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Y así llevamos casi un mes.  Viéndonos dos o tres noches por semana en el club, porque mi madre sigue en casa y Win continúa firme en su decisión de no abandonar a su marido.  Podría buscar un hotel discreto, pero creo que el tiro me ha salido por la culata, ya que el cada vez se ha vuelto más atrevido y disfruta imaginando que lo miran mientras folla conmigo.  Yo sigo ocupándome de que los cristales se oscurezcan.  El único que parece enfadado con la, situación aparte de mí mismo, es Guy, ya que algunos socios han protestado, pues nunca antes se habia ocultado a los ocupantes de uma habitación. 

En el restaurante sigo liriando con los problemas habituales y el principal ahora es encontrar un sustituto para Toptap.  El insiste en que no es necesario, pero no pienso ceder, además, estoy hasta las narices de su felicidad maternal.  Se mantuvo al margen y no ha venido a darme la lata, otra vez, con el tema de que debo esforzarme por el omega que supuestamente es la persona de mi vida.  Toptap es así de cursi, no puede evitarlo. 

También sé, no porque el me lo haya contado, que ya ha hecho la entrevista con Win, sólo falta la sesión fotográfica, pero como piensa que me enfadaré, no se atreve a pedirme que sea en el restaurante, cuando resulta que esa publicidad es  impagable.  Yo, que soy un poco cabrón, no se lo he sugerido y estoy esperándolo.  Por supuesto, lo haré sufrir por tocarme las pelotas. 

Otro frente que tengo abierto es el de mi casa.  No he tenido valor de decirle a mi madre que se vava y ahí sigue, encantada de la vida,asistenta pagada, libertad de movimientos y un hijo al que cuidar cuando le apetece.

  Y lo más curioso del caso es que sigue hablando por teléforo con mi padre como si fueran los mejores amigos del mundo, Yo estoy tentado, cada día más, de llamarlo y pedirle por favor que vuelva con ella, que hablen, que se entiendan  , lo que sea, pero que me la quite de encima. 

Win me dijo hace dos días que se va de viaje con su marido, por obligación, me recalco, y como voy a estar casi dos semanas sin verlo, me gustaría pasar la noche juntos en casa, tranquilos.  No tiene por qué ser todo sexo, incluso me apetere hacer lo del principio, ver una película horrible y criticarla delante de el

Entre esto y lo de mis padres me estoy volviendo un gilipollas de cuidado.  Desde luego, si alguien, por ejemplo Toptap, se entera, me torturará e indefinidamente.  Y con razón, pues me he pasado la vida despoltricando contra los enamoramientos, las situaciones rumánticas, se vida deseos insatisfechos y demás memeces en las que ahora me veo inmerso. 

-Tienes visita -me dice uno de los camareros.  Miro el reloj.  Hoy no espero a nadie.

  -Te ha dicho quién es?  -pregunto, mientras busco una excasa si no me apetece atenderlo. 

-Si, dice que se llama Anselmo Vachirawit

-Joder ...el que faltaba.

- ¿Le digo que no estás?

Seria lo mejor, lo sé a cierta ciencia, pero no sé si estoy pasando por un período blandengue o que me estoy haciendo mayor, el caso es que digo:

-Hazle pasar, gracias.
Me pongo en pie.

Mi padre es, por decirlo de alguna manera, un tipo recto a si mismo que ha trabajado toda su vida, que montó un negocio partiendo de cero  , que gano mucho dinero y que no entiende que loto eso se vaya a parder porque su único hijo, o sea yo, se niegue a seguir con la empresa. Los recambios agricolas han sido su pasión.

Para él, dirigir un restaurante de  lujo es un fracaso. Nunca mencionamos lo del Exit, porque lo considera motivo de excomunión.

-Hola, papá –lo saludo amable cuando entra en la oficina. 

No le digas a nadie Kde žijí příběhy. Začni objevovat