15 Acantilado

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—Abuelito, ya tengo las mantas!—gritó Heidi bajando las escaleras con todas las mantas en sus brazos.

—Ponlas aquí pequeña—dijo el viejo colocándolas en su especie de "mochila".

Después de unas semanas, el abuelito, Clara y Heidi se dirigían a la cabaña. Debían disfrutar los buenos y pocos días que les quedaban del verano antes que partir. Clara volvería a la ciudad y Heidi probablemente a sus estudios junto con Pedro en el pueblo.

—La comida ya está empacada—dijo Clara—Hace falta algo más?

—Supongo que no, estamos ya listos para salir?—preguntó Heidi. El abuelito asintió y abrió la puerta.

—Esperen! Me olvido de algo—dijo Heidi subiendo las escaleras de nuevo. Llegó a su cuarto y observó su cama tendida, arriba de la almohada estaba el collar que Pedro le había regalado—Como te pude olvidar a ti.

La jovencita lo tomó en su mano y lo guardó en uno de los bolsillos de su vestido. Bajó rápidamente las escaleras para poder irse al fin a sus amadas montañas.
Eran pasabas de las cinco de la tarde cuando ya se estaban acercando a su destino, el cielo tenía ligeros tonos naranjas debido a la llegada de un nuevo atardecer, Niebla tomaba agua de la fuente y los pájaros volaban en bandada.

—Hola Pichí—dijo Heidi en voz baja para si misma recordando a su emplumado amigo de la infancia.

—Hace calor, eh?—dijo Clara agitada.

—Solo estás cansada. Hace días que no volvíamos—dijo Heidi mientras se dirigían a la fuente de agua junto con Niebla.

—He perdido la costumbre. No se como hace Pedro para subir todos los días, a veces es sofocante—exclamó Clara.

—Son muchos años de subir y bajar la pradera—dijo Heidi pensando—Pero es cierto lo que dices, seguro se cansa en ciertas ocasiones.

—Ahora entiendo la razón de su físico—dijo Clara mojando su cara con la fría agua.

—Físico?—preguntó Heidi sin entender a que se refería su amiga.

—Físico, su cuerpo. Ya sabes—dijo Clara pero Heidi seguía manteniendo una ceja encarnada.

—Lo veo igual que siempre—dijo sin entender aún.

—Igual que siempre? Heidi! Pedro está muy marcado, no recuerdas el año pasado cuando se quitó la camisa en el bosque porque una de las cabras lo ensució de lodo?—dijo Clara tratando de convencerla.

—Pues si, claro que lo recuerdo pero nunca le presté atención a su "físico", acaso tú si?—preguntó Heidi.

—No tiene nada de malo mirar a veces, ademas Pedro es nuestro amigo, solo hay que disimular un poco—dijo Clara aumentando más la confusión de Heidi, todas estas confesiones eran nuevas para ella—Me pregunto como sería el físico de Charlie.

—Para que quieres disimular cuando lo miras?—preguntó la pelinegra inocentemente.

—Bueno para que no se ponga incómodo, sabes que es muy vergonzoso—dijo Clara.

—Y por qué quieres ver el físico de Charlie?

—Solo por curiosidad—dijo Clara mirando hacia otro lado que no sea Heidi. La joven la golpeó ligeramente en el hombro—Auch.

—Eso fue porque se a donde quieres llegar—dijo Heidi—Eres una pervertida.

—Como dices? Claro que no—dijo Clara—La señorita Rottenmeier no me lo permitiría si estuviera aquí.

MOUNTAIN (Heidi x Pedro)Where stories live. Discover now