39

515 91 3
                                    

-Ya era hora, hijo, llevamos toda la noche intentando localizarte -me dice mi madre acercándose.  Pero yo ni la miro, sólo tengo ojos para Win, que está ahí sentado, con los ojos enrojecidos y una taza en las manos.  Tiene mal aspecto. 

-No he oido el móvil -contesto como excusa y me acerco a Win. 

-A saber donde estabas ...
Ha reclamado mi madre como sólo ella puede hacer,

-¿Qué ha pasado?  -pregunto y le aperto el pelo de la cara. 
Tiene una pequeña marca en la mejilla izquierda, un roce que no pinta nada bien. 

-Bright., - murmura intentando apartarse. 

-Tranquilo, hombre, yo se lo explico -interviene mi madre - sólo ha sido un bafetón, pero por suerte ha reaccionado a tiempo y se ha marchado de su casa. 

- Joder, lo sabía.  Sabía que iba a ocurrir esto. 

-¡Bright!  ¿De que hablas, cariño?

  -Candela, déjame que yo se la explique -interviene Win abrazando a mi madre.

-¿Tú sahías que su marido lo maltrata? - interviene ésta sin poder evitarlo. 

-Mamá, por favor.  Déjanos solos. 

-¿Estás segura?  -le pregunta a ella. 

-Gracias por todo, Candela;  de verdad me ha encantado charlar contigo. 

-De nada, cielo.  Aquí estoy para lo que necesites. - Le cuesta un poco dejarnos, pero al final accede y entonces toda mi mala hostia hace acto de presencia,

-Ahora es cuando monto en colera, voy a por él, le parto la cara, defiendo tu honor y termino apaleado, porque hay personas intocables  .  ¿Voy bien?

  -Bright, por favor. 

-Ni por favor ni hostias.  Apareces en mi casa dando pena, implicando a mi madre, y todo para qué?  Porque estoy seguro de que mañana, o pasado, cuando se te haya curado la herida, volverás con él. 

-Cálmate -exige. 

-Y una mierda me voy a calmar -replico paseándome por la cocina como un león enjaulado-.  Esta tarde me llamas para anular nuestra cita, ¿y sabes qué he hecho? 

-Dimelo tú -murmura.  Ir al club, beber dos copas y tirarme a otra - explico y sé que estoy haciéndole daño, pero o saco esta mierda que me corroe por dentro o exploto-.  Y todo para olvidarte, maldita sea.

  -¿ Ha funcionado?

-Compruébalo tú mismo .. -digo con ironía. 

-Esta vez se ha acabado afirma. 

-No te creo, lo siento pero no cuela.  eres demasiado ambicioso como para tirarlo ahora todo por la borda -lo acuso, porque es cierto. 

-No lo niego, siempre lo he sido, pero me jode el doble rasero que utilizas conmigo.  Tú nunca has hecho nada por interés?  ¿Porque le convenía?  ¿No has mentido ni ocultado detalles sobre tu vida?  ¡Venga ya!Lo que pasa es que como hombre tienes una especie de carta blanca en ese aspecto -me reprocha. 

-De acuerdo, admito que no siempre he sido trigo limpio, pero contigo ha sido diferente. 

-Esta noche has follado con otra -me suelta, en apariencia tranquila. 

-Ha sido la única vez desde que te conozco, bueno, desde que parece que vamos en serio con nadie, sólo contigo. - asevero mirandolo a lo ojos  - No me he acostado con nadie solo contigo, he aguantado tus ausencias tu falta de noticias tus desprecios y tus malditos objetivos.  Ahora no me vengas con reproches. 

-No te reprocho nada, tienes derecho a desahogarte como mejor te Convenga. 

Nos callamos pues ambos estamos soltando demasiada basura, y el daño, si no vamos con cuidado, puede ser irreparable. 

-Vas a pasar la noche aqui?  -pregunto algo más calmado. 

-No quiero crearte más problemas, está tu madre y ...

-Olvidate de ella, no se va a llevar las manos a la cabeza.  Intuye que tú y yo somos más que amigos. 

-He traído la maleta, no hace falta que me prestes ropa. 

-Una pena, porque me encanta verte con mis bóxers ...

-Tu madre es un encanto, me ha recibido con los brazos abiertos - murmura mientras nos dirigimos al dormitorio. 

Le cedo el paso y le indico que entre primero al baño.  Al pasar por delante de la habitación que ocupa mi madre he vista que tiene la luz encendida, así que se habrá enterado de la mayor parte de la conversación.  Ya poco importa.  Me desnudo y dejo la ropa preparada para que mañana Earth se encargue de llevarla a la tintorería. 

Por increíble que parezca estoy excitado.  Un contratiempo, pues sé que va a ser una de esas noches abrazos y poco más.  Lo entiendo, joder, claro que lo entiendo, Win no está para meneos, sin embargo, mi polla va por libre.  ¿Quién me lo iba a decir?  Yo, un hombre sensible ...

-Hablas solo? 

Levanto la cabeza.  Por lo visto mis reflexiones no eran tan personales como pensaba. 

-Eso parece -admito- Has terminado? 

-Si -responde algo cohibido. 

Me meto en el cuarto de baño.  Yo también necesito una buena ducha y de paso enfriarme.  Si además consigo aclararme las ideas, ya será la hostia.  Pero cuatro minutos mas tarde soy consciente de mi fracaso.  Le deseo, vaya si lo deseo, así que antes de salir me la agarro y comienzo a sacudírmela, intentando tardar lo menos posible.  De alguna manera tengo que relajarme.  Apoyo una mano en la pared y dejo el grifo abierto para que el sólo oiga el sonido del agua correr.  Esto es muy simple, arriba, abajo, apretar y listo. 

Pues no, no es tan sencillo.  Aprieto los dientes, inspiro hondo y dejo que mi mano se encargue de todo. Cómo no, recurro a la imagen de Win, de su cuerpo acurrucado junto al mío la última vez que estuvimos juntos en una de las salas del Exit. Los recuerdos  que me vienen no son sólo del polvazo contra la pared que echamos, sino más bien del momento íntimo posterior en el que el, mientras me acariciaba el pecho, me repetía una y otra vez que ya faltaba menos, que cada vez estaba más cerca de  conseguir sus objetivos, que estaba harto de volver a su casa y aguantar a Luke ... Palabras huecas, lamentos sin sentido, porque si de verdad hubiera querido, la situación sería otra.

Por lo visto la mala leche funciona Como un catalizador y enseguida  noto la tensión con mis pelotas. Respiro profundamente, no puedo gemir coma desearía, Así que no me queda más remedio que contenerme un paro para que no me pillen. Muevo la mano cada vez más fuerte, agacho la cabeza y cierro los ojos al correrme  .

No sé si es alivio lo que siento, desde luego mi respiración me delataria, por lo que no me queda más remedio que esperar unos minutos.  Cierro los grifos y empiezo a secarme el pelo mientras compruebo mi aspecto en el espejo. 

Asi a primera vista no doy la impresión de haberme masturbado, de modo que algo más sereno y con ganas de abrazarlo, vuelvo al dormitorio.
Win  me mira, se ha metido en la cama y me espera sentadl.  Lleva una de sus camisetas de tirantes.  Podria haber encendido la tele, pero no lo ha hecho, sin embargo, tiene en las manos el mando a distancia.  Me acuesto en mi lado.  Todo parece rutinario, pero yo sé muy bien que no lo es, porque rara vez comparto mi cama con un omega. 

Win es la excepción y si encima le sumas el problema que arrastra, no sé yo cómo vamos a amanecer.
  Nos acostamos en silencio, la abrazo y me muerdo la lengua.

No le digas a nadie Onde histórias criam vida. Descubra agora