20

676 106 4
                                    

A primera hora de la mañana noto un movimiento en  la cama. 
Win intenta escapar a hurtadillas.  Me jode, aunque tengo que aceptarlo, el tiene sus prioridades. 

-No tienes por qué salir a escondidas, soy mayorcito, no me voy a sentir mal por no despedirte de ti-murmuro impertinente.  El abandona la cama, me mira arqueando una ceja y dice:

-Sólo pretendía prepararte el desayuno y traértelo a la cama, como detalle por la cena de anoche. 

-Ah, joder ... -mascullo sintiéndome idiota, aunque no tengo por qué admitirlo.  Espero que incluyas zumo natural y, por supuesto, que me lo sirvas sin camiseta. 

-Desde luego.  –Levanta los pazos y se quita la prenda para tirármela en la cara y mostrarne su pecho y un buen par de pezones -¿Algo más? 

-No, de momento no- respondo sonriendo sosteniendo  la camiseta como si fuera una preciada posesión. 

Win sale despacio del dormitorio y yo me quedo , pensativo, intentando interpretar este gesto.  Después del desayuno ocurrira algo memorable? 

  Me quedo acostado y me   llevo la camisceta a la nariz para olerla  . 
Una estupidez como una catedral, pero que me hace sentir bien.  Además, nadie me ve, por la tanto puedo comportarme como me plazca, Pienso en el moviéndose por mi apartamento sólo con su boxer y tras dormir abrazados, porque no la he soltado en toda la noche, comportándome con envidiable contención.  Es el momento de dejar que mis deseos salgan a la luz y el primero es ya más que evidencia.  Sonrio mientras levanto la sábana.  No pierdo el tiempo y empiezo a tocarme despacio, no quiero precipitar nada.  Cuando el  vuelva con la bandeja del desayuno, a ver qué opina de mi polla dándole los buenos días. 

-¡¿Quién es usted ?!  -oigo que grita una voz.  familiar sacándome de mis fantasias. 

-Y usted?  -replica otra voz más calmada que también reconozco. 

- Yo he preguntado primero!  -exclama Erth y suspiro resignado. 

Joder, qué oporuna.  Me levanto de la cama antes de que en la cocina se produce una pelea de lobas y alguna herida resultante.  Cuando llego, los veo a las dos mirándese.  Win tranquilo, con una taza de café en la mano, y mi asistenta con cara de horror y dos de mis trajes colgando de su mano con las fundas de la tintorería. 

-Erth , hoy no tenías que venir, ¿qué haces aquí?  -pregunto con amabilidad.  Pero ella no puede apartar la vista de mi vecino, Supongo que se ha quedado en estado de shock, ya que rara vez, por no decir ninguna, ve omegas en mi casa y ella, de alguna manera, se considera la dueña y señora. 

-Yo ... Bueno, ayer no me dio tiempo de traer los trajes.  -titubea y miro de reojo a Win, que sonrie. 
Entonces me doy cuenta de que, con las prisas, he salido del dormitorio sólo con los bóxers y una erección digna de estudio. 

-No tenías por qué traerlos hoy -le digo a Erth .  agarrando las perchas y de paso cubriéndome un poco con los trajes para que la pobre no termine bizca,

-Creía que los necesitabas ..

-Gracias, Erth, de verdad -digo con media sonrisa para que no se sienta más violenta.  Y también espero que se largue, que yo tengo planes que no incluyen a una asistenta mirona voyeuse.

  -¿Un café?  -propone Win y yo lo fulmino con la mirada-.  Acabo de prepararlo.

  -No ... No gracias -balbucea Erth  dando un paso atrás y otro y otro, hasta que se marcha dejándonos a solas. 

-Vaya, otra omega dispuesta a todo por ti -murmura Win dándome la espalda para centrarse en el exprimidor. 

-No ha dejado de mirarte el paquete.  Dejo los trajes a buen recaudo, porque ya que Erth se ha molestado, no voy a arrugarlos. 

No le digas a nadie Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang