"Yo sé lo que te dije"[42]

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—¿Sam? preguntó Maya mirando a Josh.

—Samantha, una chica con la que salí en ese tiempo con intensión de olvidarte porque sabía no ser suficiente para vos. — se explicó el castaño y suspiró.

•••

Hola Aiden, ¿Cómo estas?¿Cómo estuvo tu noche?¿Quién es ella? —preguntó rápidamente Riley con una sonrisa en su rostro al acercarse a ellos.

—Riles vas a espantar a la pobre chica. —comentó la chica rubia soltando una pequeña risa y saludó al chico.

—Ella es Samantha mi prima. —presentó Aiden.

—Soy Sam. —le corrigió la chica.

•••

Hubieron unos segundos de silencio en los que Josh compartió una mirada incómoda y a la vez sorprendida con la chica de pelo castaño ondulado. Ella cortó el contacto visual y miró a los demás, respiró hondo antes hablar y responder a la pregunta que había hecho Maya. Todo en la cabeza de ella se sentía en cámara lenta, muchos recuerdos de su amistad y relación con Joshua de hace dos años vuelven a su mente. Para el resto fueron solo unos segundos lo que tardó en hablar, pero ella lo sintió como más, y tenía ahora un remolino de recuerdos y sentimientos del pasado.

—Cruzamos caminos, solo eso... —ella miró a Joshua y dió un intento de sonrisa el cual terminó siendo más una mueca.

Farkle, creyendo que era el único que unió todas las piezas del rompecabezas y parecía saber que estaba ocurriendo y el motivo por el cual Sam no se veía del todo segura al responder, decide romper el silencio antes de que se convierta en uno incomodo.

— Así que... el juego de parejas ¿eh? —comentó el chico mientras pasaba sus manos por la parte superior de sus piernas mientras pensaba en algo que alivie la tensión del momento, sabiendo que si jugaban ese juego todo tendía más probabilidades de empeorar. 

— Shawn me habló de ese juego, será mejor jugar otra cosa. —dijo Maya ocultando en su expresión que sabía lo mismo que su mejor amigo en ese momento.

-

La fogata pasó. Sam se había ido antes, mientras estaban todos cantando canciones con Josh tocando la guitarra. Ahora el grupo de amigos se encontraba de vuelta en Ski Lodge, excepo por Maya.

—Espero Sam no se haya sentido incomoda ni nada hoy, parece ser una gran chica. —dijo la chica de ojos azules mientras caminaba bajo el hermoso cielo estrellado junto con Aiden.

—Sí, lo es... Aunque no quiero que ahora hablemos de mi prima —respondió poniéndose de frente a Maya, tomándola de las manos y ella lo miró sorprendida y confundida a la vez.

—Aiden...—El chico respiró profundo, su mirada estaban en sus manos tomando las de ella y ella lo miraba extrañada mientras sus sentimientos sin concretar se revolvían en su interior. 

—Yo sé lo que te dije y sé sentís cosas por Josh pero quiero asegurarme que hice todo lo posible porque nunca he sentido esto que siento por vos May —ella no se esperaba que le diga esto a un día de irse y probablemente no volverse a ver.

—Aiden, ¿qué... —

No llegó a terminar la oración que él ya había juntado sus labios con los de ella, soltando sus manos y poniendolas en ambos costados de la cara de Maya; tomándola por completo de sorpresa. 

—Si me decis que no sentiste nada, me tragaré mis sentimientos y haremos que no sucedió nada hoy.—dijo al separarse y cortar el beso mirándola a los ojos.

Maya respiró hondo y miró a los ojos cafés del chico que tenía parado enfrente y tragó grueso antes de responder, mientras pensaba en qué decirle en este mismo momento.

—Perdón Aiden, no puedo con esto. —fue todo lo que salieron de los labios de la chica de pelo rubio antes de que se vaya caminando de regreso a Ski Lodge, teniendo una tormenta de pensamientos que ella no terminaba de entender y no sabía como sentirse al respecto.

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—Maya, ¿estás bien? —preguntó Josh, quien estaba sentado en el pórtico esperando a la llegada de la chica. 

Él había tomado la desición de no poner ninguna escusa o motivo para acobardarse esta vez, se lo prometió a su sobrina, ahora en enserio no iba a dejarse a sí mismo perder el tiempo de esa manera. Maya salió de sus pensamientos inentendibles para ella, y su mirada se encontró con la de Josh. 

—Solo estoy cansada... —respondió intentando sonar convincente pero ni ella se creería a sí misma sus palabras. Con tantas cosas en su cabeza, solo terminaría desvelándose mientras se dejaba hundir en intentar entender qué ocurría en su propia cabeza.

—Pareces más a alguien que necesita algo para tomar y con quien poder conversar. —comentó Josh parándose de su asiento y abriendo la puerta para que ambos entren a la cabaña.

—¿Y vos serías esa persona, Boing? —dijo cruzando la puerta principal para luego girarse a donde estaba ahora parado el chico de pelo castaño.

—Si te sentís comoda, siempre voy a ser alguien con quien podes conversar cuando lo necesites Maya, eso ni lo dudes. —ella sonríe en respuesta y asiente.

 —ella sonríe en respuesta y asiente

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¿Seguirá el juego largo? [Joshaya au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora