Capítulo 31.

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... ... ...

Había estado el tiempo suficiente viendo la pantalla para saber que el pequeño círculo había cambiado de posición, lo que significaba una sola cosa.

Estaba muy ansiosa, pero estaba segura que aquello no era producto de su imaginación.

--- Se está moviendo --- informó por la radio llamando la atención de su colega --- Aparentemente de retorno.

Daniel apartó la vista un momento de la autopista para observar la pantalla, y efectivamente el pequeño punto rojo se estaba moviendo con dirección a Oxford. Era algo bueno para ellos, puesto que estaban muy lejos aún el moviéndose hacia su dirección.

No pudo elegir un distrito más cercano.

--- Ahora se detuvo --- aviso su compañera nuevamente y el rubio volvió a mirar la pantalla.

No le dio importancia a ello, lo más probable era que se haya parado a comprar gasolina u a comprar cualquier otra cosa, aunque la localización no ubicaba ninguna gasolinera, tienda o supermercado.




--- ¿Por qué te detienes? --- cuestiono cuando él aparcó el coche, no habían durado ni quince minutos en la carretera y ya había parado, creyó escuchar perfectamente cuando dijo que no tenían tiempo que perder.

Y lo peor fue que no le respondió, solo bajo del coche sin decir una palabra, ella imito su acción y también bajo observando el alrededor, entre toda la vegetación del lugar, fue un lago lo primero en llamar su atención.

No entendía.

--- Ellien respóndeme --- insistió cuando el susodicho comenzó a bajar las cosas del coche y las colocaba en el suelo.

--- ¿Qué parte de que estan rastreando mi coche no entendiste? --- cuestionó serenamente --- No podemos seguir moviéndonos en el --- saco su celular del bolsillo y lo rito dentro del coche, para luego colocarse tras el baúl --- Más bien debemos deshacernos de el --- su voz salió forzada por la fuerza que ejercía al empujar el vehículo con dirección al lago, en ese momento Maggi comprendió lo que pretendia hacer, una vez su cerebro procesó la imagen, caminó hasta el y se colocó a su lado.

No tenía mucha fuerza, pero era mejor que quedarse sin hacer nada.

Usaron toda la presión de sus cuerpo para empujar el coche, a Ellien no le afectaba, ni tan siquiera le molestaba deshacerse de el, no era apegado a lo material.

Dejaron de empujar cuando el coche comenzó a rodar por sí solo, hasta empezar a hundirse en el agua de aquel lago.

--- ¿Ahora cómo llegaremos a Oxford? --- Cuestiono Maggi viendo como el coche desaparecía a través del agua.

--- La autopista está serca, cogeremos un taxi que nos lleve a Oxford, buscaremos nuestros pasaportes y nos largaremos de este país --- explicó recogiendo las cosas del suelo --- El único problema es como entrar al condominio sin que nos vean.

Un fugaz recuerdo azotó a la pelinegra cuando escucho la última frase que retumbó haciendo eso en su cabeza.

Ella misma colándose por la ventana del pasillo a media noche para evitar discusiones con su padre.

--- Déjame eso a mi --- le dio un leve apretón a la mano del pelirrojo y este asintió antes de comenzar a caminar dejando al coche sumergiéndose atrás.






--- Esto es extraño --- comentó Lucía viendo por milésima vez la pantalla --- Lleva más de veinte minutos en el mismo punto sin moverse.

¿Qué tanto hacia Ellien salas en ese lugar?

--- No te sulfures Lucia --- cuando la voz de su compañero llego a sus oídos se percató de que no había estado hablando consigo misma como había creído, había dejado la radio encendida --- Esto es todo.

Oyó a su compañero, pero no le había puesto atención, llevaban ya cuarenta minutos de trayecto y la mitad de ese tiempo lo llevaba el punto rojo en el mismo lugar, sin mencionar que en la ubicación no había civilización.





--- Sé que estás nerviosa, --- le hablo a la pelinegra mientras le hacía señas al taxi para que se detuviera --- Pero trata de controlarlo, no podemos levantar sospechas.

Maggi asintió.

Cuando el taxi se detuvo frente a ellos Ellien abrió la puerta mientras que al mismo tiempo tomaba la mano de Maggi impidiendo que esta siguiera temblando, la ayudó a entrar al vehículo para luego entrar también y acomodar las pocas cosas que llevaban.

--- Llevenos a Oxford por favor --- indicó y el conductor asintió.

El vehículo no tardó en ponerse en marcha, sintió como Maggi recostó la cabeza en su hombros y se las arregló para acariciar su cabello teniendo la gorra puesta.

La noche ya había caído, pero no podían arriesgarse a que alguien la reconociera, por ello habían optaron por el uso de la gorra para ella, con eso había sido suficiente para que solo quedara a la vista la cabellera azabache. Su desaparición había recorrido toda inglaterra y Ellien más que nadie sabía que el rostro de Maggi era difícil de olvidar.

Ella levantó un poco la vista aun con la cabeza apoyada en el hombro del pelirrojo y sin buscarlo se encontró con la del conductor, a su parecer la miraba extraño y sintió un fuerte impulso de romper el contacto visual, pero supo que sería muy sospechoso, ya lo había sido entrar al vehículo totalmente en silencio y con la cabeza gacha, no podía permitir que sus nervios le hicieran ver cosas donde no las había, así que no retiró la mirada y le regaló una pequeña sonrisa al hombre el cual la devolvió, después de eso, con disimulo, apartó la vista.


Su comunicador recibió una conexión externa a la de Daniel y no dudó al momento de aceptarla, sabiendo muy bien que era alguien del departamento quien trataba de comunicarse con ella.

--- ¿Si? --- hablo a la radio.

--- Ya tenemos a Gabriela y a Alexa --- reconoció la voz de Vilma --- Están un poco asustadas, pero estarán bien, también encontramos el cuerpo de Adam y al testigo, solo esperamos que regresen con Maggi y Salas para informales a los familiares, e interrogar al testigo.

--- Estamos en eso Vilma --- respondió viendo el punto rojo que aún seguía sin moverse --- Gracias por la información.

Cortó la comunicación sintiéndose satisfecha por su trabajo, no había nada mejor para ella.

Presionó el botón de su radio y habló:

--- Alexa y Gabriela estan bien --- informó a su compañero.

--- Es bueno saberlo --- contestó su colega.





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Estocolmo ©Where stories live. Discover now