31. Sentirse útil

8 2 0
                                    

Un día después

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Un día después

Dalia.

Quería ganar, obviamente. Pero el idiota tenía que ser buen maestro como para enseñarme a conducir, cosa que nunca había logrado antes.

—ya sabes. Vas, la saludas, hablan de lo que quieran y luego le sueltas la bomba.

—para ti es fácil decirlo porque no tienes que irle a explicar eso.

—oye, soy su hermano, para mí sería más difícil.

—exacto, porque eres su hermano deberías decírselo tu.

—una apuesta es una apuesta—refutó cruzándose de brazos—. ¿O tu no me hubieras preguntado algo sin ninguna compasión?

—touché.

—adentro entonces.

Avanzamos y entonces Kyle abrió la puerta pero yo lo detuve antes de entrar.

—¿quiere decir que ya es oficial esta locura que vamos a hacer?—pregunté nerviosa.

—¿por qué? No me digas que ya te vas a arrepentir.

En ese momento mi cerebro había hecho como un click. Esa decisión era un poco apurada teniendo en cuenta todo lo que estaba pasando.

—es que... no lo sé. Mi mamá está internada en un hogar geriátrico, Donna acaba de salir del hospital, Newt está yendo con mi psicólogo y yo también estoy en eso... no lo sé.

—si... tal vez deberíamos pensarlo mejor antes de lanzarnos como tal al vacío. Es decir, nunca hemos vivido juntos y eso ya sería un gran paso y más en otro continente.

—exacto—exclamé con alivio—aunque... por otro lado está todo lo de esta farsa con Newt y los fans y... no lo sé.

—yo tampoco. ¿Te parece si esperamos más tiempo?—asentí—. Entonces ya no tienes que decirle nada a Donna...

—¿qué cosa me ibas a decir?

Donna estaba en el pasillo de la entrada observándonos confundida.

—eh... íbamos a ir por un helado pero al final nos arrepentimos—respondió Kyle apresuradamente.

—esa es la peor mentira que he escuchado en toda mi vida. Ah no, también cuando le dijiste a papá que en vez de estar viendo películas para adultos estabas buscando unos dibujos animados.

—¿qué? Eso no tiene nada que ver—protestó Kyle.

—claro que si, tenías trece años y además papá estaba viendo el historial en tu cara—solté una sonora carcajada.

Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️Kde žijí příběhy. Začni objevovat