Como en aquel verano - Taekook (kookv)

Invierno

Todos habían terminado su primera ronda de exámenes con éxito, después de esos primeros meses de lucha interna y demasiados cuestionamientos, Jungkook por fin sentía que estaba haciendo esto de verdad. Aún le costaba acomodarse a la incomodidad de un cuarto pequeño, a pintar y dibujar con seriedad, y a estar lejos de su familia; pero entre el trabajo, las clases y su nuevo grupo de amigos, las cosas se volvían más fáciles mientras los días corrían.

Sí, todavía pensaba en Taehyung y en lo que callaba; cada vez que lo veía y lo notaba más retraído y disperso de lo que nunca había visto, no podía evitar preguntarse demás y vagar por las opciones más diversas y fantásticas. Pero luego estaba la presión de la rutina, y el pensamiento constante de que tenía que hacer esto de la universidad bien porque ya había perdido demasiado tiempo y corría con desventaja, y entonces se obligaba a pensar solo en él y en sus obligaciones otra vez.

Sin embargo, después de esa vez en la que le había revelado el plan de sus amigos a Taehyung, Jungkook notaba que ya no estaba tan alerta y a la defensiva cuando él estaba a su alrededor, y que incluso era capaz de dirigirle un par de palabras descontracturadas. Como esa tarde.

Seokjin los había invitado a su departamento, más elegante y espacioso que el de cualquier otro, para tener una tarde de videojuegos como festejo por haber cumplido con la mitad del semestre. Fue una excusa, por supuesto, porque Seokjin ya no iba a la universidad y algunos de ellos habían raspado en calificaciones, pero de cualquier forma nadie se negó. Como de costumbre cuando llegaba a un lugar por primera vez, Jungkook iba con Yoongi, y el resto de ellos fue arribando mientras se liberaban de sus ocupaciones ese viernes.

Daban las siete de la tarde, Hoseok y Jin se reían a carcajadas porque el primero había derrotado a Yoongi miserablemente en ese juego de estrategia y violencia, por lo que el chico no paraba de refunfuñar, maldecir y exigir revancha. Cuando el portero eléctrico sonó, fue Jungkook quien tuvo que levantarse a abrir, porque el dueño de casa continuaba ahogado mientras intentaba apostar al respecto de la próxima partida; sus mejillas todavía dolían cuando tiró del picaporte. Taehyung apareció en el umbral vistiendo un abrigo largo y oscuro, una bufanda gris, su bolso cruzado y una boina marrón adornando su cabeza; y Jungkook se quedó sin aire de repente.

—Kookie —lo saludó, y sonrió pequeño y breve.

Su corazón dio un brinco y punzó horrible, entonces notó que se había quedado demasiado tiempo mirándolo atontado sin dejarlo entrar.

—Hola Tae —dijo finalmente apartándose.

Se descalzó y desabrigó, saludó a los demás sin recibir respuesta a cambio porque las risas y peleas continuaban siendo estruendosas, colocó una bolsa de papel sobre la mesa y suspiró.

—Hyung ¿Puedo beber té? —le preguntó a Jin.

—Sí, sí. Lo que sea —dijo él, peleando por el control de la consola —Te digo en serio que tú eres malísimo en esto Yoongi, yo sí podría vencerlo.