Sirius Black

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Allison es la hermana melliza de James Potter y Sirius Black está completa y perdidamente enamorado de ella. El único problema, es que Allison no le presta atención, además de que no se atreve a confesarle lo que siente, principalmente porque es la hermana de su mejor amigo.

Por lo que considera que su camino más rápido y sencillo es simplemente molestarla para que le de toda la atención que él desea.

Por su parte, Allison no es precisamente del tipo que se queda sentada y se pone a llorar cada vez que Black le gasta una broma. Más bien prefiere venganse y también gastarle un par de bromas, lo cual, ha resultado extrañamente divertido para ambos y ha sido su manera de coquetear. De alguna manera.

Aquel domingo transcurría muy tranquilo y más aburrido de lo habitual, no había mucho que hacer más que esperar a que llegara el lunes y con ello las clases, o al menos algo más divertido.

Los cuatro merodeadores estaban en la sala común pensando en algo qué hacer para pasar el tiempo y divertirse aunque sea un rato. Aunque Remus estaba bastante entretenido en su lectura que apenas y prestaba atención a su amigos.

—Vamos, estoy muriendo de aburrimiento— se quejó dramáticamente Sirius.

James lo miró fijamente mientras negaba.

—No se me ocurre nada que podamos hacer ahora mismo. ¿Alguna idea, Peter?

El nombrado negó, los tres miraron a Remus, pero se volvieron a mirar entre ellos al notar que Lunático no tenía ni la más mínima intención en ponerles atención.

Sirius observó que Allison entraba a la sala común, la siguió con la mirada hasta que ella lo miró. El azabache le dedicó una sonrisa pero ella rodó los ojos y se dedicó a ignorarlo mientras hablaba con sus amigas.

Sirius se puso de pie y estiró todo su cuerpo, sus amigos lo observaron por un momento, Black tenía la vista pegada a Allison y James lo notó rápidamente. Negó mientras reía y también se puso de pie para salir de allí y evitar ser regañado por su hermana cuando Sirius le hiciera algo.

Black caminó a paso lento y se quedó de pie justo detrás del asiento de la chica. Se inclinó un poco, dejando su rostro junto al de la chica. Besó la mejilla de Allison y ella lo miró con el ceño fruncido.

—¿Se te ofrece algo, Sirius?

El chico se encogió de hombros mientras negaba.

Miraba las cosas Allison que estaban sobre la pequeña mesa frente a ella, rápidamente tomó una de sus libretas y ella se puso muy nerviosa al notar que había tomado precisamente su diario. Se puso de pie escandalosamente y miró alternativamente su libreta y a Sirius.

—Dame eso—dijo lentamente.

Black sonrió al notar que tenía toda la atención de su amada.

—Parece que esto es muy importante, ¿qué será?— estuvo a punto de abrirlo cuando la chica se abalanzó sobre él y lo tiró al suelo.

Sirius dejó salir una larga risa mientras estiraba el brazo evitando que Allison recuperara su objeto.

—Sirius, no es gracioso.

—Para mí sí que lo es.

Tener a la chica sobre él le desconcentraba bastante, sin embargo, sus hormonas estallaron cuando la chica se sentó a horcajadas sobre su abdomen y lo miró directamente a los ojos.

—Sirius—le advirtió— quiero mi libreta de vuelta.

Las mejillas del chico se tornaron de un adorable color rosa, de pronto había dejado de pensar en el objeto entre sus manos y permaneció con la vista fija en su contraria, imaginando cosas bastante inapropiadas.

Se aclaró la garganta y le regresó el objeto a Allison. La chica lo tomó con prisa y se inclinó hasta que su rostro quedó a la altura de su contrario.

—Será mejor que no vuelvas a tomar mis cosas—dijo y enseguida dejó un beso en su mejilla.

Se puso de pie para ir por sus demás cosas y regresar a su dormitorio. Sirius permaneció recostado en el suelo un par de minutos más.

—Parece que hay cosas que ya no puedes controlar—escuchó la voz de Remus y se limitó a negar.

Un par de días más tarde, Black entraba a la sala común cuando sintió que la sangre le comenzaba a hervir. No tenía derecho a estar enfadado, pero lo estaba, aunque tal vez la palabra correcta era: celoso.

Allison y Remus estaban sentados en el sofá muy juntos, hablando y riendo. Aflojó el nudo de su corbata y desabotonó un par de botones de su camisa mientras caminaba a paso firme y con cara de pocos amigos hasta ellos.

—Lunático— le llamó—James te está buscando, parece importante. Está en la biblioteca— lo miró fijamente, casi matándolo con la mirada.

El chico tragó ruidosamente mientras asentía y se ponía de pie. Miró a Allison.

—Hablamos después, ¿si?

Allison le sonrió.

—Claro.

Remus se marchó bastante nervioso. Sirius tomó asiento donde antes estaba su amigo, la chica se removió un poco incómoda y se alejó del azabache.

—Parecía que tu y Remus se estaban divirtiendo— dijo, tratando de sonar casual.

—En realidad, sí. Remus es bastante divertido, me gusta estar con él.

Sirius gruñó. No quería sentirse molesto o celoso, pero se estaba muriendo de celos por dentro. ¿Exactamente por qué le gustaba pasar tiempo con el castaño?

—Ah.

Allison notó cómo la mandíbula del chico se tensaba. Sonrió un poco y se acercó a él.

—No me gusta, si eso es lo que te preocupa.

Sirius la miró y se encogió de hombros.

—¿Por qué me preocuparía eso?, no es como que... — detuvo su frase y miró el suelo.

—No es como que... ¿qué?

Sirius regresó a mirarla, miró detenidamente el rostro de su contraria.

—No importa—se puso de pie.

Antes de que se pudiera marchar, Allison lo detuvo. Lo había tomado de la mano y rápidamente se puso de pie. Sirius la miró con curiosidad.

—Sirius— soltó la mano del chico y negó—lo siento, no es nada.

El moreno se armó de valor y dio un paso al frente quedando muy cerca de su contraria. Tomó sus mejillas y la besó como si su vida dependiera de ello. Allison tomó la túnica de Sirius y lo acercó más a ella.

Se separaron mientras se miraban con una sonrisa.

—Me gustas—dijo finalmente Black.

—Lo sé. 

Volvieron a unir sus labios, esta vez en un beso más lento y suave. 

—¿Cómo lo sabes?

—Me lo ha dicho Remus, además... mi hermano está en el dormitorio, entró quince minutos antes de que llegaras. 

Sirius ahogó una risa. 

—Lo siento, estaba un poco celoso de que estuvieras con Remus. 

La chica negó mientras dejaba salir una risa. 

—Eres un tonto, Sirius Black. 

—Lo sé. 

Ambos rieron mientras se volvían a besar.  

One shots ⇝ Harry Potter ✔Where stories live. Discover now