MOUNTAIN (Heidi x Pedro)

35 Rumor

—Desde que las clases comenzaron siempre me quedo dormida—dijo Heidi en apuros y agitada—O tal vez sea por otra razón.

—No me mires a mi. No es mi culpa de que tu sueño haya pasado de ser liviano a pesado—dijo Pedro elevando sus manos inocentemente.

—Por desgracia, es muy cómodo dormir contigo.

Segundos después de que Heidi pronunciara aquellas palabras pudo darse cuenta de que su oración tenía doble sentido.

—Me halagas en verdad—dijo Pedro riendo.

—No te hagas el gracioso conmigo, sabes que no quise decir eso—dijo Heidi irritándose más aún.

—Decir que?—dijo Pedro y Heidi paró en seco para mirarlo—Tu cabeza es la que encuentra esas ideas perversas, no la mía.

—Eres un...!—ambos jóvenes comenzaron a correr en persecución.

—Así llegaremos más rápido!

—Cállate!— los jóvenes corrían en dirección a la escuela. Aquella semana de clases se estaba haciendo eterna y no tenían más remedio que asistir.

Heidi con sus mejillas rojas del cansancio y el movimiento repentino que acababa de hacer llegó finalmente a la puerta del salón. Abandonó a Pedro quien se dirigía al estanque de agua fría para refrescarse como siempre lo hacía. Y sería mejor no tenerlo cerca porque estaba apunto de golpearlo.
Se dirigió a su pupitre y se sentó junto a una de sus compañeras con quien tenía una buena relación. Su nombre era...

—Sophie, buen día.

—Hola Heidi, cómo estás?

En ese momento entró Pedro por la puerta quitándose su gorro y su abrigo, le dedicó una sonrisa juguetona a Heidi para luego sentarme junto a alguien más—Estoy...bien. Gracias y tu?

—Muy bien. Parece que no te sentarás junto a tu novio el día de hoy—dijo Sophie sacando su pizarra con su tiza. Heidi volteó a verla de inmediato.

—Novio?

—Claro, ya sabes. Pedro y tu—siguió hablando de lo más normal.

—No es necesario que me siente con el todos los días pero espera, ese no es el punto—dijo Heidi—Podrías decirme de donde sacaste que Pedro y yo somos... novios?

Sophie no parecía tener malas intenciones con Heidi, al contrario. Siempre se llevaron muy bien pero nunca la consideró una amiga de verdad porque no se conocían en profundidad como para serlo. De hecho, siempre se trataban de ayudarse en las tareas de la escuela o alguna que otra cosa. Descartaba completamente todas las posibles cosas que tramaría Sophie, porque ella no era así.

Heidi aún esperaba por una respuesta, Sophie pudo darse cuenta de su disimulada desesperación. La tomó de un brazo y la llevó hacia una esquina del salón para que terceros no pudieran escuchar—Escucha Heidi, sabes que no me gusta esto de los chismes. Pero todos están hablando de eso y como te he visto mucho con Pedro últimamente, creí que era verdad.

—Chisme? Todos?— a Heidi le estaba costando trabajo poder relacionar todas esas palabras pero la estaban llevando a una conclusión.

—No has leído el periódico?— dijo Sophie para terminar y cerrar la conversación cuando el profesor entró.

—Queridos estudiantes, a trabajar!

Una extensa y aburrida clase de química estaba siendo dada en la escuela de Dörfli. Heidi no dejaba de mirar los objetos extraños que el profesor había llevado, como si prestara atención y era lo menos que estaba haciendo. Quería llegar a casa y leer el bendito periódico.
Quería ver a Julie Mills y abofetearla, aunque le parecía demasiado agresivo. Quería hablar con Pedro quien reía junto a sus amigos. Quería cuestionar más a Sophie quien le había servido de ayuda. Pero sobre todo quería saber que pensaría su mejor amigo de lo que se estaba difundiendo.