Capítulo 21.

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¿Cuantas personas tenían esa suerte?

Sonará increíble, pero...

Estaba frente al hombre que había observado miles de veces a distancia, con el que siempre quiso hablar, pero no se atrevía porque pensó que nunca en la vida la notaría.

Es que no lo podía crees, ni en sus mejores sueños se había imaginado que se trataría de él.

Lo que haría una persona con un buen estado mental sería alejarse, su vecino, el que siempre pareció una persona inofensiva la había secuestrado durante todo ese tiempo. ¿Se pregunta si seguía viviendo en el mismo lugar? Y si así era ¿Cómo podía sabiendo que el la tenía?

Eso debía ser suficiente para alejarse, pero en vez de eso, se lanzó a sus brazos y lo besó.

No sabía cuántas veces había fantaseado con él, desprendía un aire de inteligencia que le fascinaba, su físico, su peculiar color de cabello, todos de él le gustó desde que lo vio por primera vez...

Eso a Ellien lo tomo por sorpresa, no pensó que reaccionaria de esa manera, pero para que se sorprendía, era Maggi, ella siempre hacia todo lo contrario a lo que el creía.

--- Dios, no puedo creerlo --- fue lo primero que salió de sus labios después de aquel beso, estaba intrigada, pero a la vez feliz, el siempre le había gustado, y pensó que nunca en la vida la notaría, al parecer estaba equivocada --- Ellien, ¿Cómo? ¿Cuándo?

Tenía tantas preguntas por hacer, que todas salían de su boca sin consentimiento y sin un orden. Ellien la miraba fijamente, mientras ella tocaba cada facción de su rostro como si no lo creyera.

--- Sí, soy yo --- le confirmo lo que ya era obvio --- Responderé a todas tus preguntas menos, el Por qué.

Siendo sincera, eso era lo que menos le importaba, en su cabeza rondaban otras pregunta como ¿Cuándo había comenzado a notar su presencia? Nunca vio un gesto de interés de él hacia ella, incluso, lo veía muy pocas veces por el domicilio, por lo que aún no entendía.

¿La había secuestrado para enamorarla?

Esa última pregunta era la que más rondaba su cabeza, pero recordó lo que le había dicho segundos antes.

—- Responderé a todas tus pregunta menos el por qué.

Sin embargo, comenzaba a creer que la respuesta era positiva, quizás no quería a dimitirlo. Si hubiese tenido una sospecha de que el gustaba de ella no habían llegado hasta ese punto. Pero lo que Maggi en realidad no sabía era que estaba muy serca de la verdadera respuesta.

--- ¿Aún sigues viviendo allá ? --- fue la primera pregunta que hizo, aunque no fuese la más importante.

Ellien camino con calma hasta la silla y se sentó.

--- Sí --- respondió después de estar cómodo, palmeo su regazo y Maggi entendió lo que el quería decirle, aún tenía el pasamontañas en las manos, lo observo por unos segundos y luego lo lanzo lejos antes de sentarse en su regazo. No quería volver a ver eso cosa jamás.

Una vez sentada en su regazo, otra pregunta cruzo por su cabeza, tenía miedo de la respuesta, pero aun así la hizo:

--- ¿Mi padre ... él? --- Ellien vio como se atoraba con las palabra y decidió ayudarla, ya sabía lo que iba a preguntar.

--- Si Maggi, él reportó tu desaparición, te buscaron por varias semanas --- contestó Ellien, de antemano supo que el hombre no lo había hecho por gusto, pero si tenía que mentir (no del todo) para verla feliz, lo haría. Exactamente no era lo que ella iba preguntar, aunque quiso creer en la respuesta, nunca pensó que su padre se preocuparía por ella. Para ser sincera no lo creía del todo.

Pero pronto su atención estuvo en otra interrogante.

--- ¿Cómo puedes fingir delante de todos? --- se cuestionó esta vez, no cabía en su cabeza, por lo menos ella no podría.

Ellien analizó la pregunta por unos segundos y luego respondió.

--- Al parecer no soy la buena persona que hasta yo creí ser --- Maggi lo miro con atención, esas palabras le causaban escalofríos y no de miedo precisamente --- Me acostumbre rapido la verdad.

Después de superar su euforia al conocer su persona, Maggi se puso a pensar en las consecuencias de si alguien se enteraba que él la había secuestrado, iría a la cárcel y aunque ella atestiguara a su favor no importaría en absoluto.

Debía admitir que por primera vez tuvo realmente miedo de perderlo, antes lo había sentido, pero ahora era como si la que sentía antes por él, y lo siente ahora, se intensificarán y la sola idea de alejarse de él le aterraba.

--- Si querías enamorarme, no debiste meterte en todo este lío por eso, solo con hablarme ya me habías tenido a tus pies, siempre me gustaste --- el miedo hizo que confesara todo lo que sentía --- Ahora soy feliz, tengo miedo de que alguien te descubra y nos alejen.

Ellien no sabía cual de las confesiones le sorprendió más, si saber que siempre le había gustado a su vecina adolescente, o lo serca que estaba de la verdad, la había secuestrado con el fin de enamórala, pero no precisamente porque el sentía lo mismo por ella, lo había desarrollado después.

--- Eres muy inteligente Maggi, más de lo que crees --- fue lo único que respondió --- No te preocupes, nadie nos alejara.

--- ¿Lo prometes?

Ellien vio sus ojos brillar y suspiró. Estaba jodido.

--- Lo prometo.

Beso sus labios, poco a poco fue avanzando, hasta que terminó devorando todo su cuerpo y haciéndola suya por milésima vez.





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Estocolmo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora