Capítulo 23.

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Lunes 22 de Agosto, 2023.

Miró por milésima vez el teléfono en sus mano debatiéndose entre llamar o no. No era la primera vez que lo hacía, muchas veces había tomado el aparato, pero a la hora de marcar se acobardaba.

Habían pasado cinco días desde que había presenciado aquello, exactamente cinco días, los contaba desde entonces sintiéndose culpable, en las noches no podía dormir, cuando no era el remordimiento, eran las pesadillas.

No salía de su casa desde entonces, no iba a pescar como era costumbre suya, la culpa lo estaba consumiendo poco a poco.

Y cada día que pasaba sentía más culpa, cada día era mas cómplice de aquello.

Él no había participado, no tenía idea, pero había visto y había callado durante todo ese tiempo, según tenía entendido, eso lo hacia cómplice.

Tampoco sabía si ese era uno de los casos que habían reportado por la radio y la televisión, pero independientemente de eso, debió hablar y no lo hizo.

Aún no lo había hecho.


Miércoles 17 de Agosto, 2023. (Cinco días antes)

Había sido un buen día para él, su pequeña congeladora estaba llena de peces que había estado pescando durante todo el día, le gustaba mucho ese lugar, no visitado por nadie y cada vez que iba era muy difícil que se fuese con las manos vacías.

Había descubierto aquel sitio en su adolescencia y desde entones no había dejado de frecuentarlo, tenía la costumbre de usar el agua cristalina como espejo, lo hacia todos los días, y ya no era un reflejo joven el que vía en el agua, sino el de una hombre mayor al cual ya se le notaban el paso de los años.

Sabía que aquel lugar no era desconocido, estaba consiente de ello, pero nadie lo visitaba y él lo consideraba de su propiedad. Lo conocía muy bien y podía navegar en esas aguas sin ningún problema.

Se hacía tarde y ya debía regresar a casa, así que remo hasta lo orilla, cuando estuvo allí, saco todo del vote y lo amarro al pequeño muelle que el mismo había construido. Casi todo lo que estaba allí era suyo.

Después de amarrar el vote salió de el, tomo sus pertenencias para adentrarse al sendero en el bosque que sus propios pies habían formado con el paso del tiempo, cuando termino de recorrer el muelle, le dio una ultima mirada al lago, se despidió y comenzó la travesía hasta la autopista donde estaba su coche.

Eso era lo que le apenaba, su lugar favorito en todo el mundo estaba en otro estado diferente de donde el vivía, dos horas de transito en la utopista y una hora recorriendo el bosque para encontrarlo, pero el tardaba menos, ya que lo conocía como la palma de su mano.

Muchas veces consideró la idea de mudarse, pero no lo había hecho porque no quería abandonar la casa que su madre le había dejado, aparte de eso no había otra razón.

La noche caía rápido y aun faltaba bastante por caminar, decidió tomar el atajo al cual solía recurrir cuando tenía prisa y el que lo llevaba a la utopista en la mitad del tiempo.

Se detuvo cuando escucho un grito, miro a todos lados, pero no vio nada, ya estaba serca, pero decidió ir a investigar si no había sido producto de su imaginación, retrocedió con cautela y volvió a escuchar otro grito, confirmo que uno era su imaginación, pertenecía a un mejer, eso podría jurarlo.

Retrocedió unos pasos más y allí estaba aquella escena, la oscuridad que ya se hacia presente por la noche que caía no lo dejaba observar con claridad, pero sin duda, sabía que debía ayudar a esa chica. El hombre con pasamontañas y vestido completamente de negro la arrastraba en dirección a la casa abandonada que yacía en ese bosque.

Lo sabía porque había recorrido de punta a punta el bosque, además la casa se veía a pocos metros.

Recordó los secuestros que se habían originado en Oxford, no sabía por qué pensaba aquello, si ni siquiera vivía es ese distrito.

La chica se soltó de su agarre y en ese momento decidió ayudarla, pero en ese instante el enmascarado saco un arma y le apunto a la chica, ella se quedo helada sin mover un solo musculo y el retrocedió reconsiderando la idea de ayudarla.

--- Acércate despacio y que no se te ocurra hacer ninguna estupidez --- le hablo el hombre a la chica y luego miro el alrededor, el rápidamente se escondió detrás de un árbol que estaba serca evitando que lo viera. Por suerte estaban a una distancia prudente y la oscuridad ayudaba.

--- Por... favor, déjame ir --- escucho el lamento quebroso de la chica y asomo un poco la cabeza, no podía ver su rostro, pero en su voz se le notaba rota.

Podre chica.

--- Hazme caso y todo estará bien --- respondió el desalmado y volvió a ver el alrededor, se reincorporo detrás del árbol, eso estuvo cerca.

El miedo comenzó apoderarse de el cuando no escucho respuesta por parte de la chica, tampoco escuchaba pasos, ¿Y si se estaba dirigiendo a el en ese preciso momento? ¿Y si lo había visto? esas preguntas aumentaban su temor, poco a poco fue asomando la cabeza y ya no había nadie allí.

Habían desparecido ¿Pero Cómo?

Salió por completo de su escondite, entonces escucho un disparo, su cuerpo reacciono por si solo y corrió con todas su fuerzas hasta llegar a la autopista donde lo esperaba su coche, antes de llegar escucho el grito de temor de la chica y eso le confirmo que debía huir.

Lo siento, dijo para si mismo y arrancó su coche.



Lunes 22 de Agosto, 2023.

Recordó nuevamente consumiéndose de culpa ¿Y si ese desalmado la había matado? sería su culpa por no avisarle a tiempo a las autoridades, aquel secreto se le estaba pudriendo dentro y no lo dejaba vivir en paz, deseaba no a ver visto eso nunca, seguir siento el pescador solitario que alguna vez había sido, pero también tenía en cuenta que todo pasaba por una razón, eso se lo enseño su madre.

En un impulso de su cuerpo se puso de pie, así mismo como se encontraba, con barba sin cortar de días y con las grandes ojeras que adornaban sus ojos, salió de la casa y busco el teléfono publico mas cercano. Cuando estuvo allí, marco el número y después de tres tonos le respondieron con la usual presentación de un departamento de policía.

--- Quiero reportar un delito.





El capitulo 18 y este están narrados en el mismo tiempo.

Pendiente a esto.

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