó Nejire alegremente a su amiga y también al chico que la acompaña.

-Igualmente, Hado-san-, fue la breve respuesta de Fudako con tono neutro.

-¿Sabes cómo sonreír?, deberías intentarlo, es fácil, ¿lo ves?-, decía la peliazul mostrándole al pelimorado una amplia y genuina sonrisa para que él tratara de imitarle.

-Estoy sonriendo-, dijo el chico con esa estoica mirada.

Nejire se acercó un poco para inspeccionar su rostro. -Mmm, nop, no lo estás haciendo-, dijo ella de buen humor con las manos detrás de su espalda.

-Ya déjalo Nejire, aunque no lo creas Fudako-kun está de buen humor hoy-, decía Yuyu tranquilamente con una leve sonrisa mirando a su amiga.

-¿En serio?, ¡entonces ya somos dos, Tsudaime-san!-, decía Nejire entusiasmada mientras levantaba la mano frente a Fudako para que chocaran los cinco.

-Bien por ti-, respondió el vicepresidente de 3-B sin emoción mientras lentamente extendía su mano para chocar su mano con la de Nejire.

-Supongo que eso se debe a Midoriya, ¿o me equivoco?-, preguntaba Yuyu con una sonrisa pícara mirando a la peliazul.

-Quien sabe-, dijo Nejire haciéndose la interesante mientras desvía la mirada con una imborrable sonrisa que la delata por completo. -¿Qué opinas de Izuku-kun, Tsudaime-san?-, le preguntó al novio de su amiga que al igual que todos en la academia ya lo deben conocer.

-Es eficiente, gracias a él la última reunión no duró mucho-, respondió Fudako tranquilamente recordando la reunión más reciente de los representantes del curso de héroes donde gracias al liderazgo de Midoriya no se extendió más de lo que debería, aparte de ello no puede decir más ya que no ha interactuado con el peliverde desde entonces.

-¡Buenos días!-, saludó Mirio con una amigable sonrisa captando la atención de Nejire, Yuyu y Fudako que observaron al estudiante más fuerte de la academia acercándose a ellos.

Mientras que Nejire y Yuyu respondían al saludo con simpleza, Fudako por su lado entrecerró ligeramente los ojos. -Mirio Togata-, dijo el pelimorado con un poco de seriedad en su voz.

-Hola Tsudaime-san, bonita mañana, ¿cierto?-, le decía Mirio amistosamente al vicepresidente de 3-B que es una cabeza más bajo que él.

-Enfréntate de nuevo a Juichiro-, le exigió Fudako directamente al rubio.

-¡Con gusto!, aunque preferiría que me lo pidiera él mismo-, respondió Mirio sonriendo divertido mientras se rasca la parte posterior de la cabeza.

Nejire alzó una ceja curiosa. -¿Por qué quieres que peleen?-, le preguntó con intriga al chico de la clase B, el cual por algún motivo le pidió a Mirio que peleara contra el presidente de la clase 3-B.

Yuyu tomó la palabra para explicar. -Fudako-kun piensa que Juichiro Kitsawa debió ganarle a Togata en los octavos de final en el festival deportivo-, decía la pelinaranja con calma recordándole a Nejire y a Mirio aquella batalla.

-¡Casi me tenía en ese último ataque!, por suerte logré hundirme en el suelo antes de que me golpeara, si me hubiera dado habría perdido sin duda-, decía Mirio cruzándose de brazos mientras asentía con la cabeza reconociendo que esa fue una pelea bastante dura para él.

-¿Tan hábil es Kitsawa-san?-, preguntó Nejire curiosa, aparte de que a simple vista sea intimidante y bastante musculoso, desde las gradas no podía saber que tanto daño haría uno de sus golpes si encajaba con Mirio que con su Quirk es prácticamente aprueba de ataques físicos.

Fudako asintió. -Juichiro es sin duda el más fuerte de 3-B, ganaría si se volvieran a enfrentar y lo reconocerían como el más fuerte de la academia-, decía el pelimorado confiando ciegamente en la fuerza de Juichiro, en las condiciones correctas podría dividir el suelo con un solo golpe.

-¡Ahí estás equivocado!-, exclamó Mirio motivado con una sonrisa. -Es cierto que Kitsawa es monstruosamente fuerte, pero creo que hay alguien de primer año que lo supera-, le decía Mirio al moreno de cabello morado.

No hacía falta pensarlo mucho para saber a quién se refería Mirio. -¡Izuku-kun!-, exclamó Nejire felizmente dando saltitos en su sitio mientras que a su lado Miro asentía con la cabeza.

-Sí, Midoriya-kun indudablemente es muy fuerte, ni siquiera estoy seguro de si yo mismo pueda vencerlo en un combate uno a uno-, decía el rubio honestamente con los ojos cerrados y con los brazos cruzados.

-Vaya, pensar que hasta el estudiante más fuerte de Yuuei no está seguro de ganarle a un novato de primero-, decía Yuyu un poco asombrada de que hasta Mirio reconociera la fuerza del Kouhai de primer año.

-¡No es un novato Yuyu-chan!, ¡Izuku-kun peleó contra los profesores ayer y se veía genial!-, le reclamó Nejire infantilmente a su amiga pelinaranja, que llamara "novato" a quien venció a los Nomus de USJ, la casa de Toga-chan y Hosu y que además salvó I-Island es un gran error.

Yuyu admitió que se equivocó en su elección de palabras para tranquilizar a su amiga. -Ahora que sacas el tema, ¿ya te dijo por qué lo hizo?-, le preguntó con curiosidad a Nejire.

Mirio se volteó a ver a la peliazul. -Sí, también me interesa saberlo, estaba en la cafetería con Tamaki cuando nos enteramos de la pelea-, decía el rubio también interesado en el motivo por el cual Midoriya-kun estaba peleando en el Campo Gamma.

Sin embargo Nejire seguía sin saber todos los detalles al respecto. -Solo me dijo que era una clase de prueba para él, que esperara un poco más para que pudiera darme los detalles-, decía ella recordando cuando ella y varios de sus Kouhais interrogaron a Izuku-kun frente a la clase 1-A una vez terminada la hora del almuerzo.

-Decidido-, dijo Fudako sin alguna emoción captando la atención de los presentes.

-¿Qué cosa, Tsudaime-san?-, le preguntó Nejire con una sonrisa al novio de su amiga.

El chico levantó su mirada hacia Mirio. -Haré que Juichiro pelee contra Izuku Midoriya, si gana entonces tendrás que enfrentarte a él-, le dijo Fudako al rubio con esos inexpresivos ojos celestes.

-¡Suena bien para mí!, sea cual sea el resultado voy a entrenar contra alguien muy fuerte-, aceptó Mirio felizmente la propuesta Fudako, después de todo también esperaba el momento en el cual pudiera medir su nivel actual contra otra persona.

-Es raro que estés tan motivado por algo, Fudako-kun-, le dijo Yuyu con una linda sonrisa a su novio, el cual agachó un poco la cabeza.

-No dije que sería hoy, es fastidioso hacer los arreglos, que flojera-, decía Fudako con tono neutro mientras mira el suelo.

-Eso ya suena más como tú-, decía la pelinaranja divertida por la personalidad de su novio, el cual rascaba su mejilla con un dedo mientras evita la mirada de Yuyu.

Nejire se quedó viéndolos a ambos fijamente, no logrando evitar pensar en ella e Izuku-kun en la misma situación, con ella poniéndolo nervioso mientras que él avergonzado evitaba verla a los ojos. La sola imagen la emocionaba y la alentaba aún más en su objetivo de ser su novia, en serio quería que ambos se comportaran como tortolitos y parecieran una pareja a ojos de los demás, ¡esa es su meta!.

Apretó los puños y resopló aire de su nariz cual toro motivado, ¡sin duda confesaría su amor!.

El timbre sonó dando inicio a las clases, de modo que ya era momento de que ellos cuatros fueran hacia sus respectivas aulas.

-Nos vemos luego, Fudako-kun-, se despidió Yuyu de su novio con una linda sonrisa y un beso en la mejilla.

-Adiós-, le respondió el chico de la clase 3-B a la pelinaranja que comenzó a caminar junto a Mirio y Nejire hacia la clase A.

-¡Nos vemos, Tsudaime-san!-, se despidió Mirio amistosamente del moreno que lo ignoró y se encaminó hacia su propio salón.

Mientras caminaban, Yuyu se acercó a Nejire para hablarle discretamente. -Sea lo que sea que estés planeando con Midoriya, vas a tener que contármelo más tarde, ¿de acuerdo?-, le dijo Yuyu con una sonrisa de complicidad a su amiga peliazul que es bastante trasparente.

-¡Claro!, ¡te mantendré informada!-, aceptó Nejire sin problemas y con un tenue rubor en sus mejillas.

Sin lugar a dudas hablaría con Izuku-kun y le confesaría lo que siente, lo demás ya vendrá después.

*En el Receso*

Estaba profundamente enfocada en el constante movimiento de las agujas del reloj ubicado en una pared del aula. La clase de Snipe-Sensei estaba terminando y ya ella había guardado sus cuadernos dentro de su bolso antes que todos sus compañeros.

Un minuto, solo eso faltaba para que el timbre sonara dando por finalizada la clase y por consiguiente iniciado el primer receso del día, intervalo de tiempo que ella aprovecharía para ir a 1-A para llevarse a Izuku-kun a un lugar donde pudieran hablar en privado.

No tiene ni la más mínima idea de a donde llevarlo ni que decirle exactamente una vez estén solos, no planeó nada con el objetivo de ser lo más natural posible una vez que esté frente a él. Necesita verlo con más urgencia que los recientes días al ya haber logrado despejar sus dudas y aclarar sus intenciones con él.

La determinación de Nejire se plasmaba en su mirada fija en el reloj, motivada a iniciar su misión en el mismo momento en que Snipe saliera del salón.

El minuto restante le fue eterno, cada segundo parecía una hora y gradualmente la impaciencia crecía más en la peliazul.

Y finalmente luego de un tortuoso minuto, el timbre sonó en toda la academia.

-Con eso terminamos por ahora, me retiro-, dijo Snipe tranquilamente recogiendo los papeles de su escritorio para después dirigirse a la puerta y salir al pasillo, todo ese proceso observado minuciosamente por Nejire que se levantaba lentamente de su asiento.

En el momento en que Snipe cerró la puerta al salir, ella ya se encontraba en posición lista para despegar.

En eso un compañero de clase se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia la peliazul. -Oye Hado-chan, ¿quieres hablar de!?-, decía amistosamente el chico viéndose repentinamente interrumpido.

-¡Quizás después!-, fue la contundente respuesta de Nejire que en un visto y no visto ya no se encontraba en su asiento, tampoco en el salón, había escapado al pasillo velozmente ayudada de su Quirk dejando un rastro de brisas alborotadas y peinados desaliñados de los estudiantes que estuvieron cerca de ella.

Entre aquellos que estuvieron cerca de Nejire en el momento del despegue, se encontraban Mirio, Tamaki y Yuyu quienes tenían sus cabellos hacia atrás por la corriente de aire producida por la peliazul.

-¿Por qué está... tan apresurada?-, les preguntó Tamaki tímidamente con las manos en su cabeza para acomodar su cabello hacia adelante en un intento de cubrir su rostro de la vista de los demás.

Mirio por su lado sonrió ampliamente. -Así es Nejire, no es nada nuevo-, afirmó divertido el rubio con la mirada puesta en la puerta por donde se fue su amiga, seguramente en dirección a la clase 1-A.

-Suerte Nejire-, le deseó Yuyu lo mejor a la peliazul en lo que planeaba hacer con Izuku Midoriya.

El sonriente proyectil Nejire se encontraba corriendo por los amplios pasillos de la escuela, los cuales comenzaron a llenarse con estudiantes que empezaban a salir de sus respectivos salones al iniciar el receso, sin embargo esto poco le importó a Nejire que no disminuiría su velocidad para esquivarlos.

Varios fueron los alumnos que tuvieron que saltar a un lateral para evitar ser arrollados por el huracán Nejire que a su paso dejaba brisas que arruinaban peinados. Ella movió sus piernas tan rápido como podía y no dudó en usar su Quirk para sobrevolar las escaleras para ahorrar cada segundo posible.

En cuestión de solo un par de minutos ella llegó a la clase 1-A y deslizó la puerta bruscamente.

-¡Izuku-kun!-, ella prácticamente gritó su nombre al verlo sentado en su puesto junto a la ventana, captando la atención del mencionado y varios de los integrantes de la clase que decidieron no salir.

El peliverde le sonrió suavemente mientras la ve acercarse. -Nejire, buenos días-, saludó Izuku cordialmente a la linda peliazul que ya se encontraba de pie al lado suyo.

Nejire sin previo aviso sujetó con ambas manos un brazo del pecoso chico. -¡Ven conmigo!-, exigió con una hermosa sonrisa para luego comenzar a arrastrarlo hacia la salida.

-¡E-Espera un minuto!-, le pedía Izuku que por poco casi se caía por la brusquedad de su Senpai para sacarlo de su puesto, siguiéndola a tropezones ya que ella no le daba la oportunidad para estabilizarse.

Ella sin embargo no escuchaba su petición y en cambio utilizó su Quirk para ayudarse a arrastrarlo rápidamente lejos de allí, prácticamente secuestrando al presidente de la clase frente a presentes que aún se encontraban procesando lo ocurrido.

-¡Maldito suertudo!-, el primero y único en maldecir al presidente fue Mineta quien golpeó su cabeza contra su escritorio lleno de envidia, que la hermosura de tercer año viniera explícitamente para llevárselo, ¿por qué él no tiene esa suerte?.

-Midoriya acaba de ser secuestrado-, comentó Todoroki tranquilamente mientras que a unos puestos de distancia se encontraba Ochako con la mirada puesta en la salida.

-¿Soy la única que notó que él estaba sonriendo?-, les preguntó Mina al resto mientras recordaba haber visto como antes de que salieran del salón, Izuku estaba sonriendo resignado dejándose llevar sin oposición por la Senpai de tercer año.

Uraraka contrario a sentir celos, se sintió aliviada. -Nejire-Senpai parece más animada hoy, que bien-, decía la castaña sonriendo feliz al ver a su Senpai tan espontánea y enérgica cuando ayer camino a la estación de trenes la notó un poco triste.

En serio le alegra verla de mejor humor, aunque ciertamente su falta de celos también se debe a que prácticamente ya es un hecho que Deku-kun la acompañara a comprar al terminar las clases.

Después de un par de minutos de carrera por los pasillos, finalmente Nejire se estaba deteniendo en un punto concreto en el patio de la academia, justamente bajo el mismo árbol en el cual ella e Izuku hablaron ayer, el cual se le vino a la mente durante su carrera sin rumbo.

Nejire se detuvo y comenzó a recuperar el aliento luego de correr tanto mientras que junto a ella se encontraba Izuku flotando serenamente con Flight, el cual activó en el momento en que salieron de 1-A para facilitarle a Nejire el no tener que esforzarse para arrastrarlo, después de todo él pesa más de lo que parece.

Él tranquilamente desactivó Flight y sus pies tocaron el suelo. -¿Terminaste?-, le preguntó con calma a la peliazul que sigue sosteniéndole del brazo mientras se recuperaba.

Ella tardó unos pocos segundos más y logró recuperar la compostura, soltando del brazo al peliverde con una sonrisa. -Lo siento por haber sido brusca Izuku-kun, pero quería que vinieras conmigo-, le decía con un tenue rubor en sus mejillas.

-Si me lo hubieras pedido tranquilamente hubiera aceptado-, le dijo Izuku apartando la mirada mientras que se lleva una mano detrás de la nuca.

-Lo sé, pero... quería que nadie nos siguiera-, decía Nejire agachando la cabeza con timidez y las mejillas un poco más coloradas mientras juega nerviosamente con sus dedos.

El peliverde no pudo evitar pensar en lo linda que se ve mientras la observa de reojo, luego se cruzó de brazos y suspiró. -Bueno, si es así entonces aquí estamos, ¿qué necesitas?, no me dirás que me arrastraste sin algún motivo, ¿verdad?-, le preguntó él mirándola a los ojos, viéndose un poco intimidante sin proponérselo, cosa que puso un poco más nerviosa a la peliazul.

-C-Claro que tengo un motivo-, dijo Nejire teniendo dificultades para ver a la cara a su Kouhai, quien seguía mirándola con ese porte de autoridad.

-Pues entonces déjame oírlo-, pidió Izuku serenamente sin quitarle los ojos de encima, provocando que el sonrojo en las mejillas de ella se intensificaran y ella apartara la mirada tímidamente.

-E-Es difícil decirlo cuando me miras así-, contestó Nejire con una temblorosa sonrisa mientras recoge sus manos contra su pecho, sintiendo su corazón latiendo más rápido al sentir la intensa mirada del chico sobre ella.

Él tardó un poco en percatarse de que la estaba intimidando un poco, asi que se relajó mientras cerraba los ojos. -Mi culpa-, dijo para proceder a sentarse en el césped y apoyar su espalda del tronco del árbol, entonces recogió sus piernas tranquilamente y luego levantó su mirada hacia Nejire. -¿Mejor?-, le preguntó Izuku con amabilidad a la peliazul, la cual tímidamente asintió y procedió a sentarse junto a él.

De esa forma ambos quedaron cómodamente sentados bajo la sombra del árbol, Izuku con sus piernas recogidas en posición india mientras que Nejire a su lado tenía las manos sobre su regazo mientras que ansiosa evitaba mirar al peliverde junto a ella, preguntándose mentalmente como comenzar a contarle su motivo para traerlo aquí.

-Ya sé de lo que quieres hablar-, decía Izuku con calma mirando al frente, tomando por sorpresa a Nejire que se volteó a verlo con los ojos ensanchados.

-¿E-En serio?-, preguntó ella sonriendo nerviosa y sonrojándose un poco más, ¿en serio es tan obvia que hasta él se percató de que se le confesaría?.

El chico asintió seguro. -Sí, pero ya te dije que no te podría contar los detalles sobre mi prueba con los profesores, solo sé un poco paciente, prometo que responderé todas tus preguntas cuando llegue el momento-, decía el peliverde con serenidad para luego voltearse hacia Nejire y sonreírle suavemente.

-¡No es sobre eso, Izuku-kun!-, exclamó Nejire avergonzada y molesta con él por haber malentendido sus intenciones.

Él alzó una ceja. -¿Ah no?, mi error, ¿entonces de qué quieres hablar?-, preguntó Izuku sinceramente intrigado mientras se rasca la mejilla con un dedo.

Ella sintió los nervios volver al nuevamente encontrarse en el momento en que necesitaba sacar en palabras lo que ella sentía, pero honestamente le resultaba bastante difícil lograrlo ahora que lo tiene a él justo a su lado, no es como se lo imaginó en sus sueños.

Ella sonriendo un poco apenada se comenzó a rascar la parte posterior de la cabeza. -B-Bueno, la verdad quiero decírtelo, pero... e-es más complicado de lo que pensé-, decía la peliazul ruborizada agachando la cabeza. -S-Soy un tanto torpe, ¿no es así?-, preguntó Nejire sonriendo avergonzada por no ser capaz de decírselo cuando ha llegado tan lejos.

Izuku la miraba en silencio durante unos cuantos segundos y luego levantó la vista hacia el cielo, dejando que la fresca brisa del exterior acariciara un poco piel. -A mí no me parece que seas torpe, solo creo que estás nerviosa, trata de respirar y calmarte, no me moveré de aquí-, decía el peliverde con una pequeña sonrisa en sus labios.

Nejire sintió su rostro arder más y desvió la mirada para ocultar su rostro, su corazón palpitaba con fuerza al sentirse inmensamente feliz de que Izuku fuese tan considerado y atento como para darle tiempo de tranquilizarse y ordenar sus pensamientos.

En serio Izuku-kun es realmente amable.

-Izuku-kun-, dijo ella su nombre suavemente viéndolo discretamente de reojo.

-Dime, Nejire-, dijo él sin bajar la mirada del hermoso cielo despejado.

Ella sintió sus mejillas calentarse un poco más. -¿Cómo me ves tú?-, preguntó con timidez mientras recogía una mano sobre su pecho.

-Con mis dos ojos-, respondió Izuku girándose a verla con una sonrisa ladina mientras señala sus dos serenos ojos verdes.

-¡N-No literalmente!-, le reclamó Nejire avergonzada a su Kouhai para que se lo tomara en serio, luego ella apartó la mirada. -Me refiero a de qué manera me ves, ¿Cómo tu Senpai?, ¿Cómo otra compañera de la academia?... ¿Cómo me ves a mí?-, preguntó la peliazul con cierta vulnerabilidad en su voz que no pasó desapercibida por el chico.

Él guardó silencio mientras que al cabo de unos segundos volvía su vista hacia el cielo. -¿En serio necesito responder?-, preguntó él prefiriendo si es posible guardarse la respuesta para sí mismo.

-Es obligatorio-, recalcó Nejire girándose a verle con el ceño fruncido de forma adorable, obligándolo a hablar por tanta ternura.

Izuku suspiró con una sonrisa en su rostro mientras agachaba la cabeza. -Eres una amiga muy valiosa para mí, eres realmente especial y la verdad disfruto demasiado estar contigo, de alguna manera logras divertirme con tus ocurrencias y tu inmensa curiosidad por todo, creo firmemente que eres una belleza y que tu inocencia es uno de tus mayores encantos-, decía sonriendo con los ojos cerrados para luego voltearse a ver a Nejire. -Eres irremplazable para mí, Nejire-, respondió él con un sincero y gentil semblante que sacudió el corazón de la Senpai.

-Y-Ya veo-, dijo la peliazul con una nerviosa sonrisa para luego apartar la mirada con sus mejillas intensamente sonrojadas.

Estaba haciendo un esfuerzo inhumano por no chillar de la alegría, está tan emocionada por lo que dijo Izuku que apenas puede contener su felicidad que se manifiesta como el rápido latir de la locomotora dentro su pecho.

En serio... no tiene ninguna salvación, no para de enamorarse más y más de cada gesto que hace y cada palabra que sale de sus labios, le gusta todo de él.

-¿No te molesta que te haga preguntas todo el tiempo?-, preguntó Nejire con su rostro oculto y ambas manos juntas sobre su pecho.

-Claro que no, me encanta ver tu brillante expresión cuando obtienes respuestas-, respondió Izuku sonriendo satisfecho al recordar las infantiles reacciones de su curiosa Senpai.

-¿No hay problema si quiero volver a secuestrarte para que estés conmigo?-, preguntó ella encogiéndose más en su sitio mientras que sus orejas se volvían coloradas.

-En primer lugar no hace falta que me secuestres, gustosamente te acompañaré a donde quieras-, contestó él amablemente incrementando la felicidad en Nejire que mostró tímidamente su lindo rostro.

Ella lo miró con sus grandes y hermosos ojos azules. -¿Aun sí me gradúo de la academia?-, preguntó la preciosa chica esperanzada con sus pálidas mejillas sonrojadas, denotando la importancia que para ella significa la respuesta a esa pregunta, ¿aun si se gradúa, él aun estaría con ella?, necesita saberlo.

-No veo porque no, sin importar si estás o no en Yuuei, sigues siendo Nejire y yo sigo siendo yo, eso tiene porque cambiar entre nosotros-, respondió Izuku sin ningún ápice de duda con una confiable sonrisa que terminó por despejar cualquier inseguridad de la peliazul.

-Creo que ya estoy preparada para decirte mi motivo para traerte-, dijo Nejire con una pequeña sonrisa mientras agachaba lentamente su cabeza para observar su regazo.

Izuku asintió en silencio y levantó su vista hacia el cielo. -Adelante, te escucho-, decía pacíficamente cerrando los ojos dedicándose a ser todo oído, incluso mejoró su audición con Beast para escucharla mucho mejor.

Fue entonces cuando repentinamente sintió un suave y tierno beso en su mejilla, provocando que abriera los ojos sorprendido y se volteara a ver a Nejire, la cual se encontraba justo a su lado con sus manos apoyadas en el césped y con una preciosa sonrisa en sus labios.

Es hermosa, no hay hombre en la tierra que se atrevería a rechazar esa innegable verdad.

-Quería decirte que te quiero Izuku-kun, no solo como mi Kouhai o como mi amigo, te quiero como chico-, decía Nejire con una dulce expresión y las mejillas tenuemente ruborizadas.

En serio que Izuku se sentía motivado a responder apropiadamente a eso, pero... no es algo que se pueda permitir. -Me halagas, yo también te tengo bastante cariño, Nejire-, le dijo Izuku tranquilamente a su Senpai con una pequeña sonrisa.

Ella se sintió un poco frustrada ya que él no entendió su mensaje. -No lo digo en ese sentido, ¿no entiendes?, lo que trato de decirte es...-, decía Nejire convencida para dejar bien en claro sus sentimientos románticos, confesaría su amor de manera que él no pudiera confundirlo con amistad.

Pero Izuku la sujetó de los hombros y habló antes que ella. -Nejire, antes de que lo digas, hay algo que necesito pedirte-, dijo el peliverde mirándola seriamente a los ojos.

-¿No puede esperar?-, le preguntó la peliazul no queriendo perder el valor que reunió para confesarse, pero Izuku sacudió la cabeza lentamente en negación.

-Mañana ven a mi casa después de la escuela, invitaré a Todoroki-kun, Lida-kun, Momo-chan y Uraraka-chan también-, decía el chico inesperadamente serio. -Les mostraré lo que he estado ocultando, el motivo por el cual me enfrenté a los profesores, lo que he estado planeando desde que regresé de I-Island-, contaba sorprendiéndola ya que eso es algo que ha estado esperando ansiosa. –Además... les presentaré a alguien-, agregó Izuku apartando la mirada con una sonrisa complicada que Nejire no alcanzó a descifrar. Entonces él la volvió a ver fijamente. -Asi que por favor espera hasta después de eso para decidir si aún quieres decirme lo que quieres, prometo que te escucharé y te daré una respuesta-, dijo el peliverde con su intensa mirada puesta en Nejire, la cual dudó durante varios segundos.

Sinceramente quería confesarse ahora mismo, pero... él le está pidiendo que aguarde solo un día más.

-¿Prometes que me escucharás?-, le preguntó Nejire tiernamente a su alto Kouhai que la sostiene con tal firmeza de los hombros.

Él se sintió aliviado y asintió con la cabeza. -Por supuesto, lamento ser tan insensible por pedirte que esperes-, respondió Izuku con una tenue sonrisa mientras suelta a Nejire, sintiéndose mal por haberla interrumpido, pero era necesario.

Ella con calma le hizo señas para que no se preocupara. -Está bien, puedo esperar un día más-, decía Nejire con una linda sonrisa mientras se acomoda en el césped y nuevamente queda sentada junto a Izuku.

No es como si mañana no estaría enamorada de él.

Entonces ambos quedaron en silencio mientras que comenzaban a ver como varios estudiantes salían del edificio principal y comenzaban a ocupar el patio, sentándose en las bancas o sencillamente charlaban mientras caminaban por el campus escolar.

Nejire se volteó a ver a su Kouhai. -¿Al menos puedes quedarte conmigo?, me sentiría mal si me dejaras aquí plantada luego de haberte sacado de tu clase-, pidió la alegre peliazul con una sonrisa y un tenue rubor en sus mejillas.

-Claro, estoy a tu total disposición al menos por este receso, estaré ocupado en los siguientes terminando de atender unos asuntos-, contestó el peliverde tranquilamente aceptando hacerle compañía a su querida amiga y Senpai.

-Supongo que tiene que ver con tu secreto, ¿verdad?-, preguntó Nejire curiosa mientras ladea la cabeza ligeramente.

-Así es-, respondió divertido Izuku con los ojos cerrados.

-¡Entonces te contaré sobre por qué Tsudaime-san quiere hacerte pelear contra Kitsawa-san!-, exclamó la chica de tercer año de muy buen humor mientras comenzaba a relatarle aquello al pecoso chico que escuchaba hablar a Nejire con una pequeña sonrisa mientras que internamente se reprendía a sí mismo.

Lo que les diría a sus amigas mañana en su casa prefería posponerlo lo más posible, pero en vista de la casi confesión de Nejire entonces no queda de otra que contarles su dilema.

Solo espera que las consecuencias no sean demasiado graves.

*En la Noche*

El sol se ocultó hace ya varias horas y eran cerca de las 9 pm en las calles del centro de la ciudad, donde habían incontables civiles cruzando los pasos peatonales, entrando y saliendo de tiendas y muchos autos esperando a que la luz del semáforo se vuelva verde, a estas horas la ciudad está hasta más viva que durante el día.

Nejire se encontraba vistiendo su traje de heroína ya que se encontraba haciendo patrullaje de rutina junto a Ryukyu que caminaba 3 pasos por delante de ella. No son las únicas heroínas por la zona de modo que no son estrictamente necesarias, pero es parte de su deber en la residencia de Ryu-chan el hacer esta actividad al menos 4 veces por semana.

Mientras que la Pro Hero estaba atenta a su alrededor ante cualquier conducta sospechosa, Nejire se encontraba algo perdida en sus pensamientos mientras que con una tonta sonrisa miraba a ningún punto en específico.

Ryukyu dejó de caminar para mirar su entorno con más detenimiento, entonces Nejire chocó suavemente contra su espalda por estar tan distraída.

-Lo siento Ryu-chan, no me fijé-, se disculpó Nejire sonriendo un poco apenada mientras se rasca una mejilla con un dedo.

Ryukyu con las manos en la cintura miraba con calma a la peliazul. -Te noto algo distraída desde que comenzamos a patrullar, ¿sucede algo?-, le preguntó ya que desde que llegó a la agencia parecía que tiene su mente en otro sitio.

-No exactamente, solamente estoy un poco ansiosa por el día de mañana-, aclaraba Nejire alegremente con las manos entrelazadas detrás de su espalda.

La heroína dragón sonrió ligeramente de lado. -Entity tiene algo que ver en eso, ¿cierto?-, preguntó causando un poco de sorpresa en la aspirante a héroe.

-Asi es, ¿Cómo lo supiste?-, preguntó la joven asombrada e interesada en cómo logró saber que Izuku-kun está involucrado.

-Tenía el presentimiento desde hace un rato-, contestó Ryukyu divertida mientras hacia un simple ademán con la mano, después de todo Nejire es bastante transparente. -Solo recuerda estar alerta, no sabemos cuándo y dónde tendremos que entrar en acción, ¿entendido?-, le aconsejó la mujer amablemente a su protegida.

-¡Entendido, Ryu-chan!-, exclamó Nejire felizmente haciendo una pose militar para luego reanudar la caminata con Ryukyu por las concurridas calles de la ciudad.

Mientras que la heroína profesional caminaba un poco por delante de Nejire, la peliazul tenía un tenue rubor en sus mejillas mientras sostenía una mano sobre su impaciente corazón.

"Eres irremplazable para mí, Nejire"

Esas palabras de su Kouhai le daban el valor que necesitaba para confesar lo que siente por él.

-Mañana definitivamente se lo diré-, aseguró Nejire sonriendo decidida y determinada para después apurar el paso y caminar junto a Ryukyu para enfocarse más en su patrullaje.

Sin dudas espera con ansias el día de mañana.

*Fin del Capitulo*

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