Capítulo 13 (Parte 1)

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  Cualquiera creería que una embarazada no tendría una despedida de soltera a lo loco, pero Queenie no es cualquier embarazada.

Consiguió strippers, "para alegrarse la vista" dijo. Las mujeres que invitó no son muchas, pero reconocí a una y casi se me sale el alma del cuerpo.

―Katia Smirnova ―me dijo, y le tomé la mano solo por no parecer descortés.

―Artemisa...

―Kozlova ―completó y me sentí hasta mareada―, es un placer, señora ―, le sonreí forzadamente y seguí a Queenie, entre sus invitadas está Oksana, una chica rubia que no conozco, y una muchacha morena que, según dijo, es hermana de la pelirroja de Eloah.

―Beban todo lo que yo no puedo ―advierte ahora, y no dudo en aceptar tragos y tragos, mezclando sin dudarlo― ¡Eh, tranquila, espera! ―chilla, quitándome el vodka y el ron― ¡Hay más que eso!

Y lo había.

El club es... peculiar. Con strippers y ―por los cielos― piscinas, tenemos una a nuestra disposición, el agua se ve violeta gracias a las luces.

―¡Señora, yo no puedo tocar otro hombre sin el permiso del Boss! ―me dice Oksana por encima de la música. Ignoro el hecho de que Queenie esté a mi lado negándose a que un stripper la agarre.

―¡Olvídate de ese idiota, yo te doy permiso! ―aseguro, y se cubre la boca con sorpresa, pero se lo piensa, lo veo en sus ojos― ¡Yo parto! ―me levanto y me halan de los brazos, sentándome en el sofá junto a la piscina.

―¡Artemisa, eres la esposa del Boss, si te ven pueden...! ―intenta decirme Queen, pero me levanto otra vez.

―¡Que se pudra! ―ladro y levanto la botella de vodka para beber unos tragos, bailando al ritmo de la música.

Un stripper baila conmigo, y podría decir que se siente mal, pero de alguna forma soy consciente de toda esta situación. Estoy en una despedida de soltera, a él se la paga por esto, hay personas que conozco a mi alrededor, tenemos a unos guardias vigilándonos, y soy... la esposa del Boss.

«No va a pasarme nada» me digo mientras doy dos tragos grandes al vodka.

Mi intención es halar a Queenie, la reconozco porque lleva un precioso vestido con lentejuelas plateadas, pero el stripper parece tener otro plan, y llevando a una de las invitadas de la celebrada y a uno de sus colegas, nos arroja a la piscina de golpe.

Y no es profunda.

Me enfada el hecho de que me hundan más cuerpos, pero emerjo sin demasiados inconvenientes, el agua me llega bajo los senos.

―¡¿Estás bien?! ―chilla Queenie.

―¡Me siento como recién bautizada! ―me carcajeo. Sí, a veces me pongo graciosilla con el alcohol.

Termino bailando en el agua con un stripper, Oksana se lanza en algún momento, Queenie no se une porque está ocupada probando bocadillos junto a Katia y otras mujeres más.

En el momento que salgo del agua todo comienza a pasar rápido. Traen alcohol y las no embarazadas somos cegadas con una tira para que adivinemos qué estamos bebiendo, para hacer participar a Queenie nos llega fruta exótica, productos marinos y una tabla de queso y cecinas.

Y el momento más gracioso de todos, que hace a Katia Smirnova reír como si tuviésemos un payaso en la zona privada.

Los strippers traen alcohol en biberones, competimos por quién bebe más rápido (he de mencionar que gano por mucho).

El diamante de Dios [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora