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-Os dejo solos ..

Toptap cierra la puerta de mi despacho con cuidado, como si no quisiera hacer ruido, lo cual es absurdo, pues son las once de la mañana y hasta las doce no empiezan a llegar a los empleados.
Veinte jodidos días de espera en los que la pregunta más frecuente ha ido: ¿cuántas estupideces es capaz de hacer un homhre por un omega?
Toptap, que me lo oyó mascullar, tampoco me sacó de dudas, pues como respuesta me dijo:

-Infinitas.

Traducido, que estaba y estoy bien jodido. Después de tantos días sin ver a Win, lo más lógico es ir directo hacia el y devorarlo, sin embargo, me contengo, no quiero darle la impresión de que sólo busco una cosa. Tampoco voy a negarlo, aunque prefiero no ser yo quien lo sugiera,

Lo miro, se ha quedado de pie junto a la puerta, con su maletín de trabajo en la mano, y empieza a caminar hacia mí. Echo hacia atrás el sillón, agarrándome a los reposabrazos. Estoy tenso, en varias ecepciones de la palabra.

-Tengo algo para ti en exclusiva - murmura y abre su maletin Me entrega un ejemplar de la revista Secrets, el próximo número para ser exactos,

Toptap ocupa la portada. La foto está tomada junto a la puerta que da acceso a la despensa. A priori nada elegante. Tampoco luce su gorro de chef ni su delantal. Ambos complementos están colgados de manera un tanto descuidada del tirador.

La foto es buena y capta muy bien la imagen de Toptap, tímido, reservado, sonriendo con discreción, pero a la vez un profesional. Al pie de la foto puede leerse «Nunca pensé llegar tan lejos». Demasiada modestia, bajo mi punto de vista, pero el siempre se ha comportado de ese modo. Nada que me sorprenda. Dejo la revista de forma despreocupada sobre la mesa, entre mis prioridades más inmediatas no se encuentra leer.

-Quería haber incluido tu artículo ...

-El cual ni he empezado a redactar - termino la frase por el-. Ven aquí.

Win se me sienta encima y de inmediato busco su boca. El responde de igual modo, algo contenido, pues no queremos precipitarnos. Como era de prever, un beso nunca es suficiente y mi mano empieza a colarse por encima  de su bragueta, Siento el tacto de su sexo y asciendo despacio hasta tocar su piel. Ahí me detengo.

-: ¿Qué ocurre? -me pregunta mirándome extrañado.

-Quiero follarte, eso no lo dudes; sin embargo, no me hace gracia que pienses que es lo único que deseo -le aclaro.
Y teniendo en cuenta mis antecedentes, estas palabras han sido toda una declaración. El se ha dado cuenta. Recorre mis labios con un dedo, los separa y yo atrapo ese dedo juguerón entre los dientes.

-Lo sé -musita, pero llevo muchos dias sin verte, ya tendremos tiempo de aburrirnos, no crees?

-De acuerdo --acepto sonriendo.

-Tengo otra sorpresa para ti ...

Se levanta y va en busca de su bolso. Saca un pequeño envase y la mueve delante de mis narices,

-Qué es?

-La última vez que estuve en este despacho me hiciste una promesa - dice entregándomelo.

Trago saliva. Es un juguete sexual . Preguntarle si está seguro es una falta de consideración. Win es un omega hecho y derecho. Sin embargo ...

-No creo que sea el lugar más apropiado

-¿Lo dices porque no hemos corrido el pesillo? -bromea.

-Lo digo .. -me pongo en pie y acuno su rostro mirándoll fijamente a los ojos sin parpadear- porque me gustaria tenerte de todas las formas posibles, pero sin prisas, sin ocultarnos. Si un dia nos apetece follar en el asiento trasero de un coche, o si quieres chupármela en los aseos de un local de moda, o que te masturbe mientras vemos una película en el cine, por mí perfecto. Me importa una mierda si nos miran.

No le digas a nadie Where stories live. Discover now