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Hay días que empiezan bien.  Al levartarte te das cuenta de que mucho tienen que torcerse las cosas para que acabes subiendote por las paredes.  Esa era mi creencia hoy por la mañana, mientras me arreglaba para ir a tabajar. 

Pues bien, todo y todos se han confabulado en mi contra, porque que explicación no se me ocurre.
Primero, mi discusión con Toptap, no ha sido, como se podria creer, por cuestiones de trabajo.  Cuando ha aparecido por mi despacho preguatando si necesita hablar, he intuido por dónde iban los tiros y, claro, ya predispuesto a comportarme mmo un borde de cuidado.  No ha entendido que si le contesto la primera vez que yo no hablo de mis asunios privados, no voy a cambiar de parecer por mucho que insista.

Toptap ha venido en plan «coleguitas» para charlar de asuntos personales,  lo que ni borracho pensaba  tolerar Me he tenido que poner en  plan de jefe cabron  y recordarle que no vamos al Cien Fuegos a parlotear, sino a trabajar  .  Me ha mirado en plan madre que intenta amedrentar a su hijo y hasta me ha armueado una ceja.  Y no cortento con eso, ha empezado a decir sandeces.

-Bright , reflexiona.  Llámalo, no seas orgulloso -ha dicho, poniéndome de mal humor. 

-Lárgate antes de que pierda la paciencia -le he advertido Y el nada .

- Sé de lo que hablo, merece la pena esforzarse.  ceder.  A veces hay que luchar con uñas y dientes por la persona que queremos. 
Yo he torcido el gesto.

-¿No estás dando demasiadas cosas por sentadas?

A mi no me engañas.  Win no ha sido sólo un rollo - ha aseverado, adoptando un tono de psicólogo barato.  - Puede que al principio fuera un ligue más, pero después .. -Niega con la cabeza-.  A mí no me engañas,

​​-Se acabó -he dicho, apremiándolo a largarse de mi despacho. - lncluso he abierto la puerta para que me dejase en paz. 

-Te estás obcecando, Bright, de verdad.  Recapacita.

-Que te largues - Al fin he conseguido quedarme solo, con la cabeza como una bombo por culpa de tantas tupicazos seguidos. 
Y luego, cuando estaba cogiendo el ritmo de trabajo, he recibido una llamada que ha terminado de sacarme de mis casillas,

Discutir con un proveedor entra en mis obligaciones, hasta ahi todo perfecto, pero la cosa se ha complicado más de la cuenta.  No me gusta amenazar, sin embargo, me he visto obligaco a ello, pues no puedo permitir que un fallo se repita.

Así que tras el segunto contratiempo del dia, me he dicho: «Ahora ya no se pueden complicar más las cosas, Pero no hay dos sin tres y en ese momento he recibido una lamada de quien menos me esperaba: mi madre. 

Y no ha sido una llamada de esas sencillas, para charlar un rato sobre nada en particular, no, nada de eso.  Viene a verme.  ¡Joder!  Y rara vez viaja sola, lo que significa que mi padre también aparecerá.  No me apetece disimular delante de él para no enfadar a mi madre, que ella lleva fatal lo de nuestros constantes enfrentamientos. 

Eh intentado disuadirla con las excusas de siempre, exceso de trabajo, reformas en casa, no tenemos ascensor y vivo en un atico .. pero nada, no se ha desanimado y la tendré aqui la semana que viene.

Así que, incapaz de permanecer sentado en mi despacho y de concentrarme en los papeles, he cogido la bolsa de deporte y me he largado al gimnasio, porque, aunque me apetece salir a correr, no está hoy el clima muy a mi favor. 

Mientras me ejercitaba, aparte de recordar la sarta de topicazos que me ha soltado Toptap, he hecho cabalas sobre los posibles motivos por las que mi madre ha decidido venir.  Por lo general sólo nos vemos en las fechas señaladas, a no ser que haya algún evento familiar, pero que yo sepa no hay ninguno a la vista .. Total que su decisión me deja intranquilo. 

Me ha venido bien la hora que he pasado quemando calorias y mala hostia en el gimasio así que me voy para la casa con la firme intentión de darme una ducha y después evitar a la humanidad hasta el día siguiente.  No quiero ver a nadie y para eso nada mejor que quedarme en casa y desconectar el móvil, que siempre hay algún tocapelotas dispuesto a jorobar los planes. 

Al entrar en el portal, he terminado de convencerme de que no es mi dia.  No funciona el ascensor por tareas de mantenimiento Asi que no me queda otra que subir hasta el ático a pie. - Cojonudo - mascullo recolocándome la bolsa de deporte las ganas que tengo de ducharme!

  Refunfuñando como una vieja a la que le pisan un juanete, comienzo la ascensión.  Decir que el día se me está haciendo cuesta arriba, en este momento es una ironía, pero me va al pelo. 
Lo bueno de estar en forma es que no me supone un gran esuerzo, es sólo un poco más de ejercicio, pero me quejo por que me joroba que pase esto josta el día que más ganas tengo de llegar  a casa,
Nada más me falta una planta, cuando oigo un ruido muy caracteristico.  Miro a mi alrededor;  no hay nadie, asi que el sonido de una llave girando en la cerradura tiene que venir del ático. 
Enfilo el ultimo tramo de escalera y lo primero que veo es un cuerpo rígido .

-Qué susto me has dado!  - exclama Win al verme aparecer.
Lo miro.  Joder, joder.  joder.  Mira que me las he ingeniado para evitarlo, procurando no aparecer a la hora que se supone que viene a ver a la señora Galiana.  Algunos días hasta he dado tres o cuatro vueltas a la manzana con el coche como si buscara aparcamiento, cuanco resulta que tengo una plaza en el edificio. 

-Hola -es todo cuanto digo y en un tono desagradable, no he podido evitarlo .Busco las llaves en la bolsa, quiero entrar en mi apartamento cuanto antes

-He venido a.

-Me importa una mierda a lo que has venido –lo interrumpo grosero. 
Win  arquea una ceja ante mi tono.  Me importa un carajo, la verdad.  Le doy la espalda, mejor no mirarlo. 
Lo que debo hacer a continuación es muy facil.  Meter la llave en la cerracura.  hacerla girar, empujar la puerta y se acabó, estaré dentro, a salvo.  Fin de los problemes. 

No sé si es mi subconsciente, o Toptap que me ha metido imágenes en la cabeza y me ha sugestionado, o yo que estoy muy mal de la cabeza, pero dejo caer la bolsa de deporte al suelo y me acerco a Win para acorralarlo  contra la pared.  Y el, en vez de empujarme o mandarme a paseo, se humedece los labios y me mira fijemente.

Este es uno de esos momentos en los que haga lo que haga lo voy a pifiar, no me cabe la menor duda.

No le digas a nadie Where stories live. Discover now