47. El villano que quería ser un héroe

14 3 0
                                    

Tres meses después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tres meses después.

Kyle.

Esos tres meses habían sido de alguna forma una completa tortura desde que me despedí de Dely y volví a Los Ángeles. Dolía su ausencia y también enterarme de sus avances solo por un teléfono cuando Newt o Donna me llamaban para decirme todo lo que sucedía. Lo bueno era que al menos Donna y Newt me habían perdonado luego de un tiempo en el que yo acepté la ayuda que ellos querían darme y con ellos dos no me sentía tan completamente solo.

Una vez por semana, sin falta, acudía al cementerio para visitar la tumba de Jonah. Muchos dirán: hipócrita, no deberías estar ahí sabiendo que tu fuiste el culpable de que él esté en esa situación. Lo cierto es que eso me lo digo todos los días antes de entrar en el cementerio. La conciencia me pesa todos los días, no hay ni uno solo en el que me deje en paz, únicamente los días en el cementerio eran diferentes, seguía teniendo aquel cargo de conciencia pero cesaba un poco al volver y pedirle perdón a Jonah por lo que había causado así que me conformaba con eso para poder resistir el resto de días.

Afortunadamente hoy era un día distinto. Me sentía un poco más tranquilo gracias a que Newt me había contado que hoy Dely saldría del hospital. Todo este tiempo ellos me decían lo difícil que era para ella volver a tener que internarse pero que Stella le encontraba un brillo diferente de las otras veces, como si esta vez, por muy difícil que fuera, dejaría más frutos que las anteriores.

Y aquí estaba yo, de pié frente a varias personas esperando a que les dijera mi experiencia con el grupo de apoyo. Hoy también sería mi último día aquí. Los primeros fueron desastrosos, me negaba a hablar o simplemente me conformaba a responder con un si o no cuando me hacían alguna pregunta mientras todas esas personas, con problemas diferentes, me veían con disgusto, cosa que luego de tres meses había desaparecido.

—eh... buenos días, mi nombre es Kyle Hinton y hoy es un buen día para mí—sonreí.

—cuéntanos, ¿por qué es un buen día, Kyle?—indagó la psicóloga que estaba en primera fila escuchándome atenta.

—bueno, mi... mi exnovia saldrá hoy del hospital luego de estar internada por problemas con su alimentación, básicamente por mi culpa pero ese es un tema que ya solucionamos con Paris—la doctora Paris me sonrió—, y además hoy es mi último día aquí. Me pidieron que les contara a ustedes y a los nuevos cómo fue mi proceso y lo justo es que ustedes sepan primero lo que pasó antes de que les diga lo demás. Eh... había una vez un idiota que tenía mucho trabajo una noche aparentemente tranquila en Los Ángeles, donde su mejor amigo tenía un concierto en el cual la hermana del idiota actuaría de bailarina. El idiota decidió quedarse en su apartamento ese día y... la hermana del idiota salió sola muy tarde esa noche y unos hombres la llevaron a un callejón y uno de ellos la violó—mis cuerdas bucales temblaron ante la mención de esa palabra pero igual continué—. El idiota fue a verla al hospital cuando le avisaron lo que había sucedido y cuando la llevó a casa ella empezó a tener problemas como ataques de pánico cuando algún hombre se le acercaba y una depresión más fuerte que antes, porque cabe añadir que se intentó suicidar cuando sus padres murieron. Luego de tanto tiempo luchando con esta nueva pesadilla, ella volvió a intentar suicidarse pero esta vez el mejor amigo del idiota pudo llegar a tiempo. Ahora si viene lo más importante, el idiota juró vengarse por lo que le habían hecho a su hermana y luego de un tiempo conoció a una hermosa chica que lo hacía olvidarse de todo el odio que sentía, y él la amaba pero no le importó todo lo que su familia y ella hacían por él y decidió ir en busca de los tres hombres... el idiota le disparó en la pierna a un muchacho y luego su compañero decidió aprovecharse de que él no podía huir y le disparó en la cabeza. Resultó ser que ese muchacho era alguien inocente y que el tipo que si le había hecho eso a la hermana del idiota había sido asesinado en Las Vegas días antes. El idiota decepcionó a todos y en especial a la hermosa chica quien en esa semana había perdido a su madre y estaba muy dolida por lo cual mi acción solo hizo que empeorara. Luego de decidir mandar todo al carajo el idiota empezó a descontrolarse en su apartamento haciendo fiestas y bebiendo hasta el cansancio pero una noche... estaba con, una prácticamente ramera, y entonces la hermosa chica lo vio. Él le rompió el corazón ese día, el cual ya llevaba débil desde hacía mucho tiempo. Ella tuvo una recaída días después de eso ya que padece de trastornos alimenticios y fui a visitarla al hospital... nos despedimos porque no merezco estar con ella... entonces accedí a entrar al grupo de apoyo, sabía que necesitaba ayuda para lidiar con todo lo que causé.

Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️Where stories live. Discover now