Capítulo 9.

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Era de madrugada y aun se encontraba llorando como una estúpida, se veía patética a si misma, pero solo conocía esa forma de desahogarse, llorar de impotencia porque por más que quisiera no podía salir de allí.

Sintió un frío extraño y supo que quizás en ese momento no estaba completamente sola.

--- Déjame en paz --- se atrevió a hablar por primera vez, siempre lo sentía, pero simplemente lo ignoraba.

Entonces río amargamente.

--- Lamentó mucho haber interrumpido en tu espacio, no fue mi intención —- dijo con una mezcla de ironía y burla, aún con la voz cortada por haber llorado —- pero, si no lo sabes, te explico, en la vida de los mortales, hay algo que se llama secuestro y eso es lo que pasa conmigo --- dijo --- Así que ve a joder a la persona que me trajo aquí y a mi dejame en paz.

Podría decirse que eso fue un desahogo, pero luego pensó en lo loca que debía verse hablando sola. Bueno a simple vista lo estaba, pero aún podía sentir ese frío y su piel erizarse cada dos por tres.

Está vez fueron los vellos de su espalda lo que se erizaron con mayor concentración, estaba detrás de ella, lo que provocó que se moviera fuertemente propinándose a sí misma un fuerte golpe en el cuello al este hacer contacto con la silla el la que se encontraba.

--- Ya basta --- gritó, no sabía si era producto de su imaginación todo aquello, en ese momento no sabía nada, estaba agotada mentalmente .

Mientras tanto su cuello hormigueaba, no entendió muy bien cómo es que fue a parar contra la silla, pero este le estaba comenzando a doler.

De la nada ya no sentía aquel frío desagradable, y segundos después apareció la misma persona de siempre, vestido de negro.

¿Qué hacía allí? Por lo que había dicho otras antes ya se había mentalizado que no lo vería en unos días, como consecuencia por lo que ella había intentado hacer.

No dijo nada, él tampoco, solo se acercó y comenzó a desatar las sogas, con el plan de llevarla al lugar que le había dicho Megan. Ya estaba todo listo, solo faltaba ella.

Pero antes de desatar sus manos subió la vista un poco y se topo con toda la parte derecha de su cuello roja.

--- ¿Qué coño es eso? --- preguntó en el mismo tono que siempre, intento tocar el lugar, pero ella ladeó la cabeza.

--- Te dije que aquí hay algo, me golpeé intentando huir de el sentimiento tan descargable que me produce.

No sabía porque le estaba dando explicaciones, después de todo el tenía la culpa de todo lo que le estaba pasando, pero quizás para eso, para que supiera todo lo que le estaba haciendo.

Ellien entendió aquello, por lo que la observó por unos segundos.

--- Al parecer estás de suerte entonces, no volverá a pasar --- le dijo y ella no sabía si sentirse tranquila por aquello y tener miedo.

¿Qué quería decir con eso?

Antes de soltar sus manos le supo el antifaz, eso quería decir una cosa, la llevaría a un lugar y estaba segura que no era el baño.

--- ¿A dónde me llevas? --- preguntó temerosa cuando la puso de pie y comenzó a arrastrarla literalmente --- ¿Vas a matarme?.

A él le molestaba que siempre preguntara eso, ¿No se daba cuentas que si hubiese querido matarla, lo hubiera hecho ya?

--- Cállate la boca --- le dijo --- Sí quisiera matarte ya lo estarías, no eres muy soportable que digamos.

Ignorando ese comentario, lo demás la dejaba más tranquila, aunque seguía con la duda de saber a dónde la llevaría, pero decidió obedecerlo, y callarse, no se consideraba sumisa, pero sabía que en esos momentos ella tenía todas las de perder.

Hubo un momento en el camino donde no solo sintió el agarre de él, habían otras personas también sujetándola y de un momento a otro su nariz fue tapada y no tardó mucho cuando se desvaneció.

Cuando Maggi calló inconsciente, la cargó en sus brazos, no pesaba mucho, por lo que no le resultó difícil meterla al su coche, además de que contó con la ayuda de los chicos.

Como la primera vez, Fer y Andru iban con ella atrás y Megan siguiendo sus pasos en el auto de Fer.  

A diferencia del antiguo lugar donde la tenía, ésta era una vieja bodega, libre de ventanas que ella pudiera abrir y escaparse y libre fantasmas, a juzgar por los que ella le había dicho y los propios rumores del lugar .

Estaba ubicada en otro distrito por lo que, ahora tendría que ir más a menudo a vigilarla.

No sabía como Megan tenía conocimiento de todos esos lugares y la verdad le daba curiosidad.

Se suponía que se contaban todo, bueno, por lo menos el lo creía así.

Después de horas de trayecto, por fin habían llegado, la única igualdad que tenían el antiguo lugar y ese, era que ambos estaba abandonados entre una zona boscosa.

Sacaron a Maggi y la llevaron dentro, la ataron a la silla y luego, los cuatro la observaron durante unos segundos mientras ella aún seguía inconsistente .

--- Espero que esta vez la tengas bien vigilada, tiene cara de mosca muerta, pero se nota que es calculadora --- le habló Megan y él suspiró disgustado --- Vámonos chicos, nosotros también tenemos trabajo que hacer.




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Estocolmo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora