One shots ⇝ Harry Potter ✔

Neville Longbottom

Parte 2

Neville miraba muy concentrado su libro

—¡Neville! Mira lo que encontré— dijo Ariel muy emocionada mostrándole algo que estaba en sus dos manos.

—Es sólo alga— dijo el azabache con una ligera sonrisa.

—Oh...— y dejó caer el alga.

Ambos se encontraban a la orilla del lago negro, a Ariel le comenzaba a gustar pasar tiempo con aquel chico y se había quitado los zapatos y calcetas para adentrarse un poquito al agua.

Luego de unos minutos la chica salió y se sentó junto a Neville.

—Siempre estoy de un lado para otro y rodeada de muchas personas, pero me gustan estos momentos de tranquilidad contigo.

Neville sonrió de lado mientras sus mejillas se tornaban de un tono rosa.

—Ariel, me preguntaba si...— el chico quería invitarla al baile de navidad, pero temía ser rechazado.

—Si...—

—Si ya tienes pareja para el baile.

—No, nadie me ha invitado. ¿Y tu?

—Estaba pensando invitar a alguien pero no lo sé.

—Sólo dile, no creo que alguien te pueda rechazar. Eres muy lindo y agradable. A menos que sea una de esas francesas... parecen algo... complicadas.

Neville rió un poco.

—No me interesa ninguna francesa. 

—Entiendo, es Ginny, ¿no?— dijo con una gran sonrisa— ella es muy linda y si se lo pides seguro que acepta.

—Ginny... sí... se lo diré.

—Genial.

Se quedaron en silencio, el chico se golpeaba internamente por no tener el valor suficiente de invitarla a salir.

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El día del baile llegó pronto.

Ariel había decido usar un lindo vestido largo color dorado y recogiendo todo su cabello.

Llegó hasta el gran comedor en compañía de algunas de sus amigas. Vio a Neville y se acercó para saludar.

—Te ves muy bonita— dijo el chico.

—Gracias— dijo Ariel dando una vuelta— mi madre lo escogió, es extraño, no me gusta mucho su estilo pero creo que el vestido es hermoso. Lo siento.

—Está bien, me gusta escucharte hablar.

Ariel se sonrojó.

—¿Y Ginny? Tengo muchas ganas de verla.

—Seguro está con su pareja.

—¿No la invitaste?

—Alguien más lo había hecho cuando le pregunté.

—Oh, entiendo. ¿Y vienes solo?

—Si.

—Pues ya que yo tampoco tengo pareja, ¿te gustaría ser la mía?

—Ah... sí. Sería genial.

Ariel enganchó su brazo con el de Neville y lo hizo caminar. El chico no pudo quitar esa sonrisa de su rostro.

El baile dio inicio y Ariel tomó a Neville de la mano para llevarlo a la pista.

—Eres mejor bailarín de lo que hubiera imaginado.

Neville rió un poco. Le daba vergüenza admitir que había estado practicando durante semanas.

—Gracias.

Las horas comenzaron a pasar Neville y Ariel se lo estaban pasando muy bien.

—Creo que ya es hora de irme— dijo Ariel.

—Sí.

—Me la pasé muy bien contigo hoy.

—Igual yo.

—Hace un rato Ginny me dijo algo y quería preguntarte.

—Claro, lo que sea.

—¿Yo te gusto?

Neville palideció.

—Eso... yo...—

Ariel rió, tomó a su contrario del cuello de la camisa y lo acercó a ella para besarlo.

—Eres muy lindo, Neville Longbottom.

Y sin más palabras, Ariel se fue dejando al chico con una sonrisa de enamorado.