Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️

42. Sueños rotos

Quiero que escuchen este temazo, lo amo y quiero que sientan toda la tensión de este capítulo junto con la canción ;)

Delilah.

Llevé mis manos a mi cabello enmarañado para intentar arreglarlo un poco. Tomé una respiración más al ver mi rostro hinchado en el espejo. Sabía que no era sano estarse lamentando todo el tiempo pero hasta ese punto era la última opción que me quedaba. Volví al cuarto de huéspedes para empacar las cosas de aseo que había traído y luego cerré el bolso.

Observé la caja de pañuelos en la mesa de noche, casi completamente vacía. Bufé, no podía ser más patética por ponerme a llorar toda la noche.

Mi teléfono vibró con un mensaje de John, el portero.

Dalia, soy Donna, olvidé las llaves así que por favor ábreme en cuanto llegue.

Fruncí el ceño, pensaba que con que solo tocara era suficiente. Guardé el teléfono en el bolso y bajé para ir a la puerta. Al escuchar el golpe abrí y fue como si automáticamente todo volviera a detenerse. Parpadeé para intentar comprender lo que pasaba, mi respiración se cortó y parecía que mi mente no lograba procesar lo que tenía frente a mis ojos, ¿no había sido clara al decir que no quería volverlo a ver?

—Dely...—musitó al verme frente a él.

—¿qué haces aquí?—bramé.

—quería hablar contigo.

—¿de qué?—inquirí cortante.

—tu sabes de qué—susurró con la cabeza gacha.

—¿de que ya no tiene sentido nada de esto? Kyle, te dije que no quiero volver a verte, ¿podrías respetar mi decisión?

—¿podrías escucharme por una vez por favor?—me crucé de brazos para que hablara. Él tenía las manos en su espalda pero luego las extendió mostrándome su álbum de dibujos—. Quería pedirte perdón por todo. En serio, por todo.

—¿estás completamente sobrio al menos? Porque que yo sepa ni sobrio me entregarías esto—señalé el álbum un tanto sorprendida.

—si, estoy sobrio.

—Kyle no puedo...

—por favor, tómalo. Sé que fui un completo imbécil, miles de veces, sé que debí haber estado contigo sin importar lo que pasara... debí haber estado ahí cuando tu mamá murió y... lamento haber tardado tanto para entender y lamento que durante eso te hubiera causado tanto daño. Sabes que... que te sigo amando y sé que no te merezco y que es estúpido pedírtelo pero... quisiera otra oportunidad—suplicó con nerviosismo.

Después de todo lo que había pasado, ¿él creía de que yo soportaría algo más? No cuando me la había pasado toda la maldita noche llorando por él, no cuando en esta relación la única que estaba sufriendo era yo.