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Justo cuando estoy a punto de marcharne, me suena el movil.  Miro extrañado la pantalla, porque Erth , mi asistenta, rara vez me llama, Ella dispone de bastante autonomía para hacer en casa lo que considero oportuno, así que algo grave ha debido de ocurrir. 

-Dime, Erth . 

-Están grirandn, Bright , y llevan un buen rato. 

-¿De qué narices me estás hablando? 

-En el piso de al lado.  He oido golpes, ruido como de cosas rompiéndose y gritos, muchcs gritos. 

¡Joder! 

-No es normal, Bright -prosigue histérica, Nunca se oye nada y no paran.  No sé qué hacer ...

- Nada, no hagas nada.  Voy para allá.  Saco el coche del parking como si me persiguiera una banda mafiosa al completo y me presento en casa en menos de veinte minutos.  Dejo el coche de cualquier manera en la plaza de aparcamiento y rezo para que el ascensor no esté ocupado.  Por suerte, consigo llegar al ático enseguida, con un nudo en el estomago y muy tenso, pues no sé la que me voy a encontrar. 
Llamo al timbre de Win, mejor dicho, casi lo reviento.  No se oye nada y aporreo la puerta.  Me estoy comportando como un imbécil.  Nunca antes he hecho algo tan estupido como preocuparme por un omega o, lo que es peor, meterme en medio de un asunto que no me concierne, La puerta no se abre, lo cual es mala señal ... pero justo cuando estoy a punto  de darme la vuelta  oigo el chasquido de la cerradura. Win  se asoma.  No tiene buena cara y tuerce el gesto cuando me ve.

-Qué ha pasado: -pregnto acercándome, pero el mantiene la puerte entomada, dando a entender que no quiere que entre. 

-Nada -responde con sequedad.  ¿Algo más? 

-A ver.  -me paso la mano por el pelo, intentando ser un tipo comprensivo y no empezar a decir obscenidades, porque con el mal rato que he pasado.,- mi asistenta me ha llamado preocupada, diciendo que por lo visto en tu casa  se había armado la de Dios de Cristo. 

-No es asunto tuyo-alega y da un paso atrás. 

-Mira, no he venido hasta aqui preocupado, conduciendo como un loco, para que me digas que no ha pasado «nada»
Doy un paso al frente y, sin más preambulos, empujo la puerta para entrar.  El se aparta.  Me doy cuenta de que es la primera vez que pongo un pie en su ático.  No hace falta ser un has para darse cuenta de lo ocurrido.  El estaba barriendo los restos de los objetos rotos durante la bronca. 

- Quiero  estar solo. 

-Joder, Win, ¿es que ni siquiera vas a mostrar un poco de agradecimiento? 

- No te he pedida que te prepcupes por mi.  No quiero héroes a mi alrededor.  Asi que si eres tan amable.-Me señala la puerta. 

-Eres de lo que no hay.  Maldita sea.  Tanto te molesta que alguien se interese por ti?  ¿Tan mal te parece que quiera saber qué cojores ha pasado?

  -lo repito que no es asunto tuyo.  -exclama cabreado Sé que a algunos os gusta el rollo ese de un de ir a salvadores, pero te puedes ir a la mierda con tu complejo de caballero.

  Resoplo.  Si ya sabía yo que meterme donde no me llaman sólo podia traerme problemas, no obstante, me niego a largarme de su casa sin al menos saber por qué es tan ostil conmigo. 

- Suponía que tú y yo éramos algo más que vacinos. 

-No te confundas, un par de polvos no te dan derecho a nada, ¡A nada!  Es mi vida, y no voy a darte explicaciones, ni a ti ni a nadie.  Eso ya se acabó. 

-Manda huevos.  -mascullo, sin dar crédito a la conversación que estoy teniendo.

-Esperabas acaso que llorase sobre tu hombro?  Que te contase mi vida para darte lástima?  Pues vas listo.... 

Nos miramos, no sé muy bien quė está ocurriendo, por qué se muestra tan arisco y desagradable.  Salta a la vista que ha llorado y es evicente que quien le ha pruvocado todo esto es su ex.  Win se cruza de brazos en silencio, dando por concluida la conversación. 

-Lo pillo, tranquilo, sólo sirvo para quitarte las telarañas -digo sarcástico.- Pues nada, la vez próxima que tengas movida en casa, procura ser silencioso.  Erth , mi asistenta, se preocupa, ya ves tú.  y con ruidos de fondo no me plancha bien las camisas. 
Sin esperar su réplica, doy media vuelta y me marcho a mi apartamento. 
Se acabo, me digo,  Se acabo hacer el  gilipollas, preocuparme por un omega y.  por supuesto, pensar en el .  Pues anda que no hay peces en el mar.  Quitar telarañas.... Y una mierda.    Que se las quite otro.

No le digas a nadie Where stories live. Discover now