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Es verano, es Busan. Y Jungkook conoce a Kim Taehyung, y tiene la certeza de que lo que lleva por dentro se siente, por primera vez, como amor genuino.
Pero el verano se acaba y la suya es otra de esas historias entre mile...
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El frío había comenzado a ser realmente intenso cuando el último mes del otoño empezó a correr, e inesperadamente tuvieron una nevisca cubriendo la ciudad a finales de noviembre. Jungkook y Yoongi tenía gruesas camisetas debajo del uniforme, y aun así tiritaban un poco cada vez que la puerta corrediza del supermercado se abría y el aire gélido llegaba hasta su lugar en las cajas.
Ninguno de los dos tenía mucho que hacer realmente, su turno estaba a punto de terminar cuando el reloj marcaba las 10 PM, así que Yoongi le explicaba la parte interesante de su carrera y le restaba importancia al hecho de que prácticamente era un genio de la composición musical.
—Tomé clases de piano cuando era pequeño, así que esa siempre ha sido mi base. Todavía me falta un poco, es una carrera bastante más larga de lo usual. Creo que la mayoría de la gente prefiere gastar la misma cantidad de años en medicina o ingeniería, pero a mí me dijeron que no valía la pena hacerlo, así que estoy demostrando que disfruto cada momento de mis clases, aunque sea un enredo de estrés andante a veces. Tú deberías hacer lo mismo, disfrutar de tu privilegio. Aprendes malditamente rápido y eres buenísimo escuchando y siguiendo instrucciones cuando-
—No quiero tomar cerveza, me pongo ebrio en un instante. Y sabes que no soy un ebrio feliz, soy un ebrio melancólico. Te aseguro que no quieres lidiar con eso otra vez, Park Jimin. Así que, por el amor de dios, si no quieres que sea un océano de lagrimas mientras vemos una película animada, compra otra cosa para mí —Jung Hoseok entró vociferando sin pena alguna, siguiendo a Jimin y a Taehyung que reían.
—Jungkookie, Yoonie —Jimin los saludó.
—¡Hola! —Hoseok saludó entusiasta también.
—Hey —Taehyung dijo de forma tímida.
—La suerte que algunos tienen de poder embriagarse los viernes en la noche. No es nuestro caso —Yoongi dijo chistando y codeando a Jungkook para que continuara la broma.
—Algunos son malos con la resaca y tienen turnos dobles los domingos en la mañana, en los que deben ser extra amables, porque hay una renta que pagar. Hablo de hyung, por supuesto —todos se rieron y Yoongi ya no pudo fingir que estaba ofendido con el asunto —Yo solo no tengo un buen wifi los fines de semana y si quisiera ver una película debería gastar mis propios megas. Así que embriagarme en la residencia es muy triste.
—¿Y qué tal si todos nos embriagamos juntos? —Hoseok propuso de repente entonces —El turno está por terminar ¿Cierto? Fue genial la última vez.
—¿Deberíamos? —Jimin pregunta entusiasmado.
—Supongo que si están aquí es porque están en su casa, Jimin —Yoongi dijo señalándolo a él y a Taehyung —Así que deberían decidir ustedes, y no consultar a los demás —dijo riendo un poco.
—Yo creo que sí, podría ser divertido. Hace un rato no hacemos esto —dijo aplaudiendo —Por favor, tienen que venir —suplicó.
—Compraremos mandarinas para Yoongi hyung —Taehyung agregó desde atrás.
