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Una semana más tarde, mi vida parece hacer sufrido una regresión.  Vivo con mi madre, que està encantaca, pues yo me marcho a primera hora y ella puede ir y venir a su antojo.  Se lleva más o menos bien con la asistenta y mi padre no ha dado muestras de querer recuperarla, lo cual es una mala noticia para mí, porque al final me veré obligado a intervenir, no puedo mantener esta situación de forma indefinida  .

Y para colmo de males, por fin recibo un mensaje de Win.  Esta noche quiere verme y yo no tengo dónde colocar a mi madre, así que me veo obligado a decirle que no puedo, que estoy ocupado.  Reconozco que he sentido un malsano placer cuando el ha respondido: «De acuerdo, ya nos veremos en otra ocasión, pásala bien».  Por supuesto, no sabe que la cita de esta noche para cenar y ver la tele con mi madre, que tiene bemoles la cosa. 

Así que termino en mi apartamento, cenando con ella y escuchando lo bien que se vive así, y que ya está empezando a buscarse un piso pequeño para ella sola, porque de ninguna manera va a volver a ser de chacha de nadie.  No sé cómo se las estará apañando mi padre solo, y lo más curioso es que hablan todos los días, como si fueran dos amigos.  Yo estoy mosqueado, pues aparte de no poder hacer lo que me venga en gana, hoy he renunciado a estar con Win y me apetecía mucho, joder, que llevo una semana sin tocarlo. 

Y, no sé, con mi madre durmiendo en la habitación de invitados me parece un poco extraño meneármela. 

-Hoy he bajado a pasar la tarde con la señora Galiana.  - Doy un respingo.  No me gusta nada de nada que mi madre y la vecina se junten. 

-Me parece bien -digo con cautela. 

-La pobre está tan pachucha.  Menos mal que viene un omega a cuidarla. 

Otro respingo.  O sea, que Win sigue atendiendo a la señora Galiana.  Joder, eso es ser perverso y lo demás son tonterías.  Porque, de acuerdo, yo a esas horas estoy trabajando, pero podría salir antes y encontrarme con el ...

No sé dónde, porque en mi apartamento hay visita, pero ya vería el modo.  Es una pena que Win decidiera vaciar su piso y devolver las llaves a la agencia inmobiliaria para que lo arriende de nuevo. 

-¿Ah, si? 

-Bright, hijo, no te hagas el tonto-me reprende.

-Tengo que repasar unos asuntos de trabajo, me voy a mi cuarto -me excuso y le doy un beso de buenas noches. 
Sin embargo, no he dado ni dos pasos cuando suena el timbre.  No espero visita, pero me doy cuenta de que sólo una persona puede aparecer a estas horas.  Joder, no me apetece lo más mínimo enfrentarme a mi padre, no obstante, si quiero volver a recuperar mi independencia tendré que afrontarlo. 

-Abro yo, tranquila.  - Camino hacia la puerta respirando despacio para mentalizarme de que no debo intervenir, que ellos son mayorcitos y deben apañarselas, Respiro.  Tengo que templar mis nervios.  Abro la puerta. 

-Buenas noches, he venido a ... mirar ... Cierro los ojos.  Me cago en todo lo que se menea.  La última persona a la que esperaba está delante de mi puerta y vestido como para caer de rodillas, con su aspecto más profesional, incluso lleva aún el maletín de trabajo.  A mí se me dispara la imaginación. 

-¿Quién es a estas horas?  -pregunta mi madre saliendo de la cocina. 
No puede ser.  No está ocurriendo.  Miro por encima del hombro y mi cara de culpabilidad lo dice todo. 

-Eh, un amigo -digo y sé que aparte de ridiculo suena poco convincente.  Entonces pienso que la señora Galiana ya las habrá presentado, pero por cómo se miran salta a la vista que no han coincidido.  No sé si sentirme aliviado

Win me mira arqueando una ceja, sin duda esperaba pillarme en la cama con otro dale que te pego. 

¿Un amigo?  Muchos amigos tienes tú. 

-Buenas noches, señora.  Soy Win Metawin y he venido porque el señor Vachirawit no ha respondido a mis llamadas. 

Joder, que me he puesto cachondo con eso de señor Vachirawit.  Yo aqui, en medio de las dos y pensando con la polla.  Genial. 

-Buenas noches, soy Candela, la madre de Bright.

-Encantada, Candela -dice mi amante, porque lo es, acercácose a mi madre para darle dos besos. 

Le apetece tomar algo?  -pregunta mamá, educada. 

-No.  muchas gracias, sólo he venido para ver si tiene listo un encargo que le hice -explica Win señalándome y, ante el desconcierto de mi madre, agrega: Dirijo una revista, Secrets, y su hijo se comprometió a escribir un artículo pera la  Misma. 

-¿Es eso cierto, cariño?  pregunta orgullosa. 

-Sí, me temo que sí - mumuro, advirtiéndole a Win con la mirada que no se pase ni un pelo. 
-Si nos disculpas. 

-No sabia que Bright escribiera.  Pero hijo, tienes que cumplir, si has quedqdo con este omega ... ¿Es un asunto del restaurante? 

-No, se trata de un articulo más personal ... -dice Win y se detiene a tiempo. 

-En mi ordenador tengo un borrador.  -miento, para deshacerme de mi madre. 

-¿ Y de qué tiene que escribir?  «Invéntate algo», ruego en silencio,

- Sobre los errores que se cometen en la primera cita.  Secrets es una revista dirigida al público omega. 

-¿De verdad?  –Pregunta ella entre la sorpresa y la satisfacciói-.  Mi hijo sabe mucho de eso, desde antes de cumplir la mayoria de edad ...

-Si, mamá -la interrumpo, antes de que le haga un resumen pormenorizado a Win-, pero ahora déjame atender a la Señor Metawin, por favor. 

-De acuerdo.  Encantada. 

Me dirijo al dormitorio, donde tengo la tableta, nn porque haya escrito el jodido artículo, sino para que Win me siga y así poder hablar. 
Una vez medianamente seguro de que mi madre no dirá nada, lo fulmino con la mirada por atreverse a ponerme en este aprieto. 

-¿Qué parte de «esta noche no puedo estoy ocupado» no has entendico?  Contiene sus risas para respondedor,

-Lo siento, de verdad, creía que.  bueno, no seria muy descabellado pensar que estabas con otra.

  -Celos?  -pregunto burlón,

-Quizá -admite. 

-Pues no tienes ningún derecho.  Tú has elegido esta situación, así que apechuga -  le reprocho sin miramientos, aunque me pregunto si su ropa interior será tan formal como la exrerior.

  -Tienes razon, pero me apetecia verte.  Luke se ha ido de viaje, estará fuera quince dias. 

-No he escrito ni una línea del articulo.  -Prefiero no prestar atención a la información que acaba de darme.

  -Me gustaría pasarlos contigo -añade. 

-Me pondré con ello cuando tenga un hueco -miento.

  -Podría buscar un hotel discreto. 

-No-digo categórico-.  Ni hablar. 

- ¿Entonces?  inquiere, acercándose hasta quedar frente a frente. 

Ambos miramos de reojo la cama, pero sabemos que no podemos ni siquiera pensarlo, unque tendría un morbo de la leche follármelo estando mi madre en la cocina.  No obstante, me doy cuenta de que no quiero un polvo rápido.  Pero no puedo dejarlo marchar sin besarlo.  Le rodeo la cintura con un brazo y la atraigo hacia mi.  Le separo los labios despacio con el pulgar para acariciërselos, antes de besarlo. 
El gime ante el primer contacto, Yo también. 

Qué difícil es todo esto, disfrutar acariciảndolo superficialmente y controlándome para no ir más allá.  Quiero estar con el, desnudarlo, abrazarlo, azorarlo incluso por toda la maldita situación.  De ahí que sólo se me ocurra una salida,

-El club, nos veremos en el club.

No le digas a nadie Where stories live. Discover now