69. Una vez más

5.9K 718 367
                                    

CLOE


Hoy no íbamos a hablar, o eso creía yo, hasta que se presentó mi rubio de pelo rizado y ojos verdes, del cual estaba estúpidamente enamorada y el único que me hacía rabiar y morir de amor al mismo tiempo. «Bueno... Thiago me hacía rabiar más».

—Nena, ¿qué te pasa? —Preguntó en cuanto abrí la puerta.

—¿No has completado ya tu dosis de estupideces dichas al día? —Dije sin remordimiento alguno.

—Mira Cloe, lo siento por lo de antes, pero no entiendo qué cojones pasa. Si estuvieras en mi lugar tendrías mis dudas. No me coges el teléfono, te escribo y no respondes.

—¿Lo entendería? ¿Entendería el porqué me dijiste que tenías clases virtuales y te querías quedar con tu padre y te vi con Lola? —grité exasperada.

—¿Cómo?

—Sí, lo que oyes, te vi en San Pedro, iba caminando con Thiago y...«Uff, Cloe la has cagado», se burlaba mi conciencia.

—¿Ibas con el niñato ese? ¿Sola? —soltó Erik, abriendo ampliamente los ojos.

—Sí, iba con él, ¿algún problema? —me encaré.— Él fue el que estuvo mientras que tú estabas con la otra zorra.

—Te das cuenta de que mientras yo estaba hablando con Lola, de que ella te echa de menos y no sabe qué hacer para volver a ganarse tu confianza, para acercarse a ti sin que la rechaces, ¿tú estabas con el otro imbécil por la calle? En nuestro sitio...

—Es que ya no es nuestro sitio porque fuiste con Lola.

—Y tú con ese imbécil.

—Antes de nada sabes que Lola no quiere arreglar nada conmigo y solo te quiere a ti. ¿Crees que soy tan tonta como para creerme eso? —Intentó cortarme, pero no le dejé.— Voy a terminar de hablar, —agregué con una seguridad impropia.— Segundo, tanto a Yezzy, como a Thiago los respetas y tercero, ellos son mis amigos y tengo todo el derecho del mundo a salir a dar una vuelta con ellos como amigos.

«¿Desde cuándo Thiago es tu amigo?», se burlaba mi conciencia.

—Además Yezzy es gay —¿Por qué dije aquello? La cara de Erik se descolocó y rebatió.

—¡Eso es mentira!, es una excusa para acercarse más a ti. Todo esto empezó porque eres tan insegura con Lola que no puedes soportar la idea de que quede con ella como una amiga.

—Amiga con la cual follaste, ¿si no me equivoco?

—Eso es pasado, joder. Tú también podías hacer cualquier cosa con tus "amigos".

—¡Joder, Erik! ¡cuándo te enterarás de que al único que quiero es a ti! ¡Que me da igual todo cuando estoy contigo! Estoy enamorada de ti y sé que a lo mejor no es el momento de decírtelo pero... —Juntó sus labios con los míos en un tierno beso que me desarmó.

—Te quiero, nena —dijo apoyando su frente en la mía.

—Eres mía y me vuelvo loco cuando te veo con alguien. —Me inquieté, no me gustaba la posesión, pero mi corazón latía a mil de la emoción.— La distancia no es fácil, pero lo conseguiremos, cielo. Prometo pasar más tardes juntos.

Nadie podía remplazar mi amor por él. Lola no me iba a joder la vida más. Por enésima vez volvíamos y sentía su amor particular, ese amor que daba poco a poco, quizás por sus traumas con su madre, ese que dosificaba gota a gota y yo cogía enamorada.

Erik se fue tarde, hablamos como siempre de todo y arreglamos los malentendidos, ¿cómo podía desconfiar tanto? Reconozco que no fue muy acertado ir con Thiago allí y él... Bueno, él se dejó llevar por los líos de Lola. Su excusa para que accediera hablar con ella era que quería arreglar las cosas conmigo. Artimañas en las que me prometió no volver a caer.

Volví a confiar, una vez más, en el amor de mi vida.

Mis días de adolescente.  Amar. I (Publicado en físico)Where stories live. Discover now