Prólogo

8.1K 718 67
                                    

Las vacaciones de Jungkook habían sido fantásticas hasta ese momento, sus amigos desde la adolescencia habían tenido la brillante idea de celebrarlo de esta forma, porque después de meditarlo por mucho tiempo había decidido por fin ingresar en la universidad. Iba a dar el paso, y con ello se iba a alejar del poblado pequeño a un par de kilómetros a las afueras de Seúl.

Las playas de Busan no eran el caribe latinoamericano, pero eran una delicia en verano. Y allí estaban ellos, teniendo un partido de voleibol aguerrido y eufórico entre arena, sol y sudor; y las intenciones de bloquear un remate de Jungkook terminaron con la pelota impactando en la cara de un chico que se sentaba cerca. Y él simplemente no pudo ignorar la sangre en la nariz y la aureola roja en la mejilla de Kim Taehyung.

Le compró un libro nuevo por haber arruinado el suyo, y una lata fría de refresco que usaron para aliviar el ardor del golpe. Y unos días después, lo volvió a encontrar allí. Preguntar si estaba bien fue una excusa para acercarse de nuevo, realmente; pero cuando se besaron por primera vez, todavía con gotas de mar cayendo por sus rostros y la luna reflejándose en las olas, Jungkook afirma que fue la mejor excusa tonta que dio en su vida entera.

Y fue tal cual una historia clásica y repetitiva en la que el amor fue intenso, apasionado y fugaz. Donde las ansias de más quedaron encendidas cuando tuvo que irse, y Jungkook todavía soñaba algunas veces con sus dedos y los de Taehyung enlazados en medio de largas caminatas, el aire fresco en su rostro y una sensación de paz arrolladora en el medio de su pecho.

Cuando unos meses después Jungkook entró en aquel café exhausto y molesto, porque todavía no se acostumbraba al ajetreo de la ciudad, creyó que estaba alucinando. Porque de ninguna forma podía ser que Kim Taehyung estuviera allí, en una mesa con sus lentes y su libro.

Y de ninguna forma podía ser que el Kim Taehyung que le mostró Busan y lloró en su hombro una tarde, estuviera mandándolo a volar y huyendo de forma apresurada frente a sus ojos.

—Ahora no, Jungkook —le dijo murmurando entre dientes —Otra vez será -Y lo dejó allí parado, observando cómo abrazaba efusivamente a un chico de mirada sonriente.

—Ahora no, Jungkook —le dijo murmurando entre dientes —Otra vez será -Y lo dejó allí parado, observando cómo abrazaba efusivamente a un chico de mirada sonriente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Como en aquel verano - Taekook (kookv)Where stories live. Discover now