Capítulo 17.

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En la cafetería de aquella universidad, reinaba un murmullo, todos estaban pendientes a sus asunto mientras comían o hacían cualquier otra cosa. En una de las tantas mesas del lugar se encontraban ellos, excepto Andru, quien no había dado señale de vida en toda la jornada de clases.

--- ¿Cómo que no sabes Fernando? viven juntos --- le reclamó Megan, pero entendía que, que vivieran juntos no significaba que debía saber todo lo que hacía, todo el tiempo.

--- No lo sé Megan, --- volvió a repetir por milésima vez --- No soy su rabo.

Ellien suspiró, habían estado discutiendo toda la mañana por el mismo tema, como si no conocieran a Andru, pero por otro lado los entendía, debían preocuparse hasta por el mas mínimo detalle.

--- Dejen de discutir --- hablo por primera Ellien --- Lo más seguro es que este con ya saben quien.. ---- cayó al ver que Megan y Fer posaban la vista detrás de él, copió la acción, y vio como un agitado Andru corría prácticamente hacia ellos. --- Y ahí viene por quien lloraban.

Sabía que no debían preocuparse.

Volvió a mirar al frente y segundos más tarde el susodicho se sentó a su lado.

--- Tengo novedades --- dijo tratando de regular su respiración, ni el mismo creía lo que acababa de pasar.

Ellien miró a Megan al recordar lo que ellos ocultaban, se sentía mal en cierto modo, Andru y Fer eran sinceros en todo con ellos, o al menos eso veía, mientras ellos le ocultaban algo gravísimo, pero también sabía que sería egoísta de su parte hacerlos cargar también con el peso de ese secreto.

También por es esa razón, se convencía de no decirles nada.

--- Habla --- dijo Megan ignorando la mirada reprochadora de Ellien.

--- Gabriela me besó --- esas palabras causaron espasmos en la cara de todos, Andru siempre recalcaba el odio que ella profesaba por él, no entendían con de la nada cambiaba de actitud --- Tuve que ir hoy porque ayer no pude, ella no había comido nada, así que fui antes de clases y le lleve comida, el punto es que estaba dándole de comer y simplemente me besó, así sin más.

Eso a Ellien no le convencía para nada, por mas bipolar que fuera una persona no podía cambiar tan rápido, justo ayer él les había dicho no había ningún avance con ella.

--- Debes ponerla a prueba --- fue lo primero que salió de su boca --- Dale la oportunidad de escapar, finge no darte cuenta, sal del lugar y espera unos minutos, si intenta hacerlo, solo lo hizo para que bajes la guardia, si no es así, pues de verdad siente algo por ti.

Los chicos miraron atentos, hablaba muy seguro, después de todo ya tenía experiencia.







No tenía reloj, ni ningún aparato con el cual ver la hora, pero sabía que él no tardaba en llegar, lo extrañaba y eso le aterraba, solo con una persona había sentido lo que con él, y esa persona nunca le hizo, ni le haría caso...

La puerta se abrió interrumpiendo sus pensamientos y su andar, casi le hacía una agujero al piso de tanto dar vueltas.

Rápida, pero tímidamente se acercó el, ¿Cómo debía saludarlo ahora?

Él la vio acercarse con aquella camiseta que dejaba a la vista sus muslos y su amigo no tardo reaccionar, la tomo de la cintura y acaricio su mejilla.

Ella disfruto de lo bien que sentía que la acariciara sin aquellos guantes que solía usar.

--- Hola --- susurró él muy serca de sus labios.

--- Hola --- le respondió --- Quiero besarte ¿puedo?

Preguntó con timidez.

---¿Me estas pidiendo permiso? --- cuestionó Ellien y ella asintió --- No lo pidas, solo hazlo.

Y lo hizo, lo besó y él no tardo en reaccionar, hizo más fuerte el agarre en su cintura y la camiseta dejo de cubrir su trasero, ella sintió el aire golpear su culo en ese momento desnudo y gimió.

Ellien mordió levemente su labio inferior y bajo las manos hasta su trasero, gimió al sentir la desnudez de este y lo magreo a su antojo.

Ella intentó quitar su camiseta y él supo que debía parar , fue bajando la intensidad del beso, hasta que solo dejaba picos en sus labios.

--- Traje comida --- le dijo al separarse por completo, y en ese momento ella recordó el hambre que tenía hace minutos.

Ella asintió, el recogió  las bolsas que había dejado en el suelo al verla y camino a la mesa donde el día anterior habían follado mientras ella lo seguía.

Dejó las bolsas sobre esta y se volteo para verla.

--- Come lo que quieras --- le dijo y se sentó en la silla donde solía atarla.

Ella camino hasta la mesa y sentó sobre esta, saco las cosas de las bolsas mientras colocaba un mechón de su cabello negro tras su oreja.

¿Cómo un gesto tan simple le parecía tan precioso?

--- ¿Tu no vas a comer? --- aquella pregunta lo saco de sus pensamientos y negó --- Es demasiada para mi sola, claro que vas a comer.

Se bajo de la mesa y se acercó, se puso a horcajadas sobre él, subió su pasamontañas hasta abajo de su nariz y comenzó a darle de comer como él lo había hecho con ella.

Él se negó varias veces, pero al final termino cediendo.

Una cucharada él, una cucharada ella, así procedía su alimentación mientras ella continuaba sobre él y él le acariciaba los muslos desnudos.

Por un momento él se perdió en el danzar de sus labios al masticar y se quedó idiotizado viéndola. Ella no tardo en notarlo, estaban a pocos centímetros uno del otro, era imposible que no sintiera la intensa mirada de él sobre ella.

--- ¿Pasa algo? --- preguntó ella. Que eres jodidamente hermosa, quiso responder, pero en su lugar negó.

--- Nada --- solo dijo eso y ella sonrió.

Sin duda ella quería matarlo. Pensó él.

No recodaba el momento donde comenzó a verla de otra manera, que no fuese, aunque sonara no muy bonito, su experimento.

--- ¿Sabes? --- volvió hablar ella y él la miró --- Este es el mejor secuestro de mi vida, no es que haya tenido muchos, pero sí, este es el mejor.

Ellien no puedo evitar reír y ella lo miró con adoración al ver su perfecta sonrisa.

Ella estaba loca y a él le gustaba eso.





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Estocolmo ©Onde histórias criam vida. Descubra agora