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Es verano, es Busan. Y Jungkook conoce a Kim Taehyung, y tiene la certeza de que lo que lleva por dentro se siente, por primera vez, como amor genuino.
Pero el verano se acaba y la suya es otra de esas historias entre mile...
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La idea original fue de Wheein. Ese año, el verano los había alcanzado a todos demasiado ocupados, estresados y cansados. Nadie se había movido de la ciudad a pesar de que el calor comenzaba a ser aplastante, y eso se les notaba en el ánimo y el cuerpo. Así que cuando Jungkook leyó el nombre de la chica en la pantalla de su celular, supo por dónde venía el asunto. Hacía un tiempo que las llamadas entre ellos habían dejado de ser urgentes y asustadas, porque Taehyung estaba bien y seguía mejorando cada vez un poco más, sin prisa.
Ella estaba ocupada, la universidad había sido despiadada en sus últimos días, siendo una antesala de lo que sería su último año antes de graduarse. Como cualquier joven que reside en un lugar turístico, su trabajo iba en aumento mientras los días de esa nueva estación corrían; el hotel donde oficiaba de recepcionista comenzaba a completar su cupo máximo durante días enteros. Y extrañaba a Taehyung. El no poder verlo la había llevado a pensar en ello.
En un principio pensaron que sería lindo que fuese una sorpresa, y luego la futura licenciada en psicología le ganó a la parte que anhelaba tanto reencontrarse con su mejor amigo. Jungkook y ella fueron conscientes de que tal vez fuera demasiado para él, que todas estas personas que nunca habían presenciado Busan se metieran de sopetón y sin consultar en un lugar tan importante. Así fue que Jungkook terminó por comentar de forma casual, en una reunión en la que estaban casi todos, aquello que la chica y él habían estado hablando y coordinando por días enteros.
—¿Sabes? Wheein y yo estuvimos hablando sobre algo —empezó, hablando bajito, toqueteándole el cabello, llamando solo la atención de Taehyung. Jungkook amó que él solo asintiera, normalizando al completo ese vínculo que había formado con la chica gracias a él —¿Te gustaría que fuésemos a Busan? En plan, todos nosotros.
Taehyung lo miró, lo analizó con seriedad y luego sonrió, grande y cuadrado.
—¿De dónde vino eso? —le preguntó risueño.
—Bueno, ella te extraña a ti y está ocupada allá. Y pensamos que tal vez sería bueno que esta vez tú vayas para allá, pero también que hay muchas cosas para celebrar. Namjoon y Yoongi se graduarán en unos días, yo terminé mi primer año sin complicaciones, Wheein empezará el último, tú estás feliz... Y todos estamos bien.
—Me gustaría eso —Taehyung dijo después de meditarlo por un momento en medio de un silencio calmo.
—Sé que todos estamos como locos, pero podemos organizarnos para hacer que nuestras vacaciones coincidan, al menos por unos días. No necesitamos mucho tiempo-
—Solo estar juntos y disfrutar —dijo interrumpiéndolo y asintiendo —Me encantaría eso ¿Creen que es posible? —preguntó más alto, llamando la atención de los que estaban a su alrededor.
A Jungkook su jefe le dio tres días, y él tuvo que prometer que trabajaría horas extras incluso en fines de semana, durante todo un mes, si le daba siete. El hombre accedió solo gracias a Yoongi, quien siendo el mejor empleado en años en esa tienda intercedió por él, y prometió no solo que se aseguraría que Jungkook cumpliera con su palabra, sino también que no renunciaría tras su graduación al menos hasta estar seguro de conseguir otro empleo. La academia donde Jimin impartía clases finalizó su ciclo, y los exámenes terminaron en la universidad por lo que Namjoon ya no tenía alumnos a los que guiar.
