ALONE WITH YOU (Ragoney)

Capítulo 6 - Voleibol

⚠️Trigger Warning⚠️: lamento el spoiler pero sobretodo al final del capítulo se hace referencia (no muy explícita) a una relación de abuso, así que si no os resulta fácil leerla, cuando veáis que la cosa empieza a ponerse fea id hasta el párrafo que empieza con un asterisco y seguid desde ahí ❤️

Agoney tamborilea con los dedos contra el volante a la espera de que el semáforo se ponga en verde. Son las cinco y veinte y aún le quedan unas cuantas manzanas para llegar al colegio en el que trabaja Raoul como entrenador de la extraescolar de voleibol. Tienen aún diez minutos de margen, pero el canario sabe lo puntual que es su chico, así que prefiere no jugársela. Ya tuvo suficiente estropeándole la cita que había preparado minuciosamente por su tardanza.

El catalán, por su parte, está muy callado. Demasiado. Algo que extraña profundamente al moreno, pues Raoul y silencio casi nunca van de la mano. Por ello, Agoney decide tantear el terreno abriendo una conversación de lo más banal, a la par que vuelve a poner el coche en marcha, pues ya tiene luz verde.

—El sábado vamos a hablar con el wedding planner, ¿no? Para que nos diga los sitios que tienen disponibles y todo eso... —Afirma más que pregunta el canario, ganándose un asentimiento por parte de su chico—. Lo digo porque cuando acabemos podríamos pasarnos por un estudio de foto que hay al lado y preguntar precios.

—Vale —asiente el rubio sin dejar de prestar atención al móvil.

—Y ese día vienen de Adeje mis padres y mi hermana, así que cenamos con ellos y les contamos todo, ¿sí?

—Vale.

—Que por cierto, no sé qué hacer ese día para cenar —arruga la nariz a modo de protesta el mayor—. Por una parte pensé en pedir algo para llevar y quitarme de líos, pero también me gustaría hacerles algo casero como siempre hacen ellos cuando vamos... eso sí, me tendrías que ayudar que capaz soy de quemar la cocina. —Ríe tímido—. No sé, ¿tú que dices?

—Sí —asiente el rubio aún tecleando el móvil.

—Vale, Raoul, ayer en el curro me lié con Alba y he descubierto que soy bisexual. Además, Ricky y Kibo me propusieron un trío y dije que sí.

—Qué bien, cariño.

—¡No me estás escuchando! —Salta el canario indignado—. ¿Oíste algo de lo que te dije?

Por primera vez en todo el trayecto, Raoul levanta la cabeza del teléfono para mirar al contrario, que pese a estar cantandole las cuarenta, sigue pendiente de la carretera. Haciendo uso de su buena memoria, el rubio pretende salvar la pillada de su chico de la mejor forma posible.

—Que sí, el sábado empezamos con los preparativos de la boda, nos pasamos por el fotógrafo, viene tu familia y yo propongo que pidamos algo preparado porque con la movida de la boda y el curro no tenemos tiempo de preparar nada decente, y... —a sabiendas de que lo último era mentira para hacerle entrar en razón, Raoul decide responder con sorna— enhorabuena por seguir descubriendote a ti mismo y nada de trío a no ser que me inviten.

—Si te invitan ya no es un trío —razona Agoney esbozando media sonrisa.

—Pues un cuarteto, ya ves tú —se encoge de hombros el catalán haciendo reír a su chico a carcajadas.

Tras reír el también y dejarle un rápido y suave beso en la mejilla al conductor, Raoul vuelve a centrar su vista en el teléfono móvil. Hecho que empieza a desquiciar a su prometido.

—Amor, ¿estás bien? —frunce el ceño algo perdido el canario.

—Sí sí, no te preocupes.